Afuera me encuentro a todos mis amigos quienes al darse cuenta corren y entre todos me envuelven en un abrazo de oso. No puedo retener más las ganas de llorar y lo hago, me desahogo por lo de mi padre y aprovecho el momento de llorar por lo que sucedió hoy con Mauricio.Mis amigos solo se dedican a consolarme y brindarme su apoyo incondicional.No sé cuánto tiempo ha pasado, pero nos separamos cuando escuchamos la voz del jefe.—¿Sé puede saber a qué se debe la reunión? —espeta con molestia y lo más seguro es que no tenga conocimiento de nada.Detrás de él se encuentra la víbora de Tania, quien tiene una gran sonrisa de oreja a oreja. Nos mira a todos con superioridad, sintiéndose dueña y señora.Para que mis compañeros no salgan regañados o con alguna amonestación decido darle frente a la situación y explicarle lo que ocurre.—Disculpe doctor, ellos solamente me están brindando su apoyo en este momento. —trago el nudo que tengo en la garganta—. Mi padre se encuentra en estado crítico
Siento que alguien hace suaves caricias en mi cabello, quiero despertar, pero los párpados me pesan y no puedo despertar.—Reina, ¿Cómo te sientes? —pregunta una voz que es familiar—. Te pido perdón, no quiero que sigamos peleados, no puedo vivir sin ti.Abro los ojos de golpe encontrándome con la mirada de Mauricio. Por un momento quiero abrazarlo, besarlo y olvidar todo lo que pasó, pero algo en mi interior no me permite hacerlo.—Me siento bien, no tienes de que preocuparte. —me cruzo de brazos—. Referente al otro tema no quiero saber nada.—Amor necesito explicarte como fueron las cosas. —se arrodilla—. Sé que fui un imbécil al no ser más precavido amor, pero te puedo explicar cómo pasaron las cosas. Además, ya encontré un nuevo departamento.Me levanté para decirle que nada de lo que me explique en este momento me importa, solo necesito tiempo para pensar bien las cosas. Cuando iba a hacer el intento de hablar, la puerta se abre abruptamente y veo a Leonor parada en el umbral de
Rodrigo Tenerla entre mis brazos así de vulnerable, hace que en mi nazca el deseo de protegerla. Tal vez pueda que sea algo extraño, pero nunca antes había sentido este deseo por cuidar de alguien. La dejo recostada a mi pecho para que llore todo lo que quiera, no sé por qué situación está pasando en este momento, pero quiero brindarle mi apoyo si es lo que necesita. Cuando logra calmarse y estar más relajada la tomo de la mano y hago que camine conmigo a una banca que se encuentra a pocos pasos de donde nos encontramos. Ella me sigue sin refutar, cosa que agradezco porque no estoy para pelear con ella tan temprano. No tendría dudas en hacerlo si estuviera en otra situación, pero como este no es el caso, prefiero hacer silencio y escuchar atento si tiene algo para decir. —¿Te sientes mejor? —pregunto para buscar conversación y saber cómo se encuentra—. Si necesitas algo no dudes en pe
—¿Acaso estás loco?, seguro se te safo un tornillo o te caíste mucho de pequeño. —niega—. Yo no puedo casarme contigo, eso es una locura. —Claro que es una locura, pero una en donde ambos obtenemos beneficios. —Me niego a seguirte en este juego, no lo puedo aceptar. —se levanta para caminar de un lado a otro mientras masajea su sien con desesperación—. A ver un ejemplo, que quede claro que es solo una posibilidad. Si acepto tu trato debemos hacer una especie de contrato donde vas a especificar una serie de cláusulas ¿verdad? Asiento con un movimiento de cabeza. —Créeme que es la mejor solución para los dos. Estaría dispuesto a aceptar tus condiciones siempre y cuando tú también aceptes las mías. —Esto es algo que no se puede hacer de la noche a la mañana ¿Cómo le vas a explicar a tu familia de nuestra repentina rela
Seguir discutiendo con ella es una pérdida de tiempo, por eso no le presto atención y entró ignorando lo que me decía antes de entrar. Cierro la puerta prácticamente en su cara y saludo a los presentes, quienes se encontraban entretenidos hablando. Al escucharme, cada uno toma su posición y responden al unísono el saludo como si fueran robots. Francia enciende el videobin para empezar con la presentación del proyecto. Una a una van pasando las diapositivas y voy haciéndola la debida explicación. Tengo que hacer pausas cuando no entienden algún punto y con molestia me toca repetir nuevamente, creo que si siguen así me va a tocar hacerles dibujos para que puedan entender. Una hora después, todos los puntos quedan aclarados y damos inicio al nuevo proyecto. Uno a uno van saliendo de la sala de juntas hasta quedar uno de los socios. E
SabrinaLlegar a la comodidad de mi casa es algo reconfortante, pero no dejo de sentirme abrumada por todo lo que está pasando.Siento que cada día que pasa las cosas empeoran más y más. Muchos pensarán que me estoy ahogando en un vaso de agua, pero es así, prácticamente me estoy muriendo en vida y sin poder hacer nada para ayudar a mi padre.La propuesta de Rodrigo es una gran locura, no tengo idea de como se le pudo ocurrir algo así. Desde que conversamos sobre el tema, es algo que no ha dejado de dar miles de vueltas en mi cabeza.No puedo negar que es una buena propuesta y que la mayor beneficiada voy a ser yo, mejor dicho mi padre, pero todo con un sacrificio y ese es el de un matrimonio por contrato.Pero vamos, no todos los días se te presenta una oportunidad en bandeja de plata. No sé a donde vaya a parar todo este asunto, pero de lo que si estoy segura es que va a haber una gran brecha entre Mauricio y yo en caso de que acepte esta locura.«Creo que este es el milagro que tan
RodrigoEl trabajo en la oficina es extenuante, entre más trabajo quieres adelantar, más trabajo sale.Agradezco a mi secretaria por mantenerme al tanto de todo y siempre estar al pendiente en lo más mínimo.Referente a Vanessa pasó molestando el resto del día exigiendo que la dejaran entrar, pero como le había dado una orden a mi secretaria, ella se encargó de que la loca no siguiera molestando.No tengo idea de que pudo hacer, pero por fin llegó la tranquilidad. Las horas pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Al verificar la hora en mi reloj ya son pasadas las 5:00 de la tarde.Recuerdo a la hermosa doctora y quisiera saber como se encuentra, quiero llamarla, pero me abstengo de hacerlo. Tal vez si ve que la estoy llamando, puede pensar que la presiono para que me dé una respuesta a la propuesta que le hice horas atrás.Eso me recuerda que debo llamar a Aníbal para pedirle que comience a redactar el contrato, que solo deje en blanco donde se van a colocar los datos de ella y un espa
Me levanto arreglando mi traje y cuando doy unos cuantos pasos veo al muy maldito bajando las escaleras de la mano de una que ni conozco, seguro ha de ser su nueva amante. Ahora entiendo el motivo por el cual Julia se encuentra así. «Vaya sufrimiento de la pobre mujer, no puedo imaginar el calvario que vive» —¿Cómo estás querido primo? —saluda con sarcasmo. —No tan bien acompañado como tú, pero bien. —masajeo mi sien. —Te presento a mi prometida. —señala a la mujer que tiene colgada del brazo. «¿¡Prometida!?» Esto es una jodida broma, este pendejo cree que me va a ganar. Si es de este modo, está muy equivocado. —Un placer. —tiendo la mano para presentarme—. Rodrigo. —Sophia. —estrecha nuestras manos con una falsa sonrisa—. El placer es todo mío Rodrigo. La muy… se folla mi nombre y esto