Se sentía cómodo y suave, era completamente exquisito. Hace tiempo que no dormía en algo tan cómodo ¿Estaba en casa? No, no yo me había ido, me había escapado. Dónde demonios estaba, abrí los ojos rápidamente entre cerre los ojos para adaptarme a la luminosidad de la habitación, me senté en la punta de cama detallando la habitación, paredes oscuras, muebles de manera un pequeño sillón al frente de la cama y una silla en la esquina llena de ropa y una puerta a mí lado izquierdo, que me imagino que es el baño; un olor peculiar tabaco con un toque de menta.
Busco con la mirada mi bolsa, está tirada junto a la silla. Me levanto notando que no traigo mi ropa, mis piernas desnudas con una camisa que entrarían dos yo holgada que cae hasta la mitad de mis muslos. Genial. Un extraño me había desnudado.
Genial estupendo, no salgo de una para meterme en otro.
La puerta es abierta, jamás había visto un hombre tan importante, solo su presencia es poderosa y intimidante. Entonces algo llamó mi atención el chaleco, maldición era un motero. Retrocedí, tenía que hallar la forma de largarme de aquí.
— ¡Maldición! Te ves caliente— su voz hizo estremecer, era ronca y fuerte; sumamente sexy—. Aunque me imagino que sin ropa y en mi cama te verás como una puta Ninfa.
Abro la boca ligeramente, estos hombres y su boca sucia.
— ¿Dónde estoy?¿Quién es usted?
— Esa pregunta debería hacerla yo, estás en mi casa y en mi cama— dice simplemente como si estuviera acostumbrado—, así que espero que empieces hablar.
Se quita el chaleco, lo tira en la silla y también su camisa dándome una excelente vista de su cuerpo espalda cuadrada, brazos tonificados y un six pack. Está para comérselo.
—Ey nena mis ojos están aquí— se ríe, avergonzada levantó la mirada encontrado con el azul de su mirada, siento mis mejillas arder de la vergüenza.
—Soy Lena, podrías ponerte algo encima—, sugiero no es que sea una mojigata pero este hombre si sabe cómo tener prestando atención a otras partes de su cuerpo. Pero me sentía en desventaja, no sabía dónde estaba y había un hombre casi desnudo en la habitación.
Baja su mano y empieza a desabrochar su jean.
Será gillipolla.
Me volteo dándole privacidad, aquí no tienen ningún tipo de pudor.
—¿Y tú?— preguntó tímida sintiéndome fuera de lugar, se que pertenece a un Clud, solo espero que estos no sean igual que el de Pill. Aunque la serpiente con la daga en su pecho me hace pensar que sea otro MC, hay muchos por esta zona. Son como ratas, trayendo caos.
— Podría negarme a responder eso, sin embargo, hoy estoy de buen humor; Mi nombre es Miguel pero muchos me llaman Wolf.
¿Lobo? Lo menos que son en estas pandillas son solitarios, son como una manada. Atacas a uno y te metes con otro.
Mi estómago suena, maldigo en silencio solo a mí y al pato Lucas.
— Venga vamos a comer, yo también muero de hambre.
Pasa su brazos por mi hombro, camina fuera de la habitación arrastrándome con él. Casi muero de la vergüenza cuando vi parejas teniendo sexo en las escaleras, y mujeres sin casi ropa. Esto podría pasar por un Clud de strippers ¿Y si me obligaban a esto?¡Dios mío! No había huido de Susana y Pill para caer en lo mismo.
—¡Maldición! Oye preciosa, calma. Aquí no te pasará nada, mis hermanos aman mucho sus pollas como para arriesgarse¿Sí? Además las violaciones en mi club no están permitidas no nos va esa mierda y si atrapamos a uno le va muy mal. No quieres saber de eso.
Se detuvo al notar que no lo seguía, parada en medio del pasillo. No entendía, cómo ha estas mujeres les gusta... ¡Que horror! Negué, apenas tuviera la primera oportunidad me iría, no sería parte de un Clud de salvajes, delicuentes y sin fin de cosas.
— Aquí no juzgamos, no somos quién. No quiero oír decirte mierda, te salvamos de morir en la carretera malditamente comportarte y agradece eso.— digo de forma firme, su expresión no deja a debatir, asentí entendiendo.
Era lo menos que podía hacer, eso sería sencillo. Solo tenía que respirar y relajarme.
— Vamos, muero de hambre.
Entramos a una cocina espaciosa, más bien parecía un comedor público, me escondí detrás del cuerpo de Miguel. Estos tipos eran grandes en el sentido general de la palabra, vestían sus colores. No era lindos, aunque en algunos se podría apreciarse una belleza tosca en sus rasgos. Puedo decir que me siento diminuta a su lado, Miguel me lleva dos cabezas y en estos momentos lo agradezco su cabeza tapa lo suficiente de mis piernas.
Me vuelvo el centro de atención, es incomodo, odio sentir sus miradas sobre mí. Siempre lo he aborrecido.
— Así que esta es la puta de la que hablaba Jhon, exagero a decir que era hermosa— se burla la rubia, mofándose de mí.
¡ Respira Lena, tu ni eres la que está medio desnuda en medio de tantos hombres! Además no nos podemos meter en problemas.
— Deberían es dejar de hablar mierda, y acuérdate que aquí eres un culo y si no quieres terminar con tu culo en la calle es mejor que guardes tu opinión para ti, Leah.
Trago saliva fuertemente si así con las personas que trata diariamente, no quiero ni imaginar con los que apenas conoce.
— Igonorala, vamos a comer.
—claro.
—Sientate.
Me senté, apoye los codos de la mesa. Y como una acosadora seguí cada uno de sus movimientos, la manera en que los músculos de su espalda se tensaban, su torso está lleno de tatuajes, no era fan de ellos pero en él quedaban magníficos. Aunque a decir a veces podría llegar a ser muy sexista.
— Puedo regalarte una foto mejor.
Podría apostar que tenía una sonrisa burlona en su cara, mantén tus pensamientos para ti Lena, eso debo hacer. Mis mejillas se tiñeron de color, de enfado y vergüenza todo el mundo parecía no tener ninguna conversación interesante, ya que todo estaba en absoluto silencio.
—No gracias, solo tengo curiosidad.
Aunque por mí no me negaba, aunque no lo iba aceptar.
—¿De qué?
— Tus tatuajes.
—Tengo muchos, aquí está tu desayuno come.
Levanté mi ceja, el acaba de ¿Ordenarme? Suspiré, definitivamente la paciencia no era y nunca sería lo mío.
— El loto de la espalda con la serpiente debajo, se el significado de la flor... Pero no entiendo a qué se une al reptil.
Empiezo a comer el rico tocino con los huevos revueltos, el tipo desayuno americano. Toma asiento a mi lado, acerca su cabeza a la altura de la mía, nuestros alimentos se mezclan puedo sentir el calor que emana su cuerpo, y ese delicioso olor a menta.
—Uhmm, asuntos del Club.
—Gracias por el desayuno.
—No agradezcas, estamos para ayudar.
Ahora era el momento para irme, tenía suficiente en mi estómago para seguir mi camino.
—Ahora yo tengo....
Entró un tipo exaltado, y todo el ambiente se volvió tenso.
—Prez, es urgente, convoque, necesitamos hablar.
—¡Iglesia, ahora!— grito Miguel.
De un momento a otro la cocina quedó vacía de población masculina, ¿Iglesia? Irían a una iglesia. Podía ser prejuciosa pero dudaba que estos hombres fueran a una.
El ojiazul se ríe de mí desconcierto, será idiota.
—No te irás hasta que hablemos, ¿okey?
Ruedo mis ojos. Cuando estoy apunto de protestar, coloca un dedo sobre mis labios. Asiento dándome por vencida, hago un puchero.
—Y se te escapas, iré tras de ti. Además, no tienes a donde ir nena.
Aseguró, me encogí de hombres restándole importante, terminaría aquí recogería mi ropa y me largaria.
Sale de la cocina no sin darme una última advertencia, termino de comer mi comida. Sintiendo un aire nostálgico cuando papá cocinaba, los huevos con tocino era lo único comestible que al pobre le salía del resto si no querías morir comiendo, era un asco en la cocina. Solo tenía diez cuando murió, el era nuestro salvavidas, nuestro ancla.
Al principio pensé que Pill sería como un padre, mis amigas tenían padrastros y decían que las querían al igual que sus papás en el caso de algunas, fui una ilusa al pensar eso, fue como el diablo encarnado viviendo en mi casa. Vi cosas que una niña a mi edad no tenía que saber, me perturbaron, me robaron la inocencia. Y a Susana no le importa. Solo pensaba en ella y su dolor. O eso decía como excusa unos años después, todo era un asco. Pero eso me hizo fuerte, aprendí cosas, madure antes de tiempo tal vez no haya sido lo adecuado pero me enfrente al mundo a mí manera; luche y muchas veces caí, era como una pesadilla hecha realidad.
—¿ Estás bien?—pregunto alguien a mí costado exaltandome, coloque mi mano en el pecho, mi corazón latía fuertemente.
—Si, solo... Olvidalo— dije limpiando las lágrimas que corrían por mis mejillas. Me concentre en la chica a mí lado, no se parecía a estas mujeres, su uniforme de ositos la hacía ver adorable—.¿Cómo te llamás?
— Creo que esa pregunta debería hacerla yo, estás en mi Club, comiendo en mi cocina.
Me atragante con la saliva, pequeña pero peligrosa. Soltó una carcajada que hizo que mi cuerpo se relajará.
—Yo lo siento...
— Jajaja... Dios moría por hacer eso, ya veo que si funciona— dice riendo fuertemente, doblándose sobre su estómago—, ahora se porque mi hermano lo utiliza. Un gusto soy Emma.
Sonríe, extiende su mano y la acepto. Es una hermosa castaña un poco más alta que yo, cabello largo hasta la cintura, piel trigueña y sus ojos un verde intenso.
—Un gusto soy Lena.
No sabía cuánto tiempo habíamos pasado charlando, pero saber un poco a través de ella del Club fue tranquilizante. Y lo que el motero me había dicho era cierto, eso me hizo sentir más tranquila, pero no agusto. Mientras me contaba por las cosas que había pasado, me sentí conecta en algunos cosas, vivir así no era fácil, sin embargo, Emma lo hacía ver fácil, es una chica fuerte, capaz de dar todo por los suyos y está era su familia. Y se notaba el amor por la personas acá que conocía, como me dijo no era una familia de sangre, si no una familia por elección. También conocí a ese tal Jhon, es un hombre silencioso pero esalofriante, su voz era gruesa y severa. Solo me dirijo la palabra una ves para decirme que me callara, excelente.
Amaba los retos y el era uno. Casi me pegue mentalmente por lo que pensé, no podía quedarme aquí.
Aunque lo que mayor ruido que hacía era gruñir cada vez que Emma me hablaba del Club, es una chica muy parlanchina y alegré hasta creo que demasiado. Y descubrir que Miguel es el Prez( presidente), el ojiazul de esta mañana resultó ser su hermano.
Cuando Miguel entró en la cocina sentí mi corazón latir fuertemente, ese hombre sin duda sabía su poder sobre el sexo femenino, es un promiscuo.
—Veo que ya se conocen— dice cálidamente, situándose detrás de mí. Tiene esa presencia peligrosa y sexy hace mantener mi cuerpo en tensión—. Espero que hayas tratado bien a la visita.
La forma en cómo suena mi nombre en sus labios es delicada, suave.
—Si, Emma a sido muy amable—, mencionó inclinó un poco mi cabeza para verlo fijamente, hago un puchero—, aunque me gustaría más que tener una camisa encima y unos pequeños short.
Suelta una pequeña maldición.
—Claro, ven vamos a buscar tu ropa ya debe haber secado. Y tú hermanita deja de decir cosa que no debes.
Muerdo mis labios intentando contener la sonrisa, Emma se mofa y le enseña su dedo medio, riendo sale de cocina, diciendo un montón de cosas vergonzosas de Miguelito, como ella le llama y grita por último:
— Y tu deja de ser tan promiscuo, tal vez ha llegado la indicada.
El ambiente se vuelve tenso por mi parte, pero hay algo que cruza su mirada rápidamente como alivió a la reacción de Emma, como si estuvieran conectados; llegó a pensar que es por mi cuando su mirada se encuentra con la mia, dicen que los ojos son la base del Alma y en ese momento vi sentimientos que me hicieron sentir cosas, me sonrió como si fuera única y colocó un mechón de cabello detrás de mí oreja el rose de su piel con la mia fue ardiente, despertando sensaciones en mi que no debía.
—¿Podemos ir por mi ropa?—pregunte tímida.
Pasó su brazo por mis hombros, y rodeo con mi brazo su cintura y apoyo mi cabeza en su pecho, y se sintió también. Y no lo estaba, no podría quedarme aquí, este no era mi mundo.
Pero... El se había preocupado por mi, me había rescatado de morir congelada. Tal vez había juzgado mal, tal vez él fuera diferente.
Me sentí protegida.
Y su mirada, me transmitía ese sentimiento de tranquilidad. Pero sabía que los hombres como el no se enamoran, pero haría que se enamorara de mi.
😱Ya que una chica me preguntó solo paso a decirles que estoy leyendo y corrigiendo pequeños errores, más solo eso no está en edición.
😱🤭Eso lo haré dentro de algunos meses.
Llevo dos días aquí, y las cosas han estado movidas por acá ayer hubo un revuelo al parecer dispararon a algunos hermanos de club, todo eran gritos y maldiciones por todos lados. Miguel y otros de ellos salieron y todavía no han vuelto, siento un enorme vacío.Por que de alguna manera me cautivo, es como si fuera correcto al cerrar mis ojos y pensar en él, imaginar cómo sería sentir sus labios contra los míos, como seria dormir entre sus brazos; aunque también hay algo en él que me hace recordar a papá, la manera en que protege a Emma, la manera juguetona en que pelean, me hace añorarlo, y en la forma que mira a su hermana, que es capaz de dar todo por ella.—Emma... ¿ Sabes cuándo vuelven?— preguntó, estamos afuera del club supuestamente llevando sol, aunque el día está caluroso el brilla por su ausencia.— No sé... Asi es aquí, sabes cuándo se van mas no cuando vuelven, con el tiempo te acostumbras—, dice la castaña, d
Sentía una calor sofocante, sin duda iba a necesitar una ducha pero no sería ahora, intente volver a dormirme pero la voz enojada y medio adormilado de Miguel terminó por despertarme.- Zooke, maldición hermano¿Qué demonios haces aqui?Intente darme la vuelta pero un abrazo a mi cintura me lo impedía.-Lo siento prez... Yo solo venía a...-Tu nada, ahora largo de aquí.Me encogi ante el noto duro de Miguel, aunque debía admitir que ese tal Zooker no me agradaba y algo en mi me advertía.La puerta fue azotada, asustada, acecandome aún más a su cuerpo.Odiaba esos sonidos, porque aunque muchas veces me provocaba paz y en otros miedo, esa era como mi alarma para saber que Pill había abandonado la casa y podía al menos cerrar mis ojos un momento. Y durante esos míseros segundos cerraba mis ojos fuertemente y me retomaba a ese hermoso lugar donde papá so
Miguel 🔥🔥No necesitaba esa mierda, ahora mismos hasta yo me patiaria el trasero, jodida mierda en que momento no pe se con mi cabeza pero si con mi polla, excelente; pero había algo en ella que sacaba lo mas feroz y protector en mi, de la mism forma que era con mi pequeña hermana Emma.Esos preciosos ojos verdes me tenian loco, hechizado, pero luego llevaba ese momento donde recordaba a ella, por hades que todavia dolia haberla perdido.Golpeó el saco una y otra vez intentando sacar toda esa frustración, todo aquello lo estresaba, saber todo y la vez nada de Lena, sabia que dejarla quedar puede ser un error. Y saber que venia de ese maldito territorio no ayudaba, podia ser una trampa de los Dragon's y completando la mierda que Zooker parecia tener hacia la chica, eso signicaba más problemas.Pero si el hermano no queria terminar con su culo fuera dwl club era mejor que recogiera todo su mierda.
MiguelEsta mujer me cautiva, como hace tanto nadie lo hacia, es como una pequeña luz al final del camino, pensar en ella es un tormento después de esa noche sin duda una inolvidable ocasión; tal vez fuera obra del destino juntarnos, aunque no creyera en esa mierda pero habia momentos donde imaginaba ella junto a mi y se sentia muy bien.Jamás en mi vida había sentido tantas ganas de matar a alguien, nunca habia matado a una mujer o niño pero sin duda esa perra se lo merecía, no importarle lo que ese bastardo le hiciera, y maldición si no tenia ganas de meter una bala entre las cejas de ese hijo de puta. Pero ella habia demostrado ser una mujer fuerte, habia escapado de todo, sin importarle que no tuviera un lugar seguro a donde llegar, se arriesgo y para su suerte cayo en su mundo, donde tendria apoyo, siempre—aunque fuera algo complicado—sabia que por ahora tenía suficiente mierda encima, no necesitaba más problemas, tenia con la peque
—Me encanta—jadeo, sintiendo sus dedos hundirse en mi sexo, acariciando en pequeños circulos mi clitoris, era una tortura era lento y pausado, me movi con desesperación intentando buscar alivio a esa sensación que me embriagaba. No sabia que era peor ensenderme antes sus sucias palabras provocaban más calor en mi cuerpo, gemi satisfactoriamente cuando sus dedos empezaro a moverse de forma rápida y aplacando mi placer de esa sensación en mi sexo.Sonreí buscando sus labios besandolos, no era un beso dulce, era carente de ello, era feroz embriagador y reclamador. Mis manos recorrienron su cuerpo tonificado, este si era un hombre, deje de besarlo bajando lentamente por su cuello mordisquiando y lamiendo.—Maldición nena, quiero saber todo lo que puedes llegar a hacer con esa puta boca—dijo Miguel, su voz cargada de deseo, ronca y sexy. No habia nada en él que no fuera totalmente masculino. —Y espero no tardar a
El viaje de vuelta al club era silencioso y agradable, estar asi con la brisa chocar contra tu rostro da una sensación de libertad, papá solia tener una de estas, era como su otra bebe, sonrío, me acuerdo cuan insistente era y le pedia una y otra vez que me enseñara, y claro que lo hizo, solo a pasar el suiche, se puede decir qur ese día me sentí emocionada. Porque pense que luego esa hermosa moto, seria mía.Hasta que Susan la vendió, ahí se fue mi esperanza de conversarla.Hace tiempo que no me sentia que tenia un lugar, un hogar, hasta que tropecé con Miguel y el club, ellos son agradables, a su manera ruda y tosca de serlo, aunuqe se ven todos hay malotes tienen un gran sentido de la lealtad y compañerismo, algo admirable de ver. Y Emma rodeado de todos ellos, ella parece irle bien, o como dice los maneja, aunque según Miguel no es así. Y bueno tenemos a Jhon, él sin duda es raro y extremadamente silencio, es él vicepresidente de los
Me despierto desorientada, me quejo un poco, con la mirada recorro la habitación buscando a Miguel pero no esta por ningún lado.Estoy en la habitación de Emma.Intento levantarme pero el dolor en mi cuerpo me hace volver a recostarme, quien pesaría que estoy doleria como el demonios, la puerta es abierta dejando ver a una Emma ojerosa por su forma de caminar puedo decir que esta agotada.-Emma, ¿Cómo esta Miguel? ¿Dónde está?Se siento a un costado de la cama, paso las manos por su rostro.- Esta con el Doc, se encuentra bien pero demonios no se le ve nada bien, juro que matare a ese hijo de perra-jura, y por un momento yo también asi lo deseo-.¡ Dios, Lena! Si Miguel, si él fuera muerto, so sabria que hacer, él es la única familia que me queda. Lo único de papá y mamá.Dice en su voz puedo notar su dolor, se lo que es perder lO que más quieres;
Verlo dormir era algo increíble, la manera en como se veía vulnerable, cuando era todo lo contrario a eso, el tiene un aspecto rudo capaz de romper las reglas. Paso mis dedos por su cabello desordendolo, y sin pensarlo me encuentro sonriendo como idiota, hace tanto que no me sentia asi contenta y feliz. Miguel provoca muchas sensaciones en mi, porque esta con él es incierto, como algo que sabes que es prohibido, pero al mismo tiempo sabes que lo quieres, por que sin pensarlo te encariñas con él, aunque el diga que no es digno de amor, que solo esta aquí para vivir libre, montar libre y morir libre; sin duda el no se da cuenta de todas esas buenas características.Dejo un pequeño beso en su cuello, escondiendo mi rostro ahí, e inhalo su olor, a cuero y menta. Suelto una carcajada al sentirlo apretar mi trasero, doy una pequeño golpe en su pecho.-Si sigues asi, no saldremos de esta cama-dice besando mi frente