—Había escuchado de las personas que no saben acatar órdenes, pero como Isaías ninguno.

— ¿Cuándo terminaras con eso? Ya ha pasado una semana y no quitas el dedo del renglón, mal amigo.

—Cuando encontremos a tu esposa, eres consiente que pudiste provocar su muerte por tu imprudencia.

—Imprudente es el segundo nombre de mi hijo, ¿Qué sabemos de mi nuera?

—Nada, se fueron sin dejar rastro alguno. Javier dejo todo lo que le estorbaba en el camino, no puedo creer que alguien tenga la sangre tan fría como él.

—Sus padres siguen buscando los lugares donde pueda estar, tal parece que se lo trago la tierra.

— ¿Qué ha pasado con el señor Del Valle? Deduzco que se encuentra interesado en saber sobre el paradero de su hija.

—Tampoco sabe nada sobre ella, Javier ha movido muy bien sus piezas para que nadie los localice. Es un chico muy inteligente en cada uno de sus pasos, y eso me preocupa, puede llegar a pasar años antes de que demos con ellos.

Tan solo de pensar que por mi culpa, todo se ha co