Oficina de Tatiana. —Todo está muy bonito hija, pero no entiendo tu actitud Tatiana, dónde quedó lo que te inculcamos tú padre y yo—mira Amanda, a su hija con aprensión. —Ay mamá. Ustedes últimamente lo único, que hacen es reclamarme por todo, ya déjenme vivir. —Bueno, perdón que me meta. Pero, Tati date cuenta todo con el turco, se está dando muy rápido—mira Mati el sofá y recuerda lo del otro día. —¿Matías tú también? —¿Tatiana dónde quedaron tus modales? Tu padre está, muy decepcionado con todo esto—señala su madre, haciendo un llamado a la cordura. —Bueno basta, que pronto me casaré con Alí—enfatiza Tati, para que dejen de hostigarla. —¡Tan pronto y si apenas se acuestan! —exclama Matías. Tati y su madre, miran a Mati con asombro y éste se disculpa: —Lo siento. Pero, no crees que muy prematuro, para pensar en boda, más raro eso—señala Matías quién presiente, que las cosas con el turco, no se están dando nada bien. —Tatiana piensa en tu hija—señala Amanda. —En ella pienso
Los chicos, ya están en el local de Pierre, eligieron hacerlo allí, muy a pesar de la negativa de Pierre. Pero, su primogénito Erick insistió tanto, que no pudo negarse. —Papá no sabes, te tengo una sorpresa para más tarde. —Erick por Dios, no soy un chiquillo hijo. —Papá tranquilo, nunca es tarde para la diversión. Te organice una fiesta, como tiene que ser— Pierre lo mira feliz y preocupado a la vez. Con Erick nunca se sabe. —Vamos a tomar algo hermanos—se une Erick, a sus hermanos mientras, esperan al resto de los invitados. —Mira a Erick, Pierre está tan feliz. Con el agasajo para ti, se esmeró tanto—señala Salvatore muy contento. —Me siento orgulloso de mi hijo, está poco a poco cambiando, al menos no molesta a sus hermanos y es más amable con ellos—afirma Pierre. —Si el cambio de Erick es notorio. —En parte ese cambio, te lo debe a ti Salvatore, que me sugeriste lo de llevarlo a terapias psicológicas. —Ay Pierre debí haber echo eso antes, pero bueno nunca es tarde, para
Los doctores, hacen lo humanamente posible, para regresar a Salvatore a la vida. Usan por última vez el desfibrilador y repentinamente, vuelve Salvatore DiNozzo abre repentinamente sus ojos y los cierra enseguida. Al salir el médico les comunica: —Milagrosamente sobrevivió. Sin embargo, su estado es muy delicado. Estará por ahora en cuidados intensivos, más adelante pueden verlo a través del cristal—explica el doctor y se va a seguir con su guardia. —Le ganó nuevamente la batalla a la parca, de seguro allá arriba no lo quieren—expone Esteban con gracia y todos, se muestran muchos más serenos. —De igual forma hay que esperar, su estado sigue siendo crítico—expone Aníbal. Llega velozmente Marcela, la pareja de Salvatore a la clínica y se le acerca a Marlon: —¿Marlon cómo sigue tu padre? —Está en cuidados intensivos, al parecer sobrevivió al infarto. —Bendito sea Dios. Yo me encargaré de que, controle su presión y se chequee continuamente. —Ya desde hace días se sentía mal, solo
Comienzo de semana. Desde muy temprano, espera la sensual Larissa para ser atendida, Pierre le había mencionado que sería una mujer la entrevistadora, su mayor sorpresa: —Buen día señorita—la escanea, de arriba abajo el apuesto turco y a Larissa, se le van los ojos al verlo. Sus imponentes ojazos verdes, se internalizan en los suyos y de inmediato hacen clic. —Pensé que me entrevistaría una mujer—señala Larissa. —Ah sí mi esposa, pero no pudo venir y yo lo haré en su lugar—sonríe con picardía Alí. —¿Está casado? —pregunta Larissa, con mucha confianza y con, grácil decepción a la vez. —Realmente nos estamos separando, pero el divorcio es un hecho—manifiesta Alí. ¿Y quién le preguntó si se está divorciando? Muy atrevido resultó, ser el talibán como lo bautizó Erick. Por lo tanto, el tema de su divorcio, es un viejo cuento al parecer. —¡Qué pena! —musita Larissa complacida y esperanzada. Otra más que no aprende. —Tome asiento—le indica. La continúa mirando, con deseo y muerde li
Desde muy temprano, Alí y Larissa anda haciendo, travesuras en la oficina de éste. Han dejando por descuido la puerta sin cerrojo. Y repentinamente, Tatiana entra y vaya sorpresa la que se llevó: —¡Oh por Dios! — Musita y la sale corriendo. Dejando a ese par en plena faena. No se percataron de su inesperada visita. Mismo escenario distinto lugar, evidenció Tatiana por segunda vez la misma escena del pasado, la primera cuando Erick se burlaba de su apariencia y está donde Alí tenía las manos encima de Larissa. Se detiene en la entrada y siente un fuerte mareo. Se sostiene en la pared y velozmente, le dice a su chófer que la saqué de allí. Retornando a la oficina de Alí: —¿No oíste un ruido? —pregunta Alí a Larissa, quién estaba de lo más campante, desayunándose al turco. —No, Sigamos—musita Larissa aún muy exasperada. —Déjame ver, la puerta está sin cerrojo, se te olvidó ponerlo querida. —Ponlo y ya. No te detengas cariño. —Eres insaciable Larissa y eso me gusta—continúan en d
Constructora Benzzinca. Erick quién guarda todo menos secretos. Se le acerca a Angelique, para decirle que Tatiana, no irá a trabajar: —Buen día cuñadita. —Tati no ha llegado aún— le advierte Angelique —Ni llegará, con esos malestares es imposible, que venga al trabajo un par de días. —¿Lo qué tendrá? ¿Será algo malo? —Nada grave querida, está embarazada del turco. —¡Válgame Dios Erick! ¿Tú está bien? —Sí, quién está embarazada, es Tati cuñadita no yo. —Veo que, no te interesa ya como mujer. —Para nada, sólo nos une mi pequeña, que tiene unos pulmones de acero. —¿Por qué lo dices? —Tienes que oírla llorar y luego hablamos. —Ja, ja, ja. Hoy al salir del trabajo, iré con Marlon a ver a Tatiana y la niña. —Qué bueno, le dan saludos de mi parte. Hasta luego. —Qué tengas buen día Erick. Pasa Erick, por la recepción a saludar a su madre: —Madre querida, buen día. Hermoso el uniforme no. —Fue lo que, me ofreciste querido—señala Mónica con ironía. —Me lo agradecerás, más ade
—Larissa, mi esposo y yo, queremos proponerte un negocio, en donde ganarás mucho dinero—manifiesta Ferisha con mucha desfachatez. Al oír la palabra dinero, los ojos de Larissa se agrandan. —¿De cuánto dinero estamos hablado? —pregunta inmediatamente Larissa, sin saber de qué trata el negocio. —Miles de Euros querida. Saldrás de tus deudas y te vestirás, con ropa de diseñador—ostenta Ferisha dándose cuenta, que la vestimenta de Larissa no es calidad. —¿Que negocios es ese? —insiste Larissa. —Es algo sencillo cariño ni dolerá. Creo—señala Alí con gracia. —Queremos que, nos alquiles tú vientre. Para concebir a nuestro hijo—va Ferisha directo al grano. —Ustedes se volvieron locos—se espanta rápidamente Larissa y se echa para atrás. —Es mucho dinero, el que está en juego tu serías, la principal beneficiada Larissa sólo piénsalo— busca Ferisha, de persuadirla y a su vez mira a Alí con codicia. —Vamos Larissita, sólo llevas a nuestro hijo, por nueve meses en tu lindo vientre y ya. Ya
Ha arribado al país, el magnate Turco Mohamed Pheriam, padre de Ferisha y socio, en algunos negocios de Pierre Pinott. —Hola Pierre, gracias por tan grato recibimiento. —Es lo menos, que puedo hacer por ti, ya que me dijiste, que llegarías a Roma de sorpresa. —Así es. Voy a corroborar una información anónima, que me llegó al correo hace algunos días. Al parecer es fidedigna. Musita mentalmente Pierre: «Tatiana es más peligrosa, que un mono con hojillas, de seguro la visita de Mohamed es obra de ella». Sonríe Pierre disimuladamente, al intuir la gran hazaña de Tatiana, quién resultó ser muy lista a la hora de vengarse. —¿Quieres que vayamos al pent-house? Allí puedes descansar, un poco del viaje Mohamed. —No Pierre, quiero ir dar un paseo a la empresa de mi hija y de Alí, quiero darles la sorpresa de mi llegada. —¡Oh vaya, está bien! Vamos—se muestra Pierre maravillado, ya será testigo de lo que está a punto de ocurrir. Constructora Benzzinca. —Erick hijo—lo sorprende su madre