Let amigo! - Se le oía feliz, aunque no deseaba ser quien arruinara esa alegría su sollozo hace que este dejara de hablar. Con un nudo en la garganta sólo podía pronunciar algunas palabras.
- Pablo! ya no está conmigo... Helena... mi Helena... - Solo el decir su nombre hacía que cayera en llanto sin poder detener sus lágrimas que caían de sus ojos sin decoro. Pablo solo podía guardar silencio al oírlo llorar de esa manera.
- Helena? ¿qué sucede Let? - Pregunta temiendo en la respuesta.
- Un accidente-- - Responde cerrando con fuerza sus ojos mientras más lágrimas caían.
- Cómo un accidente? ¿están todos bien?
- Helena... ella... - Nuevos sollozos sale de su pecho sin poder continuar.
- Amigo, no sabes cuánto lo siento... tomaré el primer vuelo...
- Pablo, que haré? Sin ella ya no puedo...
- No hables de esa manera, aun tienes por quién luchar. Brian te necesita, ese pequeño te tiene solo a ti.
- Mi Helena... - Seguía sollozando mientras su amigo solo dejaba que se desahogara. Sentía un nudo en la garganta pensando en no desear estar en su lugar, el solo imaginarlo de sus ojos también caía lágrimas.
Luego de terminar con la llamada va a su habitación encontrando a Jane abrazada a una almohada. Agilizando sus pasos va a abrazarla intentando reprimir su tristeza, no podía decirle lo que estaba sucediendo, podría afectar al bebé, así que decidió decirle que la reunión en Tailandia se había adelantado.
- Amor. - Intenta despertarla sin sobre saltarla.
- Mmmm - Responde con los ojos cerrados.
- Debo ir a Tailandia, llamaron avisando que la reunión con los socios se ha adelantado.
- No quiero que vayas... - Dice tomando sus manos entre las suyas.
- No estarás sola, llamé a que vinieran a estar contigo mientras me encuentro fuera.
- Entonces, llámame cuando hayas llegado. Sigo con mucho sueño. - Dice con los ojos entre abiertos.
- El medico dijo que es normal que te sientas agotada, no hagas nada alocado mientras no esté.
- Lo prometo.
- Te amo, no sabes que haría sin ti.
- También te amo, no te demores en volver.
- No lo haré. - Pablo besa la frente de su mujer para luego ir a preparar la maleta. Mientras lo hacía miraba a su esposa, no sabía cómo tomaría la noticia. Cuando compartían con los Benet había notado lo bien que se llevaba con Helena, saber que falleció podría alterarla y poner en riesgo al bebé que venía en camino. Tendría que conversar con su médico si era conveniente decirle más adelante.
El viaje fue tan silencioso, después de mucho volvió a tomar un aviso él solo. No podía siquiera imaginar la tristeza de su amigo al ya no tener a su esposa a su lado. Al llegar al aeropuerto lo primero que hizo fue llamar a casa para escuchar a su mujer.
Luego de oírla va al hotel donde quedaría hospedado el tiempo que estaría en el país. Al ir a la casa de su amigo, las personas comenzaban a llegar para darle sus condolencias a la familia. El pequeño Brian fue llevado a la casa de unos familiares para que no presenciara el momento, y menos ver el cuerpo de su madre acostada en un ataúd.
- Let, amigo... - dice tomándolo del hombro haciendo que este girara a abrazarlo con fuerza. - No sabes cuánto lo siento, ni siquiera sé que palabras de aliento darte. Solo quiero que sepas que cuentas conmigo y mi familia para lo que desees.
- Pablo! Ni siquiera pude despedirme... no sé qué hacían fuera de casa, yo-- yo solo quería acabar mi trabajo e ir de vuelta a casa. ¡Pero... ella... ella ya no está y no volverá! - Gritaba mientras sus lágrimas caían empapando el hombro de su amigo.
- Brian estaba con ella? - Pregunta preocupado. Let se aparta del abrazo aclarando su garganta reprimiendo su llanto.
- Sí, él solo tuvo rasguños de algunos vidrios, pero me dijo el médico que él-- él vio a su madre morir. - Apretando sus dedos haciendo puños intenta controlar su llanto. Él sabe que su madre ya no está, pero en su inocencia ha decidido pensar que solo está de viaje. Cuando volvimos del hospital me acercaron las pertenencias que quedaron en el auto. Brian rechazaba a yoyo no lo quería.
- Yoyo?
- Su peluche favorito, Helena lo había comprado antes que naciera y siempre lo tenía entre sus brazos, pero ahora lo mira con desprecio. Llamé al médico contándole y me dijo para que lo haga consultar con un especialista, Pablo... mi pequeño está en shock y me duele que tenga que pasar por esto siendo tan pequeño.
- Amigo, aunque sea doloroso por el bien de Brian debes llevarlo, tal vez podría darte algunos consejos de cómo sobre llevar esta situación con él.
- Lo sé... - Let se aclara la garganta buscando con la mirada a todo lugar. - Jane?
- Solo estoy yo, ella por un tiempo no podrá tomar un viaje.
- ¡¿Que le sucede está enferma?! Perdón por hacerte venir y dejarla...
- No pienses en ello, en realidad Jane... no está enferma, ella... está en cinta...
- ¿¡Qué!? ¡Dios! lamento arruinar este gran momento...
- Let no digas tonterías... estoy aquí para hacerte compañía en este momento difícil...
- Dios! si ella está embarazada, entonces... el contrato... - Dice abriendo los ojos en gran manera.
- Será lo que Dios quiera, Jane no sabe lo de Helena... podría hacerle daño. Tuve que decirle que la reunión con mis socios se adelantó. podré quedarme unos días acompañándote y también terminar algunos movimientos aquí.
- Gracias Pablo... eres un buen amigo...
- Ni lo digas... sé, que harías lo mismo en mi lugar.
Pablo se había quedado toda la tarde y noche acompañando a su amigo mientras más personas venían a la casa. El día siguiente el cuerpo de Helena fue llevado al cementerio solo en compañía de las personas más allegadas a la familia.
Brian fue llevado a la casa una vez que todo el arreglo haya sido retirado. Aunque no lo veía llorar Let seguía preocupado con su cambio de comportamiento.
El día de llevarlo junto al especialista había llegado. Frente a un escritorio se encontraban ambos con un hombre no tan adulto de mirada cálida y una sonrisa amable.
- Hola, tú debes de ser Brian. - Dice el hombre sonriendo.
- Sí, ¿y tú... eres amigo de papi?
- Oh solo tienes 2 años y hablas perfectamente...
- Soy igual que mami, ella fue a un viaje...
Let gira para mirarlo con tristeza para luego mirar al hombre con desespero.
- Ok, mi nombre es Boom y voy a ser también tu amigo. Le pediré a tu papi que nos deje solos. - Let niega con la cabeza. - Es necesario para que tu presencia no interfiriera en el proceso.
- Brian iré un momento afuera, no estaré lejos. - Brian asiente con la cabeza, no muy seguro viendo a su padre abrir la puerta y retirarse.
- Cómo te sientes Brian? - Dice Boom llamando su atención.
- Yo bien y tú?
- Muy bien, gracias por preguntar. Tu padre me ha dicho que te gusta mucho los juguetes.
- Sí, ¡tengo muchos en casa! - Responde emocionado.
- Que bueno, pues quiero enseñarte las que tengo aquí. - Dice caminando en dirección a un área de juegos.
- No es muy viejo para jugar? - Pregunta Brian haciendo que Boom lanzara una risa sonora.
- Si lo soy, pero eres tú quien jugará, ven mira todo lo que tengo aquí.
Brian baja de la silla yendo hasta Boom sentándose al suelo cruzando sus piernitas.
Boom comienza a acercarle todos los juguetes que llevaba en varias cajas de cartón que Brian las aceptaba con una gran sonrisa, las tomaba en sus manos y jugaba con ellos. Hasta que una caja semivacía es puesta frente a él. Brian con entusiasmo va a está metiendo la mano para quitar lo que había dentro. Sus ojos se abrieron grandemente al tomar en sus manos a ese peluche y lo arroja de nuevo a la caja alejándose.
- Yoyo no! ¡No lo quiero!
- Por qué no lo quieres Brian? - Pregunta curioso, Brian comenzaba a llorar llamando a su padre.
- Yoyo! ¡Por su culpa mami está de viaje! ¡No lo quiero! ¡Llévatelo! ¡Papi!
Let ingresa de inmediato al oír a su hijo llamarlo con gritos, al verlo llorando se acerca corriendo poniéndose de rodilla para abrazarlo.
- Esto llevará un tiempo. - Dice Boom mirando a Let con pesar.
BrianLuego de aquella visita al psicólogo Let había notado que su pequeño necesitaría de gran ayuda. Boom comenzaba a tratarlo dos veces a la semana. Pero lejos de mejorar Brian fue cambiando poco a poco.Mientras iba creciendo fue adoptando un comportamiento que traía problemas donde iba. En las instituciones donde era llevado siempre llamaban a Let para una reunión a causa de su comportamiento.Brian fue dejando las sonrisas por las miradas desafiantes y pocas palabras. Let hacía lo posible por ayudarlo, pero Brian no lo permitía. Aunque asistía a las sesiones con Boom no había mejoras.Cuando fue a la secundaria conoció a su amigo Miguel que lo acompañaba a donde iba, tratando de que no se metiera en problemas.Un día Brian había llegado furioso, no era raro verlo molesto, pero en esta ocasión parecía como que golpearía a cualquiera que se cruzara en frente. Miguel lo detiene intentando conversar con él para apaciguarlo.- Brian? ¿Qué sucede?- Acaso tengo cara de mercancía?- Qué
GaelLa noticia de que Jane estaba en cinta fue el momento más feliz para la pareja. Después de que Pablo volviera del viaje de Tailandia la acompañaba constantemente y solo cuando era necesario iba a la oficina. Al cabo de 5 meses, mediante una ecografía constataron que se trataba de un niño quien venía en camino, la pareja estaba preocupada. Pero Pablo solo quería que ella no pensara en nada que la perturbe. En dos meses más luego de que el médico le haya dicho que si podía darle la noticia sobre el fallecimiento de Helena fue difícil contarle lo sucedido. Al enterarse Jane no podía contener el llanto, aunque al principio estaba molesta con su marido por no decirle lo que había pasado en el momento, sabía que no lo hizo por maldad. Su embarazo avanzaba y junto con ello la preocupación del acuerdo en Tailandia. Acordaron avisar a Let sobre el sexo el día de nacimiento de su pequeño.Gael, así habían decidido llamarlo nació a mediados del mes de diciembre unos días antes de las fiesta
Gael se encontraba en su habitación furioso, había llamado a su amigo Peter para que viniera a su casa, que este no se tardó en acudir. caminando de lado a lado seguía maldiciendo mientras su amigo solo lo observaba sin entender la razón, pero sabía que no era nada bueno. De la misma manera estuvo aquella vez que le habían confesado que tenía una anormalidad. - Gael, puedes quedarte quieto y contarme que sucede? - Esta vida apesta! ¿¡Cómo pueden hacerme tal cosa!? - Hacerte qué? ¿Quiénes? - Mis padres!! de quien más hablaría! - Entonces dime que hicieron? - Están obligándome a que me case con alguien que ni siquiera conozco! - ¿¡Casarte!? por qué! ¿Puedes negarte? - Hay un estúpido contrato! - Pero-- pero... cómo? - Con tonto tailandés! - Qué!! ¿Te irás? me vas a dejar?! - Pety no voy a dejarte!! no digas idioteces!! Pero tengo que pensar como deshacerme de ese trato, no me unirán a un desconocido. - Pero si existe un contrato, ¿puedes anularlo? - Quienes firmaron ese c
Amanecía y su mal humor estaba intacto, con la información de que vendría ese joven con quien lo estaban obligando a contraer matrimonio ya se sentía molesto. Ni siquiera tenía los ojos bien abiertos cuando sus amigos Miguel y David entraron a su habitación con un gran alboroto.- ¡Despierta! - Gritaba Miguel arrojándose a la cama sobre el cuerpo de Brian.- ¡Maldita sea! - Bufa Brian empujándolo haciendo que cayera a un lado de la cama.- ¡Aush! ¿ahora por qué el enojo? - Decía Miguel sobándose el trasero mientras David solo sonreía.- Olvidas que maldito día es hoy?- Hoy viene tu prometido, ¿no? - Dice David logrando que Brian le arrojara una de sus almohadas.- Ohhh sí es verdad!! Nos quedaremos a verlo, tengo una gran curiosidad de cómo se ve... - Dice emocionado Miguel.- Qué más querrás ver? debe de ser un enano de ojos rasgados y pelos puntiagudos. - Responde Brian haciendo gestos de desagrado. - Rechazar a tantas personas que en verdad son razonablemente bellas, y terminaré c
Brian se encontraba furioso en su habitación. Sus amigos, bueno es lo que comenzaba a cuestionar ya que quedaron rendidos ante la persona que sería su prometido.No sabía que le enfureció más, que sus amigos se hayan llevado a Gael a conocer la casa dejándolo solo y abandonado en la sala, o que el guapo pero insoportable de su prometido no se mostraba interesado en su belleza.¿¡Que acaso está ciego!? - Pensaba molesto. Oía como reían en el jardín justo a un lado de la ventana de su habitación, lugar donde se encontraba la alberca de la casa. Aunque muriera de curiosidad no saldría a mostrar interés de que les parecía tan gracioso.- Se estarán burlando de mí? ¡Mal amigos! ¡Apenas se les aparece un lindo trasero y me abandonan! ¡Pero ese trasero será mío! ¿¡Que estoy diciendo!? ¡No voy a casarme con ese engreído! ¡Que se cree! ¡Cuántos desearán estar en su lugar! ¡Ja! ¡Morirían porque los mirara siquiera! - Gritaba furioso.- Que es este griterío? - Decía Miguel entrando a la habitaci
Los primeros días que Gael fue a la mansión fue un caos, peleas y quejas constantes hacía que Let y Pablo estuvieran estresados en todo el día. Aunque Miguel y David se quedaron el primer día al siguiente fueron expulsados por su propio amigo.Quien más insistía en estar cerca de Gael era el pequeño inquieto Miguel. Gael miraba con desprecio a Brian apenas lo veía cosa que molestaba en gran manera a este.El clima era muy bueno Gael se encontraba en la sala jugando con su teléfono, mientras Let se encontraba en el despacho junto con Jane y Pablo. Brian seguía encerrado en su habitación, pero sabía que debía ir a la empresa. Se sentía de alguna manera tranquilo saber que allí no lidiará con Gael, así que se apresura a vestirse más elegante que nunca.- Si te quedarás aquí tendrás que acostumbrarte a verme, más temprano que tarde terminarás rendido. - Pensaba Brian acabando el nudo de su corbata para luego rociar su mejor perfume alrededor de su cuello.Comenzando a bajar por las escale
Brian tenía sus manos presionados al rostro de Gael mientras sus labios seguían pegados a los de este. Quería alejarse, pero su corazón latía con tanta fuera que pareciera que se saldría por su boca. Estaba agradecido que tenía los ojos cerrados porque comenzaba a entrar en razón de lo que estaba haciendo. Sabía que luego de esto vendría un golpe de puño de puño, quería estar preparado, no reaccionaría, porque a decir verdad él también haría lo mismo, pero grande fue su sorpresa cuando los labios de Gael se abren dejando salir a esa lengua venenosa que se adentró sin compasión a su boca. Un jadeo se escapa de entre sus labios haciendo que comenzarán una danza furiosa devorándose como si dejaran ir toda la ira que llevaban dentro, la lengua de Brian se une a la de Gael haciendo que lucharan de una boca a la otra. Gael levanta sus manos enredando sus dedos en mechones de cabellos estirando con fuerza haciendo que un gemido saliera de la boca de este.Brian aparta sus manos del rostro de
Gael se encontraba en su habitación con su teléfono en la mano jugando uno de sus juegos, no quería cruzarse de nuevo con Brian en lo que quedaba del día. La puerta es tocada suavemente llamando su atención.- ¿¡Quién!?- Joven Gael, tiene visita. - Se oye a una de las mucamas.- Visita? - Pregunta frunciendo las cejas para ir hasta la puerta abriéndola.- Gatito!! - Grita emocionado Peter con su hermosa sonrisa haciendo que Gael se lanzara a sus brazos como si quisiera ponerse a llorar de la emoción.- Pety! ¡Qué bueno verte! ¡No sabes cuánto te he extrañado! - Lo abrazaba con más fuerza.- Si lo sé!! - Dice separándose del abrazo para presionar los cachetes de Gael.- ¿¡Qué es ese alboroto!? - Dice Brian abriendo su puerta encontrándose con Gael y Pety tomando de sus mejillas.- Oh! ¡Hola! - Saluda emocionado Peter, pero Gael lo toma del brazo para meterlo a su habitación sin que se pudiera presentar.- ¿¡Por qué lo saludas tan feliz!?- Quién es? ¡Es muy guapo!- ¿¡Guapo!? Es el ma