En cuanto regresaron a la manada el Alfa Ryan conversaba con Thalia. —Hijo, Alfa Briana, —expresó con respeto Ryan y Briana le correspondió al saludo oficial, Kevin puso los ojos en blanco. —¿Qué ha pasado papá?, pensé que ibas a enviar hombres para acá. —De eso vengo a hablarles, el ejército que vendría ha ido a recibir el ejército que manda el rey. De hecho, el hijo de August viene como líder. —¿El hijo de su majestad? —preguntó Briana impresionada, Kevin guardó silencio. —Para el rey August, Albert era su amigo, no me sorprende, debe querer venganza como todos —Comentó el Alfa Ryan. —Rey August y amigo, no son palabras que yo pondría juntas en una oración —espetó Kevin—. Lo que sí es extraño es que “el principito valiente” se interese por asuntos del reino. —Supongo que como Alfa y lo más seguro futuro rey ha empezado a tomar compromiso, a todos les llega el momento —inquirió Ryan con sorna. —Sí, a unos les llega el momento y a otros los obligan —respondi
Gerald Volkova, veía a Briana con las manos sujetas en la espalda, ella se irguió y no sonrió ante el halago del hombre, por lo contrario, hizo gala de toda la altivez de una Alfa. —Alfa Gerald, es un placer conocerlo, pero no aprecio el momento, ni por el cual llamo su atención, en consideración a mi padre, debimos tener una respuesta más pronta del reino, por ejemplo, cuando él la pidió. —Creame Alfa, mi padre lamenta la muerte del Alfa Albert, son tiempos difíciles y me apena su pérdida. El rey ha ordenado la condecoración para la manada Luna de Hielo… —Prefiero que nos apoyen con un ejército, no me interesa nada más. Kevin en ese momento se puso detrás de Briana y posesivo puso las manos en su cadera, Gerald notó de inmediato la familiaridad de Kevin al tocarla, y ya Briana tenía el corazón acelerado, así que la escena no se vio forzada, ella apenas volteó, pero ya sabía que era Kevin. Gerald apenas sonrío. —Alfa Briana, no desprecie tan rápido la condecoració
Kevin la besó de verdad, sus labios se movieron a la par y de nuevo estaban bailando, pero ahora lo hacían con sus lenguas, la pierna de él presionó su centro y él aspiró fuerte por la nariz, yendo a su cuello, dejando besos calientes hasta apretar con sus labios abiertos el punto entre clavícula y cuello, ambos jadearon. Kevin regresó desesperado a sus labios, Briana lo esperaba y le respondió con el mismo ímpetu y necesidad que Kevin. Briana podía sentir el aroma de su colonia, recordó el aroma de la madera de cedro, ligada con notas de trufa e incluso algo de geranio y sol. Briana lo anhelaba, era lo suficientemente sincera para reconocerlo, pero repudia el hecho de que Kevin vería a Ava al día siguiente. Así que se retiró poniendo ambas manos en su pecho. —¿Por qué te resistes si los dos lo deseamos? —No puedo entregarme a ti sabiendo que existe otra mujer —Kevin puso los ojos en blanco—. Ella tampoco parece conforme con que estés conmigo. —Por ella acepté e
Kevin tomó terreno alto con el ejército de Luna de Hielo y la manada Celeste, todos transformados en lobo, menos él. Pensó en buscar a Ava, pero luego prefirió dedicarse a la amenaza de rogues, ya que cuanto antes quería ir con Briana al aquelarre de su hechicera, necesitaba recuperar la armonía con Baly. Se alejó hasta un risco y se concentró. «Baly, hermano, sé que estás allí, que antes de todo esto renegué muchas veces. Sé que te mandé al diablo y no me importaba si no me hablabas; pero ahora te necesito, debes luchar contra ese hechizo que nos fragmentó» Kevin abrió los ojos y aunque sentía la presencia de Baly, este no le decía ni una palabra. «Mi Alfa, una jauría de rogues ataca cerca de Luna de Hielo» Escuchó Kevin de su Delta Arthur. «Presentate aquí» Arthur llegó a su lado y se transformó en humano. —Mi tío acompañó a la Alfa Briana al pueblo, ahora los están atacando. —Briana… Kevin nunca sintió tanto miedo antes, estuvo en un parpadeo frente a l
Kevin abrió los ojos de golpe y vio a Briana junto a él tocando su frente. —Vaya, por fin despertaste. Kevin quiso levantarse y un fuerte dolor en su costado se lo impidió. —Pero qué demonios —enfatizó tratando de quitar una venda en el punto donde un dolor lacerante no le permitía moverse. —No te lo quites, Ron te lo colocó. Kevin estaba confundido, hasta la cabeza le dolía. —Pero ¿por qué estoy herido? —No sé porque no estás sanando, creo que tienes razón y mi hechizo sigue avanzando como un virus. Kevin detalló a Briana, llevaba un short minúsculo y una venda igual a la de él, pero en el muslo casi en la cadera. —Maldición Briana, tú hechizo acabará conmigo. «Estoy harto de que seas tan bruto, humano imbécil» espetó Baly furioso en la cabeza de Kevin. —Solo Ron sabe que sigues herido y no dirá nada… —expresó Briana afligida. —Schh… —Kevin le hizo señas a Briana para que hiciera silencio—. Baly, hermano, me hablas de nuevo —exclamó Kevin en vo
—No puedo aferrarme a ti Kevin, no es correcto para ninguno de los dos. —Por ahora estamos en el mismo barco, luego que puedas recuperar tus dones seguirás tu camino, seguro conocerás a tu pareja destinada —Kevin sonrió—, quizás Baly quiera morderlo. —¿Solo Baly? —preguntó Briana con un hilo de voz. —Es seguro que estaré de acuerdo con mi lobo. —Ojalá pudiera detectar lo que sientes por mí, así como tú te enteras de lo que siento yo. —Cariño, si pudieras percibir lo que me haces sentir no estaríamos aquí conversando como tontos. Briana arrugó la cara. —Pues mejor así —Briana se deshizo de su abrazo y limpió su cara con su camisa—. Estoy terriblemente avergonzada por lo que siento por ti, creeme que no sé como explicarlo, pues la mayoría del tiempo no me agradas, creo que se debe a que es la primera vez que alguien que no sea mi familia me toca. Kevin la miró elevando sus cejas. —¿Te refieres al sexo? —No me hables de eso por favor —expresó Briana con de
Kevin abrazó a Briana, podía escuchar el ritmo desbocado de su corazón, pero no era por nerviosismo por él, era la respuesta del cuerpo a la infección, su piel caliente sudaba, más no eliminaba la fiebre y el olor de las bacterias le indicaba a Kevin que la cosa no estaba bien.Baly permanecía callado, más su miedo Kevin podía percibirlo. —Papá —murmuró Briana derrepente. —¿Briana? Ella no lo veía, sus ojos estaban cerrados. —Arrancaron tu corazón, yo vi tu pecho vacío, como puedes estar aquí, ¿vienes a buscarme?, no…, debo vengar tu muerte, no quiero morir. Un sentimiento de deja vu se apoderó de Kevin y se estremeció. —Ya Briana, estás a salvo. —¿Kevin? —Sí, aquí estoy. —No me hagas daño. Kevin no pudo soportarlo, se levantó y al abrir la puerta ya venía Ron cargado de indumentaria médica. Kevin le dio paso. —Dice incoherencias —murmuró Kevin. El médico no le hizo caso y empezó a conectar a Briana a aparatos para leer sus signos vitales, camb
Carrie estaba en shock, pero sin duda tenía muchas preguntas, entonces escucharon los pasos de Thalia y Baly regresó dentro de Kevin dejándolo dormido en la silla. Carrie no podía hacerse la dormida, así que solo miró a la puerta ordenando a sí misma calmarse. —¿Qué pasó?, Briana —exclamó Thalia muy asustada al detectar el nerviosismo de Carrie. —Nada Thalia, ella está bien, es que acabo de tener una horrenda pesadilla, perdón por asustarte. No se detectó olor a mentira, pues para Carrie guardar ese secreto era una verdadera pesadilla. Thalia se sentó junto a su amiga y puso sus manos dentro de su cabello. —¿Por qué esta prueba tan dura Carrie? Carrie la abrazó demostrando que son muy allegadas. —Ojalá te tuviera una respuesta, solo nos queda esperar lo mejor, luchar por seguir adelante. —Creo que la diosa me castiga por haberme negado a tener hijos por mucho tiempo. —No lo creo, pues te dio hijas como pediste. Thalia negó con la cabeza. —Siempre h