El sonido del teléfono nos despertó a Kentin y a mí, yo me revolví en la cama del hotel mientras mi esposo se movía a mi lado. Lo escuché suspirar.—¿Hola? —preguntó cuando atendió, yo abrí los ojos lentamente, la habitación estaba llena de luz por el Sol de la mañana—. Sí, muchas gracias.Colgó el teléfono y luego se acercó a mí, abrazándome con esos brazos fuertes y macizos.—Vida. Ya hay que levantarse, nos traerán el desayuno a la cama —dijo mientras me besaba en los cachetes.—Sí, ya me levanto, ¿a qué hora tenemos el vuelo? —pregunté mientras me restregaba los ojos.—A las seis de la tarde tenemos que hacer el preembarque. —Me respondió Kentin, nos besamos y salimos de la cama, me apetecía una ducha antes que nada; me dirigí hacia el baño para ducharme. Una vez que estuve lista, salí con unos shorts y una solera de Hatsune Miku, ya nos habían traído el desayuno y Kentin estaba esperándome, al verme reprimió una risa, yo lo miré extrañada.—¿Qué sucede? —quise saber.—Nada, es só
Recogimos nuestras maletas y salimos por la puerta de arribos, dónde nos esperaban nuestros padres, los abuelos de Kentin, Gaeil y Helena. Al verlos nos acercamos corriendo y los abrazamos a todos.—¿Cómo les fue? —preguntó mi madre mientras nos abrazaba a mi esposo y a mí.—Increíble, aunque cuesta acostumbrarse al cambio de estación y sobre todo al jetlag —respondió Kentin.—Y los carteles en japonés, nos costaba horrores encontrar algún lugar para comer, pero los japoneses son gente muy amable —dije, Gaeil tomó la valija de mi esposo y mi padre la mía.Mientras les íbamos contando algunas experiencias, nos subimos en el monovolumen de mi padre junto con mis viejos y los abuelos, mientras que Gaeil, Helena y Thomas iban en la camioneta de mi suegro.Nos reunimos en la casa de la pradera (que gracias a la donación en vida de Thomas, ahora era de nosotros), abrimos la puerta y nos percatamos que había muebles nuevos minimalistas en negro y marrón.—Es una pequeña atención —dijo Gaeil
Cuando una cumple veinticinco años de casada son las bodas de plata, los cincuenta años son las bodas de oro y los sesenta años las de diamante, pero... ¿Qué bodas son las que se cumplen al tener tres meses, dos semanas y cinco días de casada? Bodas de Maravilla, de Alegría, de Ternura...Mi abuela decía que el primer año de casada es como vivir en una eterna luna de miel. Ahora creo que la entiendo.Sólo recomendaría el casamiento a aquellos que de verdad entienden el significado de amar. Para mí amar es levantarse todas las mañanas con la tranquilidad de que la misma persona que amas se despertará a tu lado y seguir deseándolo; mirarlo y admirarlo con los mismos ojos que cuando te enamoraste de él; hacer el amor como si fuese la primera vez; darse todos los días un primer beso... Pero sobre todo, amarlo como es él, con sus virtudes y defectos, amar sabiendo que cuando salga del baño se le olvidará cerrar la cortina para que el plástico no se llene de moho, amar teniendo la certeza d
El hermoso paisaje irlandés se expandía a mis anchas mientras Thomas conducía el auto rentado en el aeropuerto. Kentin iba en el asiento del acompañante, mis padres y yo en los asientos traseros, ya estábamos entrando en la ciudad de Brai. Situada al Sur de Dublin el verde de los árboles y el celeste del cielo y del mar contrastaban directamente con las escalas de grises y blancos de las casas y calles que conformaban la ciudad; sólo los tejados rojos y las flores plantadas en los canteros eran una explosión de color ante aquella humilde fachada, influenciada sin duda por la arquitectura de su época colonial pues las casas conservaban ese sobrio estilo inglés, pequeñas y con ventanas de oscura madera. Sólo la rueda de la fortuna de lo que parecía ser una feria permanente competía con las hermosas colinas que rodeaban la ciudad, imaginaba que por la noche todo se encontraba bañado en luces de neón y sonidos de electrónicos dignos de Star Wars además de risas y conversaciones alegres en
Me costó mucho conciliar el sueño a raíz de lo ocurrido en la cena familiar. La bronca e indignación que sentía hervía en mi interior, y me parecía inaudito lo que la abuela Mae había dicho. Así que según ella, el hecho que una mujer tenga senos grandes era una clarísima evidencia que había sido abusada de niña… Pero que estupidez… Logré dormirme luego de sufrir un ataque de acidez estomacal producto de mi ira, y cuando estaba logrando entrar en un sueño profundo, me despertaron unos golpes suaves pero firmes en la puerta. Toc, toc, toc... Luego silencio... Quizás había escuchado mal así que simplemente cerré los ojos e intenté volver a dormirme.Toc, toc, toc...No era mi imaginación, alguien estaba golpeando la puerta de mi habitación, me incorporé y restregué mis ojos mientras intentaba desperezarme... Toc, toc, toc, otra vez.—Ya voy —mascullé de mala manera, pero luego recordé que estaba en Irlanda, así que repetí lo que dije anteriormente en inglés. Acomodé un poco mi cabello qu
Parpadeé varias veces incapaz de creer lo que me había confesado el abuelo Rick, al principio creí que era una broma pero estaba siendo 100% sincero conmigo; aunque honestamente no entendía cuál era el problema, pero si Kentin jamás me había dicho nada acerca que tenía un medio hermano mayor luego de casi tres años de noviazgo, era porque NO quería decírmelo; es más… él siempre hablaba de sí mismo como si fuese hijo único. Richard me tomó de la mano y nos sentamos en el salón a conversar más tranquilos.—Cuando Thomas tenía diecisiete años, empezó a salir con una compañera suya del instituto, Lorelei —empezó a relatar Rick—. Se llevaban muy bien y eran una linda pareja, incluso a Mae le gustaba. Pero todo cambió cuando Lorelei quedó embarazada de Thomas con solo dieciocho años y aún ninguno de los dos había acabado los estudios. El padre de Lorelei, el cual es uno de los señores que estuvieron hoy en el pub, quiso obligar a Thomas y Lorelei a que se casen, en aquella época era una des
Gaeil se me acercó del otro lado de la mesa mientras bajaba la voz.—Deja que mi abuela te organice la boda —susurró, yo me envaré y levanté una ceja.—¿Qué? —pregunté pasmada— No voy a hacer eso.—Es la única forma que ella te acepte en la familia —dijo mientras tomaba la botella de cerveza tal como lo hacía Kentin: Envolviendo apenas el pico de esta, entrelazando los dedos índice, mayor y anular; yo me reí y Gaeil me miró sorprendido— ¿Qué sucede?—Nada, sólo que Kentin agarra de la misma forma la botella —dije, extrañaba a mi novio, extrañaba a esa persona amable y dulce que se quedó del otro lado del océano— Realmente conocí a otro Kentin cuando vine aquí. Este no es mi Kentin, es un muchacho sin cerebro y mimado... Como un zombie que sigue la horda por mero impulso.—¿Por qué lo dices? —preguntó, y le conté lo que había pasado en la cena con el comentario del tamaño de mis senos. Cuando se lo dije, Gaeil dejó salir una carcajada tan sonora que todos se dieron vuelta para mirarlo—
Cuando me desperté al otro día, Kentin ya no estaba a mi lado. Supuse que se había regresado a su habitación mientras aún estaba dormida en caso de que su abuela vaya a despertarlo, así que bajé a desayunar. Me sorprendió lo animada que estaba la casa escaleras abajo, pues del comedor se escuchaban risas y conversaciones, eran mis padres con el abuelo Rick conversando animadamente, mi madre levantó sus ojos amarillos y me observó.—¡Hola, querida, buenos días! —exclamó con una sonrisa, estaba bebiendo ¿café?—, mira lo que te consiguió tu padre.Mi papá me guiñó uno de sus ojos verdes a través de los anteojos y me sonrió, yo me acerqué mientras olía el delicioso aroma del café.—Pero no se lo digas a Mae o me asesinará —suplicó papá, yo sonreí, el abuelo Rick se rio entre dientes.—¿Por qué lo compraste? —pregunté mientras me servía una buena taza de café humeante.—Pues recuerdo haberte escuchado pedirle a Mae una taza de café, y la verdad yo también necesitaba uno.—Creo que sería me