Los primeros días que Gael fue a la mansión fue un caos, peleas y quejas constantes hacía que Let y Pablo estuvieran estresados en todo el día. Aunque Miguel y David se quedaron el primer día al siguiente fueron expulsados por su propio amigo.Quien más insistía en estar cerca de Gael era el pequeño inquieto Miguel. Gael miraba con desprecio a Brian apenas lo veía cosa que molestaba en gran manera a este.El clima era muy bueno Gael se encontraba en la sala jugando con su teléfono, mientras Let se encontraba en el despacho junto con Jane y Pablo. Brian seguía encerrado en su habitación, pero sabía que debía ir a la empresa. Se sentía de alguna manera tranquilo saber que allí no lidiará con Gael, así que se apresura a vestirse más elegante que nunca.- Si te quedarás aquí tendrás que acostumbrarte a verme, más temprano que tarde terminarás rendido. - Pensaba Brian acabando el nudo de su corbata para luego rociar su mejor perfume alrededor de su cuello.Comenzando a bajar por las escale
Brian tenía sus manos presionados al rostro de Gael mientras sus labios seguían pegados a los de este. Quería alejarse, pero su corazón latía con tanta fuera que pareciera que se saldría por su boca. Estaba agradecido que tenía los ojos cerrados porque comenzaba a entrar en razón de lo que estaba haciendo. Sabía que luego de esto vendría un golpe de puño de puño, quería estar preparado, no reaccionaría, porque a decir verdad él también haría lo mismo, pero grande fue su sorpresa cuando los labios de Gael se abren dejando salir a esa lengua venenosa que se adentró sin compasión a su boca. Un jadeo se escapa de entre sus labios haciendo que comenzarán una danza furiosa devorándose como si dejaran ir toda la ira que llevaban dentro, la lengua de Brian se une a la de Gael haciendo que lucharan de una boca a la otra. Gael levanta sus manos enredando sus dedos en mechones de cabellos estirando con fuerza haciendo que un gemido saliera de la boca de este.Brian aparta sus manos del rostro de
Gael se encontraba en su habitación con su teléfono en la mano jugando uno de sus juegos, no quería cruzarse de nuevo con Brian en lo que quedaba del día. La puerta es tocada suavemente llamando su atención.- ¿¡Quién!?- Joven Gael, tiene visita. - Se oye a una de las mucamas.- Visita? - Pregunta frunciendo las cejas para ir hasta la puerta abriéndola.- Gatito!! - Grita emocionado Peter con su hermosa sonrisa haciendo que Gael se lanzara a sus brazos como si quisiera ponerse a llorar de la emoción.- Pety! ¡Qué bueno verte! ¡No sabes cuánto te he extrañado! - Lo abrazaba con más fuerza.- Si lo sé!! - Dice separándose del abrazo para presionar los cachetes de Gael.- ¿¡Qué es ese alboroto!? - Dice Brian abriendo su puerta encontrándose con Gael y Pety tomando de sus mejillas.- Oh! ¡Hola! - Saluda emocionado Peter, pero Gael lo toma del brazo para meterlo a su habitación sin que se pudiera presentar.- ¿¡Por qué lo saludas tan feliz!?- Quién es? ¡Es muy guapo!- ¿¡Guapo!? Es el ma
La noche no ha sido amable con uno de los integrantes de la casa. No ha podido conciliar el sueño ya que su prometido estaba en su propia habitación con otro hombre, y no era cualquiera, se notaba la confianza que había en ellos, que lo llamara gatito lo enfurecía y no sabía la razón. Se suponía que lo odiaba ¿por qué le molestaría que otro fuera quien recibía su amabilidad y sonrisa?Tal vez era porque estaban en su casa, era un descaro tener esos tipos de comportamientos en casa de otras personas, era lo que pensaba Brian tratando de cerrar sus ojos y obligarse a dormir.Amanecía y nuevamente sus ojos ya estaban abiertos, pensaba que era el cumpleaños de Gael, Jane le había pedido que no peleara con él este día. Pero le estaba siendo difícil cumplir ese pedido ya que seguía molesto por haber permitido que Gael y su amigo durmieran juntos, era evidente que lo harían en la misma cama. Solo de imaginarlos ya el enojo volvía a él.Levantándose se da una ducha rápido para luego ir a la c
Unos días han pasado, Peter se había quedado a compartir con su amigo antes de volver a Corea. Mientras Gael se encontraba en su habitación con Peter disfrutando de algunos videos musicales, sus padres ingresan a está cerrando la puerta.- Gael necesitamos conversar. - Dice Jane llamando la atención de este.- Si, ¿qué sucede?- Debemos volver a Corea. - Dice Pablo haciendo que Gael abriera sus ojos en gran manera.- Cómo? ¡¿Volveremos a Corea?! - dice emocionado con una gran sonrisa que es borrado al momento en que su padre niega con la cabeza.- Tu madre y yo iremos con Peter a Corea. Tú debes quedarte aquí. Volveremos para el día de la boda.- Que mierda! ¿¡Me van a dejar aquí solo!? - Levanta la voz, molesto.- Gael no te dejaremos solo. Esta Let, también Brian.- Acaso quieren que terminemos matándonos?!- Gatito, el único que sigue peleando eres tú. - Dice Peter tomándole del hombro, que éste gira para mirarlo enojado.- Cariño, no puedes ir con nosotros, debes de fijar la fech
Nunca antes había temido a la lluvia, al rayo ni tampoco a los truenos. Pero luego de un día caluroso en horas de la noche el clima había cambiado drásticamente, un gran rayo iluminaba el cielo anunciando a uno de los truenos más duros, que no se hizo esperar, solo iba a ignorarlo, pero el sonido que se oyó luego en verdad lo asustó. Un grito, parecido a aquellas películas de terror que había visto con Pety en varias ocasiones.Poniéndose de pie decide explorar de dónde provenía, dando unos pasos fuera de su dormitorio nuevamente otro trueno suena haciendo que diera un salto que luego el grito se volvió a oír, este provenía de la habitación de Brian. Con curiosidad se asoma a la puerta oyendo sonidos raros. Por un momento pensaba que debía volver a su habitación y no se metiera en donde no le concierne, ¿pero si en verdad Brian necesitara ayuda? Puede ser que alguien haya entrado a su habitación y lo estaban atacando, tampoco es que le odiara en la manera en que si lo golpearan no har
Los días fueron transcurriendo, Brian se había contactado con un juez para fijar una fecha para el casamiento. Lo que para cualquier pareja este era un momento muy emotivo y de gran emoción. Era lo que Brian veía mientras esperaba ser atendido por el amigo de su padre. De alguna manera sentía envidia de ese sentimiento, estar solo en ese lugar solo le hacía sentir como si aguardara su turno para ser degollado.- Oh Brian, disculpa por hacerte esperar, es que en estos días muchas personas han venido a fijar fechas. ¿En qué puedo ayudarte? - Pregunta el juez dejándolo entrar a su oficina.- Creo que mi padre ya te había hablado del contrato. - Dice seriamente sentándose en la silla frente al escritorio de este.- Ah claro, ¿y tu prometido?- No ha podido venir... - Intenta no entrar en detalles.- Ya veo, pero ¿cómo podrán ponerse de acuerdo con la fecha?- Dejó a mi cargo.- Está bien, entonces... déjame ver... - Dice tomando su agenda. - Mira, tengo disponible a finales de este mes, l
Oír el bullicio de las personas que organizaban la decoración del patio hacía que más molesto se sintiera Gael.- Ya cálmate Gael, que tendrás dolor de cabeza. - decía su madre mientras le acomodaba el saco.- Por qué todos están tan felices con esto.- Es una boda gatito, es de esperar que estén entusiasmados. - Decía Peter a un lado vestido elegantemente de gala.- Pues serán solo ellos, yo siento como si me estuvieran preparando en un matadero para faenarme.- Cariño no seas exagerado. - Dice negando jane.- Mamá, no quiero hacerlo... - Dice por fin dejando que sus lágrimas cayeran. Jane al verlo se sintió tan compadecida.- Perdónanos por esto hijo... no sabes cuan arrepentida estoy de haber firmado ese documento. De verdad si estuviera en mis manos no te obligaría a esto.- Quiero volver a casa... por favor... déjame volver a casa...- Cariño no me hagas esto. Me duele verte de esta manera... - Gael la mira notando lo triste que se encontraba.- Lo sé mamá... no te mortificaré co