— ¿Me pueden decir donde está Mariam? Ya es para que estuviera aquí hace más de quince minutos, acaso esa mujer piensa hacerme sufrir por todo lo que le hice pasar.

—Estoy muy preocupada por ella, cuando la deje con las chicas ella se veía muy nerviosa, tuvieron que llevarle un té para que calmara sus nervios. Hasta mando por Alexis y empezó a decir cosas extrañas sin sentido, tuve que llamarle la atención seriamente, de lo contrario no lograrían arreglarla; de seguro no tarda y llega, ya sabes cómo es ella de impuntual siempre.

— ¿Quién se quedó con ella?

—Solo las chicas que se encuentran arreglándola en la casa, me dijeron que no era necesario que me retrasara con el niño, que ellas se harían cargo de todo con Mariam y la traerían personalmente a la iglesia.

—Luis, llama a la casa y pregunta por Mariam. Quiero saber si todavía siguen ahí o ya se encuentran de camino, algo me dice que las cosas no van bien. Padre, iré hacer unas llamadas, si llega Mariam me llamas que estaré al pend