Mmm la princesita quedó sorprendida.
Tenía que ser una maldita broma, me había quedado por completo enmudecida con las palabras de mi hermano porque no podía creerlo. El imbécil de turno ¿Era el Don? No puede ser cierto. Además, recuerdo el día que Yuri fue a mi departamento cuando todo el caos había explotado, él me había dicho que temía que los italianos fueran detrás nuestro buscando venganza ¿Y ahora trabajan juntos? ¿Qué diablos pasó mientras me tenían secuestrada? — Yo… lo lamento. — No pensaba decir mucho más que eso, porque aunque sabía que le había faltado el respeto a alguien con mucho poder y que podría ofenderse muy fácilmente, también estaba consciente que se trataba del mismo idiota que quiso abordarme en un callejón pensando que accedería fácilmente. — Acepto tus disculpas princesita. — Ya deja de decirme así. — Porque mejor en vez de discutir no abrazas a tu hermano, he estado muy preocupado por ti estos días pequeña. Yuri tenía razón, podía discutir con el italiano después ahora lo importante era vo
Apenas terminamos nuestra pequeña conversación me dejó en manos de Ana y se marchó. Me quedé viendo su espalda en un completo silencio sin saber exactamente qué pensar. — Vamos señorita, le mostraré su habitación. — Gracias Ana — digo, siguiendo a la dulce mujer.En silencio caminé los pocos pasos que me faltaban para llegar a la puerta que probablemente sería una de las habitaciones de invitados. Ana abrió la puerta dejándome pasar, al mirar dentro me quedé fascinada con el mobiliario que era digna de una princesa. La cama era absurdamente grande y con dosel, pero lo que más llamó mi atención fue el increíble ventanal que se encontraba en el centro de la habitación. Cuando me asomé por ella me percaté que la vista era aún más increíble ya que podía observarse toda la parte trasera de los terrenos que se expandía en lo lejano. Me pude dar cuenta que se encontraba casi en el centro de la casa, debe ser esta una de las mejores habitaciones con una de las mejores vistas es imposible q
Al llegar al gran comedor donde me estaban aguardando me encontré no solamente con los chicos sino también con más personas, entre ellas quien supuse se trataba de la madre de Alessio, ella tenía un semblante algo serio y al parecer se encontraba bastante incómoda. — Buenas noches, ya estoy lista. — Ven Elena — me dice Alessio corriendo un lugar libre que se encontraba a un costado suyo. Por supuesto, como se esperaría del cabeza de familia, él estaba sentado en la cabeza de la mesa, en la otra se encontraba mi hermano. A la derecha de Alessio se encontraba su madre y a su izquierda el lugar que ocuparía yo. A mi lado se encontraba Filippo y frente a él otra mujer bastante parecida a él, puede ser que se tratara de su madre también. — Dimitri se nos unirá en unos pocos minutos y ya estamos listos — anuncia Alessio mientras me sirve un poco de vino en la copa. — Por favor, prueba esta delicia ya verás que te gustará. — La verdad es que no suelo beber, ya sabes sigo una dieta estri
La había visto desaparecer hacia la piscina, en su rostro estaba plasmado la frustración y la decepción. Estaba claro que se había sentido traicionada por su hermano y aquello la había afectado mucho. Lo que si no estaba muy seguro es si realmente le molestaba la pareja que le había elegido, no había dicho nada sobre mí y aquello me daba un poco de esperanzas. Lo cierto es que la idea de un compromiso con la hermanita de Yuri Kozlov había sido una buena opción por lo que significaba para ambas organizaciones, pero cuando me enteré de quién se trataba la idea se fue tornando cada vez más placentera para mi. No lo voy a negar, Elena Kozlova es una mujer muy atractiva, dulce y bastante atrayente. Es el tipo de mujer de la que nunca antes me había fijado porque son aquellas a quienes les debes jurar la vida entera porque no buscan solo pasar el rato. Hace un tiempo atrás me había equivocado con ella, y desde entonces había permanecido su recuerdo en mi mente. Tener la posibilidad de que
Esa noche decidimos que no se lo diríamos a nadie y dejaríamos el anuncio para el día siguiente. Además a ella le había gustado la idea teniendo en cuenta que haría sufrir aún más a su hermano. Luego de nuestra pequeña charla en la piscina la acompañé hasta su habitación, tratando de no forzar las cosas levanté nuevamente su mano derecha y sobre el anillo de compromiso le volví a dar un suave beso. Ella había sonreído y me sorprendió con sus palabras. “Tal parece que tenían razón, eres dulce cuando quieres” Luego de eso simplemente desapareció dentro de su habitación dejándome por completo sorprendido. Entré a mi habitación como un hombre comprometido y con la mente como un carrusel sin saber exactamente qué pensar. La primera mujer que había rechazado había sido la mujer que estaba destinada a ser mi prometida y para qué mencionar, es la mismísima princesa de la Bratva. ¿Quién lo hubiera imaginado? Yo no. Esta noche ha sido una noche llena de adrenalina, furia y sorpresas. ¡Ay
Luego de desayunar juntos y en un cómodo silencio acordamos que nos veríamos para el almuerzo. Yo tenía algunas cosas pendientes de algunos negocios que debía atender, además teníamos algunos asuntos que terminar de cuadrar con Yuri ante la inminente alianza. Para recompensar el hecho de dejarla sola durante mucho tiempo le obsequié una laptop que tenía guardada en caso de necesitar una nueva. También le di un celular nuevo para que pueda contactarse con sus conocidos ya que probablemente estarían preocupados por haber desaparecido tanto tiempo. Ella había estado muy feliz por eso, tanto que en la puerta de habitación antes de despedirse se colocó en puntillas dándome un beso pequeño en una mejilla. Aquello me alegró, pero no me había dado tiempo a reaccionar porque fue tan rápida que desapareció detrás de su puerta. Mi mañana resultó un caos total, luego del ataque de anoche muchos miembros de la organización llamaron para conocer el motivo de dicho ataque y preguntando contra qui
Lo vi bastante curioso durante todo el almuerzo, pero se había abstenido de preguntar aunque cada tanto lo veía mirarme fijamente mientras mantenía una conversación con sus familiares. Conocer esa parte suya me demostraba un poco más la clase de persona que era, estaba bastante lejana a la idea que yo tenía sobre él. Apenas terminamos la comida la mayoría decidió que tomarían el postre en el jardín por lo que podríamos conversar tranquilamente. Algo que había descubierto que me encantaba y fascinaba de sobre manera era el famoso gelato, un postre que no solo nunca lo había probado sino que creía que era lo mismo que un helado, pero ¡No! Gran error decirlo frente a los italianos porque comenzaban con una gran explicación entre la diferencia entre una y otra. ¡Y Santa mierda! Tenían razón, esto era una verdadera maravilla para el paladar. Además habían servido uno de mis sabores favoritos, frutilla. Estaba encantada, lo estaba disfrutando como nunca, ya luego podría matarme con los ej
Mi prometido ese día no me había fallado, esta misma tarde Ana me había encontrado en el jardín leyendo un libro, en sus manos traía una caja con un gran moño que según ella era uno de mis trofeos por ganar esa mañana la carrera hasta la casa. Cuando escuché eso salté de la emoción porque sabía de qué se trataba, cuando abrí la tapa de la caja me encontré no solo con las zapatillas de ballet sino también con unas mallas nuevas, medias y un par de zapatillas de media punta. Algunos otros accesorios necesarios para una bailarina también venían dentro. Me quedé sorprendida, era mucho más de lo que habíamos acordado. Apenas lo tuve en mis manos le pregunté a Ana en ese momento donde se encontraba Alessio para agradecerle el gesto. Ella un poco triste me dijo que Alessio y Yuri tuvieron que salir pero que regresaría antes de la noche.Triste porque no pude verlo para agradecer el hermoso regalo fui hasta mi habitación para poder probarme las cosas y de paso aprovechar en mandarle un men