Isabella Di’Giotanno.Tal como lo supuse, Eric olió la esencia del príncipe Alec en mi mano y casi enloqueció. Sabía que era posesivo, pero en verdad lo vi totalmente enceguecido por los celos.Repetía continuamente que no se la iba a quitar, que esta vez no perdería y que no podía hacer lo que se le viniera en gana, solo por ser un príncipe.Intenté no reírme de la situación, porque solo haría que Eric se enojara más de lo que ya estaba. Aunque, si lo veo fríamente, el príncipe puede hacer lo que se pegue en gana, y las consecuencias no serían tan desastrosas como si las hiciera un lobo ordinario.¿Qué demonios habrá ocurrido entre esos dos? Eric jamás me ha querido contar. La vez que le pregunté, evadió la pregunta. Solo con una buena sesión de besos candentes, su enojo se esfumó. He tenido que hacer uso de toda mi fuerza de voluntad para evitar estar a solas con ambos.Me he quedado en la habitación de mamá por las noches, porque sé que, si paso la noche con Eric, él me marcará. L
¡Diablos! ¡Pero qué rápido es! No puedo creer que me ha tenido las últimas dos horas entrenando MUY duro. Ya decía yo lo mucho que me intrigaba su calidad de entrenamiento, pero ¡Retiro lo dicho! ¡Estas personas están dementes! Me ha lanzado, me ha golpeado y, como si esto no fuera poco, ¡se ha burlado! Es lógico que a Aika y a mí se nos dificulte atacar en forma de lobo, si ella llegó a mi vida hace casi dos semanas y una de ellas estuve en coma. El príncipe Alec dice que no debo confiar en mis dones, ya que son solo la mitad de mis activos. Debo ser capaz de defenderme en forma de humana, como loba, y en última instancia utilizar mis dones. Suena igual que Eric. ¡Genial! ¡Malditos alfas!Cuando cambiamos a forma de lobo, él se quedó en su forma humana. Me explicó que no puede transformarse en su licántropo a no ser que sea estrictamente necesario. Una bestia de 3 metros dentro del óvalo, ¡no es una buena idea! A pesar de eso, me causa mucha curiosidad saber cómo es, escucharlo o
Punto de vista de alguien desconocido.Así que la loba ha salido con vida. ¡Y qué poder tiene! Matar a todos mis picaros de una sola vez. Si solo hubiera sabido que sería una loba convergente la que había nacido. No hubiera desperdiciado a los pícaros. Habría sacado la maquinaria pesada. ¡Pero qué extraordinario ejemplar es! Al verla en plena acción, hizo que mi polla se pusiera dura de excitación. ¡Ja! ¡Me masturbé viendo la clase de destrucción que es capaz de hacer! Mientras lo hacía, me la imaginaba chupándome la polla y yo agarrándole el pelo, follándomela duro, ¡hasta hacerla vomitar mi semen! Y aún no tiene idea el gran poder que alberga. Aún no se imagina lo mucho que puede aportar a mi investigación. Necesito esa loba aquí. ¡Lo antes posible! Necesito estudiarla, necesito ponerle mi… mano encima.De solo pensar en todo lo que haría con ella aquí, mi polla se endurece. Creo que tendré que liberar esta tensión con una de las pícaras. Total, para eso están… para follárselas
Alec Tassara. ¡Me dejó hablando solo! Esta belleza de mujer se atrevió a dejarme hablando solo. Nadie, desde que tengo uso de razón, se ha atrevido a darme la espalda y a dejarme hablando solo. ¡Esta mujer será mi perdición! Acaba de encender una llama que no podrá extinguirse. Y siendo honesto, no quiero que se apague. La veo alejarse de mí a su propio paso, y lo único que quiero es correr hacia ella y abrazarla, suplicarle perdón. ¿Eh? ¿Perdón? ¿Yo? ¿Suplicar? ¡Jamás! Ella será la que me suplicará. Será ella la que me implore que ocupe su cama. Me dirijo hacia los vestidores, y me doy cuenta de que ya no quedan chicas, así que Isabella está sola. Corro y me ducho rápidamente, de modo de estar esperándola afuera para poder aclarar esta situación. No toleraré de que ella sea así de insolente con un miembro de la realeza. No, ella deberá pagar su insolencia. Cuando estoy listo, salgo de prisa y me quedo afuera de los camerinos femeninos en la oscuridad, de modo de observarla salir
Isabella Di´Giotanno.Salí de los vestidores totalmente afectada por lo que sucedió con Alec. Mientras conduzco mi escarabajo, pienso como aún no puedo creer lo que acaba de hacer.Pero creo que lo peor de toda la situación es que me dejé llevar por lo que Alec me hizo sentir. Me gustó.Me gustaron sus caricias, me gustó el contacto de su boca con la mía y como fue capaz de llevarme al límite de la cordura.Me siento culpable y sumamente confundida. Siento una pena que proviene desde mi pecho, y la cual no puedo detener.Aika aúlla en mi cabeza, perdiéndose en la tristeza que sentimos ambas.“¿Por qué Alec actuó así, Isa? ¡No lo entiendo! Creí que de verdad le gustábamos y solo resultó que nos estaba usando. Es tan frustrante.”“Te entiendo tanto, Aika. Yo, de verdad, que le creí. ¿Cómo algo que se sentía tan bien resultó ser tan malo? Debimos haberle hecho caso a Eric. Él nos dijo que nos mantuviéramos alejadas de Alec, porque nada bueno sale de él.”“Tienes razón, Isa. Debimos confi
Eric Lafallete.Con todo lo que ha pasado, casi no he podido estar con Isabella, entonces, como te puedes imaginar, mis bolas azules ya son del tamaño de una casa. Su fiesta de cumpleaños ahora luce como un lejano sueño, en donde vivíamos felices, con la única preocupación en nuestros hombros, era de amar y de disfrutar del momento. En un cerrar de ojos, pasé de ser soltero, a tener una pareja, a quedar huérfano, a ser alfa, y a ser el guardián de mis hermanas pequeñas.Contener a las cachorras ha sido lo más difícil que me ha tocado hacer. ¿Cómo mierda le dices a una niña de doce años que sus padres fueron asesinados por picaros? ¿Y qué la casa de la manada que ellas conocían hace dos semanas, ya no queda nada? Darles la noticia me permitió llorar a mis padres. Hasta ese momento, no había podido hacerlo. ¿Con qué tiempo? ¿Por qué los problemas parecen venir uno tras otro? Pura tempestad sin rayos de sol.Millones de responsabilidades en mis jóvenes e inexpertos hombros. Y por si e
Isabella Di´Giotanno.Solo falta un día para la Valoración y ya no puedo más con las tensiones. Me las he arreglado para no ver a Eric ni a Alec. Decidí alejarme de ambos, de modo de tener la cabeza fría y poder rendir en la prueba. Sé que mi prueba durará días. Sé que me querrán poner en diversos escenarios de modo de poder visualizar y cuantificar el alcance de mi poder. Sé lo que debo hacer. Mostrar que tengo poder, pero no el verdadero alcance de él. Nadie realmente lo sabe, y prefiero que sea así, porque con el que manejo, me asusta.He descubierto que, si bien extraño muchísimo a Eric y a Alec, puedo vivir perfectamente sin los dos. Pero siento como Anouk se empeña en forzar la comunicación todos los días con Aika. Ha sido duro para ellos, pero Aika acordó conmigo que, por el bien de todos, debíamos esperar. Escogimos a Eric, eso no tiene vuelta atrás. Lo amamos demasiado como para dejarlo, yo lo amo desde que tengo memoria, al igual que Aika, pero sé en mi corazón y en mi a
Isabella Di´Giotanno. Sabía exactamente lo que estaba haciendo cuando decidí lanzarle esa frase. Lo que jamás creí ver, fue su cara de tristeza y miedo al darse cuenta de que efectivamente no puede vivir sin mí. “Tienes razón, Isabella. No puedo vivir sin ti.” Mi corazón dio un vuelco inmediato al verlo así. Es mi pareja, lo amo con locura. ¡Diosas! ¡Esto no debería ser así de difícil! “Yo sí puedo vivir sin ti, Eric.” Se lo digo de forma seria. Luego, me acerco hacia él y le tomo ambas manos, las cuales están cálidas y lo siento como tiembla ante mi tacto, suavizando su mirada. “Pero no quiero. No quiero vivir sin ti. Te escogí como mi compañero para toda la vida. Te amo más que a mi propia vida. Y al igual que tú, estos días sin ti han sido una tortura…” Solo eso alcanzo a decir, cuando Eric me estrecha en sus musculosos brazos, dándome un beso lleno de añoranza, amor y necesidad. Me necesita a su lado, requiere a su pareja con ímpetu, con locura… y yo también. La tensión sex