Abrazar y besar a Gael antes de ir a la oficina es uno de los hábitos que le encantaba hacer cada mañana, y así también no quería dejarlo, pero debía cumplir con su deber con la empresa, más cuando su padre no se encuentra en la ciudad.Despidiéndose como un día cualquiera parte para su oficina, con la esperanza de volver antes que caiga la noche o en verdad se vería en problemas, ya que a Gael tampoco le gustaba estar tanto tiempo lejos y siempre se lo hacía saber.En la oficina se encontraba con unos documentos mientras es distraído por el sonido de su teléfono, tomándolo en la pantalla figura el número de su padre en una llamada.📞- hola papá...📞- Brian, hijo... ya te encuentras en la oficina?📞- Sí, aquí estoy...📞- Ok, quería avisarte que estoy de vuelta camino a la mansión, por hoy descansaré y mañana volveré a ir allí. Podrás tomarte un descanso unos días.📞- Que bueno, mira... Gael irá al parque con la princesa y Miguel, puede que ya no los encuentres. Así que te aviso p
Todavía intentaba entender cómo es que se encontraba en ese momento allí, en esas circunstancias, no sabía nada de lo que había ocurrido, su padre no le brindaba ninguna información solo decía que un médico vendría a hablar con él. Qué sabía que no quería hacer que terminara con su agonía. Pero cuando intentaba tomar información de su amigo, dos médicos fueron hasta frente a él y uno de ellos era Sam, cosa que también llamaba su atención, ya que no era su área. - Brian Benet. - Se oía la voz fuerte de este médico que Brian traga duro con temor de lo que podría decir. - Cuando saldrá Gael... - Necesito que mantenga la calma, ya que lo que debo explicarle es algo delicado. Lamento dar esta noticia, pero el joven sufrió daños muy graves en el cuerpo y gran parte del cráneo a causa del impacto. - De qué impacto? - Brian, solo escucha por favor. - Suplicaba Let. - El joven tiene múltiples fracturas, en brazos, pierna derecha y costillas. Estas son las que nos preocupa, sus órganos
Brian se encontraba frente a la residencia de Bruno, ver el auto en el estacionamiento solo hacía que se imaginara la escena donde Gael es golpeado con fuerza por este. Una mujer se aproxima para saludarlo.- Buenas tardes joven... - Saluda sin siquiera sospechar de las intenciones.- Bruno... - No podía decir otra cosa, debía fingir tranquilidad para que lo dejaran entrar.- El joven en este momento está descansando... - Brian hace puños en sus manos, pero con todas sus fuerzas intenta sonar calmado.- Es urgente... soy un amigo... - Decía sintiendo la amargura de esas palabras. La joven decide abrir la reja que los separaba para que Brian comenzara a ingresar apenas esta se hizo a un lado.Brian apuraba sus pasos siendo seguido por la joven que se sentía preocupada al notar la mirada de este.- Dónde está su habitación...- Joven, no puedo decírselo...- Dilo ahora!!- Joven retírese o llamaré a la policía!- No es mala idea, o mejor llama a una ambulancia.- ¡¿Qué son esos gritos?!
- No me dejes ir... - Jamás, lo prometo... Brian despierta de un sobresalto al oír esas palabras como si salieran de Gael a un lado de su oído, pero sólo era un sueño. Recordando esa vez que le había prometido no dejarlo ir, no se rendiría. - No te dejaré ir Gael... - Susurraba, luego gira mirando a su costado, Alessa seguía dormida pegada a la almohada que había puesto a su lado. Bajando de la cama lentamente va a ducharse y vestir mejor prenda. Dando un beso en la frente de su pequeña nuevamente se dirigía al hospital. Dejando a su princesa a cargo de las mucamas. Brian ingresaba a la sala de espera frente a la habitación de Gael, donde Let se encontraba sentado en un banco junto con Miguel dormitando ambos. - Brian! - Dice Let al sentirlo. - Papá, ve a descansar... me quedaré, tú también puedes ir Miguel... - Dice mientras este abría sus ojos lentamente. - No, quiero quedarme aquí... - Ambos están cansados, vayan a ducharse, descansar y luego vuelvan si desean... - Brian,
La mejor noticia que podía haber recibido después de semanas de agonía fue que podía ver a Gael, su corazón brincó de alegría de saber que estaría a su lado. Podía asegurar que se sentía más nervioso que cualquier otro día en su vida, verlo después de un mes de esa imagen que lo había devastado para este momento se lo veía con mejor semblante. Parecía como si solo estaba dormido y no estaba sufriendo todo lo que el medico había dicho. Al verlo más cerca solo tenía ganas de subir a su lado y aferrarse a su cuerpo, sentir su respiración, su calor, oír el latido de su corazón avisando que se encontraba latiendo incluso mejor que el suyo. - Amor, no sabes cuánto te extraño... - Fueron sus primeras palabras al verlo para luego quedar en silencio reprimiendo su llanto. - Solo estas en un largo sueño... del que pronto despertarás e iremos a casa donde Alessa te espera con ansias. Sabes, creo que te molestarás un poco... ha descubierto que los pucheros son su mejor arma, manipulando a todos
La espera era dura, la dosis fue disminuyendo hasta la totalidad. Gael seguía dormido sin mostrar algún efecto. Aunque el médico dijera que era buena señal, ya que sin la dosis el cuerpo de Gael podía reaccionar diferente. Que respirara por sus propios medios era una muy buena noticia, sus signos vitales se mantenían en un rango regular, para los parámetros del médico todo iba en buen camino, pero para Brian y los demás era agonizante no verlo despertar de inmediato. Solo se aguardaba que abriera sus ojos para que pudieran examinarlo mejor. Sus padres como Brian y Let no se separaban de su lado. Tres días han pasado, Gael seguía sin despertar, aunque haya mostrado algunos movimientos en los dedos de las manos, pies incluso sus párpados se movían, pero el momento de abrir sus ojos aún se hacía esperar. Brian se sentía frustrado, pero por nada del mundo se apartaba de su lado. Mientras este caminaba de lado a lado como cada día. Pablo y Jane estaban sentados a un lado de Gael acarici
Gael había despertado solo reconociendo a sus padres, cosa que entristeció en gran manera a Brian, pero no se dejaría derrumbar. Pablo tenía razón verlo despierto de nuevo era un excelente momento del que no se arrepentiría. Mientras pasaban los días, Gael fue trasladado en otra habitación, realizaba ejercicios de brazos y piernas para poder recuperar su movilidad, las sesiones eran extensas y agotadoras. Brian no se apartaba de su lado, aunque Gael le decía que no lo conocía, Brian se abstenía de llamarlo con amor para que no se sintiera presionado. Al principio se reusaba a tener conversaciones con él, pero sus padres insistían que era un amigo que conocía y a quien apreciaba mucho. Tuvieron que decirle algunas cosas, como en qué fecha se encontraba, que tuvo un accidente y que la razón del por qué se encontraban en Tailandia es por su propia decisión. Omitiendo lo del matrimonio por contrato y que tenía una hija con Brian. Los estudios eran realizados mientras iba evolucionando
Oír el nombre de la pequeña lo asustó de alguna manera que hizo que levantara la vista hacia la bebé que estaba en brazos de Brian. Esta en cuanto vio a Gael comenzó a jadear y un llanto incontrolable salió de su pequeña garganta. - A--Alessa? - Dice Gael con el ceño fruncido. - Lo siento. - Dice Brian intentando calmarla, pero esta luchaba con su cuerpito abalanzándose en dirección a Gael. - ¡¿Qué sucede?! mamá!! - Comienza a alterarse Gael con el llanto de la bebé, sentía como su corazón apretaba y su pulso se hacía fuerte junto a su garganta. - Cariño cálmate. - Lo toma de la mano mientras este apretaba con fuerza sus dedos y su respiración se hacía agitada. - Papá! - Dice Brian sosteniendo con fuerza el cuerpito de Alessa que seguía retorciéndose buscando a Gael. Let la toma en sus brazos, pero tampoco logra que se calmara, su carita ya se encontraba sonrojada por el llanto y sus lágrimas empapaban sus mejillas. Gael mira a Miguel que intentaba ayudar, pero nadie lograba qu