Bradley y Arthur lograron encontrar lo suficiente para un refugio en la vasta sabana africana. Arthur estaba junto a Emma, era más fácil mostrar sus verdaderos sentimientos si ella no lo veía. —¿Por qué te odia tanto? —preguntó Bradley con tono acusador, pues le molesta haber quedado en medio de un triángulo amoroso. —¿En qué universo yo merecería a una lindura como Emma?, ella quería saber todo de mí, me amaba; así que la alejé —respondió Arthur sin mirarlo, atento a Emma—. Me transformaré afuera y regresaré, Anko ayudará a curarla. Arthur salió del refugio, pues su transformación podría herir a alguna de las chicas; Bradley miró a Kiara, ella no tenía heridas visibles, pero sangraba por la nariz y los oídos. —Ojalá pudiera ayudarte a sanar —susurró a la hechicera y sonrió negando con la cabeza—. Jamás me imaginé que quisiera ayudar a alguien de tu raza —continuó hablando como si estuvieran conversando—. Supongo que después de todo si existen hechiceros que son buena
En Siberia, Kevin se sentía incómodo al dejar que fuera Baly quién estuviera a cargo, pero a los licántropos siberianos no les gustaba entregarse a los sentimientos humanos y preferían su forma animal. «Briana no me contesta» —expresó preocupado Kevin dentro de su lobo. Baly reaccionaba ante los siberianos de la manera esperada, no dejaba ver su preocupación. «Tú sigue tratando de comunicarte con ella, yo manejo la situación, confía en mí esta vez» Zack era el único que no era lobo y se mantenía junto al lobo de Gerald un poco más atrás que Baly. Las manadas en Siberia estaban a gusto en el bosque nevado, despreciaban a los humanos y mucho más a los licántropos que vivían como humanos, la pareja gobernante poco les faltaba para ser por completo lobos, incluso tenían más de diez hijos y los mayores formaban manadas contiguas, siendo una gran población. La sorpresa cuando llegaron algunos vampiros a la reunión fue tremenda, obviamente eran amigos de los locales. El
Baly no pudo evitar aullar a la luna sintiendo un enorme dolor, Kevin dentro de él se removió con ganas de llorar. Corrió hacía Zack y trató de comunicarse con él, pero el hechicero no podía escucharlo, entonces le mordió la pierna. —Ahhh, ¿qué te pasa lobo feroz? Zack entendió la urgencia de Kevin y vio transparentar a Baly. —No… —lo detuvo—, no los ofendas transformandote en humano —musitó y miró a todas partes—, me comunicaré contigo. Zack hizo un rápido hechizo y le indicó hablar. «Briana está en peligro» —¿Dónde están?, yo no he logrado comunicarme con Agata, esa chica no quiere hablarme de nuevo. «Solo lo sé, ella está en peligro, la he oído, pero no era ella, es un presentimiento, puedo sentir su miedo, malditas sea, Zack, haz algo, ubicalas» —Seguro son paranoias tuyas, Agata es una chiflada, impulsiva, degenerada, desquiciada, pero sabe defenderse, ellas están bien con ella. «¡Zack, callate y consíguelas!, tu opinión de Agata solo me causa más n
En cuanto Rhiannon estuvo fuera de los escudos de la corte, Gerald pudo sentirla y para Zack conseguirlos no fue problema. Kevin vio a su hermana y a su padre y sintió alivio, no esperaba ver a su padre, en ese momento se percató de que estaban muy cerca de la corte. Un bosque nevado muy parecido al de Siberia, pero el desagradable olor de cicuta quemada no muy lejos era una muestra de que las cosas no estaban bien. —Papá, Rhian, que alivio que estén bien. Y Briana ¿Dónde está? —El desasosiego de Kevin por encontrar a Briana no desaparecía y las caras de preocupación de su padre y hermana lo hacían sentir aún más nervioso. —¿Puedes sentirla? —preguntó Rhiannon preocupada. Kevin negó con la cabeza. —-Hace rato sentí su miedo, pero no siento nada de ella ahora. —Es porque no se han marcado —comentó Ryan—, ya los hechizos en la corte cayeron, podrías sentirla, pero su conexión no está completa. —No necesito conexión, solo díganme ¿dónde está? —exclamó desesperado.
—¿Qué te pasó loba, tú lengua se derritió por tu veneno? —inquirió Arthur con su clásico comportamiento detestable. Emma se puso de pie y levantó las manos para guiarse. Arthur reaccionó de inmediato cargándola y llevándola fuera del refugio. Emma se deshizo de su abrazo. Emma movía los labios pero no salía nada. —¿No puedes hablar? —preguntó Bradley sorprendido, Emma afirmó con la cabeza y tapó sus ojos y movió sus labios como si dijera: “ciega”. —¿La alcanzó un hechizo? —preguntó Arthur. —Emma si hablas lentamente puedo leer tus labios —dijo Bradley. «Emma, puedes hablarme» —expresó Arthur por su conexión con ella siendo solidario y con duda de si ella tampoco podría responder. «No me hables, no quiero hablar contigo» —le contestó Emma por el link de parejas, dile a Bradley que se acerqué para que pueda leer mis labios. Arthur celoso aprieta los puños y rechina los dientes. —¡¿Qué?!, ahora soy tu mandadero, estás muy equivocada si crees que me tendrás
Kevin sonrió, estaba aliviado, suspiró y sus manos temblaban. —Está viva, papá —declaró y aún aturdido se puso de pie— ¿Dónde diablos está ese hechicero de pacotilla? Zack llevó a Kevin a las puertas del reino de Dragos, allí los esperaba Briana con Dragos. A Kevin no le hizo gracia ver a Briana al lado de Dragos, de inmediato gruñó Baly dentro de él y fue hacia Briana abrazándola, apartándose del vampiro, aspiró en su cuello aliviado de que ella no olía a él. —Estás bien —susurró en su oído— ¿cómo está Kila? «Convaleciente, cielo, necesitada de amor y mimos» —contestó Kila coqueta y Kevin besó a Briana sin dejarla hablar. «Mi hembra hermosa, no volverás a desaparecer de mí, tú eres la alegría de mi vida» —decía Baly extasiado. —Zack —pronunció Briana y Kevin se separó de ella confuso. —Yo no he hecho nada, no hagas que el lobo feroz me mate —inquirió Zack mirando a Briana. —No sean estúpidos, me refiero a que necesitamos que Zack vaya con Agata. Dragos
Agata no podía creer que Zack estuviera exigiendo a la misma diosa de los seres de la noche que los ayudara, como si fueran un equipo, como si fueran pareja, no podía pedir una muerte más bonita, pues nunca contó con que Zack la quisiera hasta ese punto, sin embargo, temía que su decepción lo llevara por un camino oscuro al sentirse triste. —Zack, ¿te has vuelto loco?, no somos dignos de que la diosa Selene nos haga el más mínimo caso. Zack estaba furioso y lloraba, caminó dejando a Agata detrás de él y le gritó de nuevo a la luna. —Hemos sido parte de tu pueblo, hemos sufrido a razón de tus hijos, somos su familia, somos sus enemigos y esa mujer de allí faltó a la naturaleza, pero ya ha pagado, ahora ha disuelto su culpa, ha encerrado a August que es tu hijo, está por desencadenarse una guerra donde seguirán muriendo inocentes, se cometerá errores y cientos de años después estaré aún por aquí viendo los desastres del futuro rey de los lobos y el rey de los vampiros —Zack
Briana estaba muy preocupada por Agata, para Kevin otras cosas rondaban su mente. —Hechicera detestable y mentirosa, cada cosa que sale de su boca es mentira —Exclamó Briana preocupada. Veía por una ventana de la habitación que le asignaron en la mansión de Dragos para que se ducharan y esperaran a Zack y Agata. —Es igualita a Zack —murmuró Kevin tomándola por la cintura y metiendo la nariz en su cuello—. Esa ropa huele horrible, hechicera y vampiro, ¡puaj!, lo mejor es quitártela. Briana sonrió y dio la vuelta en sus brazos. —¿Quieres distraerme Alfa? —preguntó Briana sonriendo. —Sí, estoy más interesado en besarte que en saber de esos hechiceros. —No seas así, Kevin, son amigos y aliados, aunque Agata es imposible, primero nos engañó a Rhiannon y a mí, luego me dijo que Zack podría invocar un hechizo sanador y sabía que no era así, me miente y yo nunca lo detecto. —Tiene práctica mintiendo —dijo Kevin besando su clavícula mientras trataba de quitar el bur