Prólogo.
¿Saben lo que es el efecto mariposa? Bueno, es algo tonto a decir verdad, pero durante mucho tiempo se ha creído que el efecto mariposa es una reacción mínima a una acción que cualquier ser existente pueda tener. Tiene que ver más con el caos, pero muchas veces pienso que ese efecto puede ser en cualquier área de nuestras vidas.
Antes no creía en esas cosas... Digo antes por qué no lo conocía a él. Había muchas cosas que ignoraba en la vida, aun teniendo una carrera y tratando con personas todos los días, yo no conocía el verdadero significado de la vida, es algo gracioso que lo diga de esa manera, pero siendo sinceros ninguno llegamos a pensar, experimentar o interesarnos por el verdadero significado de la vida, yo lo conocería por casualidad y una hermosa en realidad...
Mi nombre es True Jason... Sí, ya sé ¿A quién se le ocurre ponerle True a una niña o niño? Bueno, mi madre es una mujer que las opiniones de otros le valen carajo. Y pues considero que mi carácter de mil demonios lo he sacado de ella. Pero eso es otra historia, o quizás la misma, sin embargo, en este momento les contaré cómo mi vida cambio al conocer a ese hombre. ¿Les gustan las historias de amor? Bien, prepárense para conocer la historia de True Jason, o sea mi historia...
Soy enfermera de profesión, tengo 26 años y desde que me gradué he dedicado mi vida y tiempo para este trabajo, sin embargo, al graduarme como enfermera le tomé amor al area de ser paramédico, es algo que adoré desde que empecé mis pasantías en el hospital mount Sinai, pero las cosas cambiarían respecto a todo mi entorno, lo que yo conocía y pensaba de la vida era totalmente diferente y lo iba a aprender de una manera diferente.
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True Jason.
—Chico de aparentemente 17 años, con posible traumatismo en el cráneo, tiene dos costillas rotas y sangrado interno, debemos llevarlo al hospital cuánto antes—. Digo en alerta examinando al paciente que está tirado en el piso rodeado de su propia sangre.
Y bueno, esto solamente es el inicio de semana trabajando como paramédico en el hospital Mount Sinai en Madison Avenue/ 100th Street. es un poco difícil, no diré que no. En ocasiones he visto cosas que pueden romperle el corazón a cualquiera, pero para esto me gradué y especialice, ya que me gusta ayudar a las personas y bueno, supongo que esta es la manera que encontré de hacerlo.
Siempre estoy con mi compañero en la ambulancia, conduce por las calles de nueva York a la espera de cualquier llamada a emergencias, él y yo nos entendemos muy bien, es bueno escuchando y cuando estoy muy callada me pregunta qué sucede. Son cosas que hemos desarrollado con el tiempo y la confianza que hemos tomado el uno con el otro.
El día de hoy recibimos un aviso de un accidente de auto, un hombre perdió el control atropellando a un chico que iba con su patineta en la calle, de inmediato acudimos al lugar y las personas rodeaban el cuerpo tirado en el pavimento, Lois y yo hicimos nuestro trabajo examinando sus heridas, y posibles fracturas, lo subimos a la camilla para trasladarlo al hospital de inmediato, mientras yo intentaba parar la sangre de sus heridas.
Esta es la parte más difícil de mi trabajo, tengo que vivir con esto todos los días, pero no me molesta, ya que siento que si puedo salvar una vida mi trabajo está hecho.
Cuando llegamos al hospital lo llevamos de inmediato a emergencias, el chico es atendido por los médicos que lo llevan a cirugía, por el hecho de que la costilla rota provocó una hemorragia interna como yo había indicado al examinarlo. Solamente espero que el chico se recupere, luego vendré a preguntar por él.
—¿Estás bien?— Me pregunta Lois poniendo su mano en mi hombro, yo lo observo asintiendo.
— Sí, es solo que...— Hago una pausa y me encojo de hombros. — No me hagas caso, a veces soy un poco tonta y se me olvida que esto es parte de nuestro trabajo—. Él me dedica una sonrisa amable respondiendo.
—Lo sé, y no debes juzgarte por sentir algo, somos seres humanos, True, y no debemos negarnos la posibilidad de sentir empatía por alguien.
— Sí, si lo sé, pero no quiero verme en la situación que por culpa de sentir haga mal mi trabajo.
—No lo harás, te conozco y sé que nunca harías algo mal en tu trabajo—. Ambos nos quedamos de pie un instante y de pronto lois recibe una alerta en su radio, ambos corremos a la ambulancia para volver a nuestro trabajo.
—¿Qué sucede?—. Pregunta él, por su radio.
—Hemos recibido una llamada de un posible incidente en la 495 de Madison square, un hombre tropezó por las escaleras y cayó, la mujer que llamó suena desesperada dice que es probable que se haya fracturado una pierna.
—Entendido, vamos para allá—. Lois cierra el canal de la radio y enciende las sirenas de la ambulancia, empieza a conducir a toda velocidad hasta que llegamos al lugar.
Ambos bajamos de la ambulancia y lo primero que notamos es que la apariencia de la casa es muy lujosa, cuando avanzamos a la puerta una mujer elegante sale para recibirnos, se nota alterada y Lois hace el intento por calmarla, nos dice que su hijo se cayó por las escaleras y es un invidente.
De inmediato nos adentramos en la casa, y ella nos lleva hasta el lugar donde ocurrió el incidente.
—Ezio, cariño, ya volví con los paramédicos, ¿cómo está? Crisol, ¿se movió?—. Ella pregunta a una mujer a su lado, supongo debe ser su novia, aunque no estoy aquí para hacer ningún tipo de suposiciones.
—Ya mamá, estoy bien, no debiste llamar al 911, disculpen ustedes, es que mi madre es muy exagerada, yo estoy bien—. Él hace un intento por levantarse, pero al hacerlo de inmediato cae al suelo quejándose de dolor...
—¡Ahhh, carajos!—. Exclama sobándose la pierna.
—Ezio, por favor hay personas aquí, no debes usar ese vocabulario—. Yo no puedo evitar reírme, y el hombre en el suelo al escucharme responde.
—¿De quién es esa risa? No, la había escuchado antes, es bonita—. Yo amplío mis ojos sintiendo mucha vergüenza, se supone que debo ser profesional, todos me miran y debo disculparme de inmediato.
—Oh, perdón... No fue mi intención.
—No, no debe disculparse, tiene usted una hermosa risa.
"Me sonrojo"
Antes nadie me había dicho eso, Lois me toca el hombro señalando que debemos atenderlo y de inmediato reacciono pidiendo espacio para poderlo tratar.
—Bien, señor Ezio, ahora vamos a examinar su pierna, ¿le parece?.
—Oh, por supuesto, siempre y cuando no me desnuden.
"Vuelvo a reírme"
«¿Qué rayos me pasa? Jamás me había comportado así»
—Lo siento, eh... Bueno, veremos cuál es el problema aquí—. Toco su pierna derecha exactamente en el fémur y él reacciona quejándose. —Bien, efectivamente tiene una fractura, no es grave, pero si debemos llevarlo al hospital para que puedan inmovilizar y ponerle analgésicos para el dolor en inflamación—. Miro a Lois y la hago señas para que traiga la camilla.
—Bueno, al menos no es nada grave... ¿Oíste mamá?—. Expresa él sonriente, su madre que está parada mirando la escena, solamente parece que se fuera a quedar sin uñas, jamás vi una mujer tan sobre protectora.
— Sí, cariño es bueno escucharlo.
Lo miro a los ojos, y me parece curioso que se pueda notar su color, es un azul muy hermoso y llamativo, se ve muy joven para haber perdido la vista. Eso me hace tener curiosidad por saber lo que ocurrió.
Miro su rostro y no puedo negar que es muy atractivo, su barba bien cincelada oscura y su cabello negro lo hacen lucir muy guapo, además se nota que es fornido y pesado, dan ganas de tocar sus brazos para sentir los músculos.
Lois regresa con la camilla y ambos debemos sujetarlo para que pueda subir, es ahí donde puedo notar su altura de 1,97 cm aproximadamente, y lo pesado que él es.
—Intente apoyarse de su otra pierna, así no dolerá tanto al momento de subir—. Le indico para por fin terminarlo de subir a la camilla, lo trasladamos a la parte trasera de la ambulancia para poder llevarlo.
—Crisol, por favor ve con tu hermano y yo le diré al chófer que me lleve en el auto.
«¿Hermano? ¿Entonces no son novios?»
— Sí, mamá, no te preocupes, estaremos bien—. Ella sube conmigo atrás con su hermano, y Lois empieza a conducir hasta el hospital.
—Se siente extraño aquí, ¿a qué huele?— Pregunta el hombre que está recostado en la camilla.
—Es alcohol y bueno... Quizás sea sangre también.
—¡¿Sangre?!—. Expresa impactada la chica frente a mí.
—No seas dramática, crisol, todos estamos llenos de sangre, hasta tú—. Responde él arrugando su rostro y prosigue hablando conmigo. —Le preguntaba porque sentía un olor metálico y supuse que podía ser sangre, es que tiene un olor muy particular.
— Sí, concuerdo con usted es por la cantidad de hierro que hay en el en los glóbulos rojos, y por eso su olor y sabor es metálico.
—¡¿Pueden por favor dejar de hablar de sangre?! Siento que voy a desmayarme—. Su hermano se ríe, y extiende su mano buscando la suya, ella la toma y él expresa en un tono dulce.
—Tranquila, crisol, yo estoy aquí para cuidarte y si te desmayas, entonces la linda paramédica te ayudará...—. Hace una pausa y mueve su rostro al lado donde yo estoy —¿Es linda, cierto?—. Su hermana sonríe mirándome y responde.
— Sí, es muy hermosa.
«Awww nadie me había dicho eso antes, o bueno, sí, pero no de esa manera»
Siento que me estoy sonrojando de nuevo.
—¿Puedes describirla?—. Ella me sigue mirando, y con una bonita sonrisa empieza a describir mi apariencia.
—Tiene piel blanca como una porcelana, sus ojos son claros, tienden a ser verdes o miel, el cabello es castaño, se nota que es liso aunque lo tiene amarrado en una coleta y se forman ondas en la punta, tiene bonitas pestañas y cejas pobladas perfectas... Por último, tiene un uniforme azul con zapatos deportivos—. Hay un silencio corto y luego él vuelve a hablar.
—En mi mente se ve hermosa—. En ese instante Lois intervine.
—Señor, le puedo asegurar que True es muy hermosa—. Yo miro por la pequeña ventanilla negando con mi cabeza.
«Condenado chismoso»
Observo al hombre nuevamente que sonríe preguntando.
—¿Te llamas True?—. Yo respondo un poco nerviosa, pero más porque me siento avergonzada de ser halagada.
—Eh, sí... Mi nombre es True Jason.
—Encantador, es un placer señorita True, mi nombre es Ezio Elián Dubois—. Extiende su mano buscando la mía, y yo la tomo para estrecharla, en ese momento siento una extraña sensación de cosquilleo que no puedo explicar.
Y justo después llegamos al hospital, lo bajamos de la ambulancia para llevarlo adentro y que lo puedan atender, su hermana me agradece al igual que él. Y luego ya no lo vi más, me quedo pensativa mirando en esa dirección, hasta que mi compañero Lois me punza con su dedo en la cintura, provocando que de un pequeño salto.
—¡Ay, idiota! ¡Casi me matas del susto!—. Él se ríe de manera burlona.
—¿Distraída?—. Pregunta juguetón, yo encojo mis hombros.
—¿Por qué habría de estarlo?—. Expreso cruzando los brazos en mi pecho, para mirarlo interrogante.
—No lo sé, por cierto hombre guapo que no dejaba de sentirse interesado por ti—. Yo me hago la sorprendida, mirando en dirección a donde se llevaron a Ezio.
—¡¿Quién, ese hombre?! Va, por favor Lois, no seas tonto, él solamente era amable—. Respondo tratando de sonar creíble, aunque muy dentro de mí, una semilla de duda está sembrada.
— Sí, y yo soy súper man, no seas tonta, True, ese hombre estaba fascinado contigo, hasta le dijo a su hermana que le describiera tu aspecto físico, ¿Quién que no esté interesado hace eso?, bueno, él porque es ya sabes... No puede ver.
— Sí, pero no por eso necesariamente tengo que gustarle, Lois no seas tonto, no todos los hombres están interesados en mí—. Él encoge sus hombros.
—Yo nada más digo, a él le gustas—. Giro mis ojos negando con mi cabeza para alejarme hasta el área de descanso, necesito urgente un café doble, este día ha sido muy agotador.
Avanzo arrastrando los pies, para ir por mi café, la idea de Lois se mete en mi cabeza y no deja de dar vueltas sobre que puede haber una posibilidad de que yo le guste a ese hombre.
«¿Y sí es cierto? ¿Sí, Lois tiene razón?»
Ladeo mi cabeza sacando esas ideas, para no hacerme una historia, ya me pasó antes y fue triste, no quiero pasar por lo mismo, además. Estoy enfocada en mi trabajo y no tengo tiempo para pensar en cosas como estas.
Capítulo 2 HermanasTrue Jason. Regreso a casa de mi trabajo, luego de una noche bastante ajetreada, ya es momento de descansar, voy en mi pequeña motocicleta estilo chapín, es mi medio de trasporte, ya que por el momento mi bolsillo, no rinde para pagar un auto. De igual manera no me quejo, tengo un pequeño departamento que pude comprar para independizarme, tengo mis cosas que he podido comprar honradamente y eso es lo que más me hace sentir orgullosa. Aunque a pesar de los reproches de mamá, si por ella fuera yo todavía estuviera viviendo en su casa, es muy gracioso como buscó las mil y una excusas para que yo me quedara en su casa. Me pareció lindo, pero a la vez sentí que era momento de desplegar el nido, todos llegamos en esa etapa de nuestras vidas que queremos ser independientes, y aunque no estoy muy lejos de mamá, pienso que es mucho mejor así. Llego a mí "pequeño lugar" como yo le digo, ahí siento que puedo ser yo y nadie podrá decirme que hacer o juzgarme. Estaciono
Capítulo 3 Un admirador no tan secreto. True Jason. —Sue por favor no toques mi reproductor, no quiero escuchar tu música horrible—. Ella me ignora sacando la lengua, pone música que para ser honesta no suena mal, de ella esperaba algo ruidoso y horrible, pero the weeknd me gusta. Empieza a moverse al ritmo de save your tears. —¿Los pasos prohibidos?—. Le pregunto riéndome, ella se da la vuelta moviendo el trasero y al mismo tiempo acercándose hacia mí. —No, no aleja ese trasero de mí—. Se vuelve a dar la vuelta rodeándome con un baile loco de los que ella hace, mueve sus hombros chocando intencionalmente conmigo. —Vamos True, sacude ese trasero... Así— Ella se sigue moviendo hasta que me anima a mover un poco. —¡Eso, así vamos! ¡Sacude un poco esas caderas!—. De pronto nos encontramos bailando solas en la sala de mi casa, mientras chocamos nuestras caderas, ella hace pasos graciosos al igual que yo. De esos al estilo ochentero, moviendo la punta de los dedos hacia arriba y hac
Capítulo 4 Cosas de la vida.True Jason. —¿Qué has pensado?—. Pregunta Lois mientras conduce la ambulancia de regreso al hospital, hoy ha sido un día bastante ajetreado, estuvimos en apoyo a los bomberos de nueva York por un incendio en un edificio. Creo que la mayor parte del tiempo fue en ese lugar, no fue fácil y siendo honesta, es bastante difícil ver este tipo de situaciones, pero supongo que me he acostumbrado a estas cosas. —No lo sé, la verdad no he tenido tiempo de pensar en eso, por si no te diste cuenta, hoy hemos pasado el día tratando de rescatar personas. — Lo sé, pero ya es momento de tomar una decisión—. Giro mis ojos porque estar en una posición así, no es cómodo para mí. Solo quiero que el día acabe y poderme ir a casa. —¿Podemos hablar de eso luego?— Encoge sus hombros. —Bien, bien, ya no hablaré más del tema—. Sigue conduciendo para regresar al hospital, pero antes de que podamos pisar el lugar, recibimos otra alerta de emergencia. Una mujer llamó, ya que su
Capítulo 5 Dándole una oportunidad al amor. True Jason. —Ay, por favor... Dime True, ¿Tienes un pretendiente? ¿Es guapo? ¿Te gusta?—. Mi hermana me llena de miles de preguntas, y lo único que hace es ponerme nerviosa. —¡Ya! ¡Rayos sue, me vas a volver loca!—. Sacudo mis manos para sacármela de encima, realmente no tolero que me estén interrogando. Camino a mi habitación, y sin recordar que solamente hace unos pocos minutos mi hermana estaba con un hombre, ahí de inmediato se me quitan las ganas de acostarme en esa cama. Ella pone mala cara girando sus ojos, se lanza al colchón como si de una piscina se tratara, yo entro al baño para cepillar mis dientes mientras ella desde la cama empieza nuevamente con sus miles de preguntas. —Vamos True, no seas agua fiestas. Dime, es guapo ese hombre que te dio las flores, hace cuánto se conocen—. Yo suelto un resoplido con el cepillo de dientes en mi boca, asomo mi cabeza por la puerta del baño respondiendo. —No puedo hablar de eso, sue, au
Capítulo 6 El momento ha llegado. True Jason. —Debes ponerte más bonita, y echarte mucho perfume para que pueda oler tu fragancia a coco Chanel...—. Mi hermana hace miles de sugerencias que hace mi hermana, para ser honesta tengo pánico. Hace mucho que no hago esto y me siento como una pieza de metal guardada por mucho tiempo... Estoy más que oxidada. —Ay Sue, ya no digas más tonterías y ayúdame a elegir algo que ponerme, ¿Piensas que debo usar vestido?—. Ella asiente de inmediato. —Por supuesto, ese hombre seguro te llevará a un restaurante de esos caros, aunque no lo sé... ¿Preguntaste a dónde irían?—. Niego con mi cabeza sintiendo terror por no haberlo hecho. «¿Y si me lleva a un lugar muy lujoso y me visto muy corriente? Ay, no, no eso me da mucho miedo» —No sue, creo que lo llamaré para cancelar, realmente tengo mucho miedo—. Estoy a punto de tomar el teléfono y llamar, pero mi hermana me sujeta por ambos brazos obligándome a qué la mire. —De ninguna manera True Jason, t
Capítulo 7 Recuerdos. Ezio dubois. La primera vez que tuve problemas con mi condición, fue cuando me reintegré en la escuela, muchos de mis compañeros de clases tenían la bonita costumbre de esconder mi bastón, también me encerraban en las aulas de clases después de que las mismas terminaban, una vez lo hicieron y nadie se dio cuenta, así que pasé la noche en la escuela. Mamá casi se infarta, cuando no regresé a casa. Se supone que yo quería seguir siendo un chico normal, pero lamentablemente las personas de mi entorno, no podían comprender eso. A veces somos capaces de hacer tanto daño, de fracturar a una persona con palabras, acciones y de eso es muy difícil recuperarse. Desde ese día, mi madre no me permitió ir más a la escuela, empezó a contratar tutores que fueran a nuestra casa, gastó una fortuna en eso, y a pesar de todo reproche que yo haya hecho, ella lo ignoró. Supongo que quería protegerme, y siempre lo ha querido hacer, sin embargo, lo único que provoca con su hostig
Capítulo 8Un momento único. True Jason. Mis dedos se desplazan por las teclas del piano, siento la melodía en lo más profundo de mi ser, es como si fuera una sola con esta pieza de arte musical. Por eso, amo la música, te transporta a otro lugar donde nada más eres tú con el instrumento y la melodía. Estoy tan inspirada, que por un momento olvido que estoy al lado de Ezio, luego siento sus manos unirse a la estrofa de la pieza que estoy tocando, lo miro tocar el piano como todo un profesional, y siento que es la persona más increíble que haya conocido jamás. Es tan hermoso apreciar el talento que posee este hombre, además de su destreza al mover sus dedos, sin necesidad de ver las teclas, ya sabe de memoria las notas y únicamente sigue la melodía. Algo bastante difícil para los músicos es tocar solo guiándose por una melodía, sin embargo, él ha desarrollado un oído muy afinado con el que sigue cualquier sonido volviéndolo música. Ambos tocamos dejando el alma en ese piano, y po
Capítulo 9 Vivencias. Ezio dubois. Flashback. —Oh, ¿Pero qué tenemos aquí? Es nada más y nada menos, que el chico ciego...—. La voz de Michael era lo que más temía en todo el mundo, ese chico podía ser extremadamente cruel, yo trataba de ignorar sus palabras, pero no podía negar que muchas veces me afectaban. Esos días de escuela fueron los más difíciles, luego del fallecimiento de papá. —Michael, ya déjame por favor, le diré a la directora—. Reprocho, con la esperanza de que me deje en paz, sin embargo, eso empeora las cosas. Siento su mano sostener el cuello de mi camisa, para levantarme, haciéndome quedar los pies separados del suelo. —¿Qué dijiste estúpido ciego idiota?—. Entro en pánico, trato de arreglar la situación, pero ya es tarde. —Por favor, Michael, déjame ir y no le diré a nadie. Solamente deja que me vaya—. Digo en un tono de súplica, él únicamente se ríe y siento cuando suelta mi camisa para dejarme caer en el suelo, caigo como saco de papas, él me quita mi bolso