Pierre

— ¿Cómo? —Pregunto exaltado— ¿Cuándo Dominic? ¿Quién es?

—Calma, Pierre, ya te explico todo…

—Cómo me pides calma, Dominic, ésta no es una jodida novela, es la vida real —le digo algo ofuscado.

Mientras se sirve otro trago trata de explicarme con calma.

—Ya está en manos de las autoridades de aquí, bajo el cargo de doble intento de homicidio, no fue fácil dar con el culpable, sobre todo porque supo escabullirse muy bien —me dice.

—El día del atentado, cuando Kathie me llamó contándome lo sucedido —continua—,  coincidí con ella en sus sospechas y enseguida me puse en contacto con el investigador que seguía a Collette, él tenía un  registro de todas sus actividades y dos días a