Me encontraba en casa intentando hacer todo lo más rápido posible para que Aaron no se enojara conmigo por inpuntual, me dijo que iríamos a un lugar que probablemente adoraría así que le creí. Me di un baño después de haber llorado por unos minutos, tras cometer el error de revisar las redes sociales de David desde las cuentas de Silvanna y como si de un chiste del destino se tratase nuevamente empezó a llamar sin descanso. Así que me armé de valor para responder.— ¿Que quieres? — Pregunté.— Hablar, es todo...— ¿Ya terminaste de acostarte con otras mujeres y ahora regresas a ser diplomático? Necesitaba eso antes, yo quería hablar antes, vete a la m****a — Le grité.— No estoy durmiendo con nadie ¿Por qué me gritas?¿Estás loca? Todo eso lo dije porque estaba molesto y confundido.— No me des explicaciones ¿Si? No las necesito y mucho menos te voy a creer después de todo lo que me hiciste.— Entiendo que te sientas mal y que es demasiado exigir una oportunidad para que hablemos pero p
— ¿Que tal estuve en escena? El pelirrojo secaba el sudor de su frente con un pañuelo que sacó de su bolsillo una vez culminó su presentación y el público continuaba extasiado, no puedo juzgar, su talento era digno de admirar.— Eso ha sido increíble, me hiciste llorar con esa canción, la verdad me conmovió mucho porque estos días han sido infernales, pero me hace feliz que cantaras para mí — Le respondí.— Que bueno que valores mi esfuerzo, me gustó tanto la canción que busque el resto y tienes razón, es buena.— ¡Te lo dije! Yo la conocí por una amiga en secundaria, la verdad me gusta la música pese a que no sea una experta en ella, escucharla me da paz y me olvido por un instante de esto...— No lo tienes que recordar, al menos no está noche, esas personas no nos conocen, no tienen una puta idea de nuestras batallas.— ¿Y si te digo que todavía quiero a David?— Lo entendería, aunque es una mierda acaban de romper.— Gracias por todo esto Aaron, creo que lo necesitaba sin saberlo
La tensión en la camioneta era innegable, pero no podía hacer mucho, aún seguía molesta con David y no iniciaría una amistosa conversación luego de lo ocurrido y Aaron seguía descansando como si hace unos segundos no hubiera insultado a mi ex novio sin pelos en la lengua, en cambio este continuaba con su expresión molesta.— Me limitaré a decir algo sobre tu amigo tomando en cuenta que su estado es deplorable, ¿Bebiste alcohol?— No lo hice, estoy amamantando.— Vale, quizás no quieras pero es necesario que hablemos tarde o temprano.— Podemos hacerlo más tarde cuando pueda descansar mejor, sobre que días puedes venir a ver a Gäel y cuando no...— ¿No pueden hablar de eso después? Relájese por favor, coloquen música alegre o algo...— ¡Cállate Aaron! — Gritamos al mismo tiempo mi ex y yo.— Bueno, bueno, volveré a dormir entonces.— Nadie te preguntó.— Los infieles no opinan — Atacó mi amigo nuevamente.— ¿Le dijiste que te fui infiel en serio? — Se dirigió hacia mi en esa ocasión.—
Jamás en mi vida me había sentido tan incómoda como ese momento, y ni siquiera entendía porqué, Aaron adoraba a Gäel y le gustaba cargarlo, de alguna forma le recordaba a cuando hacía lo mismo con su hermanito a quién no podía ver seguido por la distancia y el haberme conocido faltando poco para el parto lo hizo más cercano, pero esto no le causó gracia en lo absoluto a David quién desde antes sentía celos, quizás el ver al pelirrojo sosteniendo al bebé revivió esos sentimientos negativos en el CEO.— ¿Siempre que venga a verte voy a conseguirte con Jules? — Preguntó con cara de pocos amigos.— Si, obvio, soy su vecino y único amigo aparte de Silvanna. Además el será mi ahijado.— ¿Quien lo dice?— Yo lo digo — Sostuvo mirándolo desafiante.Y ahí íbamos otra vez.— Jules, creo que él está excediendo los límites de mi paciencia ¿Que hace sosteniendo a mi hijo?— Nuestro hijo — Corregí — Y no le veo lo malo siendo que es mi amigo y solo está pasando tiempo con él, tu familia puede hacer
Apenas en ese instante alcancé a ver algo distinto en David, no me había enfocado en que su vestuario no era formal como casi siempre, tampoco usaba su perfume característico que olía a kilómetros de distancia, lucía desaliñado, como si ya no le importara su aspecto físico o la manera en que todos lo pudieran llegar a percibir, se mantenía en silencio mientras disminuía la velocidad de su camioneta dando aviso que habíamos llegado a la casa de su familia.La mansión Montgomery era inmensa y de día se podía apreciar mucho más su belleza, era una lástima que no hubiera amor en aquel hogar que era la pieza más importante.Bajé del auto y Gäel nuevamente estaba despierto, David me dió una mirada fugaz pero esta vez mucho más serio que antes.— ¿Estás segura de querer entrar? Podrías quedarte en la camioneta, no quisiera hacerte pasar un mal rato...— Entraré contigo David, yo también fui víctima de Gloria y vine a apoyarte — Confesé.Sabía perfectamente que hace unos días habíamos tenido
— Una de las cosas que más me gustaba de niño era salir de paseo con mi padre, el siempre me enseñaba como conducir.— Me gustaría escuchar más historias de cosas que te hacían feliz, sé que lo que sucedió en casa de Gloria fue horrible pero quiero que te distraigas.— Aún estoy asimilando lo que sucedió hace dos horas, pero venir a tu casa y sentarme en el césped me trae recuerdos de mi niñez ¿Sabes? Cuando aprendía algo nuevo cada día y mi única preocupación era jugar y estudiar, supongo que en la actualidad una de las cosas más importantes es que me convertí en padre.Sonreí al mirarlo cargar a su hijo con mucho cuidado mientras le cantaba una canción que desconocía, les tomé algunas fotografías e incluso grabé videos para el recuerdo, no habían rastros en el CEO de haber pasado por un momento tan duro en casa de su familia, era como si hubiera dejado todo eso de lado para brindarle a Gäel tiempo de calidad con su padre.Me gustaba verlo jugar y reír sin preocupaciones o el estrés
Probablemente sea juzgada socialmente por mi decisión y por no mantener firmes mis palabras acerca de tomar distancia con David, pero es difícil pensar en eso cuando tenía esos ojos azules mirándome con tanto fervor y su olor tan hipnotizante para mí lo empeoraba, aunque estaba cerca no hacía nada, sabía que estaba esperando que yo tomara mi decisión y seré honesta.Quería eso tanto como él así que sin pensar en lo que ocurriría después lo besé, al principio con temor pero después con tantas ganas de llegar a tercera base o como quieran llamarle, extrañaba sus labios, sentir sus caricias y su voz que transmitía calma.Una cosa llevó a la otra y acabamos en mi habitación con la ropa en el suelo y sin mediar palabras David me hizo el amor con pasión sobre las sábanas de hello Kitty que un día anterior Janice había lavado para mí y puedo decir que se sintió como estar en el cielo por un rato de la mano de el hombre que amaba, porque bastó con ese momento para entenderlo mejor.lo amaba y
Aunque había descuidado mi tienda resulta parecía marchar bien gracias a qué Janice había estado supervisando durante todo ese tiempo y manteniendo el orden, me sentía mal porque ella se hubiera tomado la molestia de hacerlo pero habiendo organizado mis pensamientos y despedido a David por cuestiones laborales me encontraba sentada leyendo una revista de mi tienda mientras Gäel dormía plácidamente en su coche.Me dolían los senos porque aún el bebé no tenía hambre y la leche estaba acumulándose, creo firmemente en que es la peor de las experiencias como madre primeriza, fuera de todo eso, con el paso del tiempo te acostumbras a el resto de las tareas y responsabilidades.— Señorita Roussel...Me giré hacia la pelirroja que si mal no recordaba su nombre era Kathy, ella me miraba con cautela mientras sostenía su bolso con fuerza.— Llámame Jules, estamos en confianza — Respondí.— Vale, solo quería pedir permiso para retirarme, tengo que presentar mi tesis y no puedo faltar el día de ho