Kentin, héroe

Era raro caminar por la casa sin Catrina y Liam yendo y viniendo de un lado para el otro. Sentía la ausencia de mi hija practicando danza en medio del comedor mientras que Liam estudiaba sus libros. Estaba sentada en la mesa de la cocina, con una taza de café, mirando lo enorme y silenciosa que se había transformado la casa tras la partida de mis dos hijos mayores; afuera lloviznaba y estaba haciendo frío, el otoño estaba por comenzar y los días se volvían más cortos.

Catrina había decidido irse a Nueva York, así que aprovechamos el viaje de Liam para Boston y partimos todos hacia Estados Unidos, y aunque Dante lloró mucho cuando se despidió de sus hermanos les prometió que iba a escribirles todos los días.

En la ausencia de mis hijos había adoptado dos mascotas del refugio, un perro mestizo de hermosos ojos celestes y una gatita a la que le faltaba la mitad de la cola. Los llamamos Flaco y Colita. Mientras que el perro era muy tranquilo y amigable, Colita disfrutaba de hacer destrozo
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP