Rodrigo Tenerla entre mis brazos así de vulnerable, hace que en mi nazca el deseo de protegerla. Tal vez pueda que sea algo extraño, pero nunca antes había sentido este deseo por cuidar de alguien. La dejo recostada a mi pecho para que llore todo lo que quiera, no sé por qué situación está pasando en este momento, pero quiero brindarle mi apoyo si es lo que necesita. Cuando logra calmarse y estar más relajada la tomo de la mano y hago que camine conmigo a una banca que se encuentra a pocos pasos de donde nos encontramos. Ella me sigue sin refutar, cosa que agradezco porque no estoy para pelear con ella tan temprano. No tendría dudas en hacerlo si estuviera en otra situación, pero como este no es el caso, prefiero hacer silencio y escuchar atento si tiene algo para decir. —¿Te sientes mejor? —pregunto para buscar conversación y saber cómo se encuentra—. Si necesitas algo no dudes en pe
—¿Acaso estás loco?, seguro se te safo un tornillo o te caíste mucho de pequeño. —niega—. Yo no puedo casarme contigo, eso es una locura. —Claro que es una locura, pero una en donde ambos obtenemos beneficios. —Me niego a seguirte en este juego, no lo puedo aceptar. —se levanta para caminar de un lado a otro mientras masajea su sien con desesperación—. A ver un ejemplo, que quede claro que es solo una posibilidad. Si acepto tu trato debemos hacer una especie de contrato donde vas a especificar una serie de cláusulas ¿verdad? Asiento con un movimiento de cabeza. —Créeme que es la mejor solución para los dos. Estaría dispuesto a aceptar tus condiciones siempre y cuando tú también aceptes las mías. —Esto es algo que no se puede hacer de la noche a la mañana ¿Cómo le vas a explicar a tu familia de nuestra repentina rela
Seguir discutiendo con ella es una pérdida de tiempo, por eso no le presto atención y entró ignorando lo que me decía antes de entrar. Cierro la puerta prácticamente en su cara y saludo a los presentes, quienes se encontraban entretenidos hablando. Al escucharme, cada uno toma su posición y responden al unísono el saludo como si fueran robots. Francia enciende el videobin para empezar con la presentación del proyecto. Una a una van pasando las diapositivas y voy haciéndola la debida explicación. Tengo que hacer pausas cuando no entienden algún punto y con molestia me toca repetir nuevamente, creo que si siguen así me va a tocar hacerles dibujos para que puedan entender. Una hora después, todos los puntos quedan aclarados y damos inicio al nuevo proyecto. Uno a uno van saliendo de la sala de juntas hasta quedar uno de los socios. E
SabrinaLlegar a la comodidad de mi casa es algo reconfortante, pero no dejo de sentirme abrumada por todo lo que está pasando.Siento que cada día que pasa las cosas empeoran más y más. Muchos pensarán que me estoy ahogando en un vaso de agua, pero es así, prácticamente me estoy muriendo en vida y sin poder hacer nada para ayudar a mi padre.La propuesta de Rodrigo es una gran locura, no tengo idea de como se le pudo ocurrir algo así. Desde que conversamos sobre el tema, es algo que no ha dejado de dar miles de vueltas en mi cabeza.No puedo negar que es una buena propuesta y que la mayor beneficiada voy a ser yo, mejor dicho mi padre, pero todo con un sacrificio y ese es el de un matrimonio por contrato.Pero vamos, no todos los días se te presenta una oportunidad en bandeja de plata. No sé a donde vaya a parar todo este asunto, pero de lo que si estoy segura es que va a haber una gran brecha entre Mauricio y yo en caso de que acepte esta locura.«Creo que este es el milagro que tan
RodrigoEl trabajo en la oficina es extenuante, entre más trabajo quieres adelantar, más trabajo sale.Agradezco a mi secretaria por mantenerme al tanto de todo y siempre estar al pendiente en lo más mínimo.Referente a Vanessa pasó molestando el resto del día exigiendo que la dejaran entrar, pero como le había dado una orden a mi secretaria, ella se encargó de que la loca no siguiera molestando.No tengo idea de que pudo hacer, pero por fin llegó la tranquilidad. Las horas pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Al verificar la hora en mi reloj ya son pasadas las 5:00 de la tarde.Recuerdo a la hermosa doctora y quisiera saber como se encuentra, quiero llamarla, pero me abstengo de hacerlo. Tal vez si ve que la estoy llamando, puede pensar que la presiono para que me dé una respuesta a la propuesta que le hice horas atrás.Eso me recuerda que debo llamar a Aníbal para pedirle que comience a redactar el contrato, que solo deje en blanco donde se van a colocar los datos de ella y un espa
Me levanto arreglando mi traje y cuando doy unos cuantos pasos veo al muy maldito bajando las escaleras de la mano de una que ni conozco, seguro ha de ser su nueva amante. Ahora entiendo el motivo por el cual Julia se encuentra así. «Vaya sufrimiento de la pobre mujer, no puedo imaginar el calvario que vive» —¿Cómo estás querido primo? —saluda con sarcasmo. —No tan bien acompañado como tú, pero bien. —masajeo mi sien. —Te presento a mi prometida. —señala a la mujer que tiene colgada del brazo. «¿¡Prometida!?» Esto es una jodida broma, este pendejo cree que me va a ganar. Si es de este modo, está muy equivocado. —Un placer. —tiendo la mano para presentarme—. Rodrigo. —Sophia. —estrecha nuestras manos con una falsa sonrisa—. El placer es todo mío Rodrigo. La muy… se folla mi nombre y esto
El tiempo pasa y entre trago y trago, mi despechado amigo me cuenta la historia. Al parecer estaba saliendo con una mujer en secreto, pero la muy sinvergüenza tenía pareja y todo se descubrió hoy cuando fue a su casa para invitarla a salir.Estaba a punto de bajar de su auto con un hermoso ramo de rosas rojas cuando vio un auto pararse en la acera frente a su casa, de este salió un hombre corpulento, quien también llevaba flores en sus manos. Este tocó el timbre y él seguía pensando que tal vez era la pareja de su amiga, pero él fue quien se llevó tal sorpresa cuando la que creía era su chica se abalanzó sobre el hombre rodeando su cintura con sus largas piernas y besando al hombre en la boca como si no hubiera un mañana.«Definitivamente, el amor es una mierda»El muy pendejo comienza a llorar y supongo que esta vez sí estaba enamorado de verdad. Tanto tiempo intentando conseguir a la mujer perfecta y cuando pensó encontrarla, resultó ser un fiasco.Uno no debe buscar a la mujer o e
Sabrina Han pasado dos días y Mauricio no ha dejado de mandarme mensajes. En cada uno me dice que me extraña y que lo perdone. Además, también se ha mudado a un nuevo departamento. En realidad he tenido ganas de correr y abrazarlo y decirle que lo perdono, pero tengo que ser fuerte, de lo contrario va a pensar que soy débil y eso no es lo que quiero. En este momento me encuentro rumbo a la clínica, sé que mi guardia es a partir de las 6:00 de la tarde, pero quiero estar mucho antes para estar con mi padre. Desde que me levanté en la mañana he tenido un mal presentimiento y eso no me gusta para nada. Pensando en su bienestar, he tomado la decisión de aceptar el trato de Rodrigo. No quiero esperar a que empeore para tomar cartas en el asunto. Subo al autobús y saco mi celular para llamarlo. Al tercer timbre escucho su voz al otro lado de la línea. —¿Extrañas las tortillas Sisy? Escuchar ese apodo me saca una sonrisa, ese es mi seudónimo en las redes, este hombre al parecer se ha