Nate
—Y lo haré, ¡lo haré! Pero ella es una niña y hay que ser cuidadosos para decirle ese tipo de noticias, primero tenemos que salir de aquí. Estar en un lugar más seguro, lejos de todo el desastre. Ella aún está un poco asustada por todo lo que vivió, me ha estado platicando de la ola y otras cosas, no puedo ir y soltarle que tú eres su padre sin ningún tipo de preparación. La voy a asustar más.
—¡Tú estás un poco asustada Charlotte!, ¡tú! — estaba aburrido, enfadado y no me interesaba ocultarlo. —No quiero esperar y tampoco pienso hacerlo. —Presioné el puente de mi nariz intentando calmarme —Tienes hasta esta noche y ahora, si no te importa, quiero pasar algo de tiempo con ella. — me alejé antes de decir algo más y fui con Kai y Ryan que canta
Charlie. Kai durmió todo el camino hacia la armada, afortunadamente Will había conseguido que uno de los oficiales nos llevara en su auto, lo que nos había ahorrado caminar, sin embargo, tuve que despertarla para subir al helicóptero, como estaba molesta conmigo por haberla despertado, viajó en las piernas de Nate parte del trayecto.En algún momento a pesar del ruido que hacían las hélices la escuché hablar del día que Aston Royce vomitó en medio de la clase, Nate escuchaba todo atentamente como si estuviera embelesado con ella y lo entendía porque, cumpliría seis años en cuatro meses y después de todo este tiempo aún seguía viéndola como si fuera una ilusión. Verlos a los dos juntos después de lo que Nathaniel y yo pasamos en el edificio, fuese o no un error, me hacía pensar
CharlieObservé las imágenes que salían en el televisor de su oficina, habían cuerpos flotando en el agua, autos destruidos, casas derrumbadas, escombro y ruina.—Estoy viva Edward, mi hija está viva —las lágrimas rodaron por mis mejillas y Edward se levantó de su escritorio para rodearlo y sentarse sobre él y frente a mí.—Cuando Will me informó que estabas en Waikiki mientras la tercera ola hacía impacto… Dios niña, casi haces que a este viejo le dé un infarto, aún recuerdo la primera vez que te vi, querías estar en todos los trabajos de campo, querías revisar todos los sismógrafos, estabas tan llena de energía, con tantas ganas de aprender, pero también estabas tan rota. Pensé que era por tu estado, pero luego Kwon me contó el verdadero motivo de tu t
Charlie.—¿Mi papi? —Kai me observó confundida, pero antes que pudiera decir algo Nate habló.—Sí cariño, yo soy tu papi…— él se acercó un poco más. Y Kai se alejó un paso.—¿Kai? — dijimos ambos al tiempo ante la reacción de Kai.Le hice una señal con mi mano a Nate para que dejara de avanzar y acaricié la mejilla de mi dulce niña.—Nate ha venido desde muy, muy lejos a verte bebé, él te quiere mucho y quiere ser tu papi—le hablé con voz baja y suave.—¿Me quiere? — la voz de mi niña fue pequeñita.—Te amo —la voz de Nate se quebró y mis propios ojos se llenaron de lágrimas. Él extendió su mano hacia ella, pero ella volvió a dar un paso a
CharlieLa imagen en la pantalla cambió y esta vez la cámara enfocaba la vista del flujo de lava emitida por Kilauea y cómo esta fluía por el mismo camino de hacía un año hasta llegar a la costa norte, justo a unos pocos metros del túmulo que se había formado el año anterior y había dado como resultado una nueva isla para el archipiélago.La imagen cambió mostrando cómo el magma había atravesado patios y calles de la isla y quemado decenas de casas y seguía avanzado bajo tierra unos 40 kilómetros al este, mientras en el cráter, el volcán seguía lanzando ceniza a entre 3.600 y 4.500 metros de altura.Esperaba que esta erupción fuese más corta que la del año anterior, me preparé una taza de café para empezar el día y tomé uno de los informes del
Nate.—¿Te vas?—El canal dispuso de mí, ha enviado los tiquetes para mi equipo y me han conseguido un vuelo para hoy, un nuevo equipo se está haciendo cargo de cubrir lo que pasó en el tsunami y con el volcán. No puedo negarme, mis documentos están en tu departamento bajo el agua aún, no tengo dinero y no pienso aceptar más nada que venga de parte de tu amiguito.Ella ignoró la manera en que llamaba a William. En cambio, se levantó del escritorio y lo rodeó para sentarse en la silla de cuero que había tras el mismo.—¿Y Kai? —Preguntó después de unos segundos de silencio.—Por eso te estaba buscando, necesito que nos pongamos de acuerdo en cuanto a la manutención.—¿Me estás hablando de dinero? —levant&oac
Charlie. Me tomó media hora calmar a Kai, en mi interior quería picar a Nate y luego sumergirlo en alcohol, ¿simplemente no podía esperar a que fuese yo quien se lo dijera? Al final Kai se había quedado dormida después de llorar. Eran casi las dos de la tarde, las habitaciones en el hotel que Will había conseguido ya estaban desocupadas por lo que nos mudaríamos momentáneamente ahí, el observatorio pagaría mis gastos debido a que mi departamento estaba completamente destruido. También la junta había decidido adelantar mis vacaciones cuando el doctor Louis expuso mis pesadillas y Jagger había comunicado cómo afronté el tsunami.Tendría un mes de vacaciones y la junta había recomendado que por ese mes era preferible que saliera del archipiélago. Cheung y Jagger sabían que si me quedaba
Charlie. Kai empezó a llorar una vez Nate desapareció por completo, llamándolo con sus manos y removiéndose entre mis brazos, mientras sollozaba, me senté sobre una de las sillas y la alejé de mi pecho prometiéndole que pronto iríamos a verlo, comprometiéndome a ir a Nueva York y ver al único hombre por el cual había sentido amor entregarse a otra mujer.Eventualmente nos dirigimos al hotel, con una Kai molesta pero más tranquila, Will lamentó no poder quedarse, pero lo entendí, había un volcán haciendo estragos, además que lo prefería así, Kai y yo necesitábamos tiempo. No había sido fácil volver a decirle adiós a Nate. Una vez estuvimos en la habitación le di una ducha a Kai a pesar de que estaba en modo berrinche, pedí algo de comer
Charlie—sé que tú aún sientes cosas muy fuertes por Nate, Charlotte, tienen una hija juntos, deberían dejarse de tonterías, besarse y tener más bebés al final hasta les salen bonitos. —Me reí, porque él lo hacía sonar tan fácil…—Eso es lo más tonto que te he escuchado decir. —lo miré fijamente y él se quitó las gafas para devolverme la mirada.—¿Tonto? Tonto es que lo quieres y vas a dejarlo ir de nuevo ¿O estoy equivocado?—Él va a casarse — dije lo que Nate me había mencionado.—Aún no lo ha hecho. —Ry se encogió de hombros —Solo es que tu vayas y lo impidas.—¿Y quién te dijo que yo quiero impedirlo?—Vamos Charlie, he estado hac