Los siguientes días han sido un infierno, y no, no es porque me haya hecho algo, todo lo contrario, porque su indiferencia es más notoria. No me ha dirigido palabra alguna. Solo se asegura de que Nany está haciendo su trabajo y me da mis vitaminas y la comida al pie de la letra. Ella regresó hace dos días, antes de eso era uno de sus hombres quien me traía la comida al cuarto.
Es muy poco lo que he salido de la habitación, y no es porque no pueda, es que no quisiera encontrarme con él. No puedo darle la cara luego de todo lo que ha pasado.
Todos los días cuando despierto, anhelo despertarme a su lado. La cama se siente vacía. Me hacen falta sus abrazos, sus caricias, sus atenciones y sus besos. Si quería castigarme, siento que extrañarlo y añorar lo que éramos es el peor castigo.
De tanto llorar, ya mis lágrimas no salen, pero esa opresión en el pecho
—¿Se encuentra bien, señora?—Sí.—Es la Sra. Andrea— comentó uno de ellos.—Llevaré a la señora a su habitación. Debemos informarle de esto al Sr. Aiden.—¿Y Lucas? — cuestioné.—Se suponía que estuviera con usted.—No. Él desapareció de la nada.—No se preocupe por nada. Nosotros nos encargamos.Entramos a la casa y con quien me encontré fue con Nany.—¿Qué ha sido ese sonido?—Un disparo— respondí.—¿Un disparo?—Era la Sra. Andrea — comentó el hombre.—¿Andrea está aquí? — parecía muy sorprendida.—Estaba… — respondió él.—Mi hija… — murmuró Nany—. &iques
AidenRachel se quedó dormida y decidí salir del cuarto con cuidado para no despertarla.Me juré que no vendría a verla de nuevo y es lo primero que hice, como un idiota me he vuelto a fallar. Debo odiarla, necesito hacerlo, pero a medida que lo trato, mis intentos son infructuosos.Sé que debo sacarla de mi vida, de mi cabeza y de mi alma, pero ella sigue batallando ahí dentro, sin interés de marcharse.Tuve todo al alcance de mis manos. La tuve a ella durmiendo entre mis brazos, sin siquiera imaginar que podía ocultarse tanta maldad en un cuerpo tan pequeño y frágil.Le he fallado a mi hermana, a mi familia, pero sobre todo a mí mismo. Amarla sobre todas las cosas es mi castigo, porque incluso sabiendo la verdad, no puedo arrancarla de mi pecho como quisiera.No vi venir su engaño. Siempre quise pensar que las pruebas habían sido alteradas, que su in
Descargué los vídeos y los adjunté a un correo para enviárselo a un viejo amigo. Luego le llamé para explicarle lo que necesito que haga.—Te voy a encargar un trabajo y quiero que lo ejecutes lo más pronto posible. Te he enviado unos vídeos a tu correo, necesito que identifiques a cada chica que sale en el y las localices. Cada una de ellas debe estar inscrita en alguna universidad de Utah.—¿Alguna orden especial?—Sí. Quiero que les des una golpiza de la que nunca se olviden. Todas son chicas con familias influyentes, por lo que en la cárcel no recibirán su castigo como lo merecen, por eso quiero que subas los vídeos a las redes donde se vean claramente sus rostros. Las abusadoras deben recibir su castigo, ¿y qué mejor manera que darle a probar de su propia medicina?RachelMis párpados se sentían pesados. El escenari
Durante los siguientes meses, mi embarazo se iba notando cada vez más. Los malestares eran recurrentes e insoportables. A pesar de que las cosas entre Aiden y yo ya no son lo que eran, me reconforta saber que siempre está ahí para cualquier situación que se presente. Hemos visitado el ginecólogo frecuentemente, como también hemos visto a nuestro bebé, pero nos ha hecho esperar, pues no se ha dejado ver.No niego que daría lo que fuera porque las cosas fueran como antes. Para mí no es suficiente que venga cada noche a leernos un cuento o a cantarnos, para después marcharse. Mi cama se siente tan vacía cada noche. Sé que es algo a lo que debo acostumbrarme, pero a medida que pasan los días, más me duele su ausencia. Ya no somos nada y lo nuestro está totalmente acabado, pero ¿qué hago si todavía dentro de mí guardo una esperanza?La habitac
Después de salir del doctor, decidimos detenernos en el centro comercial. Hay cosas que dejamos para última hora, pues aún no sabíamos el sexo del bebé. No sé si no se ha dado cuenta, pero su mano estaba sujetando la mía. Supongo que lo hace para que no me pierda o me vaya. ¿Por qué otra razón sería?—Deberíamos comprar más cajas de pañales— comentó.—¿No crees que tenemos demasiadas cajas de pañales?—Bueno, es algo muy necesario. Para que le falten que sobre, ¿no?En el pasillo de la tienda había una pesa la cual debía insertar monedas para saber su peso, presión arterial, etc. No dudó en subirse a ella. Creo que le ha afectado mucho lo que dije y no se ha dado cuenta.—¿Qué haces?—¿Realmente me veo más robusto?Hice
—¿Se puede pasar? — la voz de Nany al otro lado de la puerta me hizo apartarme.Lo mejor es que nos hubiera interrumpido o de otra manera no hubiera podido ser capaz de controlarme.—He venido a entregarle esto, Sr. Aiden. Lo han dejado en el portón de la entrada.Lo que traía consigo era una caja pequeña, la cual estaba bastante bien sellada.—¿Y el remitente?—Al parecer lo arrancaron.—Tal parece que no piensas en la seguridad de mi familia. ¿Cómo se te ocurre entrar con un paquete como este a la casa, que evidentemente el contenido no puede ser nada bueno? ¿Has perdido la cabeza o qué?—Lo siento. Los muchachos fueron quienes me lo entregaron.—No abriré esto aquí. Ya regreso. Quédate dentro de la casa, por favor — me pidió.—Ten mucho cuidado.—Lo tendr&e
—Yo no estoy manipulando a nadie.—Ah, ¿no? ¿Y cómo se debería llamar lo que haces? Le ocultaste lo que hiciste, aun así, él ha caído supuestamente rendido de nuevo a tus pies. Él jamás se equivocó sobre ti. Lo despiadada sale de ti por todos tus poros, es solo que ese hombre lo ignora con tal de no sentirse más miserable de lo que ya es. Tu felicidad jamás la encontrarás al lado de él, ¿sabes por qué? porque ustedes dos no son compatibles. Ese bebé que está creciendo en tu vientre, es la prueba perfecta para confirmarlo. ¿Realmente crees que él hace todo esto porque te ama o porque quiere arreglar las cosas con la persona que le arrebató la vida a su hermana? No seas tan ilusa, querida. Esta es su venganza. En el momento que esta criatura nazca, él va a deshacerse de ti. Por eso este bebé no puede nacer o
La puerta se abrió tan repentinamente que hasta tuve malestar.—Eres una víbora, mujer — tras ver a Aiden, decidí irme de su lado—. No es la primera vez que intentas jugar conmigo. ¿Creíste que iba a caer en ese ridículo juego de nuevo? ¿Qué es lo que en realidad quieres? Has querido envenenar la mente y el alma de mi mujer, pero aún no sé con qué propósito. Esta vez te tocará dar la cara y soltar todo el veneno que traes.Escuchar que se refirió a mí como su mujer me hizo sentir bien.—Es una dicha volverte a ver. No sabes cuánto te he echado de menos.Solo ver ese gesto tan vulgar y la mirada coqueta que le dedicó a Aiden me hizo hervir la sangre.—Por lo visto, hoy te apareciste para hacerle la vida más difícil a tu hermana. Todo lo que haces solo me lleva a pensar que eres una envidio