— ¿Lo puedo pensar un poco más? Eso fue todo lo que salió de mi boca, podrían cuestionarme y decir que soy una imbécil ante una respuesta como esa pero aún no tenía claras un montón de cosas, no obstante, tenía miedo al fracaso, Y no deseaba tomar decisiones precipitadas. Ya había pasado por eso antes y sabía cuál era el final.Uno bastante desgarrador de mi llorando y sintiéndome insuficiente.Sin embargo David me brindó una sonrisa y aceptó mi decisión mientras me daba un fuerte abrazo, no esperaba esa reacción, estaba acostumbrada a actitudes distantes así que también era algo nuevo para mí recibir un buen trato sin necesidad de idealizar a esa persona.— Sé que no es fácil decidir algo como eso, voy a esperarte siempre, podríamos seguir como hasta ahora, conociéndonos más a profundidad — Respondió mientras seguíamos caminando.— ¿Te han dicho que eres bastante comprensivo con la gente? — Digamos que mis experiencias me han hecho de esa forma, no he sido un santo precisamente, mi
— Siento que esta es una pésima idea — Susurré mientras miraba a mi amiga con duda.— Pues no estaríamos pasando por esto si hubieras dejado de lado tu orgullo y aceptar que lo amas...— Es más que orgullo, quiero que todo salga bien, hay un bebé en mi vientre y no puedo ser así de impulsiva e irme a vivir con David sin antes pensar en todo lo que conlleva — Argumenté.— Solo buscas pretextos para seguir escondiéndote en tu habitación y no experimentar nada, le tienes miedo a los cambios, siempre te saboteas a ti misma y aunque entiendo que sientas temor a ser lastimada ¿No te resulta agotador ser así todo el tiempo? Me quedé en silencio un tanto enojada, pero si era racional me daba cuenta de que ella tenía la razón, tal vez por eso éramos mejores amigas, sabía que nadie más en el mundo me diría tantas verdades de frente sin ninguna limitación.— ¿Entonces eso es lo que piensas de mi? — Tienes muchas virtudes Jules, eres una persona brillante, te admiro demasiado y no hay día que n
No sé que me hacía sentir peor de la situación, saber que gracias a mi David había terminado en un hospital o que nadie de la familia de el mismo a quienes me tomé la molestia de contactar estaban presentes en el lugar. Vanna y yo por el contrario íbamos a hacer una zanja en el suelo de todas las veces que caminábamos de un lugar a otro mientras esperábamos noticias de el padre de mi hijo.Por supuesto que todo se puso de cabeza, en esos momentos probablemente hasta la policía me estaría buscando pensando que había envenenado a David, era una suerte que unos minutos después el doctor se apareciera en compañía de el hombre al cual por poco terminaba matando accidentalmente.Se veía muchísimo mejor a cuando había olido las flores y en cuanto me miró su rostro se iluminó, salí corriendo hacia él para abrazarlo y disculparme.— Eso fue bastante caótico — Dijo entre risas — El doctor me colocó una inyección, algo normal en mi vida.— No lo entiendo, yo solo quería tener algún detalle cont
— Antes que nada te pido perdón por esta cita tan barata, recordé lo mucho que te gustaban las hamburguesas y ya que no podemos hacer actividades tan extremas como jugar al paintball o saltar sobre trampolines debido a mi estado pensé en que esto es más práctico.Estuvimos dando vueltas por toda la ciudad en la búsqueda de alguna fuente de entretenimiento, sin lugar a dudas era la peor anfitriona del mundo.David por el contrario parecía de buen humor, mantenía su mirada hacia mi mientras sonreía.— No tienes que preocuparte por eso Juju, sabes que te adoro y significa mucho para mí que desees pasar tiempo conmigo, fuiste hasta mi trabajo y aunque casi me borras de la existencia nunca antes me habían dado flores...— Tal vez porque esas personas ya sabían de antemano que podrían matarte — Interrumpí.— Te equivocas, te harás preguntar por qué no había nadie de mi familia en aquel hospital, es simple, a ellos no les importa un poco mi vida. Cuánto supe que estabas embarazada saqué a r
Los días habían sido bastante tranquilos, me gustaba el proceso de decorar la habitación y al mismo tiempo emprender mi negocio que por cierto olvidé mencionar anteriormente, iba como viento en popa, por supuesto que no podía permanecer mucho tiempo allí así que vanna y Janice estaban a cargo. Había estado en el hospital en varias ocasiones para asegurarme de que todo estuviera bien y David estaba más presente que nunca.Por supuesto que aún continuabamos saliendo y conociendo más del otro, me gustaba esa conexión que teníamos y confianza de expresar abiertamente lo que sentíamos. Tal vez muchas veces no estábamos de acuerdo en varios temas pero eso no significaba nada a la hora de querernos.Y así en el noveno mes de embarazo la emoción era grande pero la hinchazón de mi rostro me hacía ver distinta, aunque Janice me aseguró que era normal y que incluso mi cuerpo cambiaría un poco después de dar a luz,nada de eso me importaba, estaba feliz, yo sólo quería tener a mi bebé entre mis br
Si me preguntan cómo se siente diría que como si me arrancaran las entrañas, mi único consuelo era saber que en poco tiempo Gäel estaría en mis brazos mientras podía mirarlo después de esperarlo durante tantos meses o atravesar un sinfín de obstáculos, pero no iba a ser fácil si el padre de mi hijo continuaba desmayado en el suelo mientras yo tenía que inhalar y exhalar cada vez más profundo para soportar el dolor y no acabar dando a luz en la calle.Ni siquiera sabía dónde había dejado mi celular para llamar a alguien de mi hogar, increíble que durante meses estuvimos preparando todo para el nacimiento y cuando el día llegó era un maldito desastre.La única opción que tenía era ir a casa de Aaron y pedir ayuda, de lo contrario podría tener problemas con el parto y obviamente mi bebé sufriría las consecuencias, así que en medio de mi dolor no lo pensé más y caminando lo más rápido que podía llegué y toqué desesperadamente su puerta con la esperanza de encontrar a alguien presente en c
Si pudiera resumir como fue el parto, diría que caótico, empezando porque David nuevamente se desmayó por unos minutos al verme dar gritos de dolor y los doctores decirme una y otra vez que ya el niño le faltaba poco para salir y pujara. Mi familia apareció a última hora y lucian desesperados por saber cómo estaba al punto de intentar ingresar en el área donde yo permanecía y acabar siendo expulsados a la sala de espera en compañía de Aaron quien parecía igual de nervioso que el resto.Para como estaba el panorama todo apuntaba a que jamás volvería a tener hijos...Fuera de todo eso los doctores lo catalogaron como un parto bastante normal, no me quiero imaginar cómo habían sido los demás. Pero cuando mi novio recuperó el conocimiento llegó la parte más significativa.Él sostenía mi mano mientras me daba besos en toda mi cara llena de sudor y luego por primera vez reconocimos a nuestro hijo. — Mira cariño, al fin tenemos a nuestro pequeño con nosotros, es hermoso como su mamá — Dijo
— ¿Estás segura de que puedes caminar bien? — No perfectamente pero en comparación a las otras veces si, gracias por todo el apoyo David, si bien es cierto que somos novios y eres el padre de mi hijo no era necesario dormir todas esas noches en este hospital...— Sólo quería estar al pendiente Juju, me mataba la angustia de no saber cómo estabas, además también quería que tú familia fuera a darse un descanso.Mientras yo caminaba como un pingüino tras haber sido dada de alta David sostenía al bebé mientras lo arrullaba, era una escena bastante cómica aunque yo me sentía pésimo y ni hablar de mi palidez o incansables ganas de dormir durante horas. Pese a eso sabía que no iba a hacerlo porque quería estar constantemente al pendiente del bebé o si necesitaba algo más.Seguía teniendo la extraña sensación de vacío dentro de mi aunque solo era cuestión de acostumbrarme, tener a David en ese momento me hacía sentir más calmada y podría contar con su ayuda en caso de cualquier problema.— P