Comienzo de semana. Desde muy temprano, espera la sensual Larissa para ser atendida, Pierre le había mencionado que sería una mujer la entrevistadora, su mayor sorpresa: —Buen día señorita—la escanea, de arriba abajo el apuesto turco y a Larissa, se le van los ojos al verlo. Sus imponentes ojazos verdes, se internalizan en los suyos y de inmediato hacen clic. —Pensé que me entrevistaría una mujer—señala Larissa. —Ah sí mi esposa, pero no pudo venir y yo lo haré en su lugar—sonríe con picardía Alí. —¿Está casado? —pregunta Larissa, con mucha confianza y con, grácil decepción a la vez. —Realmente nos estamos separando, pero el divorcio es un hecho—manifiesta Alí. ¿Y quién le preguntó si se está divorciando? Muy atrevido resultó, ser el talibán como lo bautizó Erick. Por lo tanto, el tema de su divorcio, es un viejo cuento al parecer. —¡Qué pena! —musita Larissa complacida y esperanzada. Otra más que no aprende. —Tome asiento—le indica. La continúa mirando, con deseo y muerde li
Desde muy temprano, Alí y Larissa anda haciendo, travesuras en la oficina de éste. Han dejando por descuido la puerta sin cerrojo. Y repentinamente, Tatiana entra y vaya sorpresa la que se llevó: —¡Oh por Dios! — Musita y la sale corriendo. Dejando a ese par en plena faena. No se percataron de su inesperada visita. Mismo escenario distinto lugar, evidenció Tatiana por segunda vez la misma escena del pasado, la primera cuando Erick se burlaba de su apariencia y está donde Alí tenía las manos encima de Larissa. Se detiene en la entrada y siente un fuerte mareo. Se sostiene en la pared y velozmente, le dice a su chófer que la saqué de allí. Retornando a la oficina de Alí: —¿No oíste un ruido? —pregunta Alí a Larissa, quién estaba de lo más campante, desayunándose al turco. —No, Sigamos—musita Larissa aún muy exasperada. —Déjame ver, la puerta está sin cerrojo, se te olvidó ponerlo querida. —Ponlo y ya. No te detengas cariño. —Eres insaciable Larissa y eso me gusta—continúan en d
Constructora Benzzinca. Erick quién guarda todo menos secretos. Se le acerca a Angelique, para decirle que Tatiana, no irá a trabajar: —Buen día cuñadita. —Tati no ha llegado aún— le advierte Angelique —Ni llegará, con esos malestares es imposible, que venga al trabajo un par de días. —¿Lo qué tendrá? ¿Será algo malo? —Nada grave querida, está embarazada del turco. —¡Válgame Dios Erick! ¿Tú está bien? —Sí, quién está embarazada, es Tati cuñadita no yo. —Veo que, no te interesa ya como mujer. —Para nada, sólo nos une mi pequeña, que tiene unos pulmones de acero. —¿Por qué lo dices? —Tienes que oírla llorar y luego hablamos. —Ja, ja, ja. Hoy al salir del trabajo, iré con Marlon a ver a Tatiana y la niña. —Qué bueno, le dan saludos de mi parte. Hasta luego. —Qué tengas buen día Erick. Pasa Erick, por la recepción a saludar a su madre: —Madre querida, buen día. Hermoso el uniforme no. —Fue lo que, me ofreciste querido—señala Mónica con ironía. —Me lo agradecerás, más ade
—Larissa, mi esposo y yo, queremos proponerte un negocio, en donde ganarás mucho dinero—manifiesta Ferisha con mucha desfachatez. Al oír la palabra dinero, los ojos de Larissa se agrandan. —¿De cuánto dinero estamos hablado? —pregunta inmediatamente Larissa, sin saber de qué trata el negocio. —Miles de Euros querida. Saldrás de tus deudas y te vestirás, con ropa de diseñador—ostenta Ferisha dándose cuenta, que la vestimenta de Larissa no es calidad. —¿Que negocios es ese? —insiste Larissa. —Es algo sencillo cariño ni dolerá. Creo—señala Alí con gracia. —Queremos que, nos alquiles tú vientre. Para concebir a nuestro hijo—va Ferisha directo al grano. —Ustedes se volvieron locos—se espanta rápidamente Larissa y se echa para atrás. —Es mucho dinero, el que está en juego tu serías, la principal beneficiada Larissa sólo piénsalo— busca Ferisha, de persuadirla y a su vez mira a Alí con codicia. —Vamos Larissita, sólo llevas a nuestro hijo, por nueve meses en tu lindo vientre y ya. Ya
Ha arribado al país, el magnate Turco Mohamed Pheriam, padre de Ferisha y socio, en algunos negocios de Pierre Pinott. —Hola Pierre, gracias por tan grato recibimiento. —Es lo menos, que puedo hacer por ti, ya que me dijiste, que llegarías a Roma de sorpresa. —Así es. Voy a corroborar una información anónima, que me llegó al correo hace algunos días. Al parecer es fidedigna. Musita mentalmente Pierre: «Tatiana es más peligrosa, que un mono con hojillas, de seguro la visita de Mohamed es obra de ella». Sonríe Pierre disimuladamente, al intuir la gran hazaña de Tatiana, quién resultó ser muy lista a la hora de vengarse. —¿Quieres que vayamos al pent-house? Allí puedes descansar, un poco del viaje Mohamed. —No Pierre, quiero ir dar un paseo a la empresa de mi hija y de Alí, quiero darles la sorpresa de mi llegada. —¡Oh vaya, está bien! Vamos—se muestra Pierre maravillado, ya será testigo de lo que está a punto de ocurrir. Constructora Benzzinca. —Erick hijo—lo sorprende su madre
Ya Larissa está lista, en una prestigiosa clínica de fertilidad, para realizarse el procedimiento de inseminación artificial, todo lo han fraguado entre ellos tres, hasta a su madre Claudia le ha ocultado toda la situación que se le avecina, la mirada de confabulación entre Ferisha y Alí es muy evidente. Hasta para engendrar son extraños éste par. Se recuesta Larissa en la camilla, sus pensamientos son trémulos en este instante. Su mente se nubla por un momento, mientras el doctor realiza el procedimiento, un ligero cosquilleo se internaliza en ella. Y el silencio se apodera del lugar. Mientras tanto afuera: —¿Qué tanto se tardan? —Tranquila Ferisha. —Como me pides, que me tranquilice si mi padre, quiere matarte y a mi desheredarme. No entiendo, cómo mi padre llegó a Italia, algo no anda nada bien Alí—insinúa Ferisha velozmente. —Yo también pienso igual, no es fortuita su visita. —Y si confirmó, como estamos conduciendo nuestras vidas, con tanto libertinaje sería el fin—señala Fe
Un mes después. El procedimiento salió de maravilla y Larissa, ha quedado embarazada. Sin embargo, Alí Hilghazh está completamente arruinado, su suegro les exigió que se divorciarán y deshizo el contrato, con que tenía atado a Alí y ninguno, de los dos verá más nunca un centavo de su parte. Sus negocios en Italia ahora, lo llevan sus asesores los despojó, absolutamente de todo lo que tenían. Ferisha por su parte, no se iba quedar cruzada de brazos y va a la empresa, donde aún trabaja Larissa, para conversar muy seriamente con ella: —¿Cómo vas Larissa? —Me han taimado—le reclama Larissa, al comprobar que han disuelto la sociedad. —Cálmate, querida no todo está perdido. —Estoy embarazada Ferisha. —Es una maravillosa noticia. —No sea ridícula Ferisha, se han quedado Alí y tú sin un solo centavo, los chismes vuelan y me enteré de buena fuente de su situación. —Voy a llamar ahora mismo a mi padre, seguro cambia de parecer y nos devuelve nuevamente nuestros bienes, conozco a mi pad
—No puedo creer, lo que le ocurrió a mi madre, a donde fue capaz de llegar por su vanidad ¿Ahora su rostro, quedará desfigurado doctor? —pregunta Marlon, con mucha inquietud. —Debemos esperar, a que cicatricen más las heridas, pero me temo que, si esa operación dejó secuelas y más, que encontramos sustancias nocivas en su organismo. Puede ser de algún procedimiento estético, que se practicó recientemente también. Sólo nos quedará esperar, estamos haciendo lo humanamente posible, para curar la infección y luego nos ocuparemos de la parte estética. —Gracias doctor por la información—agradece velozmente Aníbal. —Con permiso. Cualquier avance con su madre, se los haré saber de inmediato. —Gracias nuevamente doctor. Erick al escuchar, lo que expone el doctor, se queda en un costado perplejo y de la nada, rompe en llanto, sus hermanos se le acerca enseguida, al verlo tan conmovido. —Erick tranquilo, nuestra madre mejorará ya lo verás—asienta Marlon con consuelo. —Fue mi culpa Marlon,