Erick no paraba de maldecir en su mente, quería golpear algo, lo necesitaba. ¿Tanta mala suerte podía tener? En lugar de arreglar las cosas con su mujer iba a terminar el día durmiendo en su apartamento, lo iban a correr, a este paso era el único final posible.
– Olivia nada, se acuesta con Ethan Reed, es una cualquiera
– Será mejor que cierres tu boca si no quieres…
– Están armando un escándalo, es mejor ir a un lugar privado a discutir esto – su voz era baja pero extremadamente dura mientras miraba de reojo a los demás comensales
– Mira quien habla de armar escándalos, la casi arruina la imagen de nuestra empresa por andar revolcándose con todos los hombres que se le cruzan
– ¡Basta! Olivia vete antes de que haga algo de lo que me pueda arrepentir después
– ¿Piensas pegarme acaso? ¿Por una mujer que seduce a los hombres por dinero?
– Es tu última oportunidad, vete y luego hablaremos en la oficina
– No me pienso ir, no voy a d
Este capítulo lo escribí sentada en una estación de policías esperando para denunciar el robo de mi moto... 🤯
Olivia pasó sin dudar en el momento que la puerta fue abierta, creía firmemente que estaba haciendo lo correcto, debía hacer que su hermano se diera cuenta de la realidad. Llegados a este punto donde la mujerzuela con la que se acostaba afirmaba estar embarazada, debía ser implacable, no iba a permitir que se aprovecharán del corazón de su hermano.Primero había sido Vanessa, aquella arpía que finalmente había hecho un movimiento en falso presionando a Erick sobre el anillo de matrimonio. Casi chilla de alegría al enterarse de su separación y el viaje de su hermano, porque algo era seguro, él nunca escuchaba su opinión respecto a nada referente a su vida, simplemente le daba esa mirada aburrida que solía llevar o una fría que la callaba en dos segundos.Ahora debía lidiar con una zorra aún peor, lo había engatusado de tal forma que aunque era de público conocimiento que engañaba a su hermano con Ethan Reed, su hermano seguía bajo su embrujo.Su plan era hacer en
El martes por la mañana ambos llegaron a la empresa juntos, después de una pequeña discusión sobre el horario de trabajo de Sophia. Gabriela al verla llegar fue directo a la novia de su jefe para saber como estaba, a pesar de la foto de la ecografía que le mando por mensaje ayer a la noche, todavía estaba preocupada.Erick estaba molesto, ella no tenía necesidad de trabajar porque él podía brindarle todo lo que necesite pero entendía sus ganas de trabajar y la necesidad de ello, pero no estaba de acuerdo en que trabaje tantas horas. Saber que estaban a una puerta de distancia lo tranquilizaba bastante pero iba a conseguir que entrara en razón y reducir su horario.A media mañana Patrick llegó a poner al tanto a su amigo sobre lo sucedido en su ausencia y como era costumbre se lo encontró con el ceño fruncido, creyendo que se debía a lo que fuera que estaba leyendo en su computadora decidió preguntar– ¿Cual es el problema?– La terquedad de Sophia
Lo que parecía iba a ser un día tranquilo al igual que el anterior, resultó un poco más agitado. Sophia recibió un gran paquete que abrió con mucho entusiasmo pensando que era algún tipo de sorpresa de parte de su jefe pero se llevó una desilusión– ¿Que demonios es esto? – pregunto en un susurroAl abrir el misterioso paquete se encontró recortes de revistas, pero no eran noticias al azar, eran imágenes de su novio con su anterior pareja.Las primeras imágenes las vio con más detenimiento pero luego de la décima las sacaba de la caja sin prestar atención, quería ver hasta dónde llegaba la maldad que la persona que había enviado eso.Casi al fondo las noticias cambiaron, ahora eran fotos de Erick con ella pero rápidamente volvieron a cambiar. Los últimos recortes eran sobre ella, un compilado de noticias incluida aquella entrevista que dio Vanessa que fue el inicio de la persecución de la prensa que ahora sufría.Ya con lágrimas en los ojos comenzó
Erick recibió a Vicente que llegaba acompañado de un total de cuatro hombres, dos estarían instalados en una garita de seguridad en la entrada a la propiedad, uno haría rondas por el perímetro de la casa y por último estaba Dimitri quien estaría dentro de la casa en una oficina que acondicionarían para él y sería a partir de ese momento el guarda espaldas de Sophia. Erick no pensaba admitir que era un guardaespaldas porque sabía que su mujer no lo aceptaría así que le dirían que era el chófer ya luego se pensaría en otra excusa para explicar que ese robusto hombre estuviera apostado en la puerta de su oficina durante toda la jornada laboral. Cuando el camión de la tienda llego con la compra el equipo de seguridad ya estaba ubicado así que luego de hacer una revisión a las personas y cajas que pensaban ingresar a la casa, los dejaron pasar siendo recibidos en la puerta por Dimitri. Sophia se sorprendió por la cantidad de cajas que estaban bajando, cuando había
Al día siguiente la pareja llegó a la empresa y Vicente ya estaba allí junto a Dimitri. El CEO hizo pasar al jefe de seguridad a su oficina para darle algunas indicaciones y luego llamó a su mujer para presentarlos. –¿Qué sucede Erick? – esperaba encontrarlo solo pero había otro hombre en la oficina, uno que no conocía – Lo siento señor Harris, no sabía que estaba ocupado –Sabes que nunca estoy ocupado para ti cariño, acércate que quiero presentarte a Dimitri – señaló el hombre sentado frente a él – A partir de hoy será tu chófer –Erick no necesito chófer –No es un tema en discusión Sophia, la decisión ya está tomada –Buen día señora – estiró la mano para saludar a la pelirroja – Estoy a su disposición<
Estaba acostumbrado a pasar varias horas parado estando de servicio y no le molestaba, era mejor porque mantenía el cuerpo en alerta, se obligaba a permanecer en sus sentidos y tener la mente despejada.Dimitri era un hombre profesional y para poder desempeñar su trabajo debía ser discreto, jamás prestaba atención a las conversaciones que no tenían que ver con su objetivo, además estaba acostumbrado a los maridos o padres protectores que solicitaban sus servicios.Pero ser discreto no significaba ser estúpido, tenía sus ojos y oídos atentos a cada movimiento y sonido del lugar, cada gesto lo analizaba de forma minuciosa buscando algún posible atacante.Estaba en conocimiento de los nuevos cambios en la empresa a partir de ese día y buscaba alguna señal de descontento que pudiera indicar un posible sospechoso para la misteriosa caja que había recibido la señorita Miller.Aquello no era algo nuevo para él, los ricos siempre eran objetivos de personas que es
Sophia no sabía cómo sentirse con respecto a Dimitri, estaba agradecida por la preocupación que mostraba Erick pero lo estaba agobiando de cierta forma. Siempre había tenido libertad de acción y elección, nadie le había prohibido nada ni impuesto algo, su tía confiaba en ella siendo joven y aunque tuviera límites como cualquier adolescente, tenía poder de decisión respecto a cualquier aspecto de su vida.Ahora estaba embarazada, una etapa que debía ser de disfrute pero ella se encontraba siendo acosada por la prensa y en lugar de disfrutar del padre de su frijol, estaban separados porque él era muy tonto para admitir que la quería y pretendía un matrimonio solo por el bien estar de su hijo.Aquello la tenía agotada mentalmente, todavía no se lo había dicho a Lily y ahora también debía lidiar con una especie de chófer/guardaespaldas. Dimitri no era una persona accesible ni amable, la intimidaba con su actitud fría y distante aunque durante el almuerzo había abierto una
Ethan no tocó el tema, entendía que necesitaba pensar en ellos así que lo dejo estar, se sentaron en una cafetería y disfrutaron de un rico té porque no quería arriesgarse a darle cafeína durante su embarazo.Vicente lo había puesto al corriente, había escuchado algo pero le faltaban algunas piezas que el asistente había completado. Lo primero que debían hacer era algo para dejar de ser el centro de atención de la prensa, él podía hacer algo drástico que ayudaría sin duda pero pondría en peligro a su hijo y no iba a permitirlo. ¡Eso era! Contarle acerca de su hijo ayudaría a distraer a su amiga– Dulzura, creo que soy yo quien debe ponerte al corriente de la situación– ¿Qué sucede?– ¿Recuerdas a Isabella?– Si, la pelirroja que se acostó contigo– Pues tengo un hijoLa cuchara con la que estaba revolviendo el té hizo un estruendo al chocar con el plató de porcelana donde cayó después de ser soltado por la mujer, estaba sorprendida.<