Carolina Miller
Me sentí tan avergonzada y a la vez enfadada por lo que el señor Facussé me dijo, pero no le reclamé nada, dejé que ese mal comentario pasara desapercibido, ya que iba comenzando con mi pasantía y no me convenía hacer una rabieta por tal cosa además de que los nervios se apoderaron por completo de mí.
Luego el señor Facussé me dijo las actividades que tenía que hacer y pues me puse manos a la obra.
Las horas pasaron lentamente pero al fin llegó mi hora de salida, me despedí de mi jefe y salí a tomar un taxi rumbo a casa, me hubiese ído caminando para ahorrar el poco dinero que tenía pero es que en realidad me sentía cansada y sin ganas de caminar.
Por suerte sólo estaría tres días a la semana con el señor arrogante, lunes, miércoles y viernes y sería solo por la tarde, así que me quedaba chance de trabajar en la tienda siempre por la mañana; gracias a Dios porque necesitaba el trabajo.
Llegué a mi departamento, ya eran las ocho y treinta de la noche, del cansancio que llevava y el hambre que el rugir de mi estomago me recordaba que no había ni siquiera almorzado por estar tan atrapada en el trabajo, me dispuse a preparar algo rápido pero suficiente para poder saciar mi apetito y luego me dí un baño y me acosté a dormir.
Daba vuelta tras vuelta en la cama sin poder conciliar el sueño. El sexi de mi jefe no salía de mis pensamientos, no sé que me pasa con él pero desde que lo ví en su despacho sentí algo dentro de mí que jamás he sentido con otra persona que no haya sido con mi padre.
Pero es que él es tan prepotente que pareciera que me odia, cada vez que me asignaba un trabajo lo hacía con tono autoritario y serio como si yo fuese una empleada con experiencia en hacer tales cosas.
Siento que él lo hace solo por burlarse de mí, él cree que yo no voy a poder con todas las tareas que me asigna.
Pero se equivoca, porque a pesar de que no soy una experta como él cuando no entiendo algo lo consulto con el catedrático y le agradezco mucho porque me ha sido de gran ayuda.
La verdad me da miedo preguntarle a mi jefe cuando tengo una duda, porque es capaz de mandarme al infierno antes de tiempo, o bueno eso pienso yo.
El martes trabajé todo el día en la tienda, luego fui a visitar a la señora Matilde a su casa, practicamente ella se ha convertido en mi madre ella me ha brindado el amor y cariño que mi propia mamá nunca me dió.
Estuve unas horas en su casa , Doña Matilde me preguntó como fue mi primer día en la empresa, le conté todo lo que me había pasado, a ella le tengo toda la confianza del mundo.
Le conté sobre mi jefe arrogante y ella solo sonrrió y se limitó a decir que en pocos días él cambiaría, que no me preocupara. Pero yo dudo que él cambie.
Clarita, como cariñosamente le digo a la nieta de Doña Matilde, me pidió que le hiciera un pastel de frutas por lo tanto me la llevé a la cocina y lo hicimos juntas, a ella le encanta estar en la cocina conmigo, yo adoro a esa niña ella es todo un amor.
Me despedí de ellas para irme a mi departamento, ellas me pidieron que me quedara, que hace tiempo no dormía en su casa pero yo les dije que al día siguiente tenía que ir a la tienda y luego a la empresa, entonces mejor me iba a mi departamento para continuar leyendo un documento relacionado con un caso que llevaríamos a cabo mañana en la empresa.
Es miércoles y hoy toca ver de nuevo a mi jefe sexi y prepotente, salgo de la tienda y voy por un almuerzo rápido ya que voy un poco atrasada y me toca tomar un taxi de nuevo.
Llego a la empresa, saludo al guardia y continúo mi camino hacia el despacho, solo llego a mi escritorio y me llama el jefe, voy a su oficina saludo y me dice que tome asiento, estoy agachada frente a su escritorio anotando unos pendientes que tenemos que hacer y que él me los está dictando.
Cuando levanto la mirada para preguntar algo, me percato de que él está ído observando mis pechos, bajo la mirada y me doy cuenta de que se me ha desabotonado un botón de mi blusa y se ve parte de uno de mis pechos.
Me pongo la mano apenada mientras me abotono, - lo siento - le digo, el no dice nada solo se limita a escribir algo en su computadora.
Yo siento la cara caliente y me imagino que estoy roja por la vergüenza, va a pensar el jefe que yo lo hice a proposito pero en realidad no me habia dado cuenta del bendito botón y él al parecer disfrutando la vista, pues no es por alagarme pero Dios me bendijo con unos pechos grandes y rellenitos.
Hoy tendrá una reunión con el Señor Bacaro, según entendí quiere divorciarse de su esposa y quiere que este despacho lo represente y que si se gana este caso es una buena suma de dinero la que está en juego.
El señor Facussé me dijo que tendría que acompañarle, y pues bueno yo no estoy en posición de decir no a una orden emitida por el jefe, siempre y cuando se trate de trabajo o relacionado con mi pasantía aquí en su empresa.
Salimos de la empresa juntos y nos fuimos en su auto, uno muy bonito, yo como nunca he tenido un auto no conosco los modelos y tampoco es que me interese.
Yo iba de copiloto, me quería subir a la parte trasera pero él me dijo que aquí me subiera que no me iba a morder porque estuviera cerca de él.
Todo el camino fue silencioso, el único comentario que el hizo fue que odiaba manejar pero que hoy le había dado el día libre a su chofer por lo tanto no tenía otra alternativa.
Llegamos al restaurante del hotel donde se hospedaba el señor Bacaro, ya su asistente nos estaba esperando luego llamó al señor y a los pocos minutos bajó este.
Era un señor de baja estatura, fornido y un poco con barriga de embarazada ja ja ja ja lo sé soy mala... pero la verdad así se veía...
Llegó y saludo a mi jefe, luego preguntó que quien era la chica que lo acompañaba a lo que mi jefe respondió que soy su asistente.
El señor me tomó una mano a modo de saludo, la levantó y puso un beso sobre ella diciendo - encantado de conocerla bella dama, me gustaría que tuvieramos una cita después de la reunión - y me guiñó un ojo.
Yo me le quedé viendo seria, volteé a ver a mi jefe y él estaba serio también viendo al señor Bacaro, luego escuché que le dijo muy cerquita casi solo para que el señor Bacaro escuchara
- Más respeto señor, porque esa bella dama como usted le llama es mi novia.
Yo me quedé helada cuando escuché lo que el dijo pensé...
¿Está celoso mi jefe? De lo contrario ¿porqué actuó así?
- Ella es mi novia. Le dijo mi jefe al señor Bacaro, y me colocó su mano en mi cintura, me acercó a él y me dió un beso en la mejilla, muy pero muy cerca de mi boca y me dedicó una sonrrisa de esas que hacen que uno se ponga roja y caliente.Yo estaba muy nerviosa, no sabía porque se comportaba de esa manera si él me odia.Pero me quedé callada, en su momento me explicará pensé.El señor Bacaro se veía muy apenado, le pidió disculpas a mi jefe por tal comentario y ahí murió el asunto.Giré mi vista hacia la asistente del señor Bacaro que en todo este momento se había mantenido en silencio, esta me dió una mirada que si los ojos dispararan balas creo que ya me hubiese disparado a matar, me imagino que no le gustó para nada que el señor Facussé dijera que yo era su novia.Porque estaba claro que desde que llegamos, ella le puso el ojo a mi bello jefe y supongo que no se esperaba tremenda confesión por parte de él.Sonreí y me porté lo más norm
Y se preguntarán ¿qué fue lo que el señor arrogante me dijo?Pues me dijo - señorita Miller, que le quede claro que lo que hice el día de la reunión fue solo para ayudarla a quitarse de encima al viejo rabo verde de Bacaro.Le recuerdo que yo en ningún momento, por ninguna circunstancia de la vida me fijaría en una persona tan inútil y desagradable como usted, creame que a mi me sobran mujeres y ni loco me atrevería a que lo que pasó ese día se convierta en realidad. Así que no se haga ilusiones y limitese a hacer su trabajo.Ah y otra cosa, le pido que se mantenga alejada de los clientes o posibles clientes de mis empresas, le recuerdo que aquí está usted como una aprendiz para trabajar no para ligar, cada día desde que ponga un pie en esta empresa deje afuera su vida de mujerzuela porque aquí dentro no le servirá de nada-.Y aquí estoy en mi cama, salí de la empresa lo más rápido que pude luego de tranquilizarme en el baño.Al l
Tengo pensado ir a visitarla mañana ya que ella no se presentará a la empresa porque no le toca venir. Pero la verdad es que no sé ni donde vive, pero le diré a mi secretaria que me consiga la dirección, ya sea en su curriculum o llamandola a ella para pedirsela. Pero es que la verdad me da cosa que ella crea que quiero su dirección para poder ligar con la pobre chica como siempre lo hago con las mujeres. Estuve analizando un buen rato y ya sé, le diré a Marta (así se llama la secretaria) que necesito el curriculum de la señorita Miller, para ver su historial de estudios y poder ver si es apta para un puesto en la empresa cuando finalice su pasantía. Les cuento que tengo tantas ganas de pedirle disculpas y me sorprende porque yo no soy de las personas que les gusta andarse disculpando pero con ella es diferente. Llamo a Marta y le digo que me traiga la carpeta que necesito, minutos después dentra mi secretaria a mi despacho y me extiende un fo
NARRA CAROLINA MILLER Estoy sorprendida por el increíble cambio del señor Facussé, me trajo a una clínica costosa y pagó la cuenta. También perdió la reunión importante que tenía solo por quedarse conmigo a cuidarme. Es muy bonito gesto de su parte y le estoy muy agradecida. Ya estamos en mi apartamento y él me hizo un té que dice que su mamá se lo hace cuando él está enfermo y creo que me ha caído de maravilla porque ya me siento mucho mejor. Ahorita él está trabajando en su ordenador y yo aquí viendo una película, yo no quería prender la tele para no incomodarlo a él con su trabajo, pero dijo que no le afecta, que así mientras él trabajaba yo no me aburría. Y bueno aquí estamos sentados en mi sala yo acostada en el sofá más grande y él sentado en el sofá pequeño. De vez en cuando le doy una mirada y no cabe duda que mi jefe es muy guapo y más cuando está concentrado en su trabajo. Ya es la hora del almuerzo, le dije que ya me sentía bi
Han pasado dos semanas desde que Alexander se quedó a dormir en mi casa, en este tiempo él ha cambiado, ya no me ha vuelto a ofender y eso me gusta mucho. En ocasiones me ha invitado a cenar o almorzar y yo a veces acepto, hemos desarrollado una amistad muy bonita a pesar de que empezamos mal desde el comienzo, en muchas ocasiones él se me ha insinuado o me tira piropos y yo me pongo roja porque me da pena. Hoy viajaremos a Honduras, ya que una de sus empresas en ese país va a presentar una demanda en contra de la empresa que provee energía eléctrica porque aseguran que hay un cobro excesivo y no cuadran las cuentas por lo que investigaron y se dieron cuenta de que la otra empresa se está aprovechando de las empresas Facussé. Yo no quería viajar porque se supone que nosotros los practicantes no debemos salir fuera del país, además de que yo tengo compromiso en la tienda de ropa. Pero como Alexander dijo que él es mi jefe y que me daba el permiso
Despierto y veo que ya está clarito, que hora será me pregunto toda adormitada. Veo la hora y madre mía son casi las nueve de la mañana, como pude haberme quedado dormida, luego observo la habitación y no veo mis cosas y ahí empiezo a recordar la cena de anoche y lo que sucedió después. Me quito la sabana y veo que estoy desnuda, nooo ¡Que hice! ¡que hice! me levanto de la cama desesperada, Alexander debe estar feliz pensando que soy una más de su lista de conquistas, que vergüenza como pude caer en su juego, me lamento. Gracias a Dios que él no está en la habitación, veo un papel al lado de su almohada y lo leo - preciosa no te desperté porque tuve lástima, debes estar muy cansada ya que anoche ambos trabajamos mucho. Te daré el día libre por hoy, en unas horas llegaré a casa para llevarte a dar un paseo. Alexander-. Siento caliente mi cara por lo que escibió que anoche trabajamos bastante, y bueno es cierto porque casi al amanecer nos dormimos.
Hace dos días acepté la propuesta que Alexander me hizo de trabajar en su empresa. Llamé a la señora Matilde para informarle de mi desición y para mi sorpresa, ella estuvo muy de acuerdo y dijo que ya iba a buscar quien ocupara mi cargo en la tienda. Hoy vamos a ir a la empresa a finalizar los últimos detalles para la demanda, ya mañana partimos de nuevo para New York. Estos días los hemos pasado muy bien, pasamos todo el día juntos en la empresa o en algún paseo sorpresa que me prepara Alexander. En fín él se ha comportado todo un amor pero nunca me ha vuelto a decir que le gusto o si me quiere, la verdad me decepciona no saber que somos porque ni siquiera hemos vuelto a hablar del tema, solo cuando hacemos el amor me dice palabras bonitas, luego se porta bien pero nada que me trata como si tuvieramos una relación de pareja y eso me peeocupa que llegando allá el me diga que solo fui su pasatiempo de viaje. Ayer llegamos a nuestro país, él me vino a dej
Ya llevo tres meses de estar en esta corporación, estoy a escasos dos meses para finalizar mi pasantía. Me siento muy contenta porque dentro de poco podré titularme de lo que siempre he soñado ser desde pequeña, una gran abogada. Con el señor Facussé nuestra relación sigue siendo neta y estrictamente laboral. Me duele que me haya usado, él siempre sigue con la chica rubia, aquí dentro de la empresa se rumorea de que son pareja y que según la chica cuenta pronto se van a comprometer. Mañana tenemos una fiesta en la empresa ya que se celebra su aniversario de fundación. Me hubiese gustado no venir pero al final Marta me convenció para que asistiera por lo cual aquí me encuentro en la tienda de la señora Matilde buscando un vestido adecuado para esa noche. Llegando a mi departamento le llamé a mi amigo Carlos para ver si tiene tiempo que me acompañe y así no andar solita ya que Marta irá con su pareja. El telefono de Carlos suena y suena y nada que conte