Punto de vista de Sarina:

Después de hablar con Gerald, centramos nuestra atención en las pruebas de laboratorio de Chase. No había necesidad de otra prueba de ADN; ya creía plenamente en Maximus.

“No, quiero presumir de lo seguro que estoy de mi amor por ti y nuestra familia”, insistió.

Le sonreí a Maximus y asentí.

Después de la extracción de sangre y las muestras necesarias para las pruebas de Chase, salimos del hospital.

Pensé que nos dirigíamos a casa, pero aparentemente todavía no.

“Es casi la hora de cenar, así que comamos primero”, dijo mientras subíamos al coche.

“¿Qué quieres cenar?”, preguntó, volviéndose hacia Chase. “¿Y tú, precioso? ¿Qué te gustaría comer?”.

Aunque Chase era especial, todavía podía comunicarse con todos, aunque rara vez hacía contacto visual.

“C-cualquier cosa que le guste a m-mamá”, respondió.

“¡Vaya! Es como si mi hijo amara a su mamá tanto como yo”, dijo Maximus con orgullo, revolviendo el cabello de Chase.

Luego, le dijo al chofer el nombre