Un año antes, día de la boda
— ¿Piensas presentarte a la boda con ese vestido Mariam?
—Si madre, ya te dije lo que siento y no pienso cambiar de opinión solo porque ustedes se sientan mal.
—Está bien, está bien. Ya no pienso decirte nada solo que deberías estar feliz de casarte con Isaías y no me vengas con el cuento que no lo soportas porque ambas sabemos que es una completa mentira que ni tu misma te crees.
—Eres imposible madre, no sé en qué momento se me ocurrió decirte lo que estaba pasando. Él se convirtió en mi enemigo desde que decidió creer en otra persona pero eso ya no tiene importancia, será mejor que nos demos prisa no quiero llegar tarde a mi funeral.
Ambos salieron del cuarto y bajaron las escaleras para llegar a donde los esperaban, la boda se realizaría en el jardín de la casa de los papas de Mariam, ella había pedido que no pusieran adornos ni nada en lo que se pudiera gastar; un evento como este no merecía ninguna importancia.
Por lo menos en algo concordaba con el novio quien opinaba lo mismo. Al parecer no eran tan diferentes como pensaban.
Mariam portaba un atuendo único que dejo con la boca abierta a las pocas personas que estaban presentes incluyendo a su acérrimo enemigo. El vestido era color negro transparente completamente, lo conformaba un body de cuello halter y con escote hasta el ombligo; la falda portaba una apertura lateral en su pierna izquierda que llegaba hasta la cadera, lo que dejaba muy pero muy poco a la imaginación.
Su padre estaba que le daba un infarto de ver a su hija vestida de esa manera, cuando vio la cara de su futuro esposo se dio cuenta que fue la mejor elección que pudo hacer, era una forma de lastimar su ego tan machista. Por su parte Isaías no se quedaba atrás con su ajuar, quien portaba una bermuda color caqui y una camisa de muchos colores con diversas imágenes en ella; acompañado de unas gafas color café. Al parecer él pensaba que iba a la playa con sus amigos en lugar que a su boda.
Sus padres no estaban para nada de acuerdo con sus comportamientos pero con tal de que se casaran estaban dispuestos a pasar por alto algo como aquello. No era un secreto que ambos se detestaban con toda el alma, parecían más enemigos que futuros esposos.
— ¡Vaya! Has dejado salir a la verdadera mujer pública que llevas dentro, espero que ya no le quede duda a tus padres de lo que en realidad eres “Querida novia y futura esposa”
—Gracias querido novio y desgraciadamente futuro esposo, pero te confundiste de persona; te recuerdo que mi nombre es Mariam no Samantha.
—No te permito que hables de esa forma de Samantha, ella es una chica que si vale la pena no como tú.
—Me gustaría opinar lo mismo que tú pero lamento decirte que vives engañado y así será por los siglos de los siglos amen. Por ahora te pido que te calles para que escuchemos las palabras amorosas del juez en este homicidio que estamos cometiendo.
Se miraron con ganas de matarse, pero les tocaba esperar a que el juez terminara de declararlos legalmente unidos para alejarse mutuamente.
La ceremonia empezó con ellos sentados a un metro de distancia, aunque les había pedido que se acercaran ambos prefirieron seguir en su lugar. El juez estaba concentrado leyendo mientras que ellos estaban cada uno en su celular ignorando sus palabras.
— ¿Podría saltarse la lectura? Por más fuerte que la lea y la repita mil veces este tipo no podrá entenderla, mejor evitemos pérdidas de tiempo innecesarias señor juez.
—Pero Mariam, la lectura es importante no podemos saltarla nada más porque a alguien no le guste.
—Me duele decir esto pero opino lo mismo, pasemos a lo siguiente por favor señor juez. Esta mujer es tan mala que ni con eso se compone.
—El burro hablando de orejas.
—Tranquilo chicos no pueden tratarse de esa forma, es el día de su boda.
—De mi funeral querrá decir, pero siga que se me hace tarde.
Al juez no le quedó más remedio que avanzar, así se pasaron toda la boda. Solicitando que avanzara y no leyera cosas sin sentidos para ellos, se fueron directo a las firmas en el acta que los declaraba marido y mujer. Mariam firmo con tinta roja mientras que Isaías con tinta verde, decir que aquello era un desastre se quedaba corto.
Cuando el acta estuvo firmada Mariam la tomo en sus manos y se quitó de donde estaba, al parecer alguien llevaba prisa que se olvidó del protocolo de los anillos.
—Mariam, no hemos terminado. No puedes irte de esa forma.
—Yo ya termine, lo que sigue no es relevante señor juez. Esta hoja dice que ya estoy casada con este tipo y con eso me basta, si él quiere escucharlo adelante pero yo debo de irme a dormir; mi sueño vale más que lo que pase con él.
—Tengo un viaje con mis amigos así que no pienses que me haces un favor, para mí también la boda ha terminado.
—Ustedes no pueden irse hasta que el juez termine la boda.
—Lo siento madre pero no tengo tiempo, compermiso.
Mariam e Isaías se miraron con odio para después tomar cada quien su camino, sus padres quisieron detenerlos pero fue imposible. En la puerta Samantha esperaba a Isaías, intento entrar a la boda pero nadie la dejo pasar.
—No puedo creerlo Isaías te casaste con tú peor enemiga y no fuiste capaz de considerar todo el amor que tengo por ti.
— ¿Estas segura que es por él?, pero bueno eso no es mi problema si no de ustedes. Si me hacen el favor de retirarse de mi casa porque aquí estorban y no quiero que se vayan a perder cosas valiosas.
La cara de Samantha se puso de mil colores, nunca espero que Mariam le dijera aquello; lo peor es que no podía defenderse como ella quería porque Isaías estaba presente pero aprovecharía la oportunidad para demostrar lo mala que era.
— ¡Mariam! No puedes maltratarme de esa forma, sé que es tu casa pero solo vine a despedirme de Isaías. Debes de entender que me duele todo esto, es el amor de mi vida y apenas me entero que se ha casado contigo. Si me odias no tenías porque hacer esto para que el sufriera.
—Por mi puedes llevártelo, te lo regalo. Pero sácalo de mi vista lo más pronto posible, no les tolero a ninguno de los dos y me están dando ganas de vomitar tan solo de verlos, así que dense prisa antes de que llame a la policía por estar en propiedad privada molestando.
—No te atrevas Mariam, no te atrevas. A mi puedes decirme todo lo que quieras pero con Samantha no te metas, ella no te hace nada para que la trates de esa forma tan grosera y descortés de tu parte.
—Me importa un reverendo pepino lo que digas Isaías, es mejor que te vayas con tu figura pública; y no olvides que eres mi esposo. De ahora en adelante no puedes pasearte por todos lados a menos que quieras que te haga lo mismo y te digan el venado.
Actualidad—Hay algo que debes de saber Isaías antes de que sigas con tus comentarios sin sentidos y poco agradable.— ¿Ahora que pasa madre? Que es eso tan importante que debo de saber según tú, no te basta con decirme que tengo un hijo con Mariam del cual no me he hecho cargo desde que nació. —Mariam renuncio a todo el mismo día de la boda.—¡¡¡Qué!!! ¿Cómo que renuncio? ¿De que estas hablando?—Como escuchas, ella acepto a casarse contigo pero nos pidió que no te dijéramos lo que pretendía hacer después de la boda. —Ok, más despacio por favor porque no estoy entendido nada de lo que me dicen. Por favor puedes ser más clara en lo que me quieres decir mamá.Sé que lo que estaba por venir no me iba a gustar nada, pero prefiero escucharlo de una vez antes que siga actuando como un patán. Vaya bienvenida que me estaban dando, de saber que esto iba a pasar mejor lo pienso dos veces antes.—Tratare de ser lo más clara posible pero no te lo aseguro mucho, todavía traigo un entripado eno
IsaíasInsisto, no creo que logre sobrevivir sola. Mucho menos con un niño al que tiene que cuidar y alimentar. Ella es la reina del drama y sus padres al igual que los míos se han ocupado de que siempre termine saliéndose con la suya, nada más de acordarme hago el entripado del siglo.Me encantaría tenerla de frente en estos momentos para que me aclare todo, lo que se dice todo.Tome mi coche para ir a mi departamento, quería estar completamente solo para analizar estos documentos sin que nadie me interrumpiera ni me llenara la cabeza de cosas. La migraña hizo de las suyas en poco tiempo, llegar me costó mucho por la luz de los coches y el ruido de la ciudad.Cuando llegue era cerca de medianoche, me tomo más del tiempo que hubiera deseado pero no me iba a arriesgar a un accidente por mi imprudencia. Por supuesto antes pase por una farmacia para comprar un Biolectro y un litro de coca cola, eso funcionaba a la perfección para mí; además de una barra de chocolate. Ya sé que no es lo
Camino a la oficina No me gusta ir a los hospitales porque es el lugar donde siempre dan malas noticias y las personas se muestran con mucho dolor, justo así me sentía hoy; era como si me dijeran que tenía una enfermedad terminal de la que tenía el 0.000001 por ciento de probabilidades de recuperarme pero que no perdiera la fe.Agradecí las atenciones del vecino de Mariam de recibir lo que le fuera a dejar, por más que intente preguntarle el nuevo lugar de residencia se limitó a decir que era desconocido, ella quedo de marcarle más tarde para que él le fuera diciendo el tipo de correspondencia que había llegado; fuera de eso no conocía otra información que darme.Tendría que llamar para enfrentar a mis padres, me tocaba darles esta triste noticia sobre ella y el niño; por la cara de mamá anoche, sé que la pasara muy mal con todo esto pero juro que no soy el culpable de que ella se marchara sin avisar. Más bien fue cuestión del destino que no quiere que estemos juntos por nada del mun
Faltaban pocas cuadras para que llegara a la oficina, mi cabeza se había convertido en un circulo de información que solo daba vueltas y vueltas sin detenerse. La migraña se estaba haciendo presente de nuevo, por fortuna cargaba las pastillas a la mano. Hoy mismo le tenía que poner fin a esto si quería enfocarme en la búsqueda de mi hijo y de Mariam, sé que tiene todos los medios para mantenerse lejos de mí pero no se lo pienso permitir.Me preocupa que la empresa se quede sin ella, debo de pensar también como estar en ambos lados y hacer que funcione como ha venido pasando. Estaba por entrar al estacionamiento privado pero decidí estacionarme enfrente de la entrada principal donde los periodistas aguardaban mi llegada, necesitaba que supieran la verdad sobre las declaraciones que hizo Samantha sin notificarme.En cuanto aparque, todos voltearon a mirar quien había llegado; por fortuna este coche no lo conocen tanto, así que no tenían ni la más mínima idea de quien era. Apague le moto
Cuando las personas se portan de esa forma no me queda más que hacer lo mismo, no me da pena decir que he aprendido de la mejor “mi madre” aunque ella lo niegue mil veces siempre es mi mejor maestra.Hablar de la familia de Samantha es un gran desgaste, siempre he mantenido mis reservas con las personas pero después de que vi los videos de como trataba a Mariam debo de investigar que más está pasando y no estoy enterado de nada. Sé que me negara todo cuando se lo pregunte pero la evidencia está ahí y no puedo evadirla.—Buenos días joven Isaías, han dejado este sobre para usted.—Hola Antonio, ¿Alguien en especial o un admirador secreto?—La señorita Mariam, me lo dio esta mañana para que se lo entregara en sus manos en cuanto llegara.— ¿Mariam? ¿Todavía se encuentra en la oficina? Si la ve por favor dígale que me urge hablar con ella, que la espero en mi oficina en cuanto termine lo que esté haciendo.—Lo siento joven, la señorita Mariam ya se ha marchado. Vino muy temprano a dejar
Por mis padres y mis tíos supe que Isaías no tenía planes de regresar a San Antonio pero un pajarito muy pero muy comunicativo me dijo que llegaría para las fiestas de fin de año, eso me dejaba con poco tiempo para marcharme de este lugar. Por mucho que lo ame no me lo quiero ni topar tantito o soy capaz de golpearlo con lo primero que encuentre cuando lo vea y no quiero terminar en la cárcel por su culpa porque entonces quien cuidaría de mi pequeño Alexis.— ¿Estas segura de lo que me estás diciendo?—Más que segura Mariam, debes de irte a más tardar en dos días o se dará cuenta que tuviste en hijo suyo, y no creo que te encuentres en el mejor momento para empezar una guerra de poder.—Debes ayudarme aponer las cosas en regla, debes de hacer valida mi renuncia ya mismo en lo que me ocupo de poner en orden las carpetas para las próximas reuniones, sabes que no puedo marcharme y dejar todo tirado.—Vete tranquila, ya hemos trabajado en todo eso más de unas vez, los planes se llevaran a
Han pasado quince días desde que Mariam se marchó con mi hijo de San Antonio, ni sus padres ni los míos conocen a donde se ha marchado esa malcriada muchacha, juro que cuando la tenga enfrente lo primero que voy hacer es sentarla en mi regazo y darle un buen par de nalgadas para que deje de hacer ese tipo de berrinche al que está acostumbrada.Ya está demasiado grandecita para que continúe con lo mismo, si tan solo madurara un poco se daría cuenta que no solo está afectándose ella si no a mi hijo.El pequeño no tiene la culpa de nada de lo que nosotros seamos, ella no puede quitarme el derecho de verlo y mucho menos de educarlo. La cara de tristeza de mi madre me tiene con el alma en un hilo, sobre todo porque sé que mi tía se encuentra de la misma forma.A pesar de ser un hombre solitario y exitoso, siempre me he sentido solo todo este tiempo que he estado lejos de casa, es por eso que no estaba dispuesto a pasar un día más lejos de casa.He contratado a un detective para que localic
Despues de ese día mi cabeza había quedado hecha un nido de pájaros, esa noche me entere de cosas que no imaginaba, claro, después de que amarraran a la silla para que me quedara callado y no logra interrumpirlos con mis impulsos de querer callarlos para no escuchar más. En verdad me asusté mucho con cada palabra que mis padres o mis tíos mencionaban.Una cosa era que detestara a Mariam y otra muy diferente que las personas que consideraba mis amigos la trataran de esa forma por seguir ordenes que supuestamente yo daba, no entiendo como pude estar tan ciego, Samantha me dará una gran explicación a todo esto o juro que los dejare a todos en la calle, y cuando digo a todos es todos, hasta a esas personas que hicieron uso de poder en mi nombre.Tal vez Mariam tenía razón después de todo, era un tipo que solo se interesaba por sus cosas y dejaba de lado lo que estuviera relacionado con ella. Me había formado una mala idea de ella porque era una forma de proteger mi pobre corazón, tampoco