Aunque habían arrestado al responsable de aquella broma pesada y hubiera tenido que pagar por daño a propiedad seguía sintiéndome fatal, otro mes transcurrió y mi reputación aún estaba por los suelos y ya ni siquiera me animaba a salir a la calle sin importar cuántas veces mi psicólogo me dijera que pusiera de mi parte, siempre supe que la opinión de los demás hacia mi era irrelevante porque las críticas siempre existirán, pero que miles de personas tomarán minutos de su tiempo para destilar su odio era cada vez más duro.Me sentía atrapada, con ganas de desaparecer y que nadie jamás volviera a saber de mi, pero mi bebé se había convertido en mi razón de ser, mi equilibrio, alguien que me amaría por encima de todas las cosas. Fuera de eso me había reasignado a pasar el resto de mis días encerrada en mi habitación sin recibir ningún tipo de visitas.Ni siquiera deseaba ver a David.Ví en tv cómo lo invadian de preguntas acerca de mi persona y la verdad no podía imaginar lo estresante
— Ya deja de llorar Jules, lo vamos a resolver ¿Si? Todo tiene una solución y las cosas material...— Si dices que las cosas materiales se recuperan te voy a tumbar los dientes — Murmuré está vez con enojo.— En serio que el embarazo te está afectando cada vez más, tienes suerte de tener una amiga como yo con paciencia.— ¡Acabo de arrojar diez mil dólares por el maldito acantilado! — Grité al borde del colapso.— ¿Has considerado ir alguna vez a la iglesia? Jamás me volveré a quejar de mi vida después de ser testigo de la tuya, Dios, es como si alguien te hubiera arrojado un maleficio.Le lancé una mirada de muerte a Silvanna mientras ella alzaba sus manos en señal de rendición.Aunque no podía negar que no se escapaba de la realidad, y es que ni siquiera había forma de encontrar algo positivo porque no lo había, salir tampoco era una opción dado que casi media población del país me odiaba y me había quedado sin dinero para comprar el material necesario para mí emprendimiento.Maldi
Había decidido tomarme todo con calma y dejar de sufrir pensando en cosas que no podía cambiar por más que quisiera, pero era más fácil decirlo que hacerlo y el ver a David entrar a la habitación donde yo descansaba lo hacía todo un poco más complicado, no entendía porqué me había sentido mal de verlo en tv negar cualquier comunicación conmigo, sabía que era por el bien de todos pero aún así no podía ocultar mis sentimientos y mi reputación estaba por los suelos, era de esperarse que quisiera huir de este mundo si era posible.El chico guardaba silencio mientras se acercaba sutilmente hacia mi y terminó por sentarse al pie de mi cama.— Sé que estuvo mal lo que dije en aquella entrevista, pero pensé en ese momento que era necesario para evitar que todos tus problemas aumentarán, ví lo que pasó en internet y creo que sí la prensa se unia sería mucho más sofocante para ti. Solo quería disculparme por eso, en el instante asumí que estaba bien y olvidé pensar en como te sentirías al resp
Tenía que luchar con todas mis fuerzas para disimular mi sonrisa de emoción en aquel momento, estaba esperando ese momento indicado para usar aquel vestido azul cielo que tanto adoraba y mientras Vanna me ayudaba a arreglarme los nervios eran cada vez más evidentes, quizás por miedo a cometer algún error en esa salida o algo más sucediera ya que la desgracia siempre me perseguía.— ¿Quieres dejar de moverte como cucaracha? No es fácil alizarte el cabello cuando no te quedas quieta, además necesito dejarte perfecta hoy para lo que sea que suceda.— Lo siento, es que hace mucho no tenía una cita, porque es una cita ¿Verdad? — Si que lo es, te dije que le gustabas pero eres tan distraída que nunca te das cuenta de las situaciones — Respondió mientras seguía arreglando mi cabello.— Solo me es difícil imaginar que alguien pueda quererme con sinceridad o amarme lo suficiente, sé que no he sido perfecta a lo largo de mi vida pero también desearía recibir lo mismo que doy.— Todos siempre e
Recuerdo que de adolescente decía que jamás lloraría frente a los demás porque era vergonzoso y luego con diecinueve años me encontraba frente a David y el doctor viendo el monitor, el único medio en dónde temporalmente podría analizar cada avance de mi embarazo. Escuchar los latidos de su corazón era un sonido que me brindaba tanta paz que no veía la hora de poder tenerlo entre mis brazos, mi peor error acabó siendo lo mejor en la vida.Y de pronto ya no tenía miedo o pensaba en que no sería lo suficientemente buena, tampoco sentía esas ganas de desaparecer porque esa vez tenía a alguien esperando por mi, una personita a quien mirar todas las mañanas y cantar canciones de cuna, por esa y muchas razones más rompí en llanto mientras que David observaba la escena con una sonrisa tierna y sujetaba mi mano sin soltarla ni un segundo.— Nuestro bebé siempre será feliz, no tengo dudas de que se sacó la lotería contigo — Me susurró en el oído.— A la cuenta de tres voy a llorar...— Tranqui
— No puedo creer que esto esté sucediendo...David continuaba con su frente junto a la mía luego de haber terminado aquel apasionado beso, yo tampoco podía aceptar la realidad pero ver su mirada puesta sobre mie hacia volver a la realidad, eso y que el resto de personas en la fila nos pedían avanzar puesto a qué ya era nuestro turno.Quien sabe por cuánto tiempo nos habríamos estado besando, ya ni era consiente de mis acciones.Lo cierto es que apenas nos prepararon los churros y David probó el primero bocado me causó mucha ternura su expresión de niño pequeño, e incluso se chupaba los dedos y ordenó otros más.— Esto en serio es demasiado rico ¿De que otras cosas me he perdido a lo largo del tiempo? — Tal vez mucho, pero adivina, en este punto yo puedo mostrarte todo lo que desees saber sobre la vida ordinaria ¿Que piensas al respecto?Lucía bastante feliz ante la idea, con el simple hecho de verlo a los ojos el brillo era evidente. Aunque los quejidos de las personas esperando se h
Tenía razón con respecto a mi terquedad, pero también se debía a mis inseguridades, no era fácil para mí asimilar el hecho de que estaba esperando un bebé por mucho que pasará el tiempo y mi cuerpo estuviera experimentando cambios, o que el padre de el mismo sea alguien tan influyente, además de mi perdida hacía unos meses que aún continuaba latente. Todas esas cosas se mezclaban con mis sentimientos y me bloqueaba el paso a lo que sea que ese chico y yo queríamos tener.Por otro lado estaba emocionada de saber que yo le gustaba...— ¿Dirás algo o te quedarás paralizada toda la vida? — Me preguntó con una sonrisa nerviosa.— Creo que es mucho para procesar, llevo aproximadamente un mes sintiendo esta atracción hacia ti, aunque me costaba un montón aceptarlo porque todo ha sucedido como una de esas películas de romance pero en un orden diferente.— ¿Y si mejor escribimos nuestra propia historia? — Quizás sería la más real y hermosa, pero tengo miedo ¿Sabes? Hay mucho en mi que necesit
Los días transcurrieron de manera normal aunque no veía a David desde que fuimos a mi chequeo médico se lo atribuí a qué el pasaba la mayor parte del tiempo en sus negocios, más bien hacia demasiado con el simple hecho de visitarme cada día y yo también necesitaba enfocarme en el trabajo. Siempre quise tener mi propia tienda y me alegraba saber que ese sueño si se me estaba cumpliendo.Pero había una cosa que había estado revoloteando sobre mi mente durante los últimos días, conocía a David desde hace meses, pero a veces se seguía sintiendo como un extraño. En cuanto pudiera verlo tal vez podría despejar muchas dudas...— Ya tienes 250 mil seguidores en Instagram, una página para exhibir tus diseños ha sido de bastante ayuda, ayer hice más de siete envíos.Vanna sostenía su celular con emoción mientras me mostraba los comentarios positivos y constantes reacciones de nuevos clientes, el estar embarazada podía resultar doloroso la mayor parte del tiempo y probablemente iría en aumento c