Punto de vista de Sarina:

Todavía no podía creer todo lo que había pasado.

Después de salir del restaurante, nos dirigimos a casa para recoger algunas cosas que Chase y yo necesitábamos de la casa de Marga.

Marga lloró cuando supo que nos iríamos a vivir con Maximus.

Amor siguió abrazando a Chase, quien se había vuelto muy querido por ella.

Sin darse cuenta de la situación, Chase se limitó a sonreír y abrazar a la mujer mayor, como si él tampoco quisiera dejarla ir.

-

Ahora, estábamos en el condominio de Maximus.

Inmediatamente descansamos, durmiendo los tres uno al lado del otro.

A la mañana siguiente, llegó Lisa, claramente sorprendida de vernos.

Sabía que quería hacer preguntas, así que Maximus le explicó todo.

“¿Es cierto?”, preguntó Lisa entre lágrimas, aunque nos sonrió a Chase y a mí.

“Sí, Lisa”, respondió Maximus felizmente.

Desayunamos y Lisa jugó con Chase mientras Maximus y yo movíamos mis pertenencias, que habían quedado en la sala de estar la noche anterior, a