Siento una fuerte opresión en el pecho y podría jurar que se me ha olvidado como respirar. Esto no puede estar pasando. Salgo como alma que lleva el diablo por las escaleras hasta llegar a la planta en donde se encuentra mi padre al ver el gran revuelo en su habitación sé perfectamente que las cosas no están bien.Con lágrimas nublando mi visión y que me prohíbo derramar camino hasta llegar a la puerta. Le están haciendo reanimación y ahora las cosas no pueden estar peor.—Sabrina, no puedes estar aquí. —Laura me tomó del brazo para sacarme de la habitación—. Mantén la calma, todo va a estar bien.—¿Qué le pasó? —pregunto queriendo que me dé una explicación—. Él estaba bien Lau, esto no puede estar pasando.—Tranquila, el doctor se va a encargar de explicarte lo ocurrido. —acaricia mi espalda—. Con desesperarte no ganas nada.Ella me estrecha entre sus brazos pidiendo que tenga fortaleza, pero me va a pedir eso si creo que eso ya se ha agotado. Cada día que pasa es un sinvivir para lo
Aún no sé si deba aceptar esa invitación, pero de lo que sí estoy totalmente segura es de que no me voy a precipitar en tomar esa decisión. No quiero que me vaya a pasar algo parecido a lo que viví con Ismael.Me levanto de la mesa para dejar la bandeja sobre la barra y dirigirme a mi área de trabajo.Entro al ascensor para marcar el piso que me corresponde. Cuando las puertas se abren camino directo hasta la estación de enfermeras, al llegar Leonor me entrega las órdenes médicas que había dejado para mí el doctor Mancini, estas son de las que me había hablado durante el almuerzo. Las reviso y me doy cuenta de que son muchos los estudios que se le deben hacer a mi padre. Dentro de ellos se encuentra un perfil preoperatorio, EKG, Rx Tórax y una evaluación preoperatoria con el médico internista.—¿Leo, tengo algo pendiente? —pregunto para estar segura antes de ir a sacar las citas para mi padre.—No, mi niña, ve con calma que cualquier novedad te llamamos por tu teléfono interno. —infor
Estando en la comodidad de mi departamento me dedico a guardar las compras en la alacena. Dejo fuera un paquete de mi cereal preferido y lavo unas fresas, las dejo en el escurridor mientras voy a darme una ducha.Esta vez opto por bañarme con agua caliente, necesito que cada músculo de mi cuerpo se relaje. La ventaja de vivir sola es que puedo estar vestida como me plazca, me coloco mis pantis y un camisón que llega hasta los muslos. Peino mi cabello y lo dejo suelto para que se seque, necesito hacer el tratamiento para que los rulos se mantengan hidratados.Salgo hasta la cocina y en un tazón coloco cereal y vierto una cantidad de leche, adicional picar las fresas en pequeñas rodajas para agregarlas dentro del cereal.Teniendo la cena lista me siento en el sofá para ver alguna película. Tengo que aprovechar de descansar un poco estos días, ya que no voy a tener que hacer las traducciones hasta la próxima semana.Estoy entretenida viendo la serie Élite cuando mi celular comienza a so
Al llegar a la casa estaciono el auto y sin perder tiempo me adentro por la parte trasera para no ser visto. Parezco un ladronzuelo, pero lo que quiero evitar es ver a mi abuelo antes de que llegue mi hermosa prima Kathya.Subo por la parte trasera por la enredadera, en este momento le agradezco a mi madre por haber colocado eso justo del lado que da a mi habitación.Al llegar a la ventana la corro y esta se abre sin ningún tipo de problema, por fin voy a estar en total tranquilidad, pero eso que tanto deseaba se esfuma cuando una voz en el interior de mi habitación llama mi atención.—¿De nuevo entrando como polizón? —dice colocando las manos a los costados de su cintura—. Joder Rodrigo, no eres un crío.—Mamá, me has dado un susto de muerte. —coloco una mano en mi pecho dramáticamente—. Sé que no soy un crío, pero no quería encontrarme con mi abuelo.—Lo dices por la cena, ¿verdad? —camina hasta llegar hasta el borde de mi cama sentándose en la orilla—. Sé que Vanessa y su padre no
SabrinaFinalmente, es viernes y no se imaginan lo ansiosa que estaba porque llegara este día. No lo digo porque hoy vaya a salir con mis amigos, sino porque finalmente voy a tener para descansar prácticamente todo el día.—Sabrina solo queda media hora. —comenta Leonor mientras llena unas planillas—. Lo bueno de esto es que vamos a tener todo el fin de semana libre.—Eso es lo bueno Leo, pero luego nos toca todo el siguiente mes corrido y sin descanso. —me encojo de hombros—. ¿Qué planes tienes para hoy?—Dormir y comer mucho. —junta sus manos en forma de súplica—. Quiero ir a visitar a mis padres, tengo muchos días sin verlos.—Eso está bien.—Vamos a seguir trabajando que ya se acerca la bruja. —dice por lo bajo al ver a Tania.Tomo unas carpetas y salgo del campo de visión de Tania, no quiero que mi día se malogre con su presencia.Aprovecho para ir a buscar los resultados de los estudios de mi padre. Antes de retirarme tengo que ir donde el doctor Mancini para que los revise.Al
RodrigoEstoy por salir camino a la oficina cuando recibí la llamada inesperada de mi amigo Aidan. En realidad se me hace un tanto extraño que lo haga tan temprano. Veo la hora en mi reloj y aún falta más de una hora para entrar a trabajar.Pisando el acelerador tomo la autopista que va a llevar hasta donde se encuentra su clínica. Por todo el trayecto no hago más que pensar en la hermosa doctora. Tal vez no pueda encontrarme con ella porque no tengo idea de cuáles son sus horarios y hacerle esa pregunta a mi amigo es ponerme en evidencia. Él ya me había advertido que no me acercara a ella, pero lo que él no sabe es que no puedo sacarla de mis pensamientos desde el primer día que la vi.Con esa idea llego hasta la clínica y cuando estoy buscando un lugar donde poder estacionarme a unos escasos metros se encuentra ella.«No lo puedo creer, al parecer los astros están a mi favor»Sin pensarlo piso el acelerador hasta llegar donde ella se encontraba, reconozco que fui un poco impulsivo y
SabrinaMe encontraba sumergida en un profundo sueño cuando escucho un sonido estridente. Abro los ojos de golpe y puedo darme cuenta de que ya ha anochecido.Me levanto de la cama para ir en busca del ruidoso aparato, rebusco entre mi bolso encontrando mi celular con cientos de mensajes.El grupo Los Puñeteros tiene alrededor de 2000 mensajes y paso a creer que mis amigos no tienen oficio ni beneficio. Abro el chat y en realidad no me siento con ganas de leer todo y por eso busco entre mis stickers uno que dice “¿De qué me perdí?” e inmediatamente llega un audio de Verónica diciendo que pasan por mí a las 8:00 de la noche y que me vista sexy y provocadora. Respondo con una manita y dejo mi celular a un lado para darme una ducha y preparar algo de comer antes de ir a la gran noche.Después de comer busco entre mi armario una serie de vestidos, no sé por cuál decidirme y tomo una foto para ponerlo a votación con el grupo.Solamente espero que no vayan a querer que use el más atrevido.
RodrigoAsombrado, sorprendido; confundido; feliz, esas son unas de las sensaciones que siento en este momento al estar justo frente a la hermosa doctora. Ni en mis sueños llegué a imaginar que podría encontrarme con esta mujer en este lugar y que mucho menos sea amiga de mi prima.—¿Acaso ya se conocían? —pregunta Katya con incredulidad.—Sí, lo conocí en la clínica del doctor Brockmann hace unos días. —responde mi hermosa Sisy Pink recobrando la compostura.—Vaya, qué casualidad de la vida ¿No? —responde Katya con los brazos como jarra.Me acerco a ella para abrazarla, pero justo en ese momento me doy cuenta de que no viene sola y tiene un acompañante. El hombre se me hace un tanto familiar, pero no recuerdo donde lo he visto.Tiendo la mano para saludar a la doctora y con la mirada le hago señas para saber quien es el caballero a su lado.—Señor Evans le presento a…No termina de hablar porque es interrumpida por el hombre en cuestión.—Soy Mauricio su “NOVIO” —se presenta cordialm