Dalila— Señora Dantes... estoy muy contenta de comunicarle que todo indica que no hay ningún problema de su parte para concebir. El aborto que tuvo… no dejó ninguna secuela y obviamente sería necesario que su esposo se hiciera también los estudios de fertilidad y después veríamos si es necesario realizar algún tipo de tratamiento— me decía la doctora luego de la revisión que tenía agendada y esta noticia me hacía muy feliz. — ¿Eso quiere decir que podría quedar embarazada en cualquier momento?— preguntaba contenta. — Siempre que su esposo no tenga alguna dificultad, por supuesto, entiendo que no están tomando ninguna medida preventiva… así que si es lo que desea...esperemos que pronto forme la familia que desea. Espero que todo salga muy bien, señora Dantes— me decía la doctora viéndome contenta.Yo solo podía imaginarme que tuviéramos un hijo juntos... deseaba tanto recuperar esa oportunidad que perdí en el accidente. Podía casi imaginar cómo sería, rogaba prácticamente que fuera
Lucas— Mi amor... esto es una locura. Una mentira… y algo totalmente montado ¡Esa mujer… esa mujer es peor de lo que imaginé!— —¿Quieres decir que estas fotos son mentira? ¿Que son producto de algún programa de computadora o de algo así? ¿Y que tú y esa mujer nunca se vieron a solas y no estuvieron tan cerca de esta forma? — me preguntaba ella, obviamente muy dolida. Odiaba verla de esa manera. Yo no podía creer lo que había sucedido. Habíamos estado tan bien todos estos días, todo había salido tan maravilloso. Había estado realmente unido a ella de una forma tan especial, ¿y ahora sucedía esto? —En parte… la situación no fue así——¿Entonces como fue? Se ve que hay algo que pasa entre ustedes, Lucas…—Pero la verdad es que había sido un imbécil, ¡esto casi que se veía venir! Esa mujer era una trepadora, ya yo le había dicho una interesada, una buscona.Y si no era porque estaba aliada con Ernest o con Claudia... era simplemente por placer, por verme enredado en su jueguito, o por
Dalila—¡Vamos! ¡Tienes que saber que es una completa mentira! Dantes se desvive por ti, no deja de hablar de ti y corre como un loco a casa con saber solamente que tú vas a estar esperándolo. ¡Solo con verlos es fácil saber cuán enamorados están!— me dice Carter mientras vamos a ver unas oficinas para alquilar para mi negocio. Antes buscaba unas que estuvieran muy cercas de Dumas, la empresa de Lucas... pero ahora ya no sé... y todo me duele tanto. Había pasado por tantas cosas en estos últimos meses y sentía que había llegado a la tranquilidad. Esto era como una cachetada, un golpe de agua fría que nunca vi venir. Lo peor es que estaba clara de que mi inseguridad me estaba jugando una mala pasada, yo sabía que mujeres como Mabel era capaz de tantas cosas y la verdad es que quizás yo podría pecar de tonta, pero dudaba que él hiciera algo así de él. A veces quería llorar o quisiera que el tiempo pasara muy rápido y simplemente que todo este mal momento pasara. Odiaba terriblemente
Dalila Además de descarada, poco le importa mencionar quién es su especial “patrocinador”. Celeste y yo nos quedamos mirando. Yo pago rápidamente y tomando mi bolsa salimos volando de ahí. —¿Eso fue lo que yo creo que...fue?— me pregunta ella mientras tomamos el primer taxi que conseguimos directo a mi casa. — Todo indica que sí— digo pensativa. —Devon Smith... ¿Y ella?— que alivio me dio escuchar eso y no que era Lucas. Tampoco Carter, no se merece algo así. —Si... no solo está en lo que quedó de grupo Ferrero con Claudia... si no que está completamente metida con esa familia. Jugando a más de un lado— digo yo pensativa. Me despido de mi amiga luego de una tarde realmente exitosa, olvidando mi vestido comprado y pensando en que tengo que hablar con Carter y con Lucas. Mi esposo me había llamado ya varias veces y yo le contestaba con pequeños mensajes. Sé que intentaba no molestarme y que solo quería saber si estaba bien... pero yo no quería enfrentarlo, al menos no toda
Lucas —¿Crees que esto va a funcionar? ——¡Por supuesto que sí! ¿Crees que Mabel está conmigo porque me aprecia o porque tiene interés de algún futuro conmigo? ¿O porque me quiere? Es obvio que está conmigo por interés, me encantaría decir que es la única, pero lamentablemente no es así. ¿por qué crees que admiro tanto tu relación con Dalila? Porque es real y hace tiempo en mi vida, nada es tan real— me dice Carter. Yo tenía ya días rompiéndome la cabeza en cómo demostrarle a ella, que lo que había visto en esas fotos era una cosa totalmente diferente de lo que le hacían creer. Por supuesto que entendía sus dudas, si hubiese sido el caso contrario, yo hubiese estado peor. Y había sido un hombre completamente desdichado, tomando whisky y sintiéndome deplorable, pensando y repensando esos momentos, completamente convencido de que pude haber actuado de otra manera. Ella era infeliz, era mi culpa y eso me amargaba—Además, tú mismo dijiste que la única forma de que ella creyera es esc
Dalila —¿Crees que esas marcas fueron provocadas realmente por Claudia? — me pregunta él. —Lamentablemente, sí, ese día en Grupo Ferrero que ella me atacó... dejó unas parecidas. No he ido al médico, pero todo parece indicar que ya me había atacado así antes y quizás peor…— le digo yo mientras me veo en el espejo con un vestido fantástico. Es exquisito y a él parece encantarle. Él está detrás de mí, admirándome, me abraza por la espalda y me da pequeños besos en el cuello. Las cicatrices están ahí… pero no me afectan. Habíamos tenido unos días maravillosos juntos, se podría decir que estábamos recuperando el tiempo perdido. Había días en donde él salía tarde a la oficina del tiempo que pasamos en la cama. Él se seguía protegiendo para que yo no quedara embarazada y yo aún no había vuelto a traer el tema de tener hijos, sabía que yo no tenía problemas para concebir, quizás era él… pero tampoco había hablado de mi aborto. Seguramente era una cobarde pero estábamos en una burbuja
Dalila —Es ridículo esto. Si es posible es la peor situación para ellos, puesto que ambos han invertido en esa empresa fraudulenta. Grupo Ferrero está en peores condiciones que nunca— decía Lucas viéndolos con rechazo. —Están realmente unidos... haciendo un frente contra ustedes, sin duda. Yo me imaginaba que tenía algún tipo de relación con Claudia, que posiblemente la estaba usando. Y Claudia pues... andaba con varios hombres pero pareciera que estaba buscando cuál era el mejor partido para sacarle dinero y también para que manejara la empresa... bueno lo que le queda de empresa— decía CarterYo no sabía ni qué pensar. No podía salir de mi asombro, de que el hombre con el que yo estaba comprometida no hace mucho se iba a casar con mi hermana. Que fueran tan cínico y descarado para hacer todo esto —¿Estás bien mi amor? Pareces haber visto un fantasma... ¿Te afecta de alguna manera verlo con ella? —me pregunta Lucas en voz baja, viéndome con preocupación. Yo niego rápidamente —No
Dalila Hace un par de años atrás Ernest Smith era él sin duda alguna el hombre al que todas miraban cuando llegaba a la oficina. Era el hijo de Devon Smith y solía venir algunas reuniones de vez en cuando. Y paralizaba este pobre lugar con su presencia ¿Como no verlo? Para ser honesta, todas las chicas en la oficina nos lo quedábamos viendo, era imposible no verlo. Era alto, muy rubio, con gran porte y excelentemente bien vestido. Uno de los solteros cotizados de New York. Exquisito, sexy, divertido, el chico con onda y famoso de la ciudad. Es un sueño Ernest Smith, esa era la verdad. Y yo pues… nadie me veía. —Les voy a decir que cada vez luce mejor, y sin duda que es un gran partido porque tiene mucho dinero — escucho decir a una compañera. —Su padre tiene intenciones de tomar la ciudad y tener un puesto político importante, ¿se imaginan si algo así como la reina de Nueva York si fueran su novia?— dice otra. —Dicen que varias herederas importantes se lo pelean…— Él era esp