Bueno, que el juego acaba de comenzar!!! Mis cariñitos, les cuento que mi nueva novela de Lobos acaba de salir en la plataforma! Puedes ir ya a leerla, la encuentran en mi perfil o la pueden buscar como: Luna rota: forzada a amar al alfa enemigo. Gracias por leer!
Lucia Me quedo un momento en el pasillo, sintiendo la energía aún vibrante del despacho donde hace solo unos minutos Dante estuvo. Dante. Cierro los ojos con fuerza, tratando de ahogar el torbellino de emociones que su presencia ha traído de vuelta. El problema es que no puedo. Lo vi con mi hijo en brazos. Vi cómo Nico se aferraba a él con la misma devoción con la que lo hacía conmigo. Y vi algo más… algo que no sé cómo manejar. Un cariño que no estaba dispuesta a admitir. Sacudo la cabeza y sigo caminando, pero no llego muy lejos. —Lucía. Me detengo y levanto la mirada. Dimitri está de pie junto a la puerta de su despacho, observándome con atención. Me hace un gesto con la cabeza. —Pasa. Dudo por un segundo, pero sé que evitar esta conversación no tiene sentido. Respiro hondo y camino hacia adentro. El despacho huele a madera antigua y tabaco, con ese aire imponente que siempre lo caracteriza. Dimitri se sienta en su sillón de cuero y me señala la silla frente a é
El beso de Dante es fuego, rabia y desesperación contenida. Sus labios se mueven con urgencia sobre los míos, como si necesitara asegurarse de que sigo aquí, que no soy un espejismo que va a desvanecerse. Mi corazón late tan fuerte que siento que va a romperme el pecho. Intento resistirme, intento recordar todo el dolor, todas las razones por las que debería apartarlo, pero mi cuerpo no responde. Se enciende bajo su toque, se doblega, se rinde.Cuando me separo apenas un centímetro para respirar, él aprovecha para recorrer mi mandíbula con besos ardientes, hasta llegar a mi cuello. Mis manos, temblorosas, se apoyan en su pecho con la intención de apartarlo, pero termino aferrándome a su camisa, como si fuera la única cosa capaz de mantenerme en pie.—Dante… —su nombre escapa de mis labios en un susurro entrecortado.—Dime que no me deseas —gruñe contra mi piel, su voz baja, áspera, peligrosa. Sus manos bajan a mi cintura, presionándome contra su cuerpo. Su olor, su calor, su mera prese
Dante El primer destello de luz de la mañana se filtra por la ventana, pero no es eso lo que me despierta. Es el calor de un cuerpo pequeño, suave, completamente acoplado al mío. Mi brazo envuelve su cintura, sus dedos descansan sobre mi pecho y su respiración es pausada, tranquila. Lucía. Abro los ojos lentamente, acostumbrándome a la penumbra de la habitación. La observo dormir, y por primera vez en años, siento algo parecido a… paz. La línea de su mandíbula, su cabello desordenado sobre la almohada, sus labios entreabiertos. Me tienta besarla, pero no quiero despertarla. No aún. Anoche lo cambió todo. Absolutamente todo. No puedo negar que lo nuestro siempre ha estado envuelto en una guerra de voluntades, pero lo que pasó entre estas sábanas, lo que compartimos… Nunca había sentido algo así. Nunca una mujer me había hecho sentir como si perteneciera en algún lugar. Como si mi mundo desquebrajado tuviera sentido con solo sostenerla entre mis brazos. Me detesto por haberme
DanteOdio esperar. Desde hace unas horas que hablamos del plan han pasado varias cosas.Para empezar Vitelli se movió de ubicación, perdimos varios activos que fueron descubiertos y ahora estamos nuevamente a la espera llenos de tensión.La mansión Romanov es un hervidero de murmullos contenidos cuando cruzo sus pasillos. La seguridad está en alerta máxima, y mis hombres caminan a mi lado como sombras silenciosas. Sé que Lucía está en alguna parte de este lugar, pero encontrarla ahora no es mi prioridad.La caza de Vitelli ha comenzado.Cada vez que pienso en esa basura no puedo evitar preguntarme porque demonios no lo mate antes.Siempre supe sir era un problem, si lo hubiera eliminado antes tal vez nada de esto hubiese pasado.Mis ojos miran el paisaje que me rodea.Desde que puse un pie en Rusia, he estado en desventaja. Este no es mi terreno, no tengo el control absoluto como en Italia. Pero eso cambia hoy. Gracias a la red de contactos de Dimitri, sabemos exactamente dónde se
LUCIA No puedo quedarme quieta.Han pasado horas desde que Dante y mi padre se fueron tras Vitelli, y la ansiedad me consume desde el momento en que la puerta se cerró tras ellos. No he dejado de pensar en lo que puede pasar, en todas las cosas que pueden salir mal. He caminado por la mansión sin descanso, cada rincón me recuerda que mi vida ha cambiado demasiado rápido.Pero lo único en lo que realmente pienso es en él.Dante.Si algo le pasa…Aprieto los ojos y respiro hondo, tratando de calmar la angustia que amenaza con ahogarme. Lo peor de todo es que ni siquiera le he dicho lo que siento. Él se abrió completamente ante mí, me confesó que me ama, que no quiere perderme, y yo, cobarde como siempre, me quedé en silencio, incapaz de darle las palabras que se merecía.Si, hicimos el amor. Si me entregué a él y le hice notar lo que siento , pero no lo dije.Ni estaba segura. Pero ahora lo sé.Estoy enamorada del diablo.Dante Morelli se ha convertido en mi todo, y la idea de que alg
DanteDejar a Lucía es de las cosas más difíciles que he hecho.Y n especial cuando me estaba mirando con esos ojos llenos de deseo y mis ganas de hacerla mía empezaron a apoderarse de mí.Si, estuve a punto de no girarme. De no ir a ninguna parte, pero entonces recuerdo que ese mal nacido que está en la bodega de interrogatorios intentó matarla.Que ese infeliz estuvo en medio de la muerte de Clara y la ira me llena por dentro.Y es por eso que ahora voy camino a la bodega para visitar a nuestro invitado especial.Tiene mucho que decir, antes de que pierda la lengua.El sonido de mis pasos retumba en el sótano mientras me acerco a la silla donde Vitelli está atado. La luz colgante parpadea, proyectando sombras en su rostro golpeado. Un hilo de sangre se desliza por la comisura de sus labios, pero sus ojos, a pesar del estado en el que se encuentra, aún reflejan desafío. —Te ves jodido, Vitelli —comento con frialdad, deteniéndome frente a él.—He pasado por peores, Morelli —escupe,
Lucia Se muy bien lo que Dante está haciendo. Se que es lo que pasa más allá de las paredes de la mansión. En la bodega apartada donde mi padre resuelve los problemas feos, como los llama él. Sin embargo, eso no significa que sea algo que esté lista para presenciar. Por eso he decidido mantener mi distancia. La noche es fría, y el silencio dentro de la mansión se siente extraño, como si el aire estuviera cargado de algo denso, pesado. Dante sin sin regresar, he decidido esperarlo en la habitación con Nico, tratando de convencerlo de que es hora de dormir. Él juega con uno de sus autos de juguete, completamente ajeno a la tormenta que sé que nos rodea. —Nico esta no es hora para que los niños estén despiertos, debes ir a dormir amor. Él me mira con sus ojitos soñadores y hace un puchero con los labios antes decir: —Mami, quiero que me cuentes una historia. Ya sabía que algo estaba esperando. Esbozo un sonrisa y abro la boca para responderle, pero en ese instante, una e
Dante.Mi mano está aferrada a la de Lucía mientras que mis ojos buscan en todas las esquinas la más minimalista señal de peligro.Lo único que puedo pensar ahora mismo es en sacarla de aquí.Ponerla a salvo.El fuego consume la mansión a mi alrededor, pero mi único enfoque es Lucía. Ella me ha dicho que el guardia ha llevado a Nico al cuarto de seguridad y es ahí donde quiero llevarla a ella.Tomo su mano y la guío por los pasillos destrozados, esquivando escombros y cuerpos caídos. Debo sacarla de aquí.—¿A dónde vamos? —pregunta con la respiración entrecortada, noto como sus ojos examinan todo el lugar alrededor antes de agregar:—. Estamos rodeados.Miro a mi alrededor. El eco de los disparos retumba en los muros, los gritos de los hombres agonizando se entremezclan con el crepitar de las llamas. El caos es absoluto.—No te preocupes por eso —respondo con una media sonrisa, aunque mis sentidos están al límite—. Nuestros refuerzos ya están aquí. Dimitri trajo casi un ejército y mis