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Actualmente tengo veinte años de edad, y ya hace dos años que Doña Matilde me ascendió a gerente en su tienda de ropa de vestir, su nieta me adora y yo la adoro a ella, la quiero como si fuera mi propia hija o mi hermanita la que nunca tuve porque soy hija única.
Estoy cursando mi último año de la carrera de derecho, sí, como se los dije al principio mi sueño es ser abogada y gracias a Dios estoy a punto de convertirme en ello.
Gracias al esfuerzo y sacrificio que puse en mis estudios, me gané una beca y con esa ayuda es que estoy sacando adelante mi carrera ya que estoy en una universidad privada y pues ya saben cómo son de costosas.
Quiero contarles que hasta la fecha no sé qué ha sido de mi madre, o sea la persona que me dio y que a la vez me arruinó la vida echándome a la calle.
Pero gracias a Dios y a personas como la señora Matilde que me ha ayudado mucho sigo en este mundo.
Creo que mi madre nunca me buscó o si ya se murió no lo sé, y debo de reconocer que eso me duele que yo a ella no le importe.
Por mucho daño que ella me haya hecho, yo siempre la quiero, y en el fondo de mi corazón guardo la esperanza de que ella algún día me diga también que me quiere, no la odio porque sé que es mi madre y mi padre no estaría nada contento si yo estuviera guardandole rencor a mamá.
Vivo en un apartamento cerca de la facultad, mi sueldo no es mucho que se diga pero por lo menos me alcanza para vivir y estudiar.
La señora Matilde no quería que yo me saliera de su casa, pero yo le dije que se lo agradecía pero que debía independizarme, por lo cual busqué un apartamento cerca de su casa para así estar cerca.
Voy llegando a la facultad y escucho murmullos de las chicas hablando de un tal Alexander Facussé, escucho que dicen que es el magnate de las mejores y más grandes empresas hoteleras y dueño de varias firmas de abogados en distintos lugares y que es un mujeriego de primera.
Todas decían que deseaban que las mandaran para dónde él a hacer la pasantía. Me reí en mi interior de como las chicas se emocionaban hablando de ese fulano.
En cambio yo le pedía a Dios que me mandaran a una empresa donde no recibiera malos tratos o acosos, podría ir donde sea no importaba si el dueño era guapo o no, eso no me interesaba.
Seguí mi camino y me encontré con Carlos, mi adorado compañero y que desde que entré a esta universidad se ha convertido en mi mejor y único amigo, siempre me ha apoyado desde que nos conocimos en primer año.
Él sabe de mi historia, se la conté meses después de haberlo conocido porque primero tenía que probar si en verdad era mi amigo.
— Hey Caro, me saluda mi querido amigo. — Corre hacia mí, me abraza y me da un beso en la mejilla.
Lo veo muy entusiasmado y nervioso, bueno creo que hoy todos estamos nerviosos ya que hoy nos dirán en dónde nos tocará hacer nuestra pasantía.
Avanzamos hacia la oficina del decano, nos entregaron un sobre en el cual ahí venía escrito dónde tocaba hacer nuestra práctica profesional.
Mi sorpresa fue que al abrir el sobre apareció la frase "Corporación Facussé & asociados" que a la vez son una cadena de bufetes y a mí me tocó en la sede que está aquí mismo en Nueva York.
El decano me dijo que por ser la mejor estudiante del salón de clases me mandaron a ese lugar, que era una de las mejores empresas de los tiempos y que ahí podía aprender bastante sobre casos que ellos manejan.
Me llené de orgullo cuando el decano me dijo que yo era la más sobresaliente del curso, porque ahí me di cuenta que mi esfuerzo dio resultado en ser la mejor estudiante del salón con las mejores notas ya que así uno tiene la oportunidad de que se le abran puertas con mayor facilidad en el futuro.
El día de presentarme a la empresa llegó, me coloqué un traje de oficina color negro y zapatos altos de tacón.
Cabe mencionar, que como trabajo para estudiar y mantenerme a mí misma me queda poco dinero, así que solo tengo ropa sencilla pero formal, y sí, es cierto que trabajo en una tienda de ropa pero eso no significa que tenga que comprar todo lo que me guste además no me puedo dar ese lujo por el presupuesto.
Llego a la empresa y me recibe la recepcionista, me presento y esta me indica donde está la oficina de la secretaria del presidente de la corporación y así salgo para el ascensor y me voy para la planta donde se encuentra ella.
Al llegar arriba, su secretaria me anuncia con su jefe y este le dice que me haga pasar, ella me señala el despacho del señor Facussé y me dirijo hacia allí, yo voy con los nervios a mil, me sudan las manos y me tiemblan las piernas.
Recuerdo la plática de aquellas chicas en la facultad que decían que según las revistas de farándula este señor era un ogro con sus empleados.
Y ahora si que me empiezo a preocupar porque si es así con sus empleados no digamos con una simple practicante como yo.
Llego a la puerta del despacho que me indicó la secretaria, trato de controlar mis nervios respirando profundo.
Toco la puerta, ¡adelante! se escucha una voz ronca que proviene de adentro del despacho.
Tomo el pomo de la puerta y lo giro para abrir, dentro y cierro la puerta despacio.
Dentro de la oficina hay un hombre de espaldas, supongo que este es el famoso jefe, está de espaldas mirando por la ventana, saludo — buenas tardes señor — pero no me contesta y luego de unos segundos se voltea y wow quedo impresionada con ese hombre, es el mismísimo Dios en la tierra, es alto ojos azules como el mar, cabello castaño medio rizado y una barba a medio salir que le queda ufff de maravilla.
Salgo de mis pensamientos cuando su voz me interrumpe, ¿señorita le comieron la lengua los ratones? Yo fruncí el ceño ante tal extraña pregunta luego caí en cuenta que quizá él me había estado hablando pero yo estaba muy metida en mis pensamientos que no me di cuenta.
— Disculpe señor no le escuché lo que me dijo. — Le dije, temblando de los nervios y asustada.
— Me voy a presentar ante su persona, mi nombre es Carolina Miller y seré su.....
— Ya, ya sé quién es usted. No es necesario perder tiempo en presentaciones.
Dijo mi jefe con una voz que daba miedo, yo me quedé helada y pensé este hombre me va hacer la vida de cuadritos estos seis meses de práctica, bueno si es que no me manda al carajo antes.
Soy Alexader Facussé, tengo veinticinco años de edad. Soy dueño de una de las más grandes corporaciones en el mundo hotelero y varias firmas de bufetes de abogados me pertenecen, todo esto situado en los Estados Unidos y varios países de centroamérica.Hace cinco años perdí a mi padre en un accidente aéreo, por lo tanto a mi corta edad me tocó tomar el mando de las empresas y les confieso que al principio no fue nada fácil puesto que yo solo contaba con veinte años de edad.Pero gracias a que aprendí muy bien de mi padre a manejar las empresas, ahora estas se han ído expandiendo a lo largo de varios países, también he abierto varios bufetes, pues cuando mi padre murió yo estaba estudiando derecho ya que era la carrera que me apasionaba pero pasó lo del accidente entonces tuve que mancomunar ambas empresas convirtiendose en una corporación.Soy hijo único, mi madre vive sola, no ha vuelto a rehacer su vida con otro hombre
Carolina MillerMe sentí tan avergonzada y a la vez enfadada por lo que el señor Facussé me dijo, pero no le reclamé nada, dejé que ese mal comentario pasara desapercibido, ya que iba comenzando con mi pasantía y no me convenía hacer una rabieta por tal cosa además de que los nervios se apoderaron por completo de mí.Luego el señor Facussé me dijo las actividades que tenía que hacer y pues me puse manos a la obra.Las horas pasaron lentamente pero al fin llegó mi hora de salida, me despedí de mi jefe y salí a tomar un taxi rumbo a casa, me hubiese ído caminando para ahorrar el poco dinero que tenía pero es que en realidad me sentía cansada y sin ganas de caminar.Por suerte sólo estaría tres días a la semana con el señor arrogante, lunes, miércoles y viernes y sería solo por la tarde, así que me quedaba chance de trabajar en la tienda siempre por la mañana; gracias a Dios porque necesitaba el trabajo.Llegué a mi departamento, ya eran las och
- Ella es mi novia. Le dijo mi jefe al señor Bacaro, y me colocó su mano en mi cintura, me acercó a él y me dió un beso en la mejilla, muy pero muy cerca de mi boca y me dedicó una sonrrisa de esas que hacen que uno se ponga roja y caliente.Yo estaba muy nerviosa, no sabía porque se comportaba de esa manera si él me odia.Pero me quedé callada, en su momento me explicará pensé.El señor Bacaro se veía muy apenado, le pidió disculpas a mi jefe por tal comentario y ahí murió el asunto.Giré mi vista hacia la asistente del señor Bacaro que en todo este momento se había mantenido en silencio, esta me dió una mirada que si los ojos dispararan balas creo que ya me hubiese disparado a matar, me imagino que no le gustó para nada que el señor Facussé dijera que yo era su novia.Porque estaba claro que desde que llegamos, ella le puso el ojo a mi bello jefe y supongo que no se esperaba tremenda confesión por parte de él.Sonreí y me porté lo más norm
Y se preguntarán ¿qué fue lo que el señor arrogante me dijo?Pues me dijo - señorita Miller, que le quede claro que lo que hice el día de la reunión fue solo para ayudarla a quitarse de encima al viejo rabo verde de Bacaro.Le recuerdo que yo en ningún momento, por ninguna circunstancia de la vida me fijaría en una persona tan inútil y desagradable como usted, creame que a mi me sobran mujeres y ni loco me atrevería a que lo que pasó ese día se convierta en realidad. Así que no se haga ilusiones y limitese a hacer su trabajo.Ah y otra cosa, le pido que se mantenga alejada de los clientes o posibles clientes de mis empresas, le recuerdo que aquí está usted como una aprendiz para trabajar no para ligar, cada día desde que ponga un pie en esta empresa deje afuera su vida de mujerzuela porque aquí dentro no le servirá de nada-.Y aquí estoy en mi cama, salí de la empresa lo más rápido que pude luego de tranquilizarme en el baño.Al l
Tengo pensado ir a visitarla mañana ya que ella no se presentará a la empresa porque no le toca venir. Pero la verdad es que no sé ni donde vive, pero le diré a mi secretaria que me consiga la dirección, ya sea en su curriculum o llamandola a ella para pedirsela. Pero es que la verdad me da cosa que ella crea que quiero su dirección para poder ligar con la pobre chica como siempre lo hago con las mujeres. Estuve analizando un buen rato y ya sé, le diré a Marta (así se llama la secretaria) que necesito el curriculum de la señorita Miller, para ver su historial de estudios y poder ver si es apta para un puesto en la empresa cuando finalice su pasantía. Les cuento que tengo tantas ganas de pedirle disculpas y me sorprende porque yo no soy de las personas que les gusta andarse disculpando pero con ella es diferente. Llamo a Marta y le digo que me traiga la carpeta que necesito, minutos después dentra mi secretaria a mi despacho y me extiende un fo
NARRA CAROLINA MILLER Estoy sorprendida por el increíble cambio del señor Facussé, me trajo a una clínica costosa y pagó la cuenta. También perdió la reunión importante que tenía solo por quedarse conmigo a cuidarme. Es muy bonito gesto de su parte y le estoy muy agradecida. Ya estamos en mi apartamento y él me hizo un té que dice que su mamá se lo hace cuando él está enfermo y creo que me ha caído de maravilla porque ya me siento mucho mejor. Ahorita él está trabajando en su ordenador y yo aquí viendo una película, yo no quería prender la tele para no incomodarlo a él con su trabajo, pero dijo que no le afecta, que así mientras él trabajaba yo no me aburría. Y bueno aquí estamos sentados en mi sala yo acostada en el sofá más grande y él sentado en el sofá pequeño. De vez en cuando le doy una mirada y no cabe duda que mi jefe es muy guapo y más cuando está concentrado en su trabajo. Ya es la hora del almuerzo, le dije que ya me sentía bi
Han pasado dos semanas desde que Alexander se quedó a dormir en mi casa, en este tiempo él ha cambiado, ya no me ha vuelto a ofender y eso me gusta mucho. En ocasiones me ha invitado a cenar o almorzar y yo a veces acepto, hemos desarrollado una amistad muy bonita a pesar de que empezamos mal desde el comienzo, en muchas ocasiones él se me ha insinuado o me tira piropos y yo me pongo roja porque me da pena. Hoy viajaremos a Honduras, ya que una de sus empresas en ese país va a presentar una demanda en contra de la empresa que provee energía eléctrica porque aseguran que hay un cobro excesivo y no cuadran las cuentas por lo que investigaron y se dieron cuenta de que la otra empresa se está aprovechando de las empresas Facussé. Yo no quería viajar porque se supone que nosotros los practicantes no debemos salir fuera del país, además de que yo tengo compromiso en la tienda de ropa. Pero como Alexander dijo que él es mi jefe y que me daba el permiso
Despierto y veo que ya está clarito, que hora será me pregunto toda adormitada. Veo la hora y madre mía son casi las nueve de la mañana, como pude haberme quedado dormida, luego observo la habitación y no veo mis cosas y ahí empiezo a recordar la cena de anoche y lo que sucedió después. Me quito la sabana y veo que estoy desnuda, nooo ¡Que hice! ¡que hice! me levanto de la cama desesperada, Alexander debe estar feliz pensando que soy una más de su lista de conquistas, que vergüenza como pude caer en su juego, me lamento. Gracias a Dios que él no está en la habitación, veo un papel al lado de su almohada y lo leo - preciosa no te desperté porque tuve lástima, debes estar muy cansada ya que anoche ambos trabajamos mucho. Te daré el día libre por hoy, en unas horas llegaré a casa para llevarte a dar un paseo. Alexander-. Siento caliente mi cara por lo que escibió que anoche trabajamos bastante, y bueno es cierto porque casi al amanecer nos dormimos.