Miguel había ayudado a Gael para subir a su habitación, pero ya se había tardado más de lo que ameritaba solo acompañarlo. Brian temía que este soltara la lengua delante de Gael, le había advertido que no lo hiciera, preocupado pide a su padre que se haga cargo de Alessa mientras él buscaba a su amigo. Subiendo por las escaleras va a la habitación notando que la puerta estaba cerrada y Miguel no se encontraba fuera, abriéndola a un lado encuentra a Gael acorralando a Miguel como si quisiera besarlo, y parecía que estaba a punto de lograrlo, ya que se encontraba muy cerca del rostro de este que había cerrado sus ojos con fuerza. - Gael?! - Dice entrando de inmediato apartándolo de Miguel. - Qué estás haciendo? - Intenta no sonar furioso, aun sentía como un fuego golpeaba su pecho. - Brian! - Dice Miguel abriendo sus ojos de inmediato soltando el aire que había retenido. - Me gustó y no pude controlarme... - Responde Gael arreglándose un mechón de cabello como si nada con una sonris
Desde que despertó Brian se había quedado a su lado, cosa que le hacía sentir incómodo ya que, aunque no lo recordaba, no pudo evitar sentir esa atracción hacia él, le habían convencido que era sólo un amigo, pero la mirada que Brian le brindaba lo hacía sentir bien de alguna manera. Cuando Brian le había dicho que tenía un novio a quien amaba y que también tenían una hija juntos lo entristeció de alguna manera, solo quería salir del hospital, pero no ir a la mansión de este. Muchas ideas se cruzaron por su cabeza. Brian tiene pareja, que dice amar, pero su mirada decía algo diferente hacia él, acaso eran amantes? peor aún, ¿vivía bajo el mismo techo que la pareja? ¿En qué se había convertido en todo este tiempo que no tiene recuerdos? Aunque le haya dado la idea a su madre para no ir a la mansión, ésta también insistió para que siguieran allí. Algo que también llamó su atención es, ¿por qué hicieron que se sentara a su lado para ir a su casa? ¿Acaso no era evidente la manera en que
- Ne sarang... eres un mentiroso... - Dice sonriendo que Brian abre sus ojos en gran manera. - Amor! - No podía creer lo que acababa de escuchar. - Amor! ¿cómo has dicho? ¡Doctor! - grita Brian intentando ir a buscarlo, pero Gael lo detiene con la mano. - No te vayas! quiero que te quedes... - Amor, ¿es verdad? lo recuerdas? - Decía derramando lágrimas de felicidad. - Perdóname por hacerte sufrir todo este tiempo... puedes subir? quiero sentirte... - Decía con lágrimas en sus ojos abriendo sus brazos, que Brian sube a su lado aferrándose a su cuerpo en un abrazo. - Amor, ¡por Dios! no puedo creer... te amo! - Decía aun con lágrimas. - Ne sarang, deja de llorar que me siento más culpable... - No es tu culpa amor, yo debí cuidar más de ti... lo siento... lo siento tanto... - Deja de sentir amor, nadie ha muerto... - Esto golpeó fuertemente su pecho, pero no podía decirle algo tan doloroso, no ahora que acababa de recuperar la memoria. - Amor, no sabes lo feliz que me haces..
Un nuevo día iniciaba en la gran mansión, la luz del sol interrumpía el sueño de Brian que poco a poco abría sus ojos encontrándose con la mejor imagen. Las dos personas que más amaba pegado a su cuerpo. Desde que Gael volvió cada noche dormían las tres personas en una sola cama. Con un beso en la frente de su pequeña y en los labios de Gael, baja lentamente para ir al baño para darse una ducha, debía ir a la oficina ya que se había ausentado mucho tiempo. Let ya se encontraba en el comedor junto con Jane y Pablo. Brian bajaba por las escaleras para acompañarlos, estos al verlo lo saludan con una sonrisa. - Buenos días... - Saluda sentándose mientras una de las mucamas le servía una taza de café. - Gracias. - Cómo amaneciste? - Pregunta Jane llevándose la taza a su boca para sorber la bebida caliente. - Bien, con el brazo entumecido pero feliz. - Sonríe para untar mantequilla a un pan tostado. - Sigue Alessa durmiendo en medio? - Pregunta Pablo. - Sí, Gael la quiere cerca y no
Sam había dejado solo a Gael en su consultorio sin siquiera sospechar que este tendría la curiosidad de leer los documentos que tenía sobre su escritorio.Luego de unos minutos, al ingresar al consultorio encuentra a Gael aun sentado en su silla, pero su mirada estaba fija en un punto de la habitación sin ninguna reacción.- Gael, puedes subir a la camilla? - Pregunta Sam sin tomar mucha importancia mientras Gael sube a la camilla preparándose para que recibir la dosis. Sam termina de inyectarlo sin que Gael reaccionara a la vacuna. - Ya está. - Dice deshaciéndose de la jeringa.Gael vuelve a bajarse de la camilla acomodándose la ropa para luego sentarse sin pronunciar una palabra alertando a Sam que lo comienza a ver preocupado.- Gael, te siente bien? - Gael de tener la mirada fija en el escritorio de Sam pasa a mirarlo fijamente a los ojos haciendo que este se sintiera de alguna manera nervioso. Gael comienza a sonreír, pero su mirada seguía penetrante que, aunque se dibujara esa s
Salir del consultorio de Sam luego de haberse enterado de esa verdad, fue un golpe que no esperaba recibir. Solo quería huir de su realidad, tomando un taxi pide con la poca voz que podía al hombre que conducía que lo llevara a la parada de bus. No entendía por qué no podía derramar siquiera una lágrima, estaba furioso, que sus sentimientos estaban reprimidos en su pecho sin que pudieran ser liberados. Estaba molesto en gran manera porque fue de esa manera que se haya enterado de algo tan importante. Brian se veía nervioso y era esa la razón. ¿Qué acaso no confiaba en él? ¿Creía que no sería lo suficientemente fuerte para superarlo? Estaba cansado de que las personas le ocultaran las cosas con la excusa de no querer herirlo, pero que no se lo dijera en el momento que tuvieron oportunidad lo molestaba en gran manera. Gael había apagado su teléfono al recibir todas esas llamadas consecutivas de Brian. Estaba seguro que Sam ya le había puesto en aviso. Mientras de sus manos hacía puños
El sollozo era lo único que se oía entre las dos personas. Gael había abierto la puerta encontrándose con la persona que más amaba de rodillas suplicando que lo escuchara. Ni siquiera sabía que decir, era verdad una perdida no era una conversación fácil de abordar, y podía entender que Brian temiera hablarlo.Brian lo miraba suplicante, ansioso de que dijera una sola palabra, o que reaccionara de una vez. Gael extiende sus brazos tomándolo del hombro para que se pusiera de pie. Sus ojos se conectaron y las palabras no fueron necesarias para que ambos comenzaran a sollozar.Gael lo arrastra a su cuerpo para abrazarlo tan fuerte que Brian se aferra de su ropa dejando que su llanto se desbordara.- Lo perdimos Ne sarang... - Decía Gael con la voz quebrada, sus lágrimas caían como corrientes de agua.- Amor lo siento... no sabía cómo hacerlo...- Lo sé, lamento que hayas sufrido tanto, recibir esa noticia tu solo, pero nada es tu culpa...- Sí lo es... - Gael lo aparta para secar sus lágr
Mientras intentaba despertarlo con besos solo tenía ganas de que nunca se acabara este tipo de mañanas, aunque seguían tristes, estaba seguro que el amor que se tenían los haría más fuertes. Pero, aunque esto sea cierto había una verdad, ambos ya no estaban casados. Siendo él el único causante de esa separación. Al nacer Alessa el divorcio fue hecho.No podía negar que temía a la respuesta de Brian ante esa pregunta, pero quería hacer bien las cosas. Si Brian dijera que no, aunque lo ponga triste no debía desanimarse, puede que solo quiera un poco más de tiempo, el cual se la daría todo lo que necesitara. Pero estaba seguro que quien debía hacer esa propuesta era él.- Brian, tú... quieres casarte de nuevo conmigo? Puede que este no sea el mejor momento, pero--- Amor… - Decía Brian con los ojos brillosos.- No quieres? Está bien, no quiero presionarte. Solo quiero que sepas que estoy arrepentido de que por mi causa nuestro matrimonio haya acabado.Brian niega con la cabeza para tomar