Hola hola! Espero que les esté gustando estos capitulos Bso Kika
Dalila —Demonios Dalila… hablo en serio cuando te digo que lo he visto bastante mal. Y lo peor es que yo sé que tú lo amas, así que... ¿Para qué seguir con este show?— me decía Carter por teléfono. Me había hostigado ya hace varios días desde que se enteró de que Lucas y yo nos habíamos separado momentáneamente. Por alguna razón estaba molesto, y se lo estaba tomando bastante personal, supongo que por la propia relación con su esposa. Honestamente yo no quería explicarle las razones de nuestra separación. Me daba vergüenza, ¿qué iba a pensar de mí? ¿Qué decirle? Hola… es que mi esposo piensa que estuve con otro y, para remate, me embaracé. —Es simplemente que hay cosas que son difíciles de perdonar... y a veces creemos que conocemos a alguien y resulta que… era todo distinto. Creo que tenía una idea que no resultó ser…— le digo derrotada y él se quedó callado por un momento. —Créeme que sé sobre perdonar y desencantarte con alguien. Pero yo he sabido de ustedes, cada quien por su
LucasCreo que tenía tiempo que no me sentía tan nervioso. Parecía que fuera a enfrentarme a uno de mis clientes o va a cerrar un negocio complicado. Ni siquiera cuando me enfrentaba a Claudia o a su difunto padre me sentía de esta manera. Realmente solo podría provocar esto ella y nadie más. Y dentro de todo, la idea me agradaba, mi esposa tenía una gran influencia en mí. —Señor Dantes... qué maravilla verlo aquí en el evento... habíamos pensado que quizás no iba a estar— me decía una de las dueñas de una empresa nueva que estaba avanzando muy bien en los negocios. —Ohhh… yo finalmente me decidí a venir, es una causa que me importa mucho— decía intentando ser cordial mientras caminaba hacia la entrada para encontrarme con ella. —Es verdad, hacía un tiempo que no venía este evento de caridad... si mal no recuerdo la última vez que vine, aún estaba soltero— decía otra mujer que no sabía ni de dónde había salido. Todas lucían con vestidos muy elegantes y yo intentaba poner una sonri
DalilaPrimero lo encuentro rodeado de mujeres, y ahora esta atrevida lo persigue ¡Casi lo tocaba! ¡Descarada!¿Qué le pasaba a las personas hoy en día? No había respeto de ningún tipo. Lucas se ve preocupado y sin saber qué hacer, y yo me acerco mientras Mabel me mira como si yo fuese una basura en el piso. —Perdóneme, señorita Ferrero... pensé que este buen hombre había entendido por fin que podía jugar en las grandes ligas— dice ella dándole una mirada apreciativa a mi esposo, concentrándose particularmente en su pecho y en cómo le queda el magnífico traje que tenía puesto. —Señora Dantes... querrás decir— menciona él con acidez. Ella nos da una risita, mientras se acerca a él y se muerde el labio. Tiene un vestido casi transparente que deja muy poco a la imaginación. —Mil disculpas... —dice ella y se va, contoneando sus caderas. Obviamente que no son disculpas sinceras, todo lo contrario, está sumamente contenta de haber hecho el mayor daño posible. Yo estaba que me daba un a
Lucas No sabía si toda la situación que estábamos pasando, la pelea, la discusión, me enloquecía o me encendía. Pero finalmente saber que ella tenía celos del resto de las mujeres, aun cuando yo no iba a tener nada con ellas, prácticamente me volvía loco. Reconozco que la había llevado a esa sala para que habláramos, quizás besarnos y hacer las paces, pero habíamos terminado tocándonos de forma salvaje. Ella pasaba sus manos por mí, abriendo mi camisa, mordiendo mi hombro y yo no podía controlarme más. Mi objetivo, mi único objetivo era hacerla venir varias veces, que gritara mi nombre cuantas veces fuera posible. Demonios... si los demás los escuchaban, hasta mejor. No quería que quedaran dudas de que ella y yo estábamos juntos. —Lucas... por Dios— gritaba ella mientras yo iba con fuerza en ella, cada vez más. Estaba determinado a poseerla. Que ella entendiera que no había nadie más. Ella decía que las mujeres me veían pero yo también había visto como otros posaban sus ojos en
Lucas —No sé qué tienes mi amor, lo juro que no sé... pero estás increíblemente fogosa. Ya no sé si debo quitarte el vestido o no... todo lo que haces me enloquece— le digo entre besos. Llegamos al departamento prácticamente a tropezones. Me gustaba la idea de que estuviéramos en otro lugar, en otro espacio, ahora seguros y dónde podría dedicarme a hacer lo que quisiera con ella. Sin pensar que nadie nos está viendo ni preocuparme por algún ataque. Podía entregarme completamente a tocarla y a besarla y hacerla mía una y otra vez. —Todos estos días he sido miserable sin ti... — dice entre susurros mientras yo decido que efectivamente deberíamos hacerlo en otro lugar, y la llevo al baño. Tenemos muchas propiedades en la ciudad pero por supuesto, le dejé la mejor. El departamento era grande y acogedor y el baño particularmente especial. Había una regadera con un vidrio transparente donde tendríamos muchísimo espacio. Yo me desvisto en tiempo récord, y mientras voy abriendo la l
Dalila Hace ya unos años No podía creerlo. Hacía ya un tiempo había tenido el testamento donde mi padre dejaba todo en mis manos, pude haberlo presentado, pero finalmente prometí no hacerlo. Y ahora me sucedía esto. No podía evitarlo, solo me queda hablar con mi hermana y convencerla, aunque ella nunca había sido la persona que me escuchara más. —Hermanita, tienes que hacerlo por el bien de todos... —decía Claudia con su eterna pose de superioridad. —¡Querrás decir por el bien tuyo! ¡No puedo creer que me vayas a meter en un matrimonio por contrato como si yo fuese un caballo o una vaca! —digo angustiada y ella me da una sonrisita. —Bueno... una vaca pareces... —dice, yo me la acerco con furia. —¡Me importa muy poco tus malos tratos y tus juegos y tus sobrenombres! ¡Esto es algo en serio, es mi vida! —digo y ella me mira molesta. —¡Me opongo rotundamente! ¡Ya tú me has maltratado lo suficiente por una vida! ¡Pero esto es el colmo, no pretenderás que realmente yo accederé
Dalila Ahora recordaba todo que él era ese pequeño niño que yo adoraba, que jugaba conmigo y me traía flores del jardín. Mi hermana nunca jugaba conmigo porque para ella yo era demasiado infantil. Luke… había sido mi amor infantil. Un niño encantador que siempre me ayudaba y me acompañaba. ¡cómo lo adoraba a él y a su padre! Me dolía en el corazón todo lo que les habia sucedido… pero él habia buscado la forma de volver a mi. Volver por mi.Por supuesto que ahora entendía todo lo que había sucedido y por qué él insistía en que cuando nos casamos estábamos completamente de acuerdo, porque era verdad. —Yo al tiempo me di cuenta de cómo te trataba tu hermana... por supuesto que ya había pensado que quizás podría tomar el control de la empresa con tus acciones. Pero realmente lo hice por ti— me había dicho él. Él se quedó un par de días en el departamento que fueron maravillosos, una especie de luna de miel. Él también me había comentado que luego de nuestra boda habíamos tenido nuestr
Lucas—¿Crees que puedas recordar algo más? ——Solo que… cuando estuve aquí, en este preciso lugar, me sentí mal, y recuerdo que me parecía conocido y quizás algo sucedió aquí, porque me dio un ataque… pero no recuerdo exactamente qué fue— dice ella mientras volvemos a ese lugar en la floristería donde tuve el ataque de asma. Si bien todavía nos falta mucho por averiguar, es obvio que estamos teniendo avances, así que hemos estado volviendo en nuestros pasos para intentar reconstruir qué pasó en esos pocos días en donde ella regresó a New York, ¿qué intentaba Ernest que firmara ella? —Espera…— dice de repente cuando ya voy a dar marcha atrás y entrar en el auto, para continuar con nuestro camino.—¿Algo aquí te parece conocido? ——Sí pero no de mi pasado exactamente, es decir no de cuando yo vivía en el pueblo y él me trajo... sino de tiempo después, de hecho de hace pocos días— dice y subimos al auto.—Okay... ¿Quieres que demos una vuelta más? — Pregunto haciéndole señas a mi guar