Grayson, se había quedado solo en la oficina, ya que Mike, se había ido al puente. Grayson se pasaba las manos por los ojos cansados. Sabía que era tarde, pero debía trabajar en esto y hacer una investigación. Tenía que corroborar los hechos para poder asegurarse de que su teoría conspirativa era cierta y sobre todo, tenía que saber quiénes eran los conspiradores que estaban trabajando seguramente para los Westinghouse.

-¡Debía averiguarlo! ¡Debía averiguarlo pronto! – Se dijo Grayson pues su esposa y su hijo se encontraban en éste momento aquí en éste barco y no podía permitir que le sucediera algo malo a ellos o al barco, por lo que no iba a perder ni un minuto de su tiempo.

En ese momento, tocaron a la puerta de la oficina.

-¡Adelante! – Dijo Grayson –

En ese momento entró su secretaria con cara de acabada de levantar.

-¡Lo siento, Betty! ¡Siento mucho molestarte a ésta hora! – Dijo Grayson –

-¡No te preocupes, Grayson! ¡Estoy segura de que la razón para llamarme a ésta hora, debe