— ¿Cómo dijo? — pregunté muy intrigado. ¿Acaso escuché bien? — Tal y como escuchó Alessio. Esos mismos hombres que han ido detrás de su familia en aquel día con la intención de liquidarlos a todos, fueron detrás de mi familia. No podía creer lo que estaba escuchando. — Acaso han… asesinado a su hermana. — digo algo dudoso, podía darme cuenta que el tema era algo bastante sensible para él. — Hasta el momento no, pero puede ocurrir en cualquier momento. La tienen secuestrada. Me recosté por completo en el respaldo de mi silla no dando crédito a lo que estaba escuchando. Ahora comprendía su desesperación, comprendía porqué notaba cierta tristeza y luego una rabia incontrolable en esos ojos fríos. No podía creer que estuviera tan calmado en estos momentos, yo si hubiera sido él estaría arrancando cabezas hasta encontrar a mi ser querido. Aunque era probable que ya lo hubiera hecho y ahora estaba así porque ya se encontraba sin saber qué más hacer y a que métodos recurrir. — L
Había aceptado el ofrecimiento de Yuri Kozlov por dos simples razones. La primera, lo hice porque eso significaba un gran crecimiento en cuanto a negocios para toda la familia, la gran oportunidad de expansión con ayuda de su familia sería bastante fructífera para ambos. La segunda, que por ahora yo creía era la más importante, deshacernos de esta nueva organización que nació de un complot para derrocarnos. La verdad es que la idea de casarme con la hermanita de Yuri no me desagrada teniendo en cuenta que debo de hacerlo si o si porque es mi obligación, ya mi madre me venía insistiendo mucho antes de que muriera mi padre porque según ella la familia comienza con uno comprometiéndose en su matrimonio. Si he de casarme porque no hacerlo con alguien que realmente traerá beneficios para la familia y no solo algo simbólico, porque pensándolo bien otra persona ¿Qué podría ofrecerme que valga realmente? Ciertamente, nada. Sin embargo, la señorita Kozlova significará una unión entre dos fam
Todo marchaba sobre ruedas, habíamos conversado con nuestros mejores estrategas. Yuri había contactado con sus mejores hombres para que vinieran a Italia sin dejar desprotegida su casa y al resto de su familia, sabíamos que el rescate era una trampa por lo que decidimos no hacer lo que pidieron ya que no llegaríamos a la parte donde corroboren si realmente se realizó el pedido o no. Mis hombres estaban alistados y preparados aunque costó logramos que mis chicos y los rusos pudieran trabajar juntos y en equipo disponiendo de esa forma equitativamente de cada uno de ellos, una parte se encontraban rodeando la casa donde estaba recluida la princesita de la Bratva y la otra, protegiendo al Pakham. Como Yuri se encargaría de la supuesta entrega del rescate, yo dispuse salvar a mi futura esposa. Mi princesita aguardaba un príncipe que lo rescate y ese sería yo. Estaba dispuesto a todo, mi padre siempre me dijo que cuando uno se disponía a hacer las cosas las debería hacer con el alma o di
Tenía que ser una maldita broma, me había quedado por completo enmudecida con las palabras de mi hermano porque no podía creerlo. El imbécil de turno ¿Era el Don? No puede ser cierto. Además, recuerdo el día que Yuri fue a mi departamento cuando todo el caos había explotado, él me había dicho que temía que los italianos fueran detrás nuestro buscando venganza ¿Y ahora trabajan juntos? ¿Qué diablos pasó mientras me tenían secuestrada? — Yo… lo lamento. — No pensaba decir mucho más que eso, porque aunque sabía que le había faltado el respeto a alguien con mucho poder y que podría ofenderse muy fácilmente, también estaba consciente que se trataba del mismo idiota que quiso abordarme en un callejón pensando que accedería fácilmente. — Acepto tus disculpas princesita. — Ya deja de decirme así. — Porque mejor en vez de discutir no abrazas a tu hermano, he estado muy preocupado por ti estos días pequeña. Yuri tenía razón, podía discutir con el italiano después ahora lo importante era vo
Apenas terminamos nuestra pequeña conversación me dejó en manos de Ana y se marchó. Me quedé viendo su espalda en un completo silencio sin saber exactamente qué pensar. — Vamos señorita, le mostraré su habitación. — Gracias Ana — digo, siguiendo a la dulce mujer.En silencio caminé los pocos pasos que me faltaban para llegar a la puerta que probablemente sería una de las habitaciones de invitados. Ana abrió la puerta dejándome pasar, al mirar dentro me quedé fascinada con el mobiliario que era digna de una princesa. La cama era absurdamente grande y con dosel, pero lo que más llamó mi atención fue el increíble ventanal que se encontraba en el centro de la habitación. Cuando me asomé por ella me percaté que la vista era aún más increíble ya que podía observarse toda la parte trasera de los terrenos que se expandía en lo lejano. Me pude dar cuenta que se encontraba casi en el centro de la casa, debe ser esta una de las mejores habitaciones con una de las mejores vistas es imposible q
Al llegar al gran comedor donde me estaban aguardando me encontré no solamente con los chicos sino también con más personas, entre ellas quien supuse se trataba de la madre de Alessio, ella tenía un semblante algo serio y al parecer se encontraba bastante incómoda. — Buenas noches, ya estoy lista. — Ven Elena — me dice Alessio corriendo un lugar libre que se encontraba a un costado suyo. Por supuesto, como se esperaría del cabeza de familia, él estaba sentado en la cabeza de la mesa, en la otra se encontraba mi hermano. A la derecha de Alessio se encontraba su madre y a su izquierda el lugar que ocuparía yo. A mi lado se encontraba Filippo y frente a él otra mujer bastante parecida a él, puede ser que se tratara de su madre también. — Dimitri se nos unirá en unos pocos minutos y ya estamos listos — anuncia Alessio mientras me sirve un poco de vino en la copa. — Por favor, prueba esta delicia ya verás que te gustará. — La verdad es que no suelo beber, ya sabes sigo una dieta estri
La había visto desaparecer hacia la piscina, en su rostro estaba plasmado la frustración y la decepción. Estaba claro que se había sentido traicionada por su hermano y aquello la había afectado mucho. Lo que si no estaba muy seguro es si realmente le molestaba la pareja que le había elegido, no había dicho nada sobre mí y aquello me daba un poco de esperanzas. Lo cierto es que la idea de un compromiso con la hermanita de Yuri Kozlov había sido una buena opción por lo que significaba para ambas organizaciones, pero cuando me enteré de quién se trataba la idea se fue tornando cada vez más placentera para mi. No lo voy a negar, Elena Kozlova es una mujer muy atractiva, dulce y bastante atrayente. Es el tipo de mujer de la que nunca antes me había fijado porque son aquellas a quienes les debes jurar la vida entera porque no buscan solo pasar el rato. Hace un tiempo atrás me había equivocado con ella, y desde entonces había permanecido su recuerdo en mi mente. Tener la posibilidad de que
Esa noche decidimos que no se lo diríamos a nadie y dejaríamos el anuncio para el día siguiente. Además a ella le había gustado la idea teniendo en cuenta que haría sufrir aún más a su hermano. Luego de nuestra pequeña charla en la piscina la acompañé hasta su habitación, tratando de no forzar las cosas levanté nuevamente su mano derecha y sobre el anillo de compromiso le volví a dar un suave beso. Ella había sonreído y me sorprendió con sus palabras. “Tal parece que tenían razón, eres dulce cuando quieres” Luego de eso simplemente desapareció dentro de su habitación dejándome por completo sorprendido. Entré a mi habitación como un hombre comprometido y con la mente como un carrusel sin saber exactamente qué pensar. La primera mujer que había rechazado había sido la mujer que estaba destinada a ser mi prometida y para qué mencionar, es la mismísima princesa de la Bratva. ¿Quién lo hubiera imaginado? Yo no. Esta noche ha sido una noche llena de adrenalina, furia y sorpresas. ¡Ay