En un moderno y Exclusivo club nocturno de la cuidad, celebran de lo lindo. Mara, Benjamín, Aníbal, Virginia, Matías, Dina, Angelique, Tatiana y Marlon, toda la pandilla. —Ahora sí hermanito, se te acabó la soltería—señala Aníbal muy sonriente. —Yo feliz, de ser el esposo de esta hermosa mujer—apunta Marlon y le da, un beso en los labios a Tati. —Marlon—musita Tatiana avergonzada. —Te llevas un tesoro Tatiana, mi cuñado es único—manifiesta la esposa de Aníbal, la bella Virginia. —Vamos a tomar una fotografía, de este grato momento—menciona Dina y todos enseguida se juntan para la foto. ***** Al cabo de unos minutos, Matías mira con recelo a Angelique, quién ahora es la nueva secretaria de Tatiana, no le quita la mirada de encima al guapísimo Marlon. Sin miramientos, Matías le comenta: —Apunta tú mirada, para otro lado querida, que esté bomboncito ya tiene quien se lo coma— Angelique apenada dice: —Me sonrojas Matías, no es lo que imaginas. —¿Entonces por qué lo detallas con
Días después... Mansión DiNozzo. Mónica no quiere salir de su habitación, ha hecho todo un drama, por la boda de Marlon con Tatiana, a la que se opone rotundamente. No hay poder humano, que la haga salir de su cama, según ella está muy deprimida. —Mamá por favor, abre la puerta. Tenemos que hablar—apunta Marlon, buscando la forma de conciliar con ella. —Vete Marlon no tengo, absolutamente nada que hablar contigo. —Mamá ábreme, hablemos te lo ruego. —Te dije que no Marlon, no insistas—sigue firme con su postura. —Rayos—musita el buen Marlon. Y se retira a la que era su habitación. Había quedado con su hermano Aníbal, para irse juntos hasta el registro civil. Por otra parte, Erick casualmente se encuentra en la mansión y se cruza con Marlon, pero esta vez no lo fastidia, lo mira con más serenidad —Erick—musita tenuemente Marlon y se aleja de él. —Espera Marlon—lo detiene—realmente te deseo lo mejor. —¿Hablas en serio? —se sorprende Marlon velozmente. —Si hermano, poco a poco
Choca Tatiana, con un misterioso hombre y de la nada cae lánguidamente entre sus brazos, producto del cansancio. —¡Oh por Dios! —exclama el sujeto e interna de inmediato a Tatiana, en su auto y le dice a su chófer—Barrabás vamos al primer hospital, que hallemos en el camino. —Enseguida señor. El señor la mira fijamente y de inmediato, desvía su mirada. ***** Registro civil. Marlon mira constantemente, la hora en su reloj y velozmente, se le acerca su hermano Aníbal: —Seguro quedaron atrapados en el tráfico. —Ya deberían estar aquí, es tarde Aníbal—señala Marlon con preocupación. La autoridad civil, mira a los presentes con mucha incredulidad y de inmediato les dice: —Les doy sólo 20 minutos más, tengo otros compromisos que atender. —No sea malito señor Juez, ya deben de venir en camino—apunta Matías y el juez, lo mira de reojos. —¿Que habrá pasado? Que ni Tati, ni Esteban llegan—manifiesta Amanda con nerviosismo. —No te angusties Amanda, pudo haber sido la limusina. De seg
Tatiana mira muy fijamente, al misterioso hombre que la llevo hasta el hospital. Él por su parte, la observa con mucha aprehensión y de inmediato Tati le dice: —Creo haberlo visto, de alguno lado antes. —Así es muchacha, tú y yo nos conocemos muy bien—velozmente el señor, arranca su bigote postizo y desordena su cabello—soy yo Tatiana Salvatore DiNozzo. —¿Qué? Es una broma—musita Tatiana con asombro. —No es una broma, estoy vivo regrese de la muerte, a poner orden en mi familia y a encarar a Mónica—expone Salvatore sin mesura. —Usted miente señor, yo misma fui al funeral, del señor Salvatore DiNozzo. Me está asustando—se muestra Tatiana muy incrédula. —Tranquilízate muchacha, mi intención no es asustarte, tú te cruzaste en mi camino repentinamente. Iba a tu boda con Marlon. Extraño a mis hijos, concebí que era el momento de volver del mas allá. —Sigo sin entender nada. —Ya te contaré todo Tatiana. Te agradezco, por haberle devuelto a la constructora DiNozzo, lo que le correspon
Días después... Constructora DiNozzo. Llegan Tatiana, con el señor Salvatore y lo oculta muy ágilmente, de la vista de todos. —Ya voy a hablar con Aníbal, para que converse con sus hijos, hoy es un día muy importante—apunta Tatiana con entusiasmo. —Hoy es el gran día Tatiana. Mi corazón, late a máxima velocidad. —Por favor cálmese, no se alteré. No le vaya a dar, un infarto fulminante. —Gracias Tati, eres tan buena, Estaban hizo un gran trabajo contigo, como padre. —Esperé acá, ya vuelvo por usted—se persigna Tati y se dirige, a la oficina de Aníbal. No hay nadie fuera, porque lo que entra sin ser anunciada. —Hola Aníbal, buen día. —Tatiana, días sin verte ¿Todo bien con el bebé? —Si Aníbal todo está bien, necesitaba alejarme de todo, para poner en orden mis ideas. —Me imagino, quiero que sepas, que no te juzgo por lo que le hiciste a Marlon, aunque no estuvo bien, sigues conservando mi afecto. De igual forma, tu hijo es parte de mi familia—expone Aníbal inmediatamente. —G
Olvidan por instante, todos los roces y errores cometidos. Se internalizan juntos en una inmensa alegría. La emoción los invade hasta las lágrimas. Sin embargo, Aníbal quiere una respuesta para la siguiente pregunta: —Es inverosímil creer, que estuviste oculto, tanto tiempo y nos engañaste, perfectamente a todos. De seguro tuviste un gran aliado, dime papá ¿Quién te ayudó y de paso, te mantuvo informado de todo lo que hacíamos? —Eres bien perspicaz y curioso Aníbal, en eso eres idéntico a mí. Y si tuve un gran aliado. —¿Quién papá? —pregunta Marlon con asombro. —Pierre Pinott. —¿Qué? ¿Hablas en serio? Hasta dude de Mara—enfatiza Aníbal. —Ya lo demás lo saben, se los mencioné hace rato. La traición de Mónica, junto con el desfalco que realizó Erick, eso me devastó y entre en una profunda depresión y tristeza. Pierre me mantuvo oculto, en una sus propiedades en Florencia y desde allí, puede descansar y alejarme de tanto tormento—expone Salvatore con mesura. —Vaya papá, lo que me c
Mansión DiNozzo. —Buen día hijo, tengo entendido que vivías sólo—menciona Salvatore a Marlon con asombro. —Pues ayer, me quedé con Erick aquí en la casa, nos pusimos a platicar y se hizo tarde para ir a casa—explica Marlon, desde que se separó de Tatiana, decidió irse a vivir solo. —Me gusta mucho, que por fin se lleven como hermanos. A pesar de lo que pasó con Tatiana. —Por favor, no me la menciones. —Marlon tú no eres, de los que guarda rencor. —Así es papá, sin embargo, lo que me hizo Tatiana no tiene perdón. —Te sugiero, que hables con ella y arreglen las cosas, la verás muy seguido es la propietaria de Benzina, nuestra constructora aliada—apunta su padre con sensatez. —Lo sé papá y puedes que tengas razón, es mejor sanar heridas y avanzar cada uno con su vida. —Ese es mi hijo, mi buen Marlon. —¡Que falta me hiciste todo esté tiempo papá! —exclama Marlon con afecto. Repentinamente baja Mónica y se queda patitiesa al ver a Salvatore, presume enseguida que es un fantasma y
Constructora Benzzinca. A la mañana siguiente, llega Marlon de sopetón a la oficina de Tatiana, quién había llegado muy temprano a trabajar. —Buen día Tatiana—la mira con mucho recelo y se muestra con serenidad. —¿Marlon, te puedo ayudar en algo? —Si Tatiana, viene a que me expliques, porque me dejaste plantado y albergaste falsas ilusiones en mí. Por lo visto, le aprendiste muy bien a Erick—reclama velozmente, y suelta todo lo que tiene reprimido en su interior. —Lo siento, por favor perdóname. No fue mi intención lastimarte créeme—se excusa Tatiana. —Discúlpame, por compararte con Erick—rectifica Marlon su actitud. —Descuida, es el dolor que habla por ti y no tus sentimientos—se muestra Tati comprensiva. —Seguramente. Pero, ya quiero pasar la página, de mi historia contigo la cual, tuvo un triste final al menos para mí. —Se cómo te sientes, sólo te pido que no me odies. —Poco a poco, te olvidaré y seguiré adelante, el hablar con mi padre me hizo mucho bien—asienta Marlon.