Ambas mujeres quedan en silencio al notar que Harley se encuentra sumida en su ensimismamiento, Caroline chasquea los dedos. ─ No me digas… te volviste a ir de éste planeta ─ Darlen llama a Harley, ¿Alguien anda por allí? ─ dijo Darlen con voz cantarina. ─ Perdón es que todo es tan… confuso, tengo en mi cabeza una bola de preguntas y no sé cuál decir primero ─ Empieza por la primera que se te ocurra ─ propone Darlen. ─ ¿Eres un vampiro? ─ (risas) No ─ ¿Qué eres? ─ Un Nefilim ─ ¡¿Un qué?! ─ Un Nefilim ─ ¿Y qué carajo se supone que es un Nefilim ─ Darlen abre la boca al igual que los ojos en sorpresa, emite un jadeo aun asimilando la pregunta de Harley sin saber si sentirse indignada o sorprendida, Caroline intercede en su defensa. ─ Darlen, ten algo de paciencia, ten presente que aún no recuerda nada ─ ¿Qué tengo que recordar? ─ Harley sorprendida, recorre la vista entre ambas mujeres, intrigada, Darlen parpadea para aclarar su mente. ─ Por ahora digamos que no estás preparada ─ ¡¿C
Sentándose en el borde de la bañera, trata de tocar a Harley, pero ésta se estremece ante el toque. ─ Calma, soy yo, soy Caroline, me llamaste, ¿Recuerdas? ─ bastó un poco de largos segundos para que Harley apenas reaccionara. ─ ¿Caroline? ─ Si, estoy aquí, ¿Qué te pasó? ─ No lo sé, yo… me dolía la cabeza y… (sorbe por la nariz), luego vine y… ¿Qué me pasa?, (sollozos) ─ Hey, hey… todo está bien, solo escucha, ¿Recuerdas que te dije que eres más fuerte de lo que crees? ─ Harley posa los ojos sobre Caroline aun temblando. ─ Esto es parte de tu fuerza, no le temas, es parte de ti, acéptalo ─ ¿Cómo? ─ Dame tu mano… Harley dame tu mano ─ Harley le tiende una mano temblorosa, ésta la sujeta con firmeza ayudándole a levantarse. ─ Antes que todo, debes descansar ─ ¿Por qué?... no quiero ─ Harley se suelta de Caroline. ─ Es necesario que descanses, Harley, por ahora; mañana te aclararemos más de tus dudas, por ahora no debes forzar tu mente ─ ¿Por qué? ─ No es sano, no para ti en tu esta
Llegando al teatro, es recibida por varios del equipo técnico y ayudantes de maquillaje, preguntando por su asesoría y trabajo a realizar, la habían reconocido inmediatamente por su gafete y el carnet, ¿desde cuándo ella se volvió jefa de tanta gente?, miró su carnet y se dio cuenta el cargo que ejercía, ella dirigía todo el cast de peluquería, maquillaje y vestuario. Sin saber que hacer, se detiene en mitad del pasillo. ─ ¡Ya va!, uno a la vez ─ Harley empezó a señalar a cada uno de ellos para saber las inquietudes, desde luego ella pudo manejar la situación, a cada uno le asignó tareas, no solo de vestimenta, sino de maquillaje. Un hombre con manos libre y una carpeta en manos, llega hasta donde Harley. ─ ¡Ay!, sería justicia, hasta que por fin llegas, mujer, la señorita Darlen está ensayando en este momento y me pidió que apenas te viera te dijera que la esperes en su camerino ─ mierda no había empezado a trabajar y ya ese mensaje sonaba a despido. Aclarándose la garganta, Har
Por otra parte, tal cual como se le indicó, Harley se puso manos a la obra con los de vestuario, por alguna razón, los nombres de las canciones le eran familiares o por lo menos algo significaban para ella, “Permanecer en pie”, “Nunca moriré”, “He entregado mi corazón”, “Acuario”, “La última guerra”, “Cuarto reino”, entre otras. Las palabras usadas le transmitían una sensación de familiaridad que no pudo comprender, sobre todo con las especificaciones dadas por los de vestuario y escenografía. En el escenario, Darlen finiquitaba con los músicos los detalles del desarrollo del concierto, estos asentían y daban sus opiniones, compartiendo en sintonía las ideas con Darlen. El día fue corriendo como la seda, todos concentrados en sus tareas, Harley se las arregló para que todos trabajaran a su ritmo y a sus ideas, la cual, fueron innovadores y no opacaban la esencia de las pautas y el performance de la presentación del concierto, eso le hizo sentir orgullosa hasta el punto de verse superan
En la tercera etapa del concierto, las luces se apagan, minutos después el cuerpo de Darlen comenzó a emitir las mismas volutas de energía azul, el público queda sin habla al ver tal cosa, enloquecen en aplausos y gritos pensando que era lo mejor en efectos especiales para un concierto, apareciendo con su armadura de Nefilim, muy similar a una armadura samurái, pero hecha totalmente con láminas de metal sólido con ornamentos delicados, asimétricos, ajustado a su cuerpo, sus alas blancas, pulcras, sedosas y brillantes, con una espada en su cintura, al final de la última canción, Harley se desmaya. A la mañana siguiente, Harley se levanta en una cama muy grande y cómoda con almohadones y sábanas blancas, no se habían molestado en quitarle la ropa, solo los zapatos, por muy extraño que le pareciera se sentía de maravilla, como si su cuerpo fuera cien veces más ligero, con más energía, ¿Qué pasó anoche?, solo recordó ver cuando el concierto empezó, escuchó un par de canciones y luego
Después del desayuno, Caroline le explica más detalles sobre su vida y sobre su poder, Harley por fin parecía captar la cosa, ya que su rostro expresaba más fascinación por querer saber que incredulidad, y desde luego ya no miraba a Caroline como una lunática endemoniada, de todas formas, ¿Qué podía perder?, su dos nuevas amigas eran sobrenaturales, ¡una Nefilim y una succubus!, ¿Quién se lo podría imaginar?, el mundo parece haberse vuelto loco, eso demostró para los ojos de Harley de que el mundo sí pueden haber todo tipo de cosas, solo que su mente aun no lo procesa del todo. ─ ¿Por dónde empezamos? ─ pregunta Harley. ─ Por ahora… el cómo respirar, necesitas controlar tu respiración y tus emociones ─ Estoy controlada, estoy calmada ─ repite Harley varias veces cerrando los ojos, cuadrando sus hombros erguida, juntando las puntas de sus dedos como si meditara, Caroline le da una suave palmada en la frente, Harley protesta a cambio con el ceño fruncido. ─ ¡Aunque sea lo intento!
Bajando el ascensor, las tres hacen acto de presencia en el lobby del hotel, aun sus amigos la esperaban sentados, cuando logran divisar a su amiga, todos se levantan para saludarla con entusiasmo, Harley por dentro se moría por abrazar a sus amigos y saludarlos, pero tenía que controlarse, respirar profundamente tragándose su alegría para solo ofrecerles una sonrisa cálida y cariñosa; sus amigos, a solo pocos pasos de Harley, Darlen se interpone, su mirada fría y letal los detiene en el acto, una mano de Harley suaviza la mirada de Darlen, mira a Harley como esperando alguna orden, pero solo recibe un asentimiento por parte de Harley. ─ Hola chicos ─ ¡Harley! ─ saludan todos con entusiasmo, la abrazan con besos y demás, Sebas fue el único, que a pesar de sus protestas, levantó a Harley del suelo con un gran abrazo, unas cuantas luces parpadean, pero nada grave aconteció, y nadie se dio cuenta. ─ Estábamos preocupados por ti ─ protesta Renata con el ceño fruncido empujando por un
Unos pasos resuenan acercándose lentamente. ─ Creí haberte matado ─ dijo la mujer sin siquiera mirar. ─ No te lo dejaré fácil, puta ─ la mujer tira a Caroline a un lado como un guiñapo, ésta trata de arrastrarse con la mano en su garganta, luchando por la forma de recuperar la respiración, la mujer se gira con el ceño fruncido entornando los ojos. ─ ¿Cómo me has llamado? ─ Ya me oíste, puta ─ la mujer resopla y rueda la mirada dejándola en blanco. ─ Se más creativa, me han dicho cosas peores ─ de pronto se torna reflexiona. ─ Y ya que estás viva, te cobraré los lentes y el abrigo, que, por cierto, lo tengo hecho un asco, dos razones más para matarte esta vez ─ Darlen se prepara para atacar, pero una voz interrumpe el momento. ─ Si alguien tiene que matarla ese seré yo ─ un hombre aparece entre los callejones, abrigo marrón ladrillo, espada en hombro, caminando de forma relajada y lenta, de cabello largo blanco peinado a la moda, ojos azul-plata, de labios finos, de rasgos faciale