DADDYAmor sin máscara Una historia de amor, que surge en las aulas de la universidad. El odio se convierte en amor.Conoce la historia de Lucciano y Luggina. Luggina Pierre una joven estudiante a pocos meses de cumplir sus 19, con una belleza única, rubia de ojos verde profundo, labios carnosos y sensuales, apasionada, caprichosa, y acostumbrada a tener todo lo que caprichosamente quiere y desea de la vida, jamás acepta un No como última repuesta.Un día de clases conoce a Lucciano como un profesor llamado Alexander Santini.Podrá Luggina conquistar a LuccianoLucciano Lombardi, un magnate, sexy apasionado, frío y arrogante, dueño de agencia de seguridad más grande de toda Europa, y reconocida en el mundo empresarial, bajo la identidad de Alexander un instituto privado a reemplazar a su mejor amiga,.Ese favor, le pondrá la vida de cabeza, cuando conoce a sus alumnas, y en especial, a una, qué hará de todo por fastidiarle su existencia.Podrá Lucciano sucumbir ante el amor que sien
"Ven mi pequeña ojos de esmeralda, que hermosa chiquita"—Tú tienes una voz muy bonita. — Dijo la pequeña en los brazos del desconocido.— ¿En serio? Jamás nadie me dijeron eso antes, eres la primera.— ¿La primera?— Mmj, nadie antes que tú.— Pues entonces seré tu novia, si soy la primera en decírtelo, soy tu novia ¿verdad.?— Ajá, Confirmó Lucciano, mientras caminaba con una pequeña niña rubia de hermosos ojos verdes, cargándola en brazos.Esa pequeña y traviesa niña tomó su rostro entre sus pequeñas, manitas lo miró a los ojos y le sonrió, y dio un beso en la punta de la nariz.— Con este beso ya soy tu novia.— ¿¡Soy tu novio!?Respondió riendo.— No puedes traicionarme nunca, ya soy tu novia.Dijo dándole otro beso en la mejilla, para despedirse y entregándola a su padre, se alejaron y jamás supo de su nombre."Luggina Pierre D'Alessio, despertaba nuevamente con ese sueño que no le permitía olvidar al desconocido de la medalla. La suya la había perdido, y entre su ropa encontró
2:10 am. Melodía del tono celular." Joder " ¿A quien se le ocurre molestar a estas horas.?Suena mi celular, me levanto medio dormido veo la pantalla que refleja a Valentino. Y sin saludar respondo.— Espero tengan una buena razón para que me despierten a estas horas por qué de no ser así, juro que voy hasta allá y los meto a la cárcel.— Por Dios Lucciano, ¡que geniecillo te gastas.!— ¡Valentino! Son las dos de la mañana, acaso tu, no follas, a estas horas.— ¡Carajo! Escucha antes de molestarte.— ¡Dime! ¿De que se trata,? — ¡Hombre! Tu sobrino está a punto de nacer.Me levanto impulsado como por un resorte de la cama, por la sorpresa que me causa. " ¿No se supone que le faltan algunas semanas?"— ¿Qué? ¿Cómo porque? Si hace un mes se fueron y me dijiste que......Mis palabras fueron interrumpidas por un ansioso padre primerizo.— ¡Joder! Lucciano, se adelantó.Camino de un lado a otro, su angustia me contagia.— ¡Carajo! Salgo enseguida para allá.Cuelgo la llamada y vuelvo a
Tomo mis cosas y salgo del salón, camino por los pasillos metida en mis cavilaciones."¡Maldición! Todas las malditas horas de clases, y no pude concentrarme, por estar pensando en como joderle la existencia al profesor."" Pero está muy sexy.""¿Será casado?" ¿Pero qué carajos estoy pensando? Me cuestiono en voz alta.Y es mi conciencia quien me debate nuevamente." En como llamar su atención, en eso piensas realmente" — ¡No! ¡Cállate traidora! ¿Estás a mi favor o en mi contra o conmigo?Este debate mental me provocaba un terrible dolor de cabeza— Al carajo con todo. — Digo y sigo caminando.Miró a lo lejos a sus compañeros de clase, su frustración era tanta que les propuso lo primero que se le ocurrió.— Chicos, tenemos que hacer cambio de personal ahora.— ¿Otra vez? Lugg, ya párale. — Le cuestiona su amiga Francesca. Y la fulmina con la mirada.— Francesca, me sorprendes ¿Acaso te gusta el profesor? La Interrogó achicando sus ojos como analizando a su oponente amiga.— ¡Claro
Llego al estacionamiento donde está esperándome Miguel Ángel, veo al profesor subirse a su auto y marcharse.— Síguelo. — Le doy una orden muy furiosa a Miguel Ángel, este me mira sin creer lo que le pido.— ¿Que piensas hacer pequeña demonia?— Voy a joder le, la vida.— Respira profundo y cálmate. — Pide tomando mi mano.— Estoy furiosa. — Digo sin siquiera mirarlo.— ¿Que te pasa mi peque? — Pregunta sujetando mi mano.— Estoy echando chispas Mig. Siento tanto coraje. — Digo con mucha indignación — ¿Quien se atrevió a decirte que no?— Todos Mig, todos. Llévame a mi refugio, quiero relajarme ¡Ahora!.— Como diga la princesa. — Expresa con una sonrisa y guiñando me un ojo.Conduce rumbo al club que me regaló mi abuela Gaia. El IMPERIAL CLUB a esta hora no hay nadie y si los hay Mig se encarga. Veo los edificios que van pasando mientras avanzamos, metida en mis pensamientos."Grandísimo idiota, profesor, pero te juro que te arrepentirás, te voy a joder la vida."— Pienso— ¿Por qué
Entró a la habitación, soltó su cabello y deslizó su albornoz, y así desnuda se metió entre sus sábanas de seda negra.Estaba muy inquieta saber de la presencia de el profesor en su casa.¿Que hace aquí? Se preguntó mentalmente.Apagó las luces cerró los ojos y por un instante los abrió, de pronto vió esa silueta fornida parado en la puerta de la terraza de su habitación, su cuerpo tembló de miedo al sentirse invadida por ese extraño entrometido.Se acerca a mi y Sigo como una hoja moviéndose al viento, de los nervios.— ¿Que hace aquí? ¿Con que derecho invade mi habitación.?Pregunto sin tener respuestas. Camina lentamente, rodea la cama quita las sábanas que cubren mi desnudo cuerpo. — Niña mala estás desnuda, y eso me gusta. Se sube a sobre mi cuerpo, me prisiona con sus piernas, y sostiene mis manos por encima de mi cabeza.— Serás mía niña malcriada, te castigaré por ser una niña mala.Susurra en mi oído.— ¡Suelta Me! — Trato de sacarme lo de encima pero no puedo.— Shiiiii
Llegaron al estacionamiento de la universidad, Luggina miró a lo lejos al profesor."¡Joder! Ahí viene, como lo voy a mirar, si supiera lo que me hizo en sueños, el infeliz estaría muy contento"— Pero que carajos estoy pensando.Se cuestionó en voz alta.— ¿La princesa ahora habla sola? Deja a ese hombre pasar muñequita. No le tomes importancia.— No puedo Mig. Lo detesto. — Expresó con los dientes apretados.Tomó su mochila, se despidió de su amigo, y caminó por los pasillos que la llevan al salón de clase.En el salón de clases ya están sus amigos y hermano. Caminó a su lugar de sentarse y lo vió entrar.Sus miradas se encontraron, el rostro de Luggina se tornó rojo como una cereza, se miraron por largo rato. El mundo se detuvo en esa mirada. Todo en aquel lugar desapareció. Solo existían ellos dos.— Si supieras lo que me hiciste.Sus pensamientos eran los mismos a la ves. Ella pensando lo que le hizo en sueños, y el lo que ella le hizo en su imaginación. Sintieron sus cuerpos es
Al terminar las fastidiosas clases.Voy directo a la casa de Anna para que me ponga al día con el cronograma de trabajo para mañana, y que ella también reciba los trabajos diarios y los notifique.— ¿Te gusta este juego de roles? ¿Tú siendo un profesor?— No sé cómo no me he suicidado aún. ¿Como los aguantas?. Cuestiona Lucciano, recordando todo el rollo con la estudiante Pierre .— Vocación Lucc, así como te gusta tu trabajo de encubierto, a mi me gusta este.— Es la primera vez que cuestiono mi trabajo. — Risas se escuchan en el lugar.Paso el resto de la tarde en casa de Anna y cuando estoy a punto de retirarme es cuando recibo la invitacion a un famoso club nocturno.— Lucc te invito a un club exclusivamente para hombres como tú.— ¿Hombres como yo? ¿Que quieres decir con¿ Hombre como yo.— Solitarios, mi amigo, solitarios.— No soy un solitario, tengo lo mío no público pero lo tengo. — Respondió sabiendo que en realidad si era un mujeriego incorregible.Ya es hora de que sientes