Recuerdo que de adolescente decía que jamás lloraría frente a los demás porque era vergonzoso y luego con diecinueve años me encontraba frente a David y el doctor viendo el monitor, el único medio en dónde temporalmente podría analizar cada avance de mi embarazo. Escuchar los latidos de su corazón era un sonido que me brindaba tanta paz que no veía la hora de poder tenerlo entre mis brazos, mi peor error acabó siendo lo mejor en la vida.Y de pronto ya no tenía miedo o pensaba en que no sería lo suficientemente buena, tampoco sentía esas ganas de desaparecer porque esa vez tenía a alguien esperando por mi, una personita a quien mirar todas las mañanas y cantar canciones de cuna, por esa y muchas razones más rompí en llanto mientras que David observaba la escena con una sonrisa tierna y sujetaba mi mano sin soltarla ni un segundo.— Nuestro bebé siempre será feliz, no tengo dudas de que se sacó la lotería contigo — Me susurró en el oído.— A la cuenta de tres voy a llorar...— Tranqui
— No puedo creer que esto esté sucediendo...David continuaba con su frente junto a la mía luego de haber terminado aquel apasionado beso, yo tampoco podía aceptar la realidad pero ver su mirada puesta sobre mie hacia volver a la realidad, eso y que el resto de personas en la fila nos pedían avanzar puesto a qué ya era nuestro turno.Quien sabe por cuánto tiempo nos habríamos estado besando, ya ni era consiente de mis acciones.Lo cierto es que apenas nos prepararon los churros y David probó el primero bocado me causó mucha ternura su expresión de niño pequeño, e incluso se chupaba los dedos y ordenó otros más.— Esto en serio es demasiado rico ¿De que otras cosas me he perdido a lo largo del tiempo? — Tal vez mucho, pero adivina, en este punto yo puedo mostrarte todo lo que desees saber sobre la vida ordinaria ¿Que piensas al respecto?Lucía bastante feliz ante la idea, con el simple hecho de verlo a los ojos el brillo era evidente. Aunque los quejidos de las personas esperando se h
Tenía razón con respecto a mi terquedad, pero también se debía a mis inseguridades, no era fácil para mí asimilar el hecho de que estaba esperando un bebé por mucho que pasará el tiempo y mi cuerpo estuviera experimentando cambios, o que el padre de el mismo sea alguien tan influyente, además de mi perdida hacía unos meses que aún continuaba latente. Todas esas cosas se mezclaban con mis sentimientos y me bloqueaba el paso a lo que sea que ese chico y yo queríamos tener.Por otro lado estaba emocionada de saber que yo le gustaba...— ¿Dirás algo o te quedarás paralizada toda la vida? — Me preguntó con una sonrisa nerviosa.— Creo que es mucho para procesar, llevo aproximadamente un mes sintiendo esta atracción hacia ti, aunque me costaba un montón aceptarlo porque todo ha sucedido como una de esas películas de romance pero en un orden diferente.— ¿Y si mejor escribimos nuestra propia historia? — Quizás sería la más real y hermosa, pero tengo miedo ¿Sabes? Hay mucho en mi que necesit
Los días transcurrieron de manera normal aunque no veía a David desde que fuimos a mi chequeo médico se lo atribuí a qué el pasaba la mayor parte del tiempo en sus negocios, más bien hacia demasiado con el simple hecho de visitarme cada día y yo también necesitaba enfocarme en el trabajo. Siempre quise tener mi propia tienda y me alegraba saber que ese sueño si se me estaba cumpliendo.Pero había una cosa que había estado revoloteando sobre mi mente durante los últimos días, conocía a David desde hace meses, pero a veces se seguía sintiendo como un extraño. En cuanto pudiera verlo tal vez podría despejar muchas dudas...— Ya tienes 250 mil seguidores en Instagram, una página para exhibir tus diseños ha sido de bastante ayuda, ayer hice más de siete envíos.Vanna sostenía su celular con emoción mientras me mostraba los comentarios positivos y constantes reacciones de nuevos clientes, el estar embarazada podía resultar doloroso la mayor parte del tiempo y probablemente iría en aumento c
Solía pensar que la muerte sería una salida fácil para no lidiar con todos los problemas y perdidas que había experimentado a tan corta edad, que tal vez un salto determinaría que descansaría en paz y nadie más tendría que cargar conmigo y mis decisiones, eso hasta que irónicamente estuve al borde de la muerte y entonces entendí lo mucho que deseaba vivir, aún existían un montón de cosas que no había experimentado.¿Y mi bebé? Solo pensaba en eso mientras escuchaba muchas voces a mi alrededor así como el sonido característico de las sirenas, el resto era confuso y ni siquiera entendía como pasé de querer llevarle flores a mis padres a casi hacerles compañía en dónde quiera que estén.Lo cierto es que no morí, de hecho al abrir mis ojos no pude pensar en alguna otra broma con respecto a mi situación penosa porque escuchaba los gritos de David afuera de la habitación así como la voz de mi ex.Definitivamente estoy viva — Pensé.— ¿Que le hiciste a Jules?— ¿Que que demonios estás hablan
Jamás en la vida había visto a David tan tenso como aquel momento, la mujer me escaneaba tanto con la mirada que me resultaba inevitable no sentirme incómoda, ahora entendía que el chico que adoraba había heredado los genes de su madre pero dudo que fuese igual con el carácter, mi intuición me decía que aquellos minutos en esa habitación de hospital serían las más tortuosas de mi vida después de la muerte de mis padres.Era difícil intentar lucir bien para dar una primera buena impresión, acababa de tener un accidente, mi cabello lucía desaliñado, tenía un raspón en el brazo y mi ropa no era algo con lo que saldrías a conocer a tu suegra millonaria.— ¿Que haces aquí mamá? — Se adelantó a preguntar David.Yo aún seguía sin palabras, esa mujer tenía la mirada más penetrante que alguna vez alcancé a imaginar.— No es difícil tomando en cuenta que ahora dedicas tiempo libre para estar de luna de miel con alguien que ni siquiera conozco a sabiendas de lo mucho que te expones...— Me extra
Estuve fuera de casa durante cuatro horas sin rumbo alguno, solo caminando en busca de algo en que distraer mi mente. También me reprochaba a mi misma por qué había sido tan tonta para confiar nuevamente en alguien, me sorprendía cada vez más mi estupidez de buscar una historia de amor en un mundo lleno de mentiras y dolor, aunque quizás se debía al karma, tal vez debí esperar un tiempo más y quedarme en casa viendo películas mientras comía helado.De igual forma ninguna cosa que pasara por mi mente de lo que pude haber hecho esa noche para no conocer a David iba a cambiar mi situación, mi corazón estaba roto y sentía que esa herida no sanaría nunca más, quizás tampoco volvería a confiar en alguien.Tal vez idealizaba demasiado a quienes quería...No es muy difícil entender que estás tocando fondo cuando caminando entre miles de personas acabas en un mar de lágrimas sin siquiera poder contenerlo, desahogarme era mi única opción en ese momento.— Oye.Escuché una voz detrás de mi, pero
— No puedo creer que nos hayas hecho esto Jules, estábamos preocupados por ti, y el que ahora nos digas que David te estuvo mintiendo todo este tiempo lo hace más difícil porque ya no puedo enojarme contigo.Silvanna caminaba de un lado a otro mientras sus padres estaban sentados a mi lado en el sofá intentando consolarme tras lo sucedido en el hospital, les había dado un breve resumen acerca de mis razones para salir corriendo de la nada, si bien fue una irresponsabilidad de mi parte sentí que era necesario.— ¿Y que harás cariño? Sea cual sea tu decisión la respetamos, no es algo fácil recibir una noticia así de repentina — Dijo Janice.— Aún me cuesta superarlo, eran la pareja perfecta y se veían tan lindos juntos, se te notaba lo ilusionada que estabas con él...— Muchas gracias Vanna realmente eres la mejor consolando — Respondí sarcásticamente.— De nada, pero hablando en serio, mamá tiene razón ¿Que harás ahora?— Aunque me duela y siga enojada con respecto a el bebé, no puedo