- No me dejes ir... - Jamás, lo prometo... Brian despierta de un sobresalto al oír esas palabras como si salieran de Gael a un lado de su oído, pero sólo era un sueño. Recordando esa vez que le había prometido no dejarlo ir, no se rendiría. - No te dejaré ir Gael... - Susurraba, luego gira mirando a su costado, Alessa seguía dormida pegada a la almohada que había puesto a su lado. Bajando de la cama lentamente va a ducharse y vestir mejor prenda. Dando un beso en la frente de su pequeña nuevamente se dirigía al hospital. Dejando a su princesa a cargo de las mucamas. Brian ingresaba a la sala de espera frente a la habitación de Gael, donde Let se encontraba sentado en un banco junto con Miguel dormitando ambos. - Brian! - Dice Let al sentirlo. - Papá, ve a descansar... me quedaré, tú también puedes ir Miguel... - Dice mientras este abría sus ojos lentamente. - No, quiero quedarme aquí... - Ambos están cansados, vayan a ducharse, descansar y luego vuelvan si desean... - Brian,
La mejor noticia que podía haber recibido después de semanas de agonía fue que podía ver a Gael, su corazón brincó de alegría de saber que estaría a su lado. Podía asegurar que se sentía más nervioso que cualquier otro día en su vida, verlo después de un mes de esa imagen que lo había devastado para este momento se lo veía con mejor semblante. Parecía como si solo estaba dormido y no estaba sufriendo todo lo que el medico había dicho. Al verlo más cerca solo tenía ganas de subir a su lado y aferrarse a su cuerpo, sentir su respiración, su calor, oír el latido de su corazón avisando que se encontraba latiendo incluso mejor que el suyo. - Amor, no sabes cuánto te extraño... - Fueron sus primeras palabras al verlo para luego quedar en silencio reprimiendo su llanto. - Solo estas en un largo sueño... del que pronto despertarás e iremos a casa donde Alessa te espera con ansias. Sabes, creo que te molestarás un poco... ha descubierto que los pucheros son su mejor arma, manipulando a todos
La espera era dura, la dosis fue disminuyendo hasta la totalidad. Gael seguía dormido sin mostrar algún efecto. Aunque el médico dijera que era buena señal, ya que sin la dosis el cuerpo de Gael podía reaccionar diferente. Que respirara por sus propios medios era una muy buena noticia, sus signos vitales se mantenían en un rango regular, para los parámetros del médico todo iba en buen camino, pero para Brian y los demás era agonizante no verlo despertar de inmediato. Solo se aguardaba que abriera sus ojos para que pudieran examinarlo mejor. Sus padres como Brian y Let no se separaban de su lado. Tres días han pasado, Gael seguía sin despertar, aunque haya mostrado algunos movimientos en los dedos de las manos, pies incluso sus párpados se movían, pero el momento de abrir sus ojos aún se hacía esperar. Brian se sentía frustrado, pero por nada del mundo se apartaba de su lado. Mientras este caminaba de lado a lado como cada día. Pablo y Jane estaban sentados a un lado de Gael acarici
Gael había despertado solo reconociendo a sus padres, cosa que entristeció en gran manera a Brian, pero no se dejaría derrumbar. Pablo tenía razón verlo despierto de nuevo era un excelente momento del que no se arrepentiría. Mientras pasaban los días, Gael fue trasladado en otra habitación, realizaba ejercicios de brazos y piernas para poder recuperar su movilidad, las sesiones eran extensas y agotadoras. Brian no se apartaba de su lado, aunque Gael le decía que no lo conocía, Brian se abstenía de llamarlo con amor para que no se sintiera presionado. Al principio se reusaba a tener conversaciones con él, pero sus padres insistían que era un amigo que conocía y a quien apreciaba mucho. Tuvieron que decirle algunas cosas, como en qué fecha se encontraba, que tuvo un accidente y que la razón del por qué se encontraban en Tailandia es por su propia decisión. Omitiendo lo del matrimonio por contrato y que tenía una hija con Brian. Los estudios eran realizados mientras iba evolucionando
Oír el nombre de la pequeña lo asustó de alguna manera que hizo que levantara la vista hacia la bebé que estaba en brazos de Brian. Esta en cuanto vio a Gael comenzó a jadear y un llanto incontrolable salió de su pequeña garganta. - A--Alessa? - Dice Gael con el ceño fruncido. - Lo siento. - Dice Brian intentando calmarla, pero esta luchaba con su cuerpito abalanzándose en dirección a Gael. - ¡¿Qué sucede?! mamá!! - Comienza a alterarse Gael con el llanto de la bebé, sentía como su corazón apretaba y su pulso se hacía fuerte junto a su garganta. - Cariño cálmate. - Lo toma de la mano mientras este apretaba con fuerza sus dedos y su respiración se hacía agitada. - Papá! - Dice Brian sosteniendo con fuerza el cuerpito de Alessa que seguía retorciéndose buscando a Gael. Let la toma en sus brazos, pero tampoco logra que se calmara, su carita ya se encontraba sonrojada por el llanto y sus lágrimas empapaban sus mejillas. Gael mira a Miguel que intentaba ayudar, pero nadie lograba qu
Miguel había ayudado a Gael para subir a su habitación, pero ya se había tardado más de lo que ameritaba solo acompañarlo. Brian temía que este soltara la lengua delante de Gael, le había advertido que no lo hiciera, preocupado pide a su padre que se haga cargo de Alessa mientras él buscaba a su amigo. Subiendo por las escaleras va a la habitación notando que la puerta estaba cerrada y Miguel no se encontraba fuera, abriéndola a un lado encuentra a Gael acorralando a Miguel como si quisiera besarlo, y parecía que estaba a punto de lograrlo, ya que se encontraba muy cerca del rostro de este que había cerrado sus ojos con fuerza. - Gael?! - Dice entrando de inmediato apartándolo de Miguel. - Qué estás haciendo? - Intenta no sonar furioso, aun sentía como un fuego golpeaba su pecho. - Brian! - Dice Miguel abriendo sus ojos de inmediato soltando el aire que había retenido. - Me gustó y no pude controlarme... - Responde Gael arreglándose un mechón de cabello como si nada con una sonris
Desde que despertó Brian se había quedado a su lado, cosa que le hacía sentir incómodo ya que, aunque no lo recordaba, no pudo evitar sentir esa atracción hacia él, le habían convencido que era sólo un amigo, pero la mirada que Brian le brindaba lo hacía sentir bien de alguna manera. Cuando Brian le había dicho que tenía un novio a quien amaba y que también tenían una hija juntos lo entristeció de alguna manera, solo quería salir del hospital, pero no ir a la mansión de este. Muchas ideas se cruzaron por su cabeza. Brian tiene pareja, que dice amar, pero su mirada decía algo diferente hacia él, acaso eran amantes? peor aún, ¿vivía bajo el mismo techo que la pareja? ¿En qué se había convertido en todo este tiempo que no tiene recuerdos? Aunque le haya dado la idea a su madre para no ir a la mansión, ésta también insistió para que siguieran allí. Algo que también llamó su atención es, ¿por qué hicieron que se sentara a su lado para ir a su casa? ¿Acaso no era evidente la manera en que
- Ne sarang... eres un mentiroso... - Dice sonriendo que Brian abre sus ojos en gran manera. - Amor! - No podía creer lo que acababa de escuchar. - Amor! ¿cómo has dicho? ¡Doctor! - grita Brian intentando ir a buscarlo, pero Gael lo detiene con la mano. - No te vayas! quiero que te quedes... - Amor, ¿es verdad? lo recuerdas? - Decía derramando lágrimas de felicidad. - Perdóname por hacerte sufrir todo este tiempo... puedes subir? quiero sentirte... - Decía con lágrimas en sus ojos abriendo sus brazos, que Brian sube a su lado aferrándose a su cuerpo en un abrazo. - Amor, ¡por Dios! no puedo creer... te amo! - Decía aun con lágrimas. - Ne sarang, deja de llorar que me siento más culpable... - No es tu culpa amor, yo debí cuidar más de ti... lo siento... lo siento tanto... - Deja de sentir amor, nadie ha muerto... - Esto golpeó fuertemente su pecho, pero no podía decirle algo tan doloroso, no ahora que acababa de recuperar la memoria. - Amor, no sabes lo feliz que me haces..