Para bien o para mal ese era mi destino, solo me tocaba agarra el toro por los cuernos.
Estaba cansada de luchar por ella por su amor, era mi madre y parecía mi enemiga. La amaba, padre lo hizo a su manera y ella me amaba a su manera, pero ahora la necesitaba más que nunca.
—¡Mamá, decide es él o yo!— grite sintiéndome impotente, estaba cansada y apunto de quebarme.— Va hacer siempre así ¿Verdad? Soy una estúpida al pensar que cambiará.
— Déjalo Lena, solo déjalo estar.
Entonces me dejó con mi peor Pesadilla, eso era Pill desde hace más de diez años desde la muerte de mi padre. Estar aquí era algo masoquistas mis buenos recuerdos era lo único que me mantenía cuerda.
Sonrío mostrando sus asquerosos dientes, se sentó en el mueble y eso señas para que me acercará. Sabía cómo terminaría esto, había intentado huir y el castigo por eso casi me deja postrada en una cama.
Solo Dios sabía cuánto deseaba estar lejos de ahí.
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—¡ Más duro Pill!— escuché gemir a mi madre.
Eso era sumamente asqueroso, aunque prefería que Pill se entretuviera con ella. Era una mierda mi vida, cuando papá murió todo se fue a la mierda.
A veces llegue pensar que era yo la que estaba mal, que lo tentaba o eso me hacía creer mamá, por eso lleve muchas palizas, Susana era una desgraciada. Era una puta, no la juzgaba. Pero no quería a Pill, el solo aprecia mágicamente, todos sabían que su pandilla y el andan en malos trucos drogas, prostitución y venta de armas. Es repugnante.
Su Clud se hacen llamar los "Dragones negros MC", son espeluznantes y asquerosos, he visto como tratan a las mujeres y sin duda no sé cómo acabó mi madre entre ellos. Y ni hablar de las mierdas que saben por sus sucias bocas.
—¡Oye Susana!¿Cuando dejarás que tu hijita entre al mercado?—, escuché decir a unos de los tantos hombres que se encontraban en la sala, fumando y bebiendo. Sentí mi cuerpo tensarse y me escondí detrás de la pared.
—¡Cuando termine aquí, y después tenga tu polla en mi boca!— eso era asqueroso, pero sin duda solo estaba pensando en ella. Se reían—. Pero quiero mi lana.
Sentí arcadas, mi madre, mi sangre, me estaba vendiendo.
Y temí por mí.
Subí las escaleras lo más silencioso que pude, mi cuerpo temblaba como si hubiera frío en mis huesos . Empecé a empacar lo poco que tenía, lo necesario y mis documentos, y saqué del colchón el dinero que tenía ahorrado. Cogí mis zapatos nuevos, los vendiera. No podía salir por la ventana, siempre había gente ahí.
—Tocara salir por la ventana—pensé.
Y como Rapunzel lo hice, intentado no matarme en el proceso agradecía que el huerto no hubiera florecido, algo bueno sin duda. Pero sabía que volvería a vengarme de él y de todo lo que me hizo.
Salí por la parte trasera del jardín, me escape como ladrón. El primer lugar que vino a mi mente fue el parque, ahora ese no era un lugar seguro.
Solo necesitaba escapar de ahí lejos.
Ya ni sabía cuantas horas llevaba caminando, solo sabía que mis pies se sienten adormecidos y cansados. La lluvia me había cogido de sorpresa, caía con acantaros y el viento sacude violentamente mi cuerpo.
Había cometido, había escapado ahora me encontraba lejos de casa no me sentí bien hasta que vi el cartel a las afueras del pueblo que decían vuelva pronto. Sabía que Susana me iba a subestimar nunca iba tan lejos, siempre he tenido miedo a lo desconocido.
Había sobrevivido mucho, pero sabía que ese era mi momento para irme y lo aproveche tal vez la próxima vez no existiera, ahora solo dependía de mi. Buscar ser alguien, nadie más que yo lo lograría.
Me detuve un instante al sentir un mareo al recorre mi cuerpo, respire pausadamente ahora no necesitaba desmayarme.
El estruendo de una motos a mi espalda, las conocía muy bien Harley; papá era un aficionado. Sentí los vellos de mi cuello se erizarán, la adrenalina se apoderó de mi cuerpo; podía sentir las palpitaciones de mi corazón. Apresure mis pasos ignorando el dolor de mis pies, Dios no podía hacerme eso, y si era un castigo no lo merecía.
Miré de costado. No son muchas, unas tres cómo máximo, pero algo que llamó mi atención fueron sus chalecos no se parecían en nada, los de los hombres de Pill carecían de estilo. Pero no estaba completamente segura, no podía dudar.
— ¡Hermano ¿A dónde te diriges?— escuché gritar a una voz fuerte y ronca. Tenía una voz sensual.
Maldición concentración.
Tropecé enredándome con mis pies, fue jodidamente horrible la presión en mi cabeza aumento y lo último que escuche antes de caer inconsciente fue:
—¡Mierda!
Miguel!
Nos hayamos de carrera, esos jodidos dragones habían vuelto a tocar mis cojones asesinando a unos de mis chicos y yo vine por lo mismo, y por Hades que lo disfruté. Solo mis hombres de confianza me acompañaban, mi VP Len, Jhon mi sargento de armas.
Habían estado revolviendo la mierda algo que no necesitaba, al igual que los federales rondando mi Clud, Pill y su maldito Clud habían estado regando mierda en otros MC; aunque personalmente está que cortaba su garganta.
Era algo fácil de decidir, cuidaba de los míos al igual que ellos cuidaban de mi. Éramos una familia no de sangre si no por elección. Y nadie tocaba algunos de mis hermanos sin recibir mierda.
Ya íbamos de camino a casa, el trabajo estaba hecho. Solo quería llegar servirme un buen vaso de bounbor y un buen coño para follar. Muchos criticaban nuestro modo de vida, pero vivíamos sin ninguna restricción solo encontrábamos apoyo. Era sencillo.
La vida corta y por Hades que era testigo de eso.
La lluvia hacia el camino peligroso, pero no cambiaría por nada en el mundo, vivir así libre, sentir la brisa contra tu cuerpo; siempre es un buen escape cuándo necesitas pensar.
El club es mi vida, siempre lo ha sido.
Entonces visualizó una figura caminar a unos cuatros metros de nosotros, esto se siente como un maldito dejá vú. Le hago señas a mis hermanos para que reduzcan la velocidad. Frunzo el ceño, detallando lo de manera cauteloso, parece el cuerpo de una mujer y lo podría apostar por mi polla.
—¡Oye hombre!¿A dónde te diriges?—grite con voz ronca y cansada, solo dio una mirada rápida y aumentó su paso.
Se enredo con sus pies tropezando, y de repente estás cayendo contra el piso.
Esa tuvo que haber dolido. Cómo la mierda que si.
Apresure hasta llegar hasta el sujeto, me baje de la moto y lo tome por los hombros, entonces retiré su capucha y me hipnotice, Hades era un hijo de puta parecía un ángel, indefenso. Y un pensamiento horrible cruzo mi mente, no necesitaba otra mujer metida como un grano en el culo del Club.
Su cabello rubio asentaba su rostro y esas pequeñas pecas en sus mejillas y unos labios finos y carnosos. Y se cómo se verían muy bien...
—¿ Qué haremos con el Prez?—, preguntó Len, sacándome de mis pensamientos.
Era el maldito presidente por una vez podría saltarme las reglas y cortaría la polla de quién decidiera abrir mucho la boca.
No la abandonaría, eso sería inhumano.
—La llevaremos con nosotros, llama a Zokker para que traiga al auto— dije firme sin derecho a que replicaran, cuestionarme sería su último intento.
Entonces me concentre en ella, revisando por si tuviera alguna herida, la tome entre mis brazos, era jodidamente delgada se veía demacrada; pensé que se rompería entre mis brazos. Su piel era suave y olía al canela, se sintió caliente bajo mi tacto.
Sentí mi corazón latir fuertemente, y mis partes nobles parecían también apuntar a lo mismo. Con mi dedo recorrí el contorno de su rostro, era exquisita. Había visto mujeres bellas pero ella tenía algo que sacaba un instinto proyector. Me acordé las palabras de mi viejo. Y las cuales había negado rotundamente, juro y per jurado ahora Hades estaba siendo un hijo de puta.
Veinte minutos después Zokker había llegado, no confiaba en él; pero no tenias pruebas suficientes para echarlo.
—Prez, ¿Esta seguro?— pregunto Zokker, resople, ni yo mismo estaba seguro pero ahora no era momento de arrepentimiento.
—Sí.
Fue mi única respuesta, y me subí a mí bebé.
Pasar tiempo sin joder alguna puta del Club me estaba volviendo loco.
Porque sabía que como toda mujer traería problemas, jodidas eran y ya tenía suficiente con Emma.
Se sentía cómodo y suave, era completamente exquisito. Hace tiempo que no dormía en algo tan cómodo ¿Estaba en casa? No, no yo me había ido, me había escapado. Dónde demonios estaba, abrí los ojos rápidamente entre cerre los ojos para adaptarme a la luminosidad de la habitación, me senté en la punta de cama detallando la habitación, paredes oscuras, muebles de manera un pequeño sillón al frente de la cama y una silla en la esquina llena de ropa y una puerta a mí lado izquierdo, que me imagino que es el baño; un olor peculiar tabaco con un toque de menta.Busco con la mirada mi bolsa, está tirada junto a la silla. Me levanto notando que no traigo mi ropa, mis piernas desnudas con una camisa que entrarían dos yo holgada que cae hasta la mitad de mis muslos. Genial. Un extraño me había desnudado.Genial estupendo, no salgo de una para meterme en otro.La puerta es abierta, jamás había visto un hombre tan importante, solo su presencia e
Llevo dos días aquí, y las cosas han estado movidas por acá ayer hubo un revuelo al parecer dispararon a algunos hermanos de club, todo eran gritos y maldiciones por todos lados. Miguel y otros de ellos salieron y todavía no han vuelto, siento un enorme vacío.Por que de alguna manera me cautivo, es como si fuera correcto al cerrar mis ojos y pensar en él, imaginar cómo sería sentir sus labios contra los míos, como seria dormir entre sus brazos; aunque también hay algo en él que me hace recordar a papá, la manera en que protege a Emma, la manera juguetona en que pelean, me hace añorarlo, y en la forma que mira a su hermana, que es capaz de dar todo por ella.—Emma... ¿ Sabes cuándo vuelven?— preguntó, estamos afuera del club supuestamente llevando sol, aunque el día está caluroso el brilla por su ausencia.— No sé... Asi es aquí, sabes cuándo se van mas no cuando vuelven, con el tiempo te acostumbras—, dice la castaña, d
Sentía una calor sofocante, sin duda iba a necesitar una ducha pero no sería ahora, intente volver a dormirme pero la voz enojada y medio adormilado de Miguel terminó por despertarme.- Zooke, maldición hermano¿Qué demonios haces aqui?Intente darme la vuelta pero un abrazo a mi cintura me lo impedía.-Lo siento prez... Yo solo venía a...-Tu nada, ahora largo de aquí.Me encogi ante el noto duro de Miguel, aunque debía admitir que ese tal Zooker no me agradaba y algo en mi me advertía.La puerta fue azotada, asustada, acecandome aún más a su cuerpo.Odiaba esos sonidos, porque aunque muchas veces me provocaba paz y en otros miedo, esa era como mi alarma para saber que Pill había abandonado la casa y podía al menos cerrar mis ojos un momento. Y durante esos míseros segundos cerraba mis ojos fuertemente y me retomaba a ese hermoso lugar donde papá so
Miguel 🔥🔥No necesitaba esa mierda, ahora mismos hasta yo me patiaria el trasero, jodida mierda en que momento no pe se con mi cabeza pero si con mi polla, excelente; pero había algo en ella que sacaba lo mas feroz y protector en mi, de la mism forma que era con mi pequeña hermana Emma.Esos preciosos ojos verdes me tenian loco, hechizado, pero luego llevaba ese momento donde recordaba a ella, por hades que todavia dolia haberla perdido.Golpeó el saco una y otra vez intentando sacar toda esa frustración, todo aquello lo estresaba, saber todo y la vez nada de Lena, sabia que dejarla quedar puede ser un error. Y saber que venia de ese maldito territorio no ayudaba, podia ser una trampa de los Dragon's y completando la mierda que Zooker parecia tener hacia la chica, eso signicaba más problemas.Pero si el hermano no queria terminar con su culo fuera dwl club era mejor que recogiera todo su mierda.
MiguelEsta mujer me cautiva, como hace tanto nadie lo hacia, es como una pequeña luz al final del camino, pensar en ella es un tormento después de esa noche sin duda una inolvidable ocasión; tal vez fuera obra del destino juntarnos, aunque no creyera en esa mierda pero habia momentos donde imaginaba ella junto a mi y se sentia muy bien.Jamás en mi vida había sentido tantas ganas de matar a alguien, nunca habia matado a una mujer o niño pero sin duda esa perra se lo merecía, no importarle lo que ese bastardo le hiciera, y maldición si no tenia ganas de meter una bala entre las cejas de ese hijo de puta. Pero ella habia demostrado ser una mujer fuerte, habia escapado de todo, sin importarle que no tuviera un lugar seguro a donde llegar, se arriesgo y para su suerte cayo en su mundo, donde tendria apoyo, siempre—aunque fuera algo complicado—sabia que por ahora tenía suficiente mierda encima, no necesitaba más problemas, tenia con la peque
—Me encanta—jadeo, sintiendo sus dedos hundirse en mi sexo, acariciando en pequeños circulos mi clitoris, era una tortura era lento y pausado, me movi con desesperación intentando buscar alivio a esa sensación que me embriagaba. No sabia que era peor ensenderme antes sus sucias palabras provocaban más calor en mi cuerpo, gemi satisfactoriamente cuando sus dedos empezaro a moverse de forma rápida y aplacando mi placer de esa sensación en mi sexo.Sonreí buscando sus labios besandolos, no era un beso dulce, era carente de ello, era feroz embriagador y reclamador. Mis manos recorrienron su cuerpo tonificado, este si era un hombre, deje de besarlo bajando lentamente por su cuello mordisquiando y lamiendo.—Maldición nena, quiero saber todo lo que puedes llegar a hacer con esa puta boca—dijo Miguel, su voz cargada de deseo, ronca y sexy. No habia nada en él que no fuera totalmente masculino. —Y espero no tardar a
El viaje de vuelta al club era silencioso y agradable, estar asi con la brisa chocar contra tu rostro da una sensación de libertad, papá solia tener una de estas, era como su otra bebe, sonrío, me acuerdo cuan insistente era y le pedia una y otra vez que me enseñara, y claro que lo hizo, solo a pasar el suiche, se puede decir qur ese día me sentí emocionada. Porque pense que luego esa hermosa moto, seria mía.Hasta que Susan la vendió, ahí se fue mi esperanza de conversarla.Hace tiempo que no me sentia que tenia un lugar, un hogar, hasta que tropecé con Miguel y el club, ellos son agradables, a su manera ruda y tosca de serlo, aunuqe se ven todos hay malotes tienen un gran sentido de la lealtad y compañerismo, algo admirable de ver. Y Emma rodeado de todos ellos, ella parece irle bien, o como dice los maneja, aunque según Miguel no es así. Y bueno tenemos a Jhon, él sin duda es raro y extremadamente silencio, es él vicepresidente de los
Me despierto desorientada, me quejo un poco, con la mirada recorro la habitación buscando a Miguel pero no esta por ningún lado.Estoy en la habitación de Emma.Intento levantarme pero el dolor en mi cuerpo me hace volver a recostarme, quien pesaría que estoy doleria como el demonios, la puerta es abierta dejando ver a una Emma ojerosa por su forma de caminar puedo decir que esta agotada.-Emma, ¿Cómo esta Miguel? ¿Dónde está?Se siento a un costado de la cama, paso las manos por su rostro.- Esta con el Doc, se encuentra bien pero demonios no se le ve nada bien, juro que matare a ese hijo de perra-jura, y por un momento yo también asi lo deseo-.¡ Dios, Lena! Si Miguel, si él fuera muerto, so sabria que hacer, él es la única familia que me queda. Lo único de papá y mamá.Dice en su voz puedo notar su dolor, se lo que es perder lO que más quieres;