La luz del amanecer irradiaba poco a poco, el señor Kril le había traído un paquete, jean, camisa, zapatos, bolso, y lo que ella le había solicitado, ¿Cristian poseía acaso alguna bodega con disponibilidad las veinticuatro horas del día? Era un riquillo que todo lo había poseído en su vida, ¿Que sabía de necesidad, hambre y zapatos rotos? Nada.Se vestía a prisa y bajaba al desayuno, Caleb pasaría por ella para llevarle a la empresa. Era considerado en el fondo, podía significar que tenía corazón. Porque Cristian Crawford, por instantes era seco, parco y extraño…bastante extraño.Caleb tomaba su café esa mañana y estaba a punto de irse cuando Cristian le preguntaba cómo estaba el auto de Cherli.-Es un fiasco-. Se reía.-Entonces llévalo con Samuel, lo dejará como nuevo-.-Hoy tendrá problemas graves en su casa, por lo que vi su madre es una tirana-.-Yo la llevaré, debo reconocer que anoche fue para ella un reto ir al lanzamiento-.En aquel momento el teléfono de Caleb sonaba, era Ca
Cristian miraba los planos que Cliff extendía ante la amplia mesa, revisaba todo detalladamente. Casi todos los empleados se habían ido a un evento que la empresa realizaba para todos.Llamaba a Cherli para que salieran inmediatamente con él.-Toma tus cosas almorzaremos por fuera, iremos a ver la cerámica, necesito ir a la obra, y de paso compraremos dotación para el nuevo personal-.-Es una agenda apretada-.-Todos los días son así ¿Cuál es la diferencia? -.-No lo sé señor…voy por mis cosas-. Salían de su despacho y ella tomaba las cosas, Cristian buscaba su abrigo. Apresuró a Cherli y a toda prisa bajaban las escaleras.-Señor…-.Él se detuvo en seco frente a ella.-Tengo prisa-. La miró seco.-Hay ascensor-.-Hay alguien que no deseo atender, así que seguiremos por escaleras-.-Ni modo-. Seguían bajando a prisa, ella tropezaba ante lo cual Cristian la tomaba de la cintura evitando que resbalara.Ella le miró con algo de nerviosismo.- ¿Quieres un beso? -. Cristian le preguntaba e
Ya todos reunidos en la cocina abrían los paquetes, pollo frito y ensalada, eso sí el postre que no debía faltar. Cristian miró a Cherli, y ella comprendió que era mejor que colocara una jarra para el té.-El té será de lo que exista en esta cocina-.-Menos de flores, no me gustan en té-. Las risas se dejaron escuchar, Cristian les contaba de la idea de Cherli de lanzarse del balcón desesperada por aquel inoportuno encierro, cuando quería era original.Todos reían, Cherli les contó que él estaba a punto de desmayarse, pero la llegada de Caleb fue oportuna.La campanilla sonó en la mansión de los Crawford, Carla había llegado cuarenta minutos de anticipación sugeridos por la madre de Cris, se saludaron y se dirigieron a la terraza principal, charlarían un poco antes de la cena.La abuela miraba a Carla detenidamente, era hermosa, inteligente, muy sagaz, así le parecía que se veía, astuta, seguro que haría de todo por lanzar la soga sobre su nieto, el detalle es que la chica le gustara,
La noche terminaba y todos estaban a punto de quedarse dormidos, en una habitación en el más profundo silencio los sollozos apagados de Ann Lee dejaban paso a lágrimas, apretaba contra su pecho su mano, porque sentía que la respiración le faltaba, era lo único que le quedaba, respirar y seguir viviendo cada día.Mientras Derek después de su madre pasar por la habitación de ellos, les deseaba un feliz descanso, esperó varios minutos que ya no estuviera por los pasillos, se despedía de Ann y cerraba la puerta, en su habitación él se tomaba unos tragos, total nadie lo veía y podía de la misma manera darles rienda suelta a sus emociones. Mirando la foto del centro de mesa, lloró desconsoladamente. Y con aquella cajita de música, se quedaba dormido, aliviando así sus penas.Cliff y Jeremy se acostaron en cuanto Cristian llegaba, hablaron de la cena, lo aburrido que resultó para él, pero sentía que Carla no era alguien que entendiera que no tenia deseos de salir con ella, era bella, pero no
Se acomodaba su cabello e ingresaba al lugar, era un derroche de lujo, sería un rato bastante desagradable.-Para ti, hemos reservado aquella mesa, justo ahí en la ventana, sé que eres su ayudante…-.-Soy asistente de presidencia-.-Bueno colaboradora, ayudante, puedes sentarte allí, y puedes ordenar lo que gustes, como comprenderás no es un almuerzo de negocios, es personal e íntimo-.-Disfruta el panorama cariño-. Se alejaba a la mesa en cuestión, Carla le miraba algo desconcertada, ¿Que sería eso de disfrutar el panorama?Cherli contuvo la risa, claro que admiraría el panorama, Cristian con sus ojos hermosos, pero fríos, sin nada que expresar, era como una pintura donde todo era confuso.Carla Belfort no pensaba darse por vencida, almorzaron en uno de los salones especiales que había en el lugar, era un sitio cálido, con música, flores, ventanas amplias y privacidad. Los platos resultaron una delicia para el delicado paladar exigente de Cristian quien se cuidaba en su alimentación,
Cristian llevaba varios días en los cuales iba y venía, estaba por pequeños cortos tiempos en la oficina, esos días Cherli llevó su almuerzo, ella podía tomarse la hora y media con tranquilidad fue agradable poder ver a la señora Lidie, pero para su sorpresa Cristian le había enviado un paquete completo de vitaminas, le decía en la nota que es lo que tomaría de noche, estaba algo pálida y le preocupaba que enfermara.Caleb le había ayudado con las vueltas de su pasaporte, se reía aquel día porque Caleb le dijo que definitivamente Cris no podía vivir sin ella, ante lo cual ella le dijo que sería por qué sabía hacer perfectamente un nudo de corbata, además de conocerle sus gustos. En especial conocer como clasificarle las hojas del té.En la tarde a las cuatro iría a Correlle, debía revisar que no faltara nada para el despacho a las bodegas de la empresa. Además, Cristian le llamó para pedirle su opinión, que le quedaría mejor, una corbata azul, o el gris plomo, tenía una cita.Cherli t
El sol se colaba por las rendijas, Cristian despertaba en punto de las nueve, Cherli estaba profunda, hizo una llamada para solicitar un desayuno especial.Cherli encontraría ropa en el armario, ese día pasarían el día haciendo actividad, entrenaría con ella después de salir de la oficina.No le dejaría ir a casa, se imaginaba que por motivos que Caleb le había dicho sobre la familia, eran personas muy hostiles con ella.El la protegería. No pudo proteger a Kasandra, pero a Cherli la protegería, la cuidaría, no estaba listo para pedirle que fuera su novia, menos que se comprometiera, iría a paso sereno, él también tenía fantasmas que lo atormentaban, debía superarlos.A veces esa pared podía salir, y herir a Cherli, ella no era tan débil como quizás le veían, y aunque fuerte y de carácter, poseía sensibilidad. Se acercó a la cama para verla dormir, ella abría sus ojos poco a poco, le sonreía. Cris le retiraba los mechones de cabello de su rostro.- ¿Descansaste bien? -.-Demasiado, cr
Ann llegaba a casa de Cristian, Cherli estaba en el estudio, había un gran mueble de libros, en el cual estaba del lado izquierdo, luego unos sillones, pero todo estaba cubierto porque la pintura de las paredes estaba fresca aún.Como había unas cajas a la entrada, era seguro que la madre de Cristian no se tomaría la molestia de entrar. Cherli aseguró las ventanas pasando el postigo cerrando las cortinas, había una pequeña silla, allí se sentó, la puerta del estudio estaba cerrada, Cristian había colocado la clave de la puerta. Solo abriría si la persona tenía la clave.La voz de Ann y Carla llegaba allí.-Cariño, buenos días, pasábamos a visitarte, sería bueno que tomaras el día para compartir con Carla-.-Mamá, iré a entrenar, en días habrá competencia, sabes que me apasiona, y quiero competir, será antes de mi viaje-.- ¿Y quién irá contigo? -.-Cliff se adelantará, después de la competencia viajará, queremos ver la otra compañía, además miraremos la zona, habrá que hacer algunos e