Apartamento de Tatiana. Fin de semana. Tal como lo advirtió Erick, fue con su madre para que, ésta conociera a la niña. —Está muy lindo tu apartamento—señala Mónica, con el rostro erguido a Tatiana, a quién casi saludo obligada. —Gracias—contesta Tati, con el mismo escepticismo, que ella le proyecta. De hecho, en la constructora Benzzinca, Mónica busca a toda costa de no toparse con ella, el único cambio en Mónica, realmente fue de oficio. Ya que, sigue siendo la misma, altanera y odiosa de siempre. —La niña está en su cuna—les indica Tatiana. —Ya vamos a verla—contesta Erick, mirando a su madre con extrañeza. —Adelante. En la habitación de Alessia. Mónica, se enternece de inmediato al verla y más, porque la niña es muy parecida a Erick. —Santo cielo, es idéntica a ti de bebé. Es bella, menos mal hijo—susurra Mónica a Erick, quién mira a su madre con humor. —En eso tienes razón, tiene un gran parecido a mí. —Mi nieta favorita, lástima que sea hija de esa. —Ni modo mamita.
Llega de improvisto Esteban, al apartamento de Tatiana y se consigue, con la grata visita del turco en la casa de Tati, quién se pasea en bata, como perro por su casa ¿Sacará a relucir su carácter siliciano? —Buenas tarde hija... —queda Esteban, sin palabras y mira con aprensión al turco, inmediatamente se va a internar en la habitación, sin antes saludar: —Buenas tardes señor, con permiso—saluda el turco, de lo más sonriente. —La niña, está con la niñera papá, por si quieres verla—busca Tati de persuadirlo. —Francamente Tatiana, que decepción tú no tienes arreglo, como es posible que metas de una, a ese tipo en tu casa, con tu hija y sin conocerlo bien por Dios ¿Eres primero mujer que madre? Por lo visto, pesa más tu calentura, muchacha inconsciente—la mira con mucha severidad y Tatiana, queda sin palabras. —Ay papá. No quiero sermones. —Es lo único, que saber hacer evadir. Voy a ver a mi nieta, ya estoy aquí y me voy enseguida. Si no te juro, que echo a ese tipo a patadas. Me d
Oficina de Tatiana. —Todo está muy bonito hija, pero no entiendo tu actitud Tatiana, dónde quedó lo que te inculcamos tú padre y yo—mira Amanda, a su hija con aprensión. —Ay mamá. Ustedes últimamente lo único, que hacen es reclamarme por todo, ya déjenme vivir. —Bueno, perdón que me meta. Pero, Tati date cuenta todo con el turco, se está dando muy rápido—mira Mati el sofá y recuerda lo del otro día. —¿Matías tú también? —¿Tatiana dónde quedaron tus modales? Tu padre está, muy decepcionado con todo esto—señala su madre, haciendo un llamado a la cordura. —Bueno basta, que pronto me casaré con Alí—enfatiza Tati, para que dejen de hostigarla. —¡Tan pronto y si apenas se acuestan! —exclama Matías. Tati y su madre, miran a Mati con asombro y éste se disculpa: —Lo siento. Pero, no crees que muy prematuro, para pensar en boda, más raro eso—señala Matías quién presiente, que las cosas con el turco, no se están dando nada bien. —Tatiana piensa en tu hija—señala Amanda. —En ella pienso
Los chicos, ya están en el local de Pierre, eligieron hacerlo allí, muy a pesar de la negativa de Pierre. Pero, su primogénito Erick insistió tanto, que no pudo negarse. —Papá no sabes, te tengo una sorpresa para más tarde. —Erick por Dios, no soy un chiquillo hijo. —Papá tranquilo, nunca es tarde para la diversión. Te organice una fiesta, como tiene que ser— Pierre lo mira feliz y preocupado a la vez. Con Erick nunca se sabe. —Vamos a tomar algo hermanos—se une Erick, a sus hermanos mientras, esperan al resto de los invitados. —Mira a Erick, Pierre está tan feliz. Con el agasajo para ti, se esmeró tanto—señala Salvatore muy contento. —Me siento orgulloso de mi hijo, está poco a poco cambiando, al menos no molesta a sus hermanos y es más amable con ellos—afirma Pierre. —Si el cambio de Erick es notorio. —En parte ese cambio, te lo debe a ti Salvatore, que me sugeriste lo de llevarlo a terapias psicológicas. —Ay Pierre debí haber echo eso antes, pero bueno nunca es tarde, para
Los doctores, hacen lo humanamente posible, para regresar a Salvatore a la vida. Usan por última vez el desfibrilador y repentinamente, vuelve Salvatore DiNozzo abre repentinamente sus ojos y los cierra enseguida. Al salir el médico les comunica: —Milagrosamente sobrevivió. Sin embargo, su estado es muy delicado. Estará por ahora en cuidados intensivos, más adelante pueden verlo a través del cristal—explica el doctor y se va a seguir con su guardia. —Le ganó nuevamente la batalla a la parca, de seguro allá arriba no lo quieren—expone Esteban con gracia y todos, se muestran muchos más serenos. —De igual forma hay que esperar, su estado sigue siendo crítico—expone Aníbal. Llega velozmente Marcela, la pareja de Salvatore a la clínica y se le acerca a Marlon: —¿Marlon cómo sigue tu padre? —Está en cuidados intensivos, al parecer sobrevivió al infarto. —Bendito sea Dios. Yo me encargaré de que, controle su presión y se chequee continuamente. —Ya desde hace días se sentía mal, solo
Comienzo de semana. Desde muy temprano, espera la sensual Larissa para ser atendida, Pierre le había mencionado que sería una mujer la entrevistadora, su mayor sorpresa: —Buen día señorita—la escanea, de arriba abajo el apuesto turco y a Larissa, se le van los ojos al verlo. Sus imponentes ojazos verdes, se internalizan en los suyos y de inmediato hacen clic. —Pensé que me entrevistaría una mujer—señala Larissa. —Ah sí mi esposa, pero no pudo venir y yo lo haré en su lugar—sonríe con picardía Alí. —¿Está casado? —pregunta Larissa, con mucha confianza y con, grácil decepción a la vez. —Realmente nos estamos separando, pero el divorcio es un hecho—manifiesta Alí. ¿Y quién le preguntó si se está divorciando? Muy atrevido resultó, ser el talibán como lo bautizó Erick. Por lo tanto, el tema de su divorcio, es un viejo cuento al parecer. —¡Qué pena! —musita Larissa complacida y esperanzada. Otra más que no aprende. —Tome asiento—le indica. La continúa mirando, con deseo y muerde li
Desde muy temprano, Alí y Larissa anda haciendo, travesuras en la oficina de éste. Han dejando por descuido la puerta sin cerrojo. Y repentinamente, Tatiana entra y vaya sorpresa la que se llevó: —¡Oh por Dios! — Musita y la sale corriendo. Dejando a ese par en plena faena. No se percataron de su inesperada visita. Mismo escenario distinto lugar, evidenció Tatiana por segunda vez la misma escena del pasado, la primera cuando Erick se burlaba de su apariencia y está donde Alí tenía las manos encima de Larissa. Se detiene en la entrada y siente un fuerte mareo. Se sostiene en la pared y velozmente, le dice a su chófer que la saqué de allí. Retornando a la oficina de Alí: —¿No oíste un ruido? —pregunta Alí a Larissa, quién estaba de lo más campante, desayunándose al turco. —No, Sigamos—musita Larissa aún muy exasperada. —Déjame ver, la puerta está sin cerrojo, se te olvidó ponerlo querida. —Ponlo y ya. No te detengas cariño. —Eres insaciable Larissa y eso me gusta—continúan en d
Constructora Benzzinca. Erick quién guarda todo menos secretos. Se le acerca a Angelique, para decirle que Tatiana, no irá a trabajar: —Buen día cuñadita. —Tati no ha llegado aún— le advierte Angelique —Ni llegará, con esos malestares es imposible, que venga al trabajo un par de días. —¿Lo qué tendrá? ¿Será algo malo? —Nada grave querida, está embarazada del turco. —¡Válgame Dios Erick! ¿Tú está bien? —Sí, quién está embarazada, es Tati cuñadita no yo. —Veo que, no te interesa ya como mujer. —Para nada, sólo nos une mi pequeña, que tiene unos pulmones de acero. —¿Por qué lo dices? —Tienes que oírla llorar y luego hablamos. —Ja, ja, ja. Hoy al salir del trabajo, iré con Marlon a ver a Tatiana y la niña. —Qué bueno, le dan saludos de mi parte. Hasta luego. —Qué tengas buen día Erick. Pasa Erick, por la recepción a saludar a su madre: —Madre querida, buen día. Hermoso el uniforme no. —Fue lo que, me ofreciste querido—señala Mónica con ironía. —Me lo agradecerás, más ade