Capítulo 5
Dándole una oportunidad al amor.
True Jason.
—Ay, por favor... Dime True, ¿Tienes un pretendiente? ¿Es guapo? ¿Te gusta?—. Mi hermana me llena de miles de preguntas, y lo único que hace es ponerme nerviosa.
—¡Ya! ¡Rayos sue, me vas a volver loca!—. Sacudo mis manos para sacármela de encima, realmente no tolero que me estén interrogando. Camino a mi habitación, y sin recordar que solamente hace unos pocos minutos mi hermana estaba con un hombre, ahí de inmediato se me quitan las ganas de acostarme en esa cama.
Ella pone mala cara girando sus ojos, se lanza al colchón como si de una piscina se tratara, yo entro al baño para cepillar mis dientes mientras ella desde la cama empieza nuevamente con sus miles de preguntas.
—Vamos True, no seas agua fiestas. Dime, es guapo ese hombre que te dio las flores, hace cuánto se conocen—. Yo suelto un resoplido con el cepillo de dientes en mi boca, asomo mi cabeza por la puerta del baño respondiendo.
—No puedo hablar de eso, sue, aunque si es guapo—. Ella salta en la cama dando grititos de perra loca.
—¡Siiii, lo sabía! ¡Me siento tan emocionada por ti!—. Termino de lavar mis dientes para pasar a mi rostro, ella sigue emocionada haciendo preguntas sobre ese admirador secreto que ahora tengo.
—¿Y hace cuánto lo conoces?
—No lo conozco bien, solo fue un hombre que tuvo un pequeño accidente y lo atendí, eso fue todo, pero hoy me envió las flores y quiere invitarme a salir...
—¡¿Quéeeeeee?! ¡Ahhhhhh!—. Grita, y yo debo salir del baño para reprenderla, ya que tengo vecinos.
—Sue, cierra la boca, ¿No puedes ser menos escandalosa?—. Ella muerde su puño cerrado ahogando el grito, me mira con evidente emoción en su rostro, para expresar.
—Es que estoy tan feliz, jamás pensé que mi hermanita volviera a darse una oportunidad para conocer a alguien—. Yo frunzo el ceño.
—No, espera, no, confundas las cosas, yo no he aceptado la propuesta. Nada más dije que él quiere salir conmigo—. Ella arruga la cara.
—¿Y piensas decir que no? No creo que seas tan idiota para declinar una cita con un caballero tan educado, True tienes suerte ya de esos no hay—. Expresa con un tono melancólico.
—No lo sé Sue, ese hombre se ve que tiene dinero, debías ver la casa donde vivía—. Ella encoge sus hombros.
—¿Y qué con eso? ¿De cuándo acá eso importa? No seas estúpida hermana, si el hombre te envío flores y quiere salir contigo es por qué le interesas—. Yo me quedo pensativa un instante.
—Es que no lo sé, ¿Y si no le intereso?—. Mi hermana se levanta de la cama para acercarse a mí, me sujeta el rostro para expresar con mucha sinceridad.
—Dale, una oportunidad al amor, si le interesas True Jason, eres hermosa y ese hombre seguro quedó encantado contigo—. Hago una mueca de lado, respiro profundo y empiezo a sentirme convencida para aceptar esa cita.
—Creo que tienes razón, supongo que no pierdo nada con intentar, ¿cierto?— Ella hace un gesto de celebración, para preguntar.
—¿Y cómo quedó la cosa? ¿Tú debías llamarle, o cómo?—. Me rasco la cabeza un poco avergonzada.
—Bueno, él me dejó su número, en la tarjeta. Dijo que lo podía llamar para avisarle si aceptaba la cita—. Mi hermana amplia sus ojos, corre de inmediato a la mesita de noche para tomar su teléfono y luego entregármelo.
—Toma, debes llamarle.—. Me siento insegura, pero insiste tanto que terminó aceptando sin reprochar, hago muecas de exagerado drama y ella es quien marca el número telefónico para darle a la pantalla y marcar el ícono de llamada.
Lo pone en altavoz, mientras escucho ese tono en espera, siento que mi corazón se saldrá de mi pecho, siendo honesta estoy muy nerviosa, él es guapo de una familia adinerada y yo... Bueno, yo trabajo en un hospital como paramédico.
—Hola, buenas noches, habla Ezio dubois con quién tengo el gusto—. Ambas nos miramos abriendo nuestros ojos de par en par, mi hermana lucha para entregarme el teléfono y obligarme a contestar, yo intento no hacerlo, sin embargo, termino contestando.
—Hola, buenas noches, señor, Ezio...
«¿Señor?»
Mi hermana pone sus ojos en blanco estirando su rostro.
—Jajaja, nadie me había dicho, señor jamás, pero supongo que puedo verme mayor—. Yo siento ganas de llorar, creo que lo arruine todo, le intento entregar el teléfono a mi hermana, pero ella niega dándome ánimo para seguir hablando.
—Disculpe, es que en realidad no sabía que decirle, supongo que ya sabe quién soy.
—Oh, por supuesto... Esa voz la podría reconocer en cualquier lado, es hermosa—. Mi hermana me mira llena de emoción tapando su boca con un puño mientras hace ojitos de borrego a medio morir. Yo intento no prestarle atención, ya que estoy más concentrada en no meter la pata con este hombre.
—Oh, gracias, es muy amable—. Mi hermana me mira poniendo su mano abierta a un costado de su mejilla como si fuera a decir un secreto, mientras me susurra.
—Dale las gracias por las flores—. Asiento para responder en el teléfono.
—Ah, se me olvida. Muchas gracias por las flores, están bellísimas.
—Oh, no es nada para ser honesto, no sabía que tipo de flores le gustan y opte por las más comunes, espero no le moleste.
—No, claro que no, realmente no recibo muchas flores—. Mi hermana expande sus ojos golpeando su rostro con su mano abierta.
«Otra vez metiste la pata»
—¿De verdad? Se me hace difícil creer que una mujer tan hermosa como usted, no reciba elogios y flores de muchos pretendientes—. La expresión de Sue cambia, a una sonrisa pícara levantando una ceja.
—No, jajaja yo realmente soy únicamente trabajo, libros, pinturas, música y eso es todo en mi vida.
—Comprendo, bueno, no puedo decirle que me encantaría ver sus pinturas porqué ya sabe...—. Por un momento, había olvidado la condición de Ezio, es que me parece tan irrelevante que lo olvidé por completo.
Sue al no comprender y querer saber el chisme, me empieza a hacer más señas que policía de tránsito. Yo levanto la mano para que me deje en paz, y camino al baño para poder hablar con Ezio más tranquila.
—Lo entiendo, pero supongo que hay otras actividades que puedo hacer y le gustará, por ejemplo sé tocar el piano y en algún momento le podría tocar una pista.
—¡Wow! Eso es una maravillosa casualidad, ya que también sé tocar el piano, aprendí a los 5 años, mi madre quería que yo aprendiera todo lo que se pudiera, y pues también puedo tocar una pista de Mozart para usted.
—¡Eso me encantaría! Yo amo la música clásica, y él es uno de mis favoritos... Aunque siendo honesta, escucho casi todo tipo de música, sacando el reguetón.
—¿De verdad? Oh, que mal a mí me encanta el reguetón.
«Oh, no carajos volví a meter la pata... Debo arreglarlo ahora mismo»
—No, no me malentienda, yo respeto los gustos, es solo que...—. Antes de decir algo más, él me interrumpe.
—Estoy bromeando, jajaja concuerdo con usted, y tampoco me gusta ese tipo de música, aunque también respeto los gustos, sin embargo, no me gusta hacer sangrar mis oídos.
«Uff alivio, menos mal»
—Ah, jajaja entiendo. Menos mal.
— Sí, y bueno, espero le hayan gustado las flores y si no es mucho atrevimiento de mi parte,¿la puedo invitar a salir?— Mi hermana desde fuera exclama.
—¡Dile que si!—. Yo tapo la bocina del teléfono, y Ezio pregunta.
—¿Dijo algo?.
—Oh, no, no es que tengo vecinos que hacen ruido y también son unos metiches—. Las últimas palabras las pronuncio con más acentuación para que mi hermana deje de ser tan chismosa y se meta en sus asuntos.
—Comprendo, ¿Entonces, si acepta mi invitación?
—Claro, estaré encantada de salir con usted.
—¡Maravilloso! ¿Le parece mañana a las 8 de la noche?—. Pienso unos segundos antes de responder, supongo que Lois puede cubrirme las horas faltantes en mi trabajo para poder asistir a esa cita, sé que no dirá que no, ya que él está más interesado que yo por verme salir con un hombre.
—Me parece perfecto. —Estupendo, si quiere puede pasarme su dirección y mi chófer llegará a recogerla, yo iré con él para llevarla a nuestra cita, ¿Le parece bien?
«¿Chófer? Ay no... Ya eso me pone nerviosa»
—Eh, si me parece bien, lo veré mañana Ezio, y nuevamente gracias por las flores—. Se despide con un hasta pronto, y luego cuelgo. Salgo del baño y mi hermana está esperando como una carroñera para devorar todo el chisme.
—¿Saldrán? ¿Y qué quiso decir con eso de que le gustaría decirte que quiere ver tus pinturas? ¡Cuenta mujer, cuenta!—. Exclama Sue con extrema curiosidad. Yo me acerco a mi clóset para buscar una pijama mientras explico la situación.
—¿Entonces no puede ver?—. Pregunta ella llena de asombro.
—No, de hecho, el día que lo conocí, su accidente fue de unas escaleras, se tropezó y cayó por ese mismo problema.
—Oh, que triste es eso True, no imagino lo que debe ser, que te priven de un sentido como lo es la vista—. Yo asiento, pero a la vez pienso que esas personas que pueden tener cualquier tipo de discapacidad son hermosas y grandes luchadores al enfrentar de manera positiva cualquier impedimento físico.
—Sabes lo que pienso de eso sue, y no le veo nada de malo que él sea invidente, al contrario, es una persona igual que cualquier otra, eso no le hace menos—. Ella me mida asintiendo.
—Tienes toda la razón, hermana... Yo sigo feliz porque por fin saldrás con alguien, y ese hombre se escucha super educado, ya quiero conocerlo—. Sonrío y a la vez empiezo a sentirme nerviosa por la idea de que saldré con un hombre
Capítulo 6 El momento ha llegado. True Jason. —Debes ponerte más bonita, y echarte mucho perfume para que pueda oler tu fragancia a coco Chanel...—. Mi hermana hace miles de sugerencias que hace mi hermana, para ser honesta tengo pánico. Hace mucho que no hago esto y me siento como una pieza de metal guardada por mucho tiempo... Estoy más que oxidada. —Ay Sue, ya no digas más tonterías y ayúdame a elegir algo que ponerme, ¿Piensas que debo usar vestido?—. Ella asiente de inmediato. —Por supuesto, ese hombre seguro te llevará a un restaurante de esos caros, aunque no lo sé... ¿Preguntaste a dónde irían?—. Niego con mi cabeza sintiendo terror por no haberlo hecho. «¿Y si me lleva a un lugar muy lujoso y me visto muy corriente? Ay, no, no eso me da mucho miedo» —No sue, creo que lo llamaré para cancelar, realmente tengo mucho miedo—. Estoy a punto de tomar el teléfono y llamar, pero mi hermana me sujeta por ambos brazos obligándome a qué la mire. —De ninguna manera True Jason, t
Capítulo 7 Recuerdos. Ezio dubois. La primera vez que tuve problemas con mi condición, fue cuando me reintegré en la escuela, muchos de mis compañeros de clases tenían la bonita costumbre de esconder mi bastón, también me encerraban en las aulas de clases después de que las mismas terminaban, una vez lo hicieron y nadie se dio cuenta, así que pasé la noche en la escuela. Mamá casi se infarta, cuando no regresé a casa. Se supone que yo quería seguir siendo un chico normal, pero lamentablemente las personas de mi entorno, no podían comprender eso. A veces somos capaces de hacer tanto daño, de fracturar a una persona con palabras, acciones y de eso es muy difícil recuperarse. Desde ese día, mi madre no me permitió ir más a la escuela, empezó a contratar tutores que fueran a nuestra casa, gastó una fortuna en eso, y a pesar de todo reproche que yo haya hecho, ella lo ignoró. Supongo que quería protegerme, y siempre lo ha querido hacer, sin embargo, lo único que provoca con su hostig
Capítulo 8Un momento único. True Jason. Mis dedos se desplazan por las teclas del piano, siento la melodía en lo más profundo de mi ser, es como si fuera una sola con esta pieza de arte musical. Por eso, amo la música, te transporta a otro lugar donde nada más eres tú con el instrumento y la melodía. Estoy tan inspirada, que por un momento olvido que estoy al lado de Ezio, luego siento sus manos unirse a la estrofa de la pieza que estoy tocando, lo miro tocar el piano como todo un profesional, y siento que es la persona más increíble que haya conocido jamás. Es tan hermoso apreciar el talento que posee este hombre, además de su destreza al mover sus dedos, sin necesidad de ver las teclas, ya sabe de memoria las notas y únicamente sigue la melodía. Algo bastante difícil para los músicos es tocar solo guiándose por una melodía, sin embargo, él ha desarrollado un oído muy afinado con el que sigue cualquier sonido volviéndolo música. Ambos tocamos dejando el alma en ese piano, y po
Capítulo 9 Vivencias. Ezio dubois. Flashback. —Oh, ¿Pero qué tenemos aquí? Es nada más y nada menos, que el chico ciego...—. La voz de Michael era lo que más temía en todo el mundo, ese chico podía ser extremadamente cruel, yo trataba de ignorar sus palabras, pero no podía negar que muchas veces me afectaban. Esos días de escuela fueron los más difíciles, luego del fallecimiento de papá. —Michael, ya déjame por favor, le diré a la directora—. Reprocho, con la esperanza de que me deje en paz, sin embargo, eso empeora las cosas. Siento su mano sostener el cuello de mi camisa, para levantarme, haciéndome quedar los pies separados del suelo. —¿Qué dijiste estúpido ciego idiota?—. Entro en pánico, trato de arreglar la situación, pero ya es tarde. —Por favor, Michael, déjame ir y no le diré a nadie. Solamente deja que me vaya—. Digo en un tono de súplica, él únicamente se ríe y siento cuando suelta mi camisa para dejarme caer en el suelo, caigo como saco de papas, él me quita mi bolso
Capítulo 10 Una nueva invitación. Ezio dubois. En la vida no ser comprendido, no es algo de morir. ¿Saben que es triste? Ser alguien común, por eso me he adaptado a mi discapacidad. Es maravilloso saber que soy diferente, y de eso puedo aprender todos los días. Por esa razón vivo cada día al máximo, sabiendo que puedo disfrutar la vida de una manera en la que aún estando a oscuras, tengo otras capacidades que me hacen disfrutar mucho más lo hermoso de estar vivo. Por eso tomé la decisión, de hacer algo positivo con esto que me ocurrió, y cada sábado en la tarde voy a una fundación para jóvenes con discapacidad, ahí no solo hay personas con la misma condición que yo padezco, también se encuentran chicos que han sufrido accidentes perdiendo algo miembro del cuerpo, otros con autismo y muchos casos más que ha sido maravilloso para mí conocer. La razón por la que decidí ser parte de esa fundación, es porque muchos de esos jóvenes atraviesan la misma situación que yo pasé cuando tení
Capítulo 11.Sintiendo algo más. True Jason. Me siento tan avergonzada, por el comportamiento de sue, siendo honesta, a veces la quiero desaparecer. Odio que sea tan entrometida, y aunque la quiero, cosas como estas, me hacen odiarla por momentos. Trato de pensar que decirle a ezio, pero él se nota tan desinteresado por lo ocurrido, yo me disculpo por el comportamiento de mi hermana, sin embargo, él le resta importancia. Decido cambiar el tema de conversación, para tratar de olvidar esa escena, ya me arreglaré con sue luego... —Perdona que sea entrometida, pero... ¿Puedo saber a dónde iremos?—. Él sonríe de manera pícara, para responder. —Es una sorpresa—. Cierro mis ojos a medias astas, intento pensar en un lugar, pero nada se me ocurre. Además, él me dijo que no sería algo formal. Eso puede darme una pequeña pista. Subimos al auto, y durante todo el trayecto empiezo a hacer preguntas para adivinar. —¿Es un parque?— Niega sonriendo, yo hincho mi labio inferior, me cruzo de bra
Capítulo 12Adelantarse a los acontecimientos True Jason. Su sonrisa es hipnotizante, mirarlo ahí sentado, charlando con los niños, me hace desarrollar una clase de sentimientos tan inexplicables por ezio. No logro comprender como puede alguien ser tan perfecto, y eso es lo que me deja totalmente embelesada por él, sigo observando sin darme cuenta de que alguien está, a mi lado, al notar la presencia de esa persona, giro mi cabeza dándome cuenta de que es grecia, ella mira en dirección a donde se encuentra ezio con los niños, sin verme al rostro expresa de manera relajada. — Él es una persona maravillosa, eres afortunada...—. La miro levantando una ceja, por ahora me siento confundida, por el hecho de que ella diga esas palabras, yo tengo presente lo que realmente es, ezio, sin embargo. Que ella exprese la palabra "tienes suerte" no creo que lo diga por decirlo. Decido que es momento de confrontarla para saber si hay un trasfondo de todo esto. —¿Te gusta ezio?—. Ella suelta un su
Capítulo 13 Ansiedad. True Jason. Regresamos a mi casa, ezio me dejó en la puerta con todo un caballero. La verdad, me siento como si flotara en las nubes, me despido de él dejando un beso en su mejilla. Aunque dentro de mí, muero de ganas por darle un beso en los labios. Este hombre despierta los sentimientos más puros en todo mi ser, me hace sentir cosas que no puedo explicar con palabras, es como una tormenta de emociones donde todo aflora y me golpea con fuerza dejándome absorta. Entro a mi casa, por supuesto que sue espera adentro, la veo en el sofá de mi sala viendo la televisión. Ella se levanta de forma automática al verme, sé que muere de ganas por saber lo que ocurrió, pero ni loca le diré. Quiero que se quede con la curiosidad... Pero, por otra parte, si debo comentarle sobre el asunto del fin de semana en California. De esa manera no la voy a tomar por sorpresa cuando le diga. —¿Y?— Pregunta con toda curiosidad, yo la miro con despreocupación. —¿y qué?— Entrecierra