Sentía una calor sofocante, sin duda iba a necesitar una ducha pero no sería ahora, intente volver a dormirme pero la voz enojada y medio adormilado de Miguel terminó por despertarme.
- Zooke, maldición hermano¿Qué demonios haces aqui?
Intente darme la vuelta pero un abrazo a mi cintura me lo impedía.
-Lo siento prez... Yo solo venía a...
-Tu nada, ahora largo de aquí.
Me encogi ante el noto duro de Miguel, aunque debía admitir que ese tal Zooker no me agradaba y algo en mi me advertía.
La puerta fue azotada, asustada, acecandome aún más a su cuerpo.
Odiaba esos sonidos, porque aunque muchas veces me provocaba paz y en otros miedo, esa era como mi alarma para saber que Pill había abandonado la casa y podía al menos cerrar mis ojos un momento. Y durante esos míseros segundos cerraba mis ojos fuertemente y me retomaba a ese hermoso lugar donde papá solía llevarme, ese era mi lugar seguro. Y Pill, solo pensar en él hace mi cuerpo estremecer, es como mi demonio personal.
Pero ahora aquí con Miguel tengo esa misma sensación que cuando estaba con papá, me siento a salvado y protegida,algo que desde que tenía diez años no sentía
Tu nada, ahora largo de aquí.
Me encogi ante el noto duro de Miguel, aunque debía admitir que ese tal Zooker no me agradaba y algo en mi me advertía.
La puerta fue azotada, asustada, acecandome aún más a su cuerpo.
Odiaba esos sonidos, porque aunque muchas veces me provocaba paz y en otros miedo, esa era como mi alarma para saber que Pill había abandonado la casa y podía al menos cerrar mis ojos un momento. Y durante esos míseros segundos cerraba mis ojos fuertemente y me retomaba a ese hermoso lugar donde papá solía llevarme, ese era mi lugar seguro. Y Pill, solo pensar en él hace mi cuerpo estremecer, es como mi demonio personal.
Pero ahora aquí con Miguel tengo esa misma sensación que cuando estaba con papá, me siento a salvado y protegida, algo que desde que tenía diez años no sentía; a pesar de la penumbra de la oscuridad se puede aprecir los colores que hacen ver la habitación más grande de lo que parece, las tonalidades dw negro y pared blanca de frente a la cama, y sin duda algo que me sorprendió fue lo ordenada que se encontraba la habitación.
—Buenos días preciosa—susurra en mi oído, siento mi piel erizarse ante el sonido de su voz adormilada, pero como siempre con ese tono fuerte.
Me remuevo saliendo de su fuerte agarre, definitivamente no voy hablar con la boca sucia.
—¿A dónde crees que vas?—me sujeta de la cintura, de un momento a otro estoy debajo de su cuerpo, dandome una excelente vista de su cuerpo tonificado, en las partes correctas, mis ojos lo recorren poco a poco hasta llegar a esos hermosos ojos azules.
Trago saliva fuertemente. Me remuevo nerviosa ante la intensidad de su mirada hambrienta.
—Hola
Suelta una risita fresca, baa su cabeza hasta hacer que sus labios rosen con los mios, siento mi corazón latir fuertemente, y mi respiración empezar ser un caos.
—¡Que crees que haces!
Exclamo confundida.
—Bueno, creo que hago algo legal, y es besar a mi chica.
Frunzo el ceño confundida, tardo unos segundos entender a que se refiere ¿yo? ¿Su chica? Esaa simples palabras hacen mi corazón latir de prisa. Abro la boca intentando decir algo coherente, respiro suavemente intentando calmarme, me sonrojo al notar su mirada divertida ante mi reacción.
—¿Tu chica? —digo, más bien no sé, si hice una pregunta o una afirmación.
Abro los ojos como platos, al sentir posar sus labios contra los mios, borrando cualquiera cosa coherente que haya estado en mi mente, es un beso suave, cautivador pero sobre todo precavido. Entonces tomo la iniciativa pasando mis brazos sobre su cuello profundizando el beso, abro mis labios dandole paso a un beso mas deseoso, más salvaje.
—Vaya, ¡Por Hades! Me has dejado sin palabras.
Murmuro sin aliento, nuestras respiraciones son un completo caos, siento mis mejillas sonrojarse de ls vergüenza.
—Te ves hermosa con las mejillas sonrojadas, y maldición si quiero ser el único que te vea asi—dice en medio de un gruñido, besa mi frente y ese pequeño gesto remueve muchas cosas en mi. — De ahora en adelante yo cuidare de ti, lo prometo y por Hades que siempre cumplo mis promesas.
Siento mis ojos arder, cierro los ojos intentando no llorar. No es qur me hiciera menos, si no que siempre mi madre me decia que llorar es de débiles. Pero sus palabras remueven cosas en mi, hace tiempo que nadie me decias esas palabras "cuidar de mi" hace mucho tiempo que nadie lo hacia, y ni siquiera mi madre lo ha hecho en un largo tiempo.
—Miguel, no tienes que decir cosas que no vas a cumplir, no tienes...
Posa un dedo en mis labios callandome, posa ambas manos en mis mejillas.
—Solo dejame cuidar de ti, dejame hacerlo.
Asenti, el nudo en mi garganta me era imposible formular alguna palabra, solo esperaba en el fondo de mi corazón que no me hiciera daño y ni yo a él.
—¡Miguel, tu herida!
—Ey calma, nena, se necesita más que una bala para derrumbarme, hierva mala nunca muere cariño. He pasado por cosas peores, esto solo fue un pequeño rasguño.
Asiento, se quita encima de mi y camino hasta el baño, se escucha el agua caer, cierros mis ojos. Sonrio, demonios hace tiempo que no tenia un lindo dia como este, sin duda Miguel no es lo que aparenta un hombre frio y severo, debajo de todo eso hay un gran hombre que cuida y protege a los suyos, y me siento especial por saber que estare dentro de ese pequeño circulo.
Pero algo que jamás debia olvidar, Miguel era un hombre peligroso vestido de cuero y con ese inconfundible olor a tabaco y whisky.
*****
Entro en la cocina, o más bien el comedor en común, intento evitar que se note mi nerviosismo, escucho pequeños murmuros y siento sus miradas sobre mi. Lo que hace que aumente mi nerviosismo.
Me siento, buscando con la mirada a Emma, hasta que una irritante voz hace girar mi cabeza de donde proviene esa voz chillante.
—Asi que tú eres la nueva puta del club.
Es la misma tipa de la otra vez, creo que tiene menos cerebro y más plástico en su cuerpo, me remuevo incómoda en mi asiento, respiro profundamente, ella esta en su territorio y yo apenaa y estoy cogiendo práctica en esto.
—Si fuera a sí, creo que no seria tu problema además me has visto follando por ahi, no, entonces mejor te recomiendo que guardes tus opiniones de mierda para ti—gruño enojada—, además en la unica cama que he estado ha sido la de tu prez.
Escucho murmullos y risas de algunos moteros, la zorra se encunetra sorprendida, no la dejaré intimidarme. Pero tampoco caere en su juego.
—Eres una mentirosa, crees que te creeremos, el nunca folla en su cama; ¿verdad chicas? —pregunta al grupo que la acompaña.
Todas asienten de acuerdo, levanto la mirada encontrándome con la mirada furiosa de Miguel, me remuevo incomoda.
¡Dios! Creo que he abierto la boca demás.
Desde un principio sabia que a estos tipos no le gustan estos tipos de royos, y sin darme cuenta cai en la provocación de la rubia.
Miguel 🔥🔥No necesitaba esa mierda, ahora mismos hasta yo me patiaria el trasero, jodida mierda en que momento no pe se con mi cabeza pero si con mi polla, excelente; pero había algo en ella que sacaba lo mas feroz y protector en mi, de la mism forma que era con mi pequeña hermana Emma.Esos preciosos ojos verdes me tenian loco, hechizado, pero luego llevaba ese momento donde recordaba a ella, por hades que todavia dolia haberla perdido.Golpeó el saco una y otra vez intentando sacar toda esa frustración, todo aquello lo estresaba, saber todo y la vez nada de Lena, sabia que dejarla quedar puede ser un error. Y saber que venia de ese maldito territorio no ayudaba, podia ser una trampa de los Dragon's y completando la mierda que Zooker parecia tener hacia la chica, eso signicaba más problemas.Pero si el hermano no queria terminar con su culo fuera dwl club era mejor que recogiera todo su mierda.
MiguelEsta mujer me cautiva, como hace tanto nadie lo hacia, es como una pequeña luz al final del camino, pensar en ella es un tormento después de esa noche sin duda una inolvidable ocasión; tal vez fuera obra del destino juntarnos, aunque no creyera en esa mierda pero habia momentos donde imaginaba ella junto a mi y se sentia muy bien.Jamás en mi vida había sentido tantas ganas de matar a alguien, nunca habia matado a una mujer o niño pero sin duda esa perra se lo merecía, no importarle lo que ese bastardo le hiciera, y maldición si no tenia ganas de meter una bala entre las cejas de ese hijo de puta. Pero ella habia demostrado ser una mujer fuerte, habia escapado de todo, sin importarle que no tuviera un lugar seguro a donde llegar, se arriesgo y para su suerte cayo en su mundo, donde tendria apoyo, siempre—aunque fuera algo complicado—sabia que por ahora tenía suficiente mierda encima, no necesitaba más problemas, tenia con la peque
—Me encanta—jadeo, sintiendo sus dedos hundirse en mi sexo, acariciando en pequeños circulos mi clitoris, era una tortura era lento y pausado, me movi con desesperación intentando buscar alivio a esa sensación que me embriagaba. No sabia que era peor ensenderme antes sus sucias palabras provocaban más calor en mi cuerpo, gemi satisfactoriamente cuando sus dedos empezaro a moverse de forma rápida y aplacando mi placer de esa sensación en mi sexo.Sonreí buscando sus labios besandolos, no era un beso dulce, era carente de ello, era feroz embriagador y reclamador. Mis manos recorrienron su cuerpo tonificado, este si era un hombre, deje de besarlo bajando lentamente por su cuello mordisquiando y lamiendo.—Maldición nena, quiero saber todo lo que puedes llegar a hacer con esa puta boca—dijo Miguel, su voz cargada de deseo, ronca y sexy. No habia nada en él que no fuera totalmente masculino. —Y espero no tardar a
El viaje de vuelta al club era silencioso y agradable, estar asi con la brisa chocar contra tu rostro da una sensación de libertad, papá solia tener una de estas, era como su otra bebe, sonrío, me acuerdo cuan insistente era y le pedia una y otra vez que me enseñara, y claro que lo hizo, solo a pasar el suiche, se puede decir qur ese día me sentí emocionada. Porque pense que luego esa hermosa moto, seria mía.Hasta que Susan la vendió, ahí se fue mi esperanza de conversarla.Hace tiempo que no me sentia que tenia un lugar, un hogar, hasta que tropecé con Miguel y el club, ellos son agradables, a su manera ruda y tosca de serlo, aunuqe se ven todos hay malotes tienen un gran sentido de la lealtad y compañerismo, algo admirable de ver. Y Emma rodeado de todos ellos, ella parece irle bien, o como dice los maneja, aunque según Miguel no es así. Y bueno tenemos a Jhon, él sin duda es raro y extremadamente silencio, es él vicepresidente de los
Me despierto desorientada, me quejo un poco, con la mirada recorro la habitación buscando a Miguel pero no esta por ningún lado.Estoy en la habitación de Emma.Intento levantarme pero el dolor en mi cuerpo me hace volver a recostarme, quien pesaría que estoy doleria como el demonios, la puerta es abierta dejando ver a una Emma ojerosa por su forma de caminar puedo decir que esta agotada.-Emma, ¿Cómo esta Miguel? ¿Dónde está?Se siento a un costado de la cama, paso las manos por su rostro.- Esta con el Doc, se encuentra bien pero demonios no se le ve nada bien, juro que matare a ese hijo de perra-jura, y por un momento yo también asi lo deseo-.¡ Dios, Lena! Si Miguel, si él fuera muerto, so sabria que hacer, él es la única familia que me queda. Lo único de papá y mamá.Dice en su voz puedo notar su dolor, se lo que es perder lO que más quieres;
Verlo dormir era algo increíble, la manera en como se veía vulnerable, cuando era todo lo contrario a eso, el tiene un aspecto rudo capaz de romper las reglas. Paso mis dedos por su cabello desordendolo, y sin pensarlo me encuentro sonriendo como idiota, hace tanto que no me sentia asi contenta y feliz. Miguel provoca muchas sensaciones en mi, porque esta con él es incierto, como algo que sabes que es prohibido, pero al mismo tiempo sabes que lo quieres, por que sin pensarlo te encariñas con él, aunque el diga que no es digno de amor, que solo esta aquí para vivir libre, montar libre y morir libre; sin duda el no se da cuenta de todas esas buenas características.Dejo un pequeño beso en su cuello, escondiendo mi rostro ahí, e inhalo su olor, a cuero y menta. Suelto una carcajada al sentirlo apretar mi trasero, doy una pequeño golpe en su pecho.-Si sigues asi, no saldremos de esta cama-dice besando mi frente
Habian pasado algunas horas desde que Pill se marcho, mi mente me torturaba pensando que clases de atrocidades le podrian estar haciendo a Emma, por mi culpa, pero sabia que Miguel haria todo por salvarla, era su familia pero yo, no era nadie.Tal vez Pill y Susan estaban sobre valorando mi interacción con ellos, al menos que supieran más de lo que deseaba, y si era cierto aquello que escuche mientras estaba herida, pero no, no podia ser no creo que nadie hay este dispuesto a traicionar un hermano.El cuarto donde estaba no tenía entrada de luz, al menos no de la que necesitaba, exepto esa poco iluminación del bombillo, estaba adolorida, mi culo dolía horrores, jamás me sentaria en una maldita silla, mis pies estaban adoloridos.—Hey pequeña zorra.Abrio los ojos lentamente, mis ojitos estaban irritados..pase la lengua por mis labios resecos.—Ad
Intranquila rode sobre la cama, ni con las dos mantas podia sacar el frío de mi cuerpo, y sin Miguel aqui como fuente de calor, pero no solamente era eso tenía un pequeña sensación que no me dejaba cerrar mis ojos y descansar; tal vez fuera toda esta maldita preocupación por lo de Emma, a decir la verdad yo lo estaba por todo. Siempre. Todos los malditos días, recordaba las palabras de Pill.Sin duda, era un encrucijada. Me tenian agarrada por los calzones; sabia que tarde o temprano él sabría la verdad le había estado mintiendo aunque era pésima en ello, el lo nota, aunqur no dice nada, nunca dice nada y eso es lo más exasperante.Fije mi mirada en el pequeño reloj de la mesa de noche, eran las dos de la mañana, Jesús bendito, cuandp demonios iba a poder dormir. Aunque sabia que no podía dormir, esperaba a Miguel aunque solo fuera para sentirlo a mi costado distante pero sin duda segura.