La espera era dura, la dosis fue disminuyendo hasta la totalidad. Gael seguía dormido sin mostrar algún efecto. Aunque el médico dijera que era buena señal, ya que sin la dosis el cuerpo de Gael podía reaccionar diferente. Que respirara por sus propios medios era una muy buena noticia, sus signos vitales se mantenían en un rango regular, para los parámetros del médico todo iba en buen camino, pero para Brian y los demás era agonizante no verlo despertar de inmediato. Solo se aguardaba que abriera sus ojos para que pudieran examinarlo mejor. Sus padres como Brian y Let no se separaban de su lado. Tres días han pasado, Gael seguía sin despertar, aunque haya mostrado algunos movimientos en los dedos de las manos, pies incluso sus párpados se movían, pero el momento de abrir sus ojos aún se hacía esperar. Brian se sentía frustrado, pero por nada del mundo se apartaba de su lado. Mientras este caminaba de lado a lado como cada día. Pablo y Jane estaban sentados a un lado de Gael acarici
Gael había despertado solo reconociendo a sus padres, cosa que entristeció en gran manera a Brian, pero no se dejaría derrumbar. Pablo tenía razón verlo despierto de nuevo era un excelente momento del que no se arrepentiría. Mientras pasaban los días, Gael fue trasladado en otra habitación, realizaba ejercicios de brazos y piernas para poder recuperar su movilidad, las sesiones eran extensas y agotadoras. Brian no se apartaba de su lado, aunque Gael le decía que no lo conocía, Brian se abstenía de llamarlo con amor para que no se sintiera presionado. Al principio se reusaba a tener conversaciones con él, pero sus padres insistían que era un amigo que conocía y a quien apreciaba mucho. Tuvieron que decirle algunas cosas, como en qué fecha se encontraba, que tuvo un accidente y que la razón del por qué se encontraban en Tailandia es por su propia decisión. Omitiendo lo del matrimonio por contrato y que tenía una hija con Brian. Los estudios eran realizados mientras iba evolucionando
Oír el nombre de la pequeña lo asustó de alguna manera que hizo que levantara la vista hacia la bebé que estaba en brazos de Brian. Esta en cuanto vio a Gael comenzó a jadear y un llanto incontrolable salió de su pequeña garganta. - A--Alessa? - Dice Gael con el ceño fruncido. - Lo siento. - Dice Brian intentando calmarla, pero esta luchaba con su cuerpito abalanzándose en dirección a Gael. - ¡¿Qué sucede?! mamá!! - Comienza a alterarse Gael con el llanto de la bebé, sentía como su corazón apretaba y su pulso se hacía fuerte junto a su garganta. - Cariño cálmate. - Lo toma de la mano mientras este apretaba con fuerza sus dedos y su respiración se hacía agitada. - Papá! - Dice Brian sosteniendo con fuerza el cuerpito de Alessa que seguía retorciéndose buscando a Gael. Let la toma en sus brazos, pero tampoco logra que se calmara, su carita ya se encontraba sonrojada por el llanto y sus lágrimas empapaban sus mejillas. Gael mira a Miguel que intentaba ayudar, pero nadie lograba qu
Miguel había ayudado a Gael para subir a su habitación, pero ya se había tardado más de lo que ameritaba solo acompañarlo. Brian temía que este soltara la lengua delante de Gael, le había advertido que no lo hiciera, preocupado pide a su padre que se haga cargo de Alessa mientras él buscaba a su amigo. Subiendo por las escaleras va a la habitación notando que la puerta estaba cerrada y Miguel no se encontraba fuera, abriéndola a un lado encuentra a Gael acorralando a Miguel como si quisiera besarlo, y parecía que estaba a punto de lograrlo, ya que se encontraba muy cerca del rostro de este que había cerrado sus ojos con fuerza. - Gael?! - Dice entrando de inmediato apartándolo de Miguel. - Qué estás haciendo? - Intenta no sonar furioso, aun sentía como un fuego golpeaba su pecho. - Brian! - Dice Miguel abriendo sus ojos de inmediato soltando el aire que había retenido. - Me gustó y no pude controlarme... - Responde Gael arreglándose un mechón de cabello como si nada con una sonris
Desde que despertó Brian se había quedado a su lado, cosa que le hacía sentir incómodo ya que, aunque no lo recordaba, no pudo evitar sentir esa atracción hacia él, le habían convencido que era sólo un amigo, pero la mirada que Brian le brindaba lo hacía sentir bien de alguna manera. Cuando Brian le había dicho que tenía un novio a quien amaba y que también tenían una hija juntos lo entristeció de alguna manera, solo quería salir del hospital, pero no ir a la mansión de este. Muchas ideas se cruzaron por su cabeza. Brian tiene pareja, que dice amar, pero su mirada decía algo diferente hacia él, acaso eran amantes? peor aún, ¿vivía bajo el mismo techo que la pareja? ¿En qué se había convertido en todo este tiempo que no tiene recuerdos? Aunque le haya dado la idea a su madre para no ir a la mansión, ésta también insistió para que siguieran allí. Algo que también llamó su atención es, ¿por qué hicieron que se sentara a su lado para ir a su casa? ¿Acaso no era evidente la manera en que
- Ne sarang... eres un mentiroso... - Dice sonriendo que Brian abre sus ojos en gran manera. - Amor! - No podía creer lo que acababa de escuchar. - Amor! ¿cómo has dicho? ¡Doctor! - grita Brian intentando ir a buscarlo, pero Gael lo detiene con la mano. - No te vayas! quiero que te quedes... - Amor, ¿es verdad? lo recuerdas? - Decía derramando lágrimas de felicidad. - Perdóname por hacerte sufrir todo este tiempo... puedes subir? quiero sentirte... - Decía con lágrimas en sus ojos abriendo sus brazos, que Brian sube a su lado aferrándose a su cuerpo en un abrazo. - Amor, ¡por Dios! no puedo creer... te amo! - Decía aun con lágrimas. - Ne sarang, deja de llorar que me siento más culpable... - No es tu culpa amor, yo debí cuidar más de ti... lo siento... lo siento tanto... - Deja de sentir amor, nadie ha muerto... - Esto golpeó fuertemente su pecho, pero no podía decirle algo tan doloroso, no ahora que acababa de recuperar la memoria. - Amor, no sabes lo feliz que me haces..
Un nuevo día iniciaba en la gran mansión, la luz del sol interrumpía el sueño de Brian que poco a poco abría sus ojos encontrándose con la mejor imagen. Las dos personas que más amaba pegado a su cuerpo. Desde que Gael volvió cada noche dormían las tres personas en una sola cama. Con un beso en la frente de su pequeña y en los labios de Gael, baja lentamente para ir al baño para darse una ducha, debía ir a la oficina ya que se había ausentado mucho tiempo. Let ya se encontraba en el comedor junto con Jane y Pablo. Brian bajaba por las escaleras para acompañarlos, estos al verlo lo saludan con una sonrisa. - Buenos días... - Saluda sentándose mientras una de las mucamas le servía una taza de café. - Gracias. - Cómo amaneciste? - Pregunta Jane llevándose la taza a su boca para sorber la bebida caliente. - Bien, con el brazo entumecido pero feliz. - Sonríe para untar mantequilla a un pan tostado. - Sigue Alessa durmiendo en medio? - Pregunta Pablo. - Sí, Gael la quiere cerca y no
Sam había dejado solo a Gael en su consultorio sin siquiera sospechar que este tendría la curiosidad de leer los documentos que tenía sobre su escritorio.Luego de unos minutos, al ingresar al consultorio encuentra a Gael aun sentado en su silla, pero su mirada estaba fija en un punto de la habitación sin ninguna reacción.- Gael, puedes subir a la camilla? - Pregunta Sam sin tomar mucha importancia mientras Gael sube a la camilla preparándose para que recibir la dosis. Sam termina de inyectarlo sin que Gael reaccionara a la vacuna. - Ya está. - Dice deshaciéndose de la jeringa.Gael vuelve a bajarse de la camilla acomodándose la ropa para luego sentarse sin pronunciar una palabra alertando a Sam que lo comienza a ver preocupado.- Gael, te siente bien? - Gael de tener la mirada fija en el escritorio de Sam pasa a mirarlo fijamente a los ojos haciendo que este se sintiera de alguna manera nervioso. Gael comienza a sonreír, pero su mirada seguía penetrante que, aunque se dibujara esa s