Capítulo 6
El momento ha llegado.
True Jason.
—Debes ponerte más bonita, y echarte mucho perfume para que pueda oler tu fragancia a coco Chanel...—. Mi hermana hace miles de sugerencias que hace mi hermana, para ser honesta tengo pánico.
Hace mucho que no hago esto y me siento como una pieza de metal guardada por mucho tiempo... Estoy más que oxidada.
—Ay Sue, ya no digas más tonterías y ayúdame a elegir algo que ponerme, ¿Piensas que debo usar vestido?—. Ella asiente de inmediato.
—Por supuesto, ese hombre seguro te llevará a un restaurante de esos caros, aunque no lo sé... ¿Preguntaste a dónde irían?—. Niego con mi cabeza sintiendo terror por no haberlo hecho.
«¿Y si me lleva a un lugar muy lujoso y me visto muy corriente? Ay, no, no eso me da mucho miedo»
—No sue, creo que lo llamaré para cancelar, realmente tengo mucho miedo—. Estoy a punto de tomar el teléfono y llamar, pero mi hermana me sujeta por ambos brazos obligándome a qué la mire.
—De ninguna manera True Jason, te dejaré cancelar esa cita, ya dijiste que si y no puedes cancelar. Ahora cálmate, esto no es mal de morir, además tú puedes utilizar harapos sucios, que de igual manera lucirás hermosa y lo sabes—. Suelto un suspiro melancólico, para bajar mi cabeza, sin embargo, Sue no permite que lo haga.
—No bajes esa cabeza, que no eres avestruz, vamos a qué te arregles—. Me tomo de la mano, y me lleva a la habitación para ayudarme a elegir un vestido que ponerme.
Ella se sienta en mi cama y yo empiezo a sacar vestidos como loca, pasamos parte de la tarde eligiendo el indicado. Luego de tres crisis existenciales y palabras de ánimo por parte de mi hermana, al final encontré un vestido más o menos decente pienso yo.
Es de color azul con brillos, tiene una abertura en el pecho mostrando un poco el escote, también posee una en la pierna derecha que llega hasta la rodilla. Sue, me convence de que es hermoso, y a pesar de mis dudas, finalmente, me decido a creerle o por lo menos darle el beneficio de la duda.
—Bien, ya tienes el vestido, ahora ve a darte una ducha, debes depilarte por si acaso— Arrugo la frente.
—¿Qué rayos crees que haré? Sue, apenas lo conozco, ¿Por qué tendría que depilarme para una simple cita—. Ella se acerca lentamente para pasar su mano por mi cabeza, haciéndome entender que soy muy inocente
—Ay hermanita, eres tan ingenua, una mujer siempre debe estar precavida y no está de más que liberes la presión ahí abajo— Señala en medio de mis piernas, y por instinto me cruzo ambas piernas tapando esa parte.
—Por favor, no voy a hacer eso... Y tampoco iré a acostarme con ese hombre en la primera cita, sabes que no soy de ese tipo—. Ella se encoge de hombros.
—Bien, sigue como Frida, querida, pero ya ve a darte una ducha, ¿O qué tampoco piensas bañarte?—. La miro con mis ojos cerrados a medias astas.
—No seas una creatina, si me voy a bañar—. Entro al baño para meterme a la ducha, salgo luego de 20 minutos. Mi hermana espera recostada en mi cama mientras mira su teléfono, yo empiezo a vestirme.
Cuando al fin me pongo el vestido, Sue me ayuda con el maquillaje y también a hacerle unas ondas naturales a mi cabello. Cuando por fin estoy lista, mi hermana tiene una cara de absoluto asombro, no deja de mirarme y sonreír.
—¿Qué pasa? ¿Quedé mal, o qué?—. Ella niega con su cabeza. —Para nada cariño, tú eres una mujer demasiado hermosa y sensual.
—Sue esto muy nerviosa, qué tal si no le gusto, digo sé que no me puede ver, pero me da miedo decir algo y arruinarlo todo—. Ella vuelve a acercarse para darme otro sermón que pueda animarme a qué debo confiar en que todo saldrá bien. Un rato después, alguien toca la puerta, ambas nos miramos, ella reacciona emocionada y sujeta mis manos para dar saltitos de felicidad, luego me abraza para desearme suerte.
Yo avanzo hasta la puerta, abro y encuentro frente a mí, a un hombre con traje oscuro y corbata, supongo que es el chófer, él me sonríe, puedo notar que está distraído con algo en específico. Me doy cuenta de que es mi escote, debo carraspear para robar su atención.
—¿Sí, dígame?
—Ah, perdón... Señorita, soy el chófer del señor Ezio dubois, el señor aguarda en el auto para su cita.
—Gracias, es muy amable, lo sigo—. Expreso haciendo ademán para que camine delante de mí, no pienso dejar que ese hombre me vea desde atrás. Se detiene en la puerta de atrás para abrirla de manera muy educada, y de esa forma yo poder subirme al auto.
Apenas estoy dentro de ese hermoso vehículo color plateado, veo a Ezio sentado a un lado esperándome. Lo saludo al instante, él esboza una sonrisa, para girar su rostro en dirección a donde proviene mi voz.
—Que placer volver a encontrarte con usted señorita True.
—El placer es todo mío, de verdad agradezco mucho la invitación.
—No es nada, de verdad yo estoy más agradecido de que haya aceptado—. Siento un bonito cosquilleo cuando expresa esas palabras, que por un momento me quedo en silencio.
—¿Dije algo malo?—. Pregunta con tono de intriga.
—Oh, no claro que no... Al contrario, usted es muy amable.
—Ah, menos mal, la verdad no quiero incomodarla, únicamente quiero que pase una bonita velada y por supuesto si me permite conocerla mejor.
— Estaré encantada—. Él cambia su posición, para hablarle al chófer y de esa manera, indicarle para que nos pueda llevar. Mientras conduce Ezio se muestra bastante educado, de hecho ni siquiera está muy cerca de mí, y eso me encanta. No quiero que note que el sudor en mis manos es una señal de lo nerviosa que me siento.
Por fin llegamos al lugar, el chófer abre la puerta del lado derecho para que Ezio pueda bajar, sin embargo, él lo reprende diciendo que primero son las damas, el hombre termina dándole la vuelta al auto para abrir la puerta de mi lado.
Camino rodeando el auto para fijarme que ya Ezio se bajó, tiene puestas unas gafas oscuras y en su mano lleva uno de esos bastones de metal que usan las personas invidentes para no tropezar con nada. Veo a su chófer intentar ayudarlo, pero el de manera muy educada declina, eso me hace pensar una sola cosa.
«No le gusta que lo consideren incapaz de hacer las cosas por si solo»
Yo avanzo para acercarme a él, de manera muy sutil le pregunto si puedo sostener su brazo, él responde con una sonrisa amable para asentir.
—Por supuesto, perdone mis manos modales—. El encargado de las reservaciones nos atiende y Ezio le explica que tiene una reservación a su nombre.
El hombre busca en la lista y asiente, nos dirige a una mesa, cuando entramos empiezo a mirar alrededor dándome cuenta de que esté lugar, es muy hermoso y lujoso también.
Me empiezo a sentir un poco nerviosa nuevamente, creo que Ezio lo nota, porque susurra muy cerca de mi rostro.
—No tengas miedo, aquí nadie te va a señalar ni mucho menos—. Contengo la respiración, para intentar relajarme. Pero la verdad es difícil sentirme cómoda como tantas personas de clase y con un lugar tan lujoso.
Finalmente, llegamos a la mesa, Ezio intenta ayudarme para sentarme en la mesa, pero termina dejando caer la silla por accidente. Yo la levanto mientras en se disculpa una y otra vez.
—No se preocupe, no pasa nada, ya la acomodé, ¿Quiere que lo ayude?— Niega para responder.
—No, no estoy bien ya lo hago—. Lo observo sentarse con un poco de dificultad, pero al final lo logra. Ambos estamos de frente, el mesero se nos acerca para darnos la carta, sin embargo, Ezio se lo toma con un poco de broma y responde. —No, por ahora no quiero ver la carta—. Yo me tapo la boca ahogando una risita, la verdad me siento mal por haberme reído de eso, pero si fue gracioso.
—Lo siento, no quise—. Intentó disculparme, pero él me interrumpe.
—No debe disculparse— Hace una pausa para mover su rostro en la dirección donde escuchó la voz del mesero —Por ahora únicamente champaña, por favor—. El hombre asiente y Ezio vuelve a poner su rostro derecho en posición a mí.
—Como le decía, yo encontré que de esto puedo salvar humor, la verdad no me molesta que alguien me llame ciego, siempre hago chistes sobre mi ceguera, porque decidí que eso no me afectaría... Bueno, aunque mi madre los detesta, dice que no le ve gracia, ¿Entendió, de ver?— Yo caigo en cuenta y termino soltando una carcajada, me comprendo tapando mi boca, él sonríe ampliamente para proseguir.
—Si soy honesto, hay tantas personas que sufren por mí, y me siento mal por ellos, ya que yo estoy bien. Me acostumbré a esto, y no dejaré que me robe la felicidad—. Me quedo pensativa y sé que no es prudente, sin embargo, tomo valentía para preguntar.
—¿Es usted ciego de nacimiento, o antes podía ver?—. Él hace una mueca de lado, su mirada siempre está fija en un punto y eso es lo que te hace saber que es ciego.
—Bueno, la historia es un poco larga, pero si está dispuesta a escucharla con gusto puedo contarle.
—Claro, quisiera escuchar su historia, me parece muy interesante saber cómo usted ha superado algo como esto, y si soy honesta lo admiro mucho por eso—. Sonríe cerrando sus ojos para empezar con su relato.
Capítulo 7 Recuerdos. Ezio dubois. La primera vez que tuve problemas con mi condición, fue cuando me reintegré en la escuela, muchos de mis compañeros de clases tenían la bonita costumbre de esconder mi bastón, también me encerraban en las aulas de clases después de que las mismas terminaban, una vez lo hicieron y nadie se dio cuenta, así que pasé la noche en la escuela. Mamá casi se infarta, cuando no regresé a casa. Se supone que yo quería seguir siendo un chico normal, pero lamentablemente las personas de mi entorno, no podían comprender eso. A veces somos capaces de hacer tanto daño, de fracturar a una persona con palabras, acciones y de eso es muy difícil recuperarse. Desde ese día, mi madre no me permitió ir más a la escuela, empezó a contratar tutores que fueran a nuestra casa, gastó una fortuna en eso, y a pesar de todo reproche que yo haya hecho, ella lo ignoró. Supongo que quería protegerme, y siempre lo ha querido hacer, sin embargo, lo único que provoca con su hostig
Capítulo 8Un momento único. True Jason. Mis dedos se desplazan por las teclas del piano, siento la melodía en lo más profundo de mi ser, es como si fuera una sola con esta pieza de arte musical. Por eso, amo la música, te transporta a otro lugar donde nada más eres tú con el instrumento y la melodía. Estoy tan inspirada, que por un momento olvido que estoy al lado de Ezio, luego siento sus manos unirse a la estrofa de la pieza que estoy tocando, lo miro tocar el piano como todo un profesional, y siento que es la persona más increíble que haya conocido jamás. Es tan hermoso apreciar el talento que posee este hombre, además de su destreza al mover sus dedos, sin necesidad de ver las teclas, ya sabe de memoria las notas y únicamente sigue la melodía. Algo bastante difícil para los músicos es tocar solo guiándose por una melodía, sin embargo, él ha desarrollado un oído muy afinado con el que sigue cualquier sonido volviéndolo música. Ambos tocamos dejando el alma en ese piano, y po
Capítulo 9 Vivencias. Ezio dubois. Flashback. —Oh, ¿Pero qué tenemos aquí? Es nada más y nada menos, que el chico ciego...—. La voz de Michael era lo que más temía en todo el mundo, ese chico podía ser extremadamente cruel, yo trataba de ignorar sus palabras, pero no podía negar que muchas veces me afectaban. Esos días de escuela fueron los más difíciles, luego del fallecimiento de papá. —Michael, ya déjame por favor, le diré a la directora—. Reprocho, con la esperanza de que me deje en paz, sin embargo, eso empeora las cosas. Siento su mano sostener el cuello de mi camisa, para levantarme, haciéndome quedar los pies separados del suelo. —¿Qué dijiste estúpido ciego idiota?—. Entro en pánico, trato de arreglar la situación, pero ya es tarde. —Por favor, Michael, déjame ir y no le diré a nadie. Solamente deja que me vaya—. Digo en un tono de súplica, él únicamente se ríe y siento cuando suelta mi camisa para dejarme caer en el suelo, caigo como saco de papas, él me quita mi bolso
Capítulo 10 Una nueva invitación. Ezio dubois. En la vida no ser comprendido, no es algo de morir. ¿Saben que es triste? Ser alguien común, por eso me he adaptado a mi discapacidad. Es maravilloso saber que soy diferente, y de eso puedo aprender todos los días. Por esa razón vivo cada día al máximo, sabiendo que puedo disfrutar la vida de una manera en la que aún estando a oscuras, tengo otras capacidades que me hacen disfrutar mucho más lo hermoso de estar vivo. Por eso tomé la decisión, de hacer algo positivo con esto que me ocurrió, y cada sábado en la tarde voy a una fundación para jóvenes con discapacidad, ahí no solo hay personas con la misma condición que yo padezco, también se encuentran chicos que han sufrido accidentes perdiendo algo miembro del cuerpo, otros con autismo y muchos casos más que ha sido maravilloso para mí conocer. La razón por la que decidí ser parte de esa fundación, es porque muchos de esos jóvenes atraviesan la misma situación que yo pasé cuando tení
Capítulo 11.Sintiendo algo más. True Jason. Me siento tan avergonzada, por el comportamiento de sue, siendo honesta, a veces la quiero desaparecer. Odio que sea tan entrometida, y aunque la quiero, cosas como estas, me hacen odiarla por momentos. Trato de pensar que decirle a ezio, pero él se nota tan desinteresado por lo ocurrido, yo me disculpo por el comportamiento de mi hermana, sin embargo, él le resta importancia. Decido cambiar el tema de conversación, para tratar de olvidar esa escena, ya me arreglaré con sue luego... —Perdona que sea entrometida, pero... ¿Puedo saber a dónde iremos?—. Él sonríe de manera pícara, para responder. —Es una sorpresa—. Cierro mis ojos a medias astas, intento pensar en un lugar, pero nada se me ocurre. Además, él me dijo que no sería algo formal. Eso puede darme una pequeña pista. Subimos al auto, y durante todo el trayecto empiezo a hacer preguntas para adivinar. —¿Es un parque?— Niega sonriendo, yo hincho mi labio inferior, me cruzo de bra
Capítulo 12Adelantarse a los acontecimientos True Jason. Su sonrisa es hipnotizante, mirarlo ahí sentado, charlando con los niños, me hace desarrollar una clase de sentimientos tan inexplicables por ezio. No logro comprender como puede alguien ser tan perfecto, y eso es lo que me deja totalmente embelesada por él, sigo observando sin darme cuenta de que alguien está, a mi lado, al notar la presencia de esa persona, giro mi cabeza dándome cuenta de que es grecia, ella mira en dirección a donde se encuentra ezio con los niños, sin verme al rostro expresa de manera relajada. — Él es una persona maravillosa, eres afortunada...—. La miro levantando una ceja, por ahora me siento confundida, por el hecho de que ella diga esas palabras, yo tengo presente lo que realmente es, ezio, sin embargo. Que ella exprese la palabra "tienes suerte" no creo que lo diga por decirlo. Decido que es momento de confrontarla para saber si hay un trasfondo de todo esto. —¿Te gusta ezio?—. Ella suelta un su
Capítulo 13 Ansiedad. True Jason. Regresamos a mi casa, ezio me dejó en la puerta con todo un caballero. La verdad, me siento como si flotara en las nubes, me despido de él dejando un beso en su mejilla. Aunque dentro de mí, muero de ganas por darle un beso en los labios. Este hombre despierta los sentimientos más puros en todo mi ser, me hace sentir cosas que no puedo explicar con palabras, es como una tormenta de emociones donde todo aflora y me golpea con fuerza dejándome absorta. Entro a mi casa, por supuesto que sue espera adentro, la veo en el sofá de mi sala viendo la televisión. Ella se levanta de forma automática al verme, sé que muere de ganas por saber lo que ocurrió, pero ni loca le diré. Quiero que se quede con la curiosidad... Pero, por otra parte, si debo comentarle sobre el asunto del fin de semana en California. De esa manera no la voy a tomar por sorpresa cuando le diga. —¿Y?— Pregunta con toda curiosidad, yo la miro con despreocupación. —¿y qué?— Entrecierra
Capítulo 14 Laguna beach.Sue Jason. —¡Diablos Sue, apúrate, vamos a llegar tarde!— La voz de mi hermana True me llama con tono precipitado y un atisbo de enojo. Termino de arreglarme tomado mi bolso de mano donde están todas mis pertenencias, ya estoy lista para ese fin de semana en California. De solo pensarlo me lleno de emoción, la verdad es momento de un cambio en ni rutina. Además, debí huir de cierto idiota que me está acosando, algunos. No saben lo que es aventura de una noche, por lo general cuando tengo esas salidas ocasionales con algún hombre que conozco, terminan en sexo de una noche y luego no los vuelvo a ver, a pesar de que prometo volver a llamarlos, jamás lo hago. Es una costumbre arraigada que no he podido dejar, por esa razón no ejerzo mi carrera, soy una psicóloca... Como dice mi hermana, es que siendo honesta si estoy mal de la cabeza, y probablemente escogí mal ni carrera. Por eso admiro tanto a mi hermana, ella es tan tranquila, y a pesar de que ambas pad