Brian
Luego de aquella visita al psicólogo Let había notado que su pequeño necesitaría de gran ayuda. Boom comenzaba a tratarlo dos veces a la semana. Pero lejos de mejorar Brian fue cambiando poco a poco.
Mientras iba creciendo fue adoptando un comportamiento que traía problemas donde iba. En las instituciones donde era llevado siempre llamaban a Let para una reunión a causa de su comportamiento.
Brian fue dejando las sonrisas por las miradas desafiantes y pocas palabras. Let hacía lo posible por ayudarlo, pero Brian no lo permitía. Aunque asistía a las sesiones con Boom no había mejoras.
Cuando fue a la secundaria conoció a su amigo Miguel que lo acompañaba a donde iba, tratando de que no se metiera en problemas.
Un día Brian había llegado furioso, no era raro verlo molesto, pero en esta ocasión parecía como que golpearía a cualquiera que se cruzara en frente. Miguel lo detiene intentando conversar con él para apaciguarlo.
- Brian? ¿Qué sucede?
- Acaso tengo cara de mercancía?
- Qué? No entiendo. - Responde Miguel.
- Escuché a mi padre hablando con un amigo suyo... hablando sobre un contrato!
- Contrato?
- Miguel! ¡Deja de hacerte el tonto!
- Es que, si no me explicas, no entiendo... - Se defiende Miguel.
- Me ataron a una persona que ni siquiera sé quién es! ¡Disque por el bien de la familia!
- Pero cómo, ¿qué acaso eso no era cosa de ante?
- Pues no, ¡es la manera de seguir manteniendo sus estúpidas empresas! ¡Pero que ni piensen que estaré de acuerdo!
- ¿Tu padre, te dio alguna explicación de por qué lo hizo?
- Lo hicieron, ¡mi madre también firmó ese estúpido documento!
- Ok cálmate, si estás así de furioso no resolverás nada.
- Hablas de esa manera porque no eres tú quien fue vendido!
- Y te dijo con quién?
- Solo se el apellido. Wins. ¡Ni siquiera tiene nombre ya que cuando lo hicieron ni siquiera existía! ¡Esto es una m****a!
- Cómo que no existía?
- Qué acaso tengo que dibujarte? Me vendieron a un matrimonio con alguien que ni siquiera había nacido.
- Entonces, ¿existe o no esa persona?
- Es dos años menos que yo, mi padre no quiso darme más información, diciendo que no sabía mucho.
- Y cuando es la boda? - Pregunta Miguel.
- M****a Miguel! ¡No voy a casarme!
- Bueno, ¿pero cuando se supone que debe cumplirse el dichoso documento?
- Cuando cumpla 26 años.
- Oh! ¡Tienes 9 años de soltería hombre! - Bromea Miguel recibiendo un golpe. - Oye duele!
- Sigues bromeando y será más duro!
- Hola, disculpa... mmmm hola Brian. - saluda una joven vistiendo el uniforme de la secundaria con sonrisa tímida.
- ¿¡Qué quieres!?
- Es... mmm tengo dos entradas al cine y quisiera saber si quieres ir conmigo?
- Qué acaso no conoces a otra persona? ¡No tengo tiempo para esas tonterías! - Grita Brian saliendo de la presencia de ambos en dirección a los sanitarios. La joven baja la cabeza desanimada, en verdad estaba ilusionada con poder ir acompañada del chico más guapo del instituto. Miguel intentado animarla posa su mano en su hombro.
- Disculpa a mi amigo, es que acaba de enterarse que va a casarse. - Dice Miguel para luego seguir a su loco amigo.
Aunque Brian era de carácter fuerte Miguel era el único que lo conocía, la persona que le ha tenido paciencia en sus arranques de furia, y quien estuvo con él en los momentos donde sentía que se asfixiaba cuando llegaba alguna tormenta mientras se encontraba en clases.
Ser el chico más guapo no le importaba, siempre se le acercaban para invitarlo a salir o darle obsequios las cuales los rechazaba y arrojaba a la basura todo lo que llegaba a su mesa o casillero.
Miguel lamentaba mucho su comportamiento, pero nada podía hacer más que mantenerse a su lado, en verdad lo apreciaba y esperaba que algún día pudiera cambiar, que conociera a alguien que le enseñara lo bueno de la vida.
Miguel no era el único amigo de Brian, David también seguía visitándolo junto con sus padres, creciendo y haciéndose su amigo que oía todas sus quejas.
Luego de volver del instituto Let llama a su hijo a su despacho. Brian como siempre iba con desgano echándose en el sofá donde acostumbraba acostarse desde pequeño.
- Qué quieres?
- Por qué no fuiste con Boom esta semana?
- Para que quieres que siga yendo? Desde que lo conozco no he notado que haya servido de algo.
- Brian, no funcionará si tú no lo permites. Debes dejar que te ayude.
- Que me ayude? ¿Con qué? ¿Acaso puede ayudarme con esa m****a que me hicieron?
- Brian ya te he explicado la razón.
- Cual era la necesidad de casarme con alguien que ni siquiera conozco?
- Es por el bien de--
- Tu m*****a empresa ya lo sé! ¿Pero acaso es pensado en lo que yo quiero?
¿Ya siquiera sabes el nombre de esa mujer?
- Mujer? - pregunta Let.
- La hija de tu socio Wins, ¿de quién más podría preguntar?
- Hijo...
- ¡¿Qué?!
- Es que... fue un error nuestro.
- Qué fue un error? Obligarme a casarme, ¡si lo es! ¿Por lo menos te sabes su nombre?
- Es que cuando hicimos el contrato no hemos pensado en ello. Y cuando quisimos cambiarlo ya era tarde.
- Tarde para qué?
- Pues, no hemos pensado en el sexo del primer hijo de mi socio.
- ¿¡Que m****a estás diciendo!?
- Es un chico. Mi socio solo tiene un hijo.
- Qué carajo! ¡Me estás atando a un matrimonio con otro hombre! ¡Qué acaso te has vuelto loco!
- Brian cálmate, sé que hemos cometido ese error, pero como... tu madre falleció no pudimos anular o cambiar las cláusulas.
- Me importa una m****a esas putas cláusulas! ¡Me estás diciendo que estás arruinándome la vida! ¿Y quieres que me calme? ¡Por qué no solo me dices que hubiera muerto junto con mi madre!!
Brian se retira eufórico del despacho para subir a su habitación. Let sabía que este momento llegaría y la verdad, aunque intentaba nunca estaba preparado para la reacción de Brian. Junto con Pablo habían pensado mucho como solucionar ese error, pero con la ausencia de Helena nada podían hacer.
Aún faltaba unos años, pero estos pasaban volando. Estaba preocupado cuando llegara el momento en que se debía de encontrar con sus amigos y su hijo. Los Wins le habían confesado que tampoco le dijeron a su hijo la situación.
Todo se ha vuelto una locura, Brian cada día estaba más furioso, renegando contra su padre. Que solo intentaba revertir el error.
Poco a poco fue pasando el tiempo, Brian fue madurando su temperamento explosivo fue disminuyendo, pero su actitud seguía siendo la misma. Terminando la secundaria fue a la universidad siguiendo la carrera de administración de empresas. Cuando se había recibido comenzó a trabajar junto con su padre, aunque la relación seguía siendo el mismo.
Brian siempre llamaba la atención de las personas que lo rodeaban, pero él nunca deseó congeniar con nadie, los miraba con desprecio y cuando los rechazaba lo hacía de una manera para que no quisieran volver a acercársele. Jamás le importó los sentimientos de los demás, los suyos los tenía tan ocultos que a veces hasta él mismo pensaba que no los tenía.
GaelLa noticia de que Jane estaba en cinta fue el momento más feliz para la pareja. Después de que Pablo volviera del viaje de Tailandia la acompañaba constantemente y solo cuando era necesario iba a la oficina. Al cabo de 5 meses, mediante una ecografía constataron que se trataba de un niño quien venía en camino, la pareja estaba preocupada. Pero Pablo solo quería que ella no pensara en nada que la perturbe. En dos meses más luego de que el médico le haya dicho que si podía darle la noticia sobre el fallecimiento de Helena fue difícil contarle lo sucedido. Al enterarse Jane no podía contener el llanto, aunque al principio estaba molesta con su marido por no decirle lo que había pasado en el momento, sabía que no lo hizo por maldad. Su embarazo avanzaba y junto con ello la preocupación del acuerdo en Tailandia. Acordaron avisar a Let sobre el sexo el día de nacimiento de su pequeño.Gael, así habían decidido llamarlo nació a mediados del mes de diciembre unos días antes de las fiesta
Gael se encontraba en su habitación furioso, había llamado a su amigo Peter para que viniera a su casa, que este no se tardó en acudir. caminando de lado a lado seguía maldiciendo mientras su amigo solo lo observaba sin entender la razón, pero sabía que no era nada bueno. De la misma manera estuvo aquella vez que le habían confesado que tenía una anormalidad. - Gael, puedes quedarte quieto y contarme que sucede? - Esta vida apesta! ¿¡Cómo pueden hacerme tal cosa!? - Hacerte qué? ¿Quiénes? - Mis padres!! de quien más hablaría! - Entonces dime que hicieron? - Están obligándome a que me case con alguien que ni siquiera conozco! - ¿¡Casarte!? por qué! ¿Puedes negarte? - Hay un estúpido contrato! - Pero-- pero... cómo? - Con tonto tailandés! - Qué!! ¿Te irás? me vas a dejar?! - Pety no voy a dejarte!! no digas idioteces!! Pero tengo que pensar como deshacerme de ese trato, no me unirán a un desconocido. - Pero si existe un contrato, ¿puedes anularlo? - Quienes firmaron ese c
Amanecía y su mal humor estaba intacto, con la información de que vendría ese joven con quien lo estaban obligando a contraer matrimonio ya se sentía molesto. Ni siquiera tenía los ojos bien abiertos cuando sus amigos Miguel y David entraron a su habitación con un gran alboroto.- ¡Despierta! - Gritaba Miguel arrojándose a la cama sobre el cuerpo de Brian.- ¡Maldita sea! - Bufa Brian empujándolo haciendo que cayera a un lado de la cama.- ¡Aush! ¿ahora por qué el enojo? - Decía Miguel sobándose el trasero mientras David solo sonreía.- Olvidas que maldito día es hoy?- Hoy viene tu prometido, ¿no? - Dice David logrando que Brian le arrojara una de sus almohadas.- Ohhh sí es verdad!! Nos quedaremos a verlo, tengo una gran curiosidad de cómo se ve... - Dice emocionado Miguel.- Qué más querrás ver? debe de ser un enano de ojos rasgados y pelos puntiagudos. - Responde Brian haciendo gestos de desagrado. - Rechazar a tantas personas que en verdad son razonablemente bellas, y terminaré c
Brian se encontraba furioso en su habitación. Sus amigos, bueno es lo que comenzaba a cuestionar ya que quedaron rendidos ante la persona que sería su prometido.No sabía que le enfureció más, que sus amigos se hayan llevado a Gael a conocer la casa dejándolo solo y abandonado en la sala, o que el guapo pero insoportable de su prometido no se mostraba interesado en su belleza.¿¡Que acaso está ciego!? - Pensaba molesto. Oía como reían en el jardín justo a un lado de la ventana de su habitación, lugar donde se encontraba la alberca de la casa. Aunque muriera de curiosidad no saldría a mostrar interés de que les parecía tan gracioso.- Se estarán burlando de mí? ¡Mal amigos! ¡Apenas se les aparece un lindo trasero y me abandonan! ¡Pero ese trasero será mío! ¿¡Que estoy diciendo!? ¡No voy a casarme con ese engreído! ¡Que se cree! ¡Cuántos desearán estar en su lugar! ¡Ja! ¡Morirían porque los mirara siquiera! - Gritaba furioso.- Que es este griterío? - Decía Miguel entrando a la habitaci
Los primeros días que Gael fue a la mansión fue un caos, peleas y quejas constantes hacía que Let y Pablo estuvieran estresados en todo el día. Aunque Miguel y David se quedaron el primer día al siguiente fueron expulsados por su propio amigo.Quien más insistía en estar cerca de Gael era el pequeño inquieto Miguel. Gael miraba con desprecio a Brian apenas lo veía cosa que molestaba en gran manera a este.El clima era muy bueno Gael se encontraba en la sala jugando con su teléfono, mientras Let se encontraba en el despacho junto con Jane y Pablo. Brian seguía encerrado en su habitación, pero sabía que debía ir a la empresa. Se sentía de alguna manera tranquilo saber que allí no lidiará con Gael, así que se apresura a vestirse más elegante que nunca.- Si te quedarás aquí tendrás que acostumbrarte a verme, más temprano que tarde terminarás rendido. - Pensaba Brian acabando el nudo de su corbata para luego rociar su mejor perfume alrededor de su cuello.Comenzando a bajar por las escale
Brian tenía sus manos presionados al rostro de Gael mientras sus labios seguían pegados a los de este. Quería alejarse, pero su corazón latía con tanta fuera que pareciera que se saldría por su boca. Estaba agradecido que tenía los ojos cerrados porque comenzaba a entrar en razón de lo que estaba haciendo. Sabía que luego de esto vendría un golpe de puño de puño, quería estar preparado, no reaccionaría, porque a decir verdad él también haría lo mismo, pero grande fue su sorpresa cuando los labios de Gael se abren dejando salir a esa lengua venenosa que se adentró sin compasión a su boca. Un jadeo se escapa de entre sus labios haciendo que comenzarán una danza furiosa devorándose como si dejaran ir toda la ira que llevaban dentro, la lengua de Brian se une a la de Gael haciendo que lucharan de una boca a la otra. Gael levanta sus manos enredando sus dedos en mechones de cabellos estirando con fuerza haciendo que un gemido saliera de la boca de este.Brian aparta sus manos del rostro de
Gael se encontraba en su habitación con su teléfono en la mano jugando uno de sus juegos, no quería cruzarse de nuevo con Brian en lo que quedaba del día. La puerta es tocada suavemente llamando su atención.- ¿¡Quién!?- Joven Gael, tiene visita. - Se oye a una de las mucamas.- Visita? - Pregunta frunciendo las cejas para ir hasta la puerta abriéndola.- Gatito!! - Grita emocionado Peter con su hermosa sonrisa haciendo que Gael se lanzara a sus brazos como si quisiera ponerse a llorar de la emoción.- Pety! ¡Qué bueno verte! ¡No sabes cuánto te he extrañado! - Lo abrazaba con más fuerza.- Si lo sé!! - Dice separándose del abrazo para presionar los cachetes de Gael.- ¿¡Qué es ese alboroto!? - Dice Brian abriendo su puerta encontrándose con Gael y Pety tomando de sus mejillas.- Oh! ¡Hola! - Saluda emocionado Peter, pero Gael lo toma del brazo para meterlo a su habitación sin que se pudiera presentar.- ¿¡Por qué lo saludas tan feliz!?- Quién es? ¡Es muy guapo!- ¿¡Guapo!? Es el ma
La noche no ha sido amable con uno de los integrantes de la casa. No ha podido conciliar el sueño ya que su prometido estaba en su propia habitación con otro hombre, y no era cualquiera, se notaba la confianza que había en ellos, que lo llamara gatito lo enfurecía y no sabía la razón. Se suponía que lo odiaba ¿por qué le molestaría que otro fuera quien recibía su amabilidad y sonrisa?Tal vez era porque estaban en su casa, era un descaro tener esos tipos de comportamientos en casa de otras personas, era lo que pensaba Brian tratando de cerrar sus ojos y obligarse a dormir.Amanecía y nuevamente sus ojos ya estaban abiertos, pensaba que era el cumpleaños de Gael, Jane le había pedido que no peleara con él este día. Pero le estaba siendo difícil cumplir ese pedido ya que seguía molesto por haber permitido que Gael y su amigo durmieran juntos, era evidente que lo harían en la misma cama. Solo de imaginarlos ya el enojo volvía a él.Levantándose se da una ducha rápido para luego ir a la c