—No me siento muy bien—dijo Ellie cerrando los ojos tratando de soportar las punzadas que le aquejaban. Intento alzar la vista, pero incluso ese leve movimiento le causo malestar.—Será mejor que regresemos, no quiero que te desmayes en este lugar—expreso Gil levantándose, pero cuando Ellie intento hacer lo mismo, el dolor la regreso a su lugar—¿Te sientes tan mal?—Idiota—musito Ellie—si no lo recuerdas un imbécil me atropello ayer. ¿Cómo quieres que me sienta después de eso?—Perdona—expreso Gil recordando la tragedia que había ocurrido por distraerse—permíteme ayudarte.Avergonzado por su poca o mejor dicho nula comprensión, se acercó a Ellie y la tomo del brazo para después tomarla por la cintura como apoyo. El camarero que los atendía observo que la pareja necesitaba ayuda, pero al aproximarse Gil se negó con la cabeza, creyó que no era necesario hacer tal escena en ese sitio. Por suerte aquella chica que le había reclamado su infidelidad no había vuelto y sus amigas tampoco, per
—¿A que debo el honor de tu visita? —cuestiono Gil mientras vertia un poco de comida dentro de un plato hondo.Frente a él se encontraba su amigo Bruce, quien lucia un traje oscuro, el cuál había decidido combinar con una corbata roja con pequeños lunares blancos, además de un pequeño pañuelo colocado sobre el bolsillo del pecho. Daba la impresión de que había estado en algún reunión muy importante o simplemente se alistaba para acudir a una cita, la cuestión era que Bruce estaba inusualmente impecable.—Me pediste que redactará un contrato prenupcial—expresó su amigo mientras su mirada buscaba a su alrededor, al principio había tratado de ser discreto, pero había fracasado inútilmente.—¿Tan pronto?—expresó Gil dudoso mientras buscaba los utensilios para Ellie—pero sí aún no te he dado todos los detalles.—Lo sé, por eso vine, me faltan algunos detalles por llenar. Estaba cerca de aquí así que quise venir a visitarte—canturreo Bruce mientras avanzaba hacia Gil mostrándose casual, aun
—¿Quién diría que esta tontería me costaría tanto?—musito Gil aproximandose a uno de los sofás para dejarse caer, cruzo una pierna y coloco codo para apoyar su mentón sobre su puño. —Nadie te metió en este problema, fuiste tú solo, aunque me parece que aún puedes dar marcha atrás, no es tarde para... —Ni pensarlo, mi padre ya esta planeando una fiesta para anunciar nuestro compromiso—expreso Gil cruzándose de brazos. —Bien, si no piensas retractarte, entonces dime ¿Estás dispuesto a darle los cinco millones? Hubo silencio, uno incómodo porque Gil estaba enfadado no con Bruce o con esa chica, sino con él mismo, por no meditar las consecuencias de su mentira, pero ya había mentido lo suficiente para no echarse para atrás, así que al final dejo escapar un suspiro una vez tomada su decisión. —Si no tengo opción, prepara el contrato por esa cantidad, te haré llegar el cheque esta semana—indico Gil levantándose de su sitio para volver a la cocina, él juraba que había una bandera en don
—¿Tal vez debamos hacerte otra tomografía?—dijo el doctor Archer mientras examinaba las pupilas de Ellie— puede que tuvieras una lesión que el primer examen no pudo detectar. —¿Es grave?—cuestiono Gil desde el marco de la puerta donde había permanecido apoyado desde que el doctor Archer había llegado tan solo una hora después de llamarlo por teléfono para avisarle que aprovecharía su descanso para revisar el estado de salud de Ellie. —Cuando se trata de la cabeza, cualquier cosa podría ser de gran riesgo, pero no te preocupes, he visto estos síntomas en pacientes que han sufrido el mismo accidente, no hay nada de que preocuparse mientras sigan mis indicaciones y la paciente descanse hasta sentirse recuperada—dijo esbozando una sonrisa para animar a Ellie quien se había sentido preocupada por su salud y por supuesto mientras el doctor la revisaba, le había dirigido una que otra vez una mirada mordaz a Gil, ya que por su causa estaba así—¿Hay algún problema con que se quede un par de d
—No hace falta—dijo Ellie molesta, ya podía escuchar la voz de sus padres, culpándola a ella y solo a ella por aquel desafortunado accidente, no iba a darles motivos para sermonearla.—¿Estás segura?—quiso confirmar no quería tener problemas con el doctor Archer, si es que de alguna manera se enteraba.—Sí, por favor, no me molestes con eso, cambiemos de tema—dijo cruzándose de brazos, sin atreverse a mirar a Gil, no quería ni tenía porque darle explicaciones.—De acuerdo, si eso quieres. Necesito que me des tu dirección y una forma de entrar a su casa, para que traigan tus cosas aquí—indico Gil de pronto.—¡Espera! ¿Qué?—protesto Ellie—¿Como que aquí? ¿Para qué?—Seguro que los documentos para la compra definitiva de la casa, están por llegar, así que necesito algunos de tus documentos para hacer válido el documento.—Claro, pero no hay necesidad de quedarme aquí.—No sé donde vivas, pero seguramente es un cuchitril comparado con este lugar, así que no voy a permitir que mi prometida
¡Una caja! De sus pertenencias, de sus muebles y su ropa, solo quedaba una caja, en ella se encontraban documentación de identidad, sus papeles de la universidad y hasta un certificado de bautizo que su abuela había encontrado entre sus cosas, mientras trataba de limpiar su ático. También se encontraba un par de fotografías, las mismas que ella había escondido en el aire acondicionado para no volver a verlas, pero ahí estaban. Las fotografías eran de su familia, de la última cena de acción de gracias a la que había asistido, muchas otra veces su instinto le había advertido que su familia tenía cierto resentimiento hacia ella, quizás porque había sido la única en ingresar a una universidad o quizás porque era la única en no querer seguir la tradición de continuar con el negocio familiar. Su padre había tratado de cortarle las opciones e incluso dejarla a su suerte para evitar que se fuera en busca de un sueño bastante costoso, por ello, Ellie había terminado bailando en un centro n
Había una fila de autos esperando entrar a la residencia Goldsmith, una hermosa edificación construida entre 1994 a 1996 con el fin de albergar a la familia Clinton o al menos ese había sido el plan inicial, pero después de todos los rumores que se decían del jefe de familia o mejor conocido como el presidente Clinton, la lujosa mansión fue vendida a un joven millonario que buscaba un hogar para su pequeña familia, esa era la historia de aquel lugar, pero aunque Mason le había explicado aquella historia a Ellie mientras elegía un vestido adecuado para la fiesta, ella ni siquiera le presto atención. Se había perdido entre los vestido de satín de Óscar de la renta y los zapatos de Jimmy Choo, ademas de las carteras Louis Vuitton para lucir espectacular. Ellie estaba completamente embelesada con esa vida de lujos, una vida que ella por si sola nunca podría tener a menos que soñara con casarse con un millonario, aunque Gil ya le había dado los documentos a firmar junto con la llave de s
El padre de Gil extendió los brazos para recibir a la pareja, era obvio por la sonrisa que mostraba que se sentía orgulloso de que su hijo, finalmente hiciera aún lado su egoísmo para poder tener una familia propia y así, darle el nieto que tanto ansiaba. —¡Bienvenidos!—expreso su padre con alegría tratando de darle un abrazo en conjunto, por supuesto Ellie tuvo que soportar el dolor en silencio que ese abrazo le había provocado, aún se sentía un tanto adolorida, aunque por suerte los mareos habían desaparecido con el tratamiento del doctor Archer, quien aún no se había comunicado con ella para la fecha de su cita para la nueva tomografía—que gusto me da verlos. ¿Cómo han estado? —Bien, muchas gracias—expreso Ellie con voz gentil y suave, tal como Mason le había dicho que debia verse y hablar ante el padre de Gilbert, ya que él tenía cierta preferencia por las mujeres femeninas y tiernas. El hombre abrió los ojos aún más extasiado de ver que la mujer al lado de Gilbert era hermosa,